Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unidad 4 - OVOreducido
Unidad 4 - OVOreducido
Lidia Ferrari
OM
paradojales y contradictorios del tiempo en el inconsciente. Se ha dicho que el
inconsciente es atemporal. Es preciso aclarar que no se trata de que el
inconsciente esté por fuera del tiempo, sino que ignora las coordenadas
espacio-temporales de la conciencia, de la vigilia, de la convención.
.C
En este trabajo, dedicado al tema del tiempo como uno de los aspectos
cruciales en los procesos de orientación vocacional, no podemos desligarnos de
la consideración psicoanalítica del tiempo. Pero no para aplicarlas sin más sino
DD
para situar intersecciones y diferencias.
"La mejor manera de proteger al enfermo de los daños que puede acarrearle la
ejecución de sus impulsos es comprometerle a no adoptar durante el curso del
tratamiento ninguna resolución importante (elegir carrera o mujer, por
OM
madurando y haciéndose asequibles a la elaboración analítica" (Freud, 1914,
1687).
.C
psicoanalítica. Por el contrario, rechazamos siempre que nos es posible este
papel de mentores, y nuestro solo deseo es el de ver al enfermo adoptar por sí
DD
mismo sus decisiones. Así, pues, le exigimos siempre que retrase hasta el final
del tratamiento toda decisión importante sobre la elección de una carrera, la
iniciación de una empresa comercial, el casamiento o el divorcio. Convenid que
no es esto lo que pensabais. Sólo cuando nos hallamos ante personas muy
LA
OM
una modificación subjetiva en un relativo corto plazo. Si bien la prescripción de
indicaciones de suspender decisiones importantes tendrán que ver con la
marcha singular de cada análisis, lo que queremos aquí es relacionar estas
reglas con aquello de lo que se trata la orientación vocacional. Si en el caso de
.C
Freud se trataba de indicar que no se tomaran estas decisiones "todavía" eso
estaba ligado a considerar que en las condiciones del paciente esas decisiones
no serían apropiadas. En realidad él hablaba de una derivación hacia la
DD
motilidad de las pulsiones que en todo caso tenían que rememorarse en el
análisis. La orientación vocacional es una práctica que pone como objetivo esta
toma de decisiones. Esto nos ilustra la importancia que tiene el compromiso
neurótico en las decisiones. La prescripción de evitarlas no es sino el intento de
LA
OM
decisión, comience un tratamiento analítico y luego se verá, pueden llegar a
ser contraproducentes. En muchos casos hay que evaluar el costo que tiene
para el sujeto suspender toda decisión. El poder emprender algo, aún a riesgo
de equivocarse, en muchos jóvenes los pone en marcha, y ese ponerse en
marcha es crucial para ellos.
.C
Muchos jóvenes están angustiados frente a la tarea de elegir una carrera o de
decidir su futuro ocupacional. Es necesario analizar en cada caso lo que está
DD
comprometido en su angustia.
OM
respecto de los propios recursos. ¿Porqué anticipado? La madurez, la
experiencia, el conocimiento necesarios para tomar decisiones bien
sustentadas se podrían producir luego del efecto que tiene sobre el sujeto esa
separación. Se asistiría a una paradoja tal como las del viaje en el tiempo en la
física si se esperara estar bajo las condiciones psíquicas tales como las que se
.C
encuentran cuando alguien ya ha producido esos movimientos y esas rupturas.
Desde los padres, desde los adultos, y aún desde los mismos jóvenes se
escuchan demandas de una asistencia tal que se pudiera anular esta paradoja.
Y muchos jóvenes demandan asistencia para ello. Si alguien en el lugar de
orientador o de analista decide indicar o prescribir suspensión en acciones y
decisiones debe tener en claro si no está intentando poder anular esta
OM
El valor iniciático de las decisiones y acciones que tomen los jóvenes también
es producto de que se trata de un momento donde los cambios son continuos.
Se trata de un sujeto que está organizándose, constituyéndose. El valor de la
experiencia es fundamental porque justamente se trata de la experiencia como
acto exogámico. Ya sean experiencias amorosas, laborales, de estudio, de
.C
viajes, toman el valor de inaugurar momentos de autonomía, de salida al
mundo. Por lo tanto cada decisión que tomen, cada experiencia que realicen irá
DD
construyendo en ellos nuevas herramientas y desarrollará nuevos rasgos y
gustos
Aquí es donde podemos citar nuevamente a Freud: "no olvidemos que sólo la
propia y personal experiencia hace al hombre sabio" (Freud, 1973, 1687).
LA
El tiempo de la decisión.
Esta razón ideal que podría calcular el momento adecuado para realizar una
acción o para tomar una decisión, supone también un sujeto ideal plenamente
constituido que tiene las herramientas para llevar a cabo esa deliberación y
además, un mundo con cierta consistencia estable en el sentido que conserva
características de constancia y de permanencia, por la cual, mientras estamos
deliberando sobre algo que va a ocurrir las variables de nuestra deliberación no
se han transformado, porque sino, nos encontraríamos con un problema no
OM
adulto, casi un sabio. En varios procesos de orientación vocacional los jóvenes
llegan a un punto donde se les hace evidente que su problema es ese. La
pretensión de una deliberación eterna a través de la cual pudieran informarse
de todo, saber sobre todo, para poder llegar a una conclusión óptima. Ellos
mismos, mientras se analiza su situación, se dan cuenta de lo que les pasa.
.C
Florencia dice en un momento: "Pero entonces tendría que hacer todas las
carreras para poder decidirme".
DD
Sin embargo, los que consultan son adolescentes que lejos están no sólo de
alguna pretendida madurez, sino que están muy lejos de poder haber
transitado experiencias, albergar conocimientos como para que su deliberación
sea amplia y total. Es que la vida de cada sujeto se constituye a través de cada
LA
No estoy diciendo que se puede decidir desde la espontaneidad, sino que luego
de un proceso de trabajo, de análisis, de información, el momento de la
decisión sobreviene, no por consecuencia lógica, calculada sino como un acto
que irrumpe y sorprende.
OM
conocimiento transformarse. La permeabilidad de esos jóvenes es tal que cada
información nueva (conocer alguna carrera, visitar la universidad, una
experiencia de trabajo) desmitifica otra, derriba un prejuicio. Ese tiempo
necesario para conocer no es como si se agregara elementos a un cuerpo
.C
sólido sino que el joven se transforma y en una cadena de modificaciones que
no pueden ser predecibles. Lo que sí se puede predecir es su ocurrencia, la
necesidad de que esto ocurra y promover acciones para que ocurra.
DD
¿Cómo podemos, entonces, describir a la decisión desde esta perspectiva?
Se hace evidente que esta frase está separando dos tiempos. Uno el de la
construcción y destrucción de algo, en este caso se trata de una grúa
demoliendo edificios. Otro tiempo el del cariño, el del afecto. Y un desajuste
entre ambos. Para tomarle cariño a algo es necesario un tiempo mayor del que
toma hacer y deshacer ese algo. El tiempo de los afectos y el tiempo de las
tecnologías están desajustados, mal sincronizados
OM
Creemos, por el contrario, que siempre existe una inadecuación entre el
tiempo subjetivo, el tiempo tal cual es percibido por los sujetos y el tiempo
Otro, aquel que, por ejemplo, pautan los avances tecnológicos, los tiempos
políticos, las guerras, las economías, inclusive el tiempo cronológico (que
también es una creación humana).
.C
Obviamente hay diferencias entre estos desajustes. No quiere decir que el
tiempo en los sujetos corra por un carril paralelo a un tiempo social o biológico
DD
(estamos pensando el tema del tiempo social). Se trata, a mi modo de ver que
hay una cierta dislocación, una inadecuación. Es precisamente por la
percepción de esta inadecuación que se habla de los tiempos vertiginosos de
los cambios.
LA
Sin embargo, cuando vamos a relatos históricos de otras épocas, en todas las
generaciones se pueden encontrar huellas de esta percepción de no poder
absorber los cambios vertiginosos que se producen. Las nuevas generaciones
FI
parecen más flexibles (para las generaciones que las preceden) a 'adaptarse' a
esos tiempos más acelerados. Creemos que se trata de una sensibilidad ligada
al transcurso de la vida por lo cual, inevitablemente, las nuevas generaciones
son las que producen lo novedoso, que, como tal, ofrece resistencia a su
incorporación y a su asimilación al tiempo de la subjetividad.
OM
esa adecuación se produzca.
.C
consecuencia un mayor desajuste, conflicto y sufrimiento, porque corren
detrás de algo que siempre se está corriendo, a su vez.
DD
Si bien esta dislocación respecto del tiempo no puede ser suturada, corregida,
reparada, en el sentido de su estructura, creemos que tendrá más recursos
contra sus efectos imaginarios y reales devastadores aquel que pueda, en
alguna ocasión, soportar, sobrellevar esa inadecuación, que aquel que
LA
Por lo tanto, este apremio de adecuarse a los 'tiempos que corren' no hace
sino provocar alocadas carrera que, en muchos casos, hacen entrar a los
individuos en las divertidas paradojas de Zenón de Elea que no son más que
las contradicciones en las cuales se hallaría quien intente sostener de modo
obcecado la sucesión del tiempo como formados por una sucesión de infinitos
instantes consecutivos.
OM
En un proceso de orientación vocacional hay un tiempo que, si bien no puede
ser apresurado, debe tener en cuenta la prisa de los plazos necesarios para
tomar determinada decisión. Hay un tiempo, como decíamos más arriba, que
siempre va a ser anticipado respecto de las condiciones para llegar a una
.C
óptima decisión, porque en realidad, es necesaria esa anticipación para que la
decisión tome el valor de algo que haga huella como experiencia.
DD
Si la decisión, una vez tomada y efectuada modifica al sujeto, no podrá volver
al momento anterior. Por eso, cuando inicia un proceso de orientación
vocacional alguien que pasó por alguna elección, alguna decisión importante,
fallida tal vez, no se puede desconocer la huella de esa experiencia, porque
LA
desde allí va a elegir nuevamente. Muchas veces los jóvenes vienen después
de haber iniciado carreras, de haber trabajado, de haber tenido tiempo inútil
como si estuvieran como antes de salir de la secundaria. Creen que es posible
FI
Por eso es necesario tomar en cuenta el tiempo del que consulta considerado
desde su posición subjetiva incluyendo el momento que está viviendo.
OM
El sujeto ya no es el mismo, y atravesado por la falla al mismo tiempo que
puede estar en una posición más sufriente, también puede ser una experiencia
de análisis del conflicto con mayor compromiso del que consulta. Ya pasó por
una experiencia que lo ha marcado. Y allí, las consecuencias tendrán diversas
.C
formas de inscribirse en la historia de ese sujeto. Ya no se trata de la idea de
lo que va a ser sino de lo efectivamente transitado. Y es allí donde puede
aparecer en forma más clara la sintomatología que surge en función de la
DD
neurosis de cada uno por lo que se hizo.
Es muy diferente el trabajo que se puede realizar con alguien que todavía no
pasó por la experiencia de hacer una apuesta ligada a la exogamia, a su
LA
independencia, y el que ya hizo alguna. Antes de tirar los dados están las
ilusiones, promesas, expectativas. Lo que vendrá es pura imaginación. Luego
de la tirada de los dados están los resultados, la decepción, la satisfacción, el
análisis de lo que sucedió con la tirada. El sujeto no es ya el mismo. Pasó por
FI
la experiencia.
Por eso es muy importante el momento vital en el que esté instalado el que
OM
tenerlo aunque creo que es necesario no prescribir el tiempo de trabajo, sí es
cierto que este no puede ser largo. Las consultas de orientación vocacional
deben llegan a un momento de conclusión. Aunque sea el de no poder decidir
en ese momento. Se trata de una conclusión. Estudiar, no estudiar, esperar,
seguir pensando. Es esto lo que le da a la orientación vocacional el lugar de un
.C
espacio donde el tiempo se toma en cuenta, se articula con las urgencias,
apremios y lentitudes del tiempo social, cultural. Porque en orientación
DD
vocacional se pone en juego la articulación, a veces iniciática, del joven con el
mundo. Y entonces, ambos: sujeto y mundo, intentarán articularse también en
el tiempo.
Federico es un joven que pasó por varios intentos de carrera. Ninguna era lo
que quería. Está deprimido. Tiene un trabajo que es a la vez lo está formando
en el área económica. No le gusta. Nada de lo que hace le gusta. Lo que le
gusta está lejos. Como promesa inalcanzable.
OM
encuentro con lo que quieren hacer. Y esto dilata, frena y detiene la marcha en
función de poner a andar algo que los pueda confrontar con la falta. De qué, de
que cuando encuentren el objeto no va a ser lo que ellos suponen ahora. Y, en
muchos casos, ese objeto ya pasó por sus manos, pero no lo tomaron.
.C
Es la promesa del encuentro con el objeto de su deseo lo que sintomatiza y
hace deslizar todo del lado de la espera a que ese acontecimiento se produzca.
DD
El sujeto está a la espera2 y, por lo tanto, absolutamente pasivo, respecto de
ese encuentro que ‘todavía ‘no se produjo. Es efectivamente, el aspecto
temporal, (en cada sujeto la lógica temporal se estructura de acuerdo a su
organización psíquica) para Federico, donde el pasado fue lo mejor, pero
LA
siempre luego que ocurrió y el futuro es la promesa, pero cada vez más difícil
de sostener del encuentro con lo que a él le gusta.
Aquí la castración sería el estatuto teórico de aquello que para Federico es, por
ejemplo, sucumbir a los efectos de que solamente podrá encontrar los objetos
que están a su alcance toda vez que mida las consecuencias de sus actos. Por
ejemplo, la carrera no será la mejor ni la más afortunada. El éxito dejará de
ser un todo para, en todo caso, ser un objetivo que le permite ir recorriendo un
camino. La espera del encuentro de esa carrera que le promete satisfacción
porque le gusta, recompensa económica y no demasiado esfuerzo, lo ubica en
el ‘todavía’ esto puede llegar a producirse. Obviamente, el paso del tiempo lo
acerca cada vez más a la posibilidad de perder esta ilusión, y esto es lo que
OM
En las demandas de orientación vocacional esa promesa, que de algún modo
está alimentada por el hecho de que se dice que es mejor estudiar o trabajar
en lo que uno le gusta, la promesa de encontrar o hallar lo que a uno le gusta,
a veces es la coartada para no pensar, analizar, reflexionar, elegir y decidir
sobre el objeto, que ya no será ilusorio, imaginario, como aquel encuentro
.C
mítico con el objeto perdido, sino el encuentro con algo que desde lo simbólico,
lo ponga a funcionar como sujeto que produce, desea y vive tomando los
DD
objetos del mundo.
otro, un saber que puede anticipar lo que surgirá, en el futuro, como material
de análisis. Es necesaria esa ilusión que destruye coordenadas convencionales
del tiempo para permitir la ocurrencia de un análisis. También esta suposición
es necesaria para un proceso de orientación. Suponer un saber al orientador
FI
OM
todavía, como pendiendo de un hilo, era el garante de evadir la toma de la
decisión. En el momento en que el hilo está muy tenso, (y esto es totalmente
singular, de cada caso). Esto, que es singular en su forma pero que podemos
verlo en casi todas los actos de toma de decisión, es un momento donde la
.C
figura del orientador da un giro para el que consulta. Como no se trata de un
análisis, no se puede desplegar toda la fantasía en relación a la transferencia.
Ese límite, que es el límite y unas de las diferencias más importantes que
DD
guarda una consulta de orientación vocacional a alguien que además es
analista, con el análisis mismo, es el límite mismo de la demanda. A diferencia
de un tratamiento analítico, que cuando algo se pone en juego
transferencialmente, surge la posibilidad de pensar un poco más allá de la
LA
Por eso decimos, que en esos momentos, sobrevienen las situaciones más
OM
difíciles en relación a la transferencia con el orientador. Necesariamente el
orientador ahí cae como aquel que podría asegurar o garantizar que la decisión
no sea eso, una decisión singular.
.C
Jacques Lacan, pues se trata de un instrumento teórico que permite pensar en
esas situaciones difíciles, para sostener nuestra tarea como orientadores. Por
eso muchos de los que consultan pueden concluir, cerrando su proceso de
DD
orientación, y otros no, se van antes, desaparecen. Esto, puede ser la
expresión de esa inadecuación que comienza a gestarse cuando se está
incubando la urgencia de la decisión. Para el orientador también es difícil este
momento, pues tampoco se lo espera. Por tratarse de momentos que
LA
OM
qué hacer. Por lo tanto se configura como un espacio donde las respuestas
están prontas. Y esto incide no sólo en el que consulta, que puede venir con
esta urgencia sino en el orientador, que se sitúa en ese lugar, creyendo que
tiene que dar respuestas1.
.C
Entonces, la pregunta por el qué hacer, clave para poner en marcha un
proceso de orientación vocacional, no es el de la desorientación, el qué hacer
DD
de la interrogación que puede poner en juego el propio desconocimiento, la
desinformación, y la exploración por los propios gustos y habilidades. El qué
hacer, en algunos casos, es una pregunta imperiosa en búsqueda de
respuestas inmediatas y con garantías. Muy frecuentemente la urgencia por las
LA
1
Tampoco nos referimos aquí a una manera de hacer en orientación vocacional que hemos observado donde
el orientador, desde una posición aparente de psicoanalista casi exclusivamente utiliza la herramienta de la
pregunta. Por el contrario, la escucha que no obtura con respuestas es una escucha activa de un profesional
que posee información, investiga, indaga, que sabe dónde recurrir para tener la información necesaria para
responder a las incertidumbres. Un orientador vocacional debe ser una persona curiosa e informada en el
mundo de las ocupaciones, de las actividades, de las profesionales y esa información la pondrá en acción
cuando sea necesario.
OM
La urgencia y la necesidad de garantías.
La urgencia puede ser la forma que toma el querer evitar ese tiempo de estar
perdido, de no saber qué hacer. Muchos quieren eludir ese momento de
zozobra. Como hemos dicho en nuestro libro “Como elegir una carrera”,
.C
dirigido a los jóvenes: “Es necesario aclarar que hay un tiempo necesario para
estar perdido. Y, más que necesario, muchas veces es inevitable, porque las
cosas del mundo se han transformado. Se ha perdido la guía de los padres, en
DD
el sentido de que ellos hasta ahora nos señalaban el camino. Uno está perdido
porque ha decidido dejar las guías que le marcaban el camino pero todavía no
tiene claro su propio rumbo. Desde que nuestros padres dejan de ser nuestra
referencia hasta que podemos movernos independientemente de ellos, hay un
LA
la posición en la que se ubica quien sólo puede pedir eso. Muchos procesos de
orientación vocacional dan lugar a que alguien a partir de ahí se pueda ubicar
en otra posición y comience a pensar lo que quiere hacer más desprendido de
mandatos y urgencias parentales y/o propias. Otros, llegan al punto de esa
evidencia y quizá, como Matías, se dan cuenta que ya han hecho una elección.
La universidad ya la tiene elegida, no por ser la mejor, sino porque los límites
que tiene él mismo frente a su selección, le deciden la opción. No está claro
que esa sea su carrera, pero sí que hasta allí llegó para poder pensar... La
OM
que viene del lado de sus padres y de él mismo.
.C
ahora era mediatizado y suavizado a través de sus padres.
como se pueden ver casos como el de Matías, donde hay una exigencia
explícita de garantías, también en una amplia mayoría los jóvenes se
encuentran con la necesidad de la exploración para la previsión, para poder
realizar las acciones que liguen el destino que se quiere tener con la propia
voluntad y no con el azar o los designios de los ministros de economía o de los
fondos de inversión. Esa necesidad de buscar, explorar, investigar y querer
seguridad respecto a los pasos que se dan, conducen a las consultas de
orientación vocacional a más padres que antes. Se ven más padres
OM
destino.
.C
sus hijos, pero no era tan angustiante y amenazante como el de ahora.
Tampoco esos hijos querían saber nada con que sus padres los acompañaran
DD
pues la independencia y la autonomía eran lo más importante para ellos. La
posibilidad de arreglárselas solos era clara y cierta. Había cierta seguridad de
que se obtendría trabajo. Había seguridad de que habría otros lugares de
acogimiento y seguridad aparte de la propia familia. Son los mismos jóvenes –
LA
en su diferencia- que no querían ser acompañados por sus padres los que hoy
aceptan su compañía. No son necesariamente chicos vulnerables y
dependientes. Todos están advertidos que la situación es difícil y se unen con
sus padres para tratar de tener más herramientas para enfrentar la realidad.
FI
OM
En orientación vocacional es necesario poder discernir, cuándo se trata de un
proceso que le puede allanar, facilitar, ayudar a construir un camino con un
poco más de seguridad y cuándo, a través del pedido de orientación
vocacional, está el pedido de garantías para no equivocarse, para el éxito
asegurado, para la ausencia de conflictos y sinsabores.
.C
Destacamos entonces la diferencia que existe entre esos pedidos de garantías
con esos llamados para aumentar la confianza, para conocer más el camino,
DD
para unirse con otros en la travesía. El pedido de garantías es urgente e
imperativo, no da lugar a la vacilación o al no saber. El pedido de ayuda es la
necesidad de la construcción con otros de un destino que no es sólo singular.
LA
Bibliografía General
OM
CBC/UBA, Buenos Aires, 2003.
2
..."La original concepción de la espera como antítesis auténtica de la actividad (en lugar de la
pasividad "como lo querría la razón") es ingeniosa ....". Comentario de J. Lacan al texto "El
tiempo vivido" de E. Minkowski. "Textos sobre el Tiempo Lógico". Cuaderno de la escuela
lacaniana de psicoanálisis, Buenos Aires, 1992
3
“Ferrari, Lidia, “De garantías e incertidumbres. El chico que no podía esperar”.
Artículo publicado en el Cuaderno de Trabajo del Departamento de Orientación
Vocacional Nro. 1. Departamento de Orientación Vocacional. Ciclo Básico Común. UBA.
.C
Buenos Aires, Oficina de Publicaciones CBC/UBA, 2003
DD
LA
FI