conmovidos, sino pensantes y cuestionándose, pero sobre todo, como estudiante y ciudadana interiorizada en la política y que haya un teatro que pueda transmitir todas esas cuestiones que nos interpelan y preocupan, un arma disparada contra la indiferencia, la deshumanización de las personas, el adormecimiento colectivo. En la historia del teatro contemporáneo el teatro y su doble de Antonio Artaud, hay cuatro bloques muy claros no un primer bloque que serían las tres analogías del teatro que son la peste, la alquimia y la pintura para hablar de la metafísica, un segundo bloque que incluye dos trabajos que sería la relación oriente-occidente las relaciones y diferencias entre oriente y occidente más las diferencias que las relaciones y luego el conjunto de cartas manifiestos y textos vinculados a la reflexión sobre el teatro de la crueldad y un último grupo de textos que en realidad está pensado como un texto principal el atletismo emocional y luego un artículo desplegado en dos notas que estaría centralmente vinculado a la figura del actor y especialmente el actor visto desde distintos lugares la respiración formas de actuar etcétera a este texto se agregaría está digamos este texto el teatro de serafín ahora el lugar de mayor integración que digamos que hace que todo esto sea es fundamentalmente una colección integrada de textos es por supuesto el título el título unificador no el teatro y su doble. Si pienso que en general el caso de Antoni no se tardó un poco en llegar verdaderamente a la escena como como se dice no hay una obra, no construyó una obra que realmente nos dijera cómo él veía el teatro de la crueldad, no es el caso de Bertolt Brecht por ejemplo que Bertolt Brecht, logra crear una compañía para poner en escena y para poner en funciones su teoría del distanciamiento, Artaud se olvida del teatro en las últimas partes de su vida. El teatro de Brecht es un teatro social, se ocupa de los grandes conflictos del ser humano. Pero a diferencia del realismo poético, Brecht no llora con sus personajes, sino que muestra el problema; alerta frente a las contradicciones del mundo moderno. Detrás de cada obra de Brecht, hay un método, el materialismo didáctico, la metodología marxista del arte. Esta forma de entender el teatro, supone una ruptura con el teatro realista o naturalista que, ideológicamente tiende a ser conservador. Brecht desarrollo una técnica dramática conocida como teatro Épico. Rechazando los métodos del teatro realista tradicional, prefería una forma narrativa más libre que redujera la respuesta emocional del público y le obligara a la reflexión y el distanciamiento.
¿De donde estamos viendo a Brecht en el siglo XXI?
Desde nuestra territorialidad, nuestra una historia, no lo podemos pensar solamente en su época, sino que hay un mar de biografía, críticos y puestas en escena, donde hay que tener en cuenta eso para poder pensarlo a Brecht desde el presente.
Las obras de Brecht llegaron a la Argentina en 1930 con
una apuesta de la ópera de Tres centavos”, por una compañía internacional, visita Buenos Aires y trae dicha opera, pero después hay un gran salto en las apuestas en escena del circuito independiente. En la relación del teatro argentino con Brecht es un primer momento que podríamos llamar de de reconocimiento de progresiva entrada de Brecht, que empezaría aproximadamente en 1930 con la visita de Tyrone Guthrie, segundo momento donde se lo piensa como el gran autor de la izquierda internacional, una suerte de homogenización orgánica de brecht en relación a una gran macro política, fuertemente irradiada por los grandes centros de la izquierda mundial, en tercer lugar el momento en que aparecen los discursos de la posmodernidad en la argentina y fundamentalmente con la caída del muro de berlín, a finales de los años 80, aparece una tercera discusión en torno a bertold brecht que es sostiene que Bertold Brecht murió, que caído el socialismo real, se acabó bertol brecht, como si hubiese una identificación tal por la cual los profetas de la posmodernidad podían decir que, caído el socialismo real, se había terminado. A partir de finales del siglo XX y durante todo el siglo XXI se empieza un proceso de revalorización de Brecht y nosotros formamos hoy parte de ese proceso, si nosotros pensamos a Brecht desde ahora, nos preguntamos por su legado como dramaturgo, se revaloriza obras de su autoría como “Madre coraje” y “Galileo Galilei”, obras que no paran de ponerse en escena, se le da menos importancia al teatro didáctico que seria las piezas más duras en termino de construcción de discurso político. Si bien en los años 50 eran los grupos de teatro independiente los que podían poner escenas las piezas Brechtianas, esto se complica por los altos costos del pago de derechos de autor, y aparece una necesidad de hacer esas obras sin pagar, uno de los legados un poco obstaculizado por los derechos de autor, es la dramaturgia, un segundo legado es Brecht como instaurador de discursividad, como el creador de una manera de una determinada manera de concebir el teatro. El concepto de instauración de discursividad que presenta Foucault donde dice que tal vez lo más importante que hizo Brecht no fue escribir esos textos sino fundamentalmente a través de sus textos, sus puestas en escena generar una nueva forma de entender el teatro, con esa nueva forma de hacer teatro, se puede hacer dramaturgia Brechtiana sin los textos de Brecht, se puede hacer actuación y puestas en escena. Ya no pasa por los textos de Brecht sino por una concepción, un conjunto de procedimientos, podemos decir que en la historia del teatro hay muchos autores, pero muy pocos instauradores de discursividad teatral Nosotros no hemos tenido experiencia de las apuestas de Brecht, pero si a través de su dramaturgia y sus pensamientos, entonces esta es otra línea de su legado que es el distanciamiento, hay algo muy interesante de este legado, porque teoriza de una manera y hace la praxis de otra manera. Hoy, volvemos a los textos de Brecht no para tomarlos, sino para ponerlos en tensión en la praxis, el efecto de distanciamiento en las practicas teatrales, otro concepto el realismo crítico, el distanciamiento consistiría la idea sería el distanciamiento como objetivación política de una crítica a la máquina capitalista, un espectador distanciado es un Espectador que al mismo tiempo que está riendo, soñado, está pensando, etcétera, está objetivando los mecanismos políticos de critica a la maquina capitalista. A modo de cierre, voy a citar el teatro épico de Brecht, en Ensayo sobre el miedo la cuarta obra del grupo independiente LA ROSA DE COBRE. Podemos ver en la puesta los colores en la paleta como el gris, azul, rojo y blanco predominan la escena, usan recursos de distanciamiento (placas de movimiento, proyección de película, aparte de los actores y actrices, perro humanizado (teatro del absurdo), maquillaje no realista. Un grupo de sobrevivientes a un apocalipsis social, encerrados en un refugio. Ensayo trabaja en la poética de la “distopia” o utopía negativa, en la que muestra un modo social insatisfactorio, teatro que expone a los espectadores “el apocalipsis del miedo”, pero no educa en la desesperanza, sino en volver a escribir la historia. La narcolectica dice al público; “Todos la queremos (esa respuesta), pero la duda nos invade como un latido sigiloso; ¿Qué hacer? ¿Correr el riesgo y salir a recuperar el mundo o quedarnos acá, seguros, construyendo nuestro propio lugar? No puedo hacer objetivo de mi conflicto dijo una vez un escritor y salvo el pellejo. Habrá que pensarlo bien entonces.” Se ve estimulado el espectador a buscar la salida de la pesadilla de la época. Hay miedo a la pobreza, al amor, a la política, al fracaso, a la depresión, a la soledad, a la oscuridad, a la locura, a la enfermedad, a la igualdad, a los terroristas, a los otros... “De lo que tengo miedo, es de tu miedo” Polleri propone una crítica a subjetividad del miedo, crítica a la clase media, a los artistas, a los críticos de arte.