El objetivo de estas actividades se basa en detectar al alumnado de riesgo dentro del
desarrollo del lenguaje, los cuales requieren un diagnostico individualizado. También se
lleva a cabo una evaluación inicial de los aspectos principales del lenguaje para poder dar paso al trabajo pedagógico. Las características de la prueba se dividen en forma (descripción y análisis de la respuesta verbal), contenido (aspectos referentes al significado de las palabras) y uso (funcionalidad del lenguaje oral de los 3 a los 6 años). Se evalúa la fonología, con actividades de articulación de sonidos en imitación diferida o sugerida por imágenes: Fonema b, palabra bota, cubo. Fonema ch, palabra coche. Fonema m, palabra cama, mano. Fonema ua, palabra agua. Fonema p, palabra pato, copa. Fonema n, palabra cuna, nube. Fonema ie, palabra pie. Fonema st, palabra cesta. Fonema sp, palabra espada. También se evalúa la morfología y la sintaxis, desde donde se plantea el estudi de sufijos o morfemas verbales. Imitación directa de estructuras semánticas: El docente dice una frase y el alumno la repite. La puntuación se realiza en base al número de elementos repetidos. Por ejemplo, “mi amigo tiene un canario amarillo que canta mucho”. “Tarzán y la mona chita corrían mucho porque les perseguía un león”. El alumno obtendrá 2 puntos si se dan 8 o más elementos repetidos en cada frase. El alumno obtendrá 1 punto si se dan 8 o más elementos repetidos en una frase. El alumno no obtendrá ningún punto si se dan 7 o menos elementos repetidos en cada frase. Expresión verbal espontánea: Aquí se presenta un dibujo y el alumno tiene que contar todo lo que sucede en él. La puntuación se da según el número de frases producidas. También, con el pronombre “la suya”, se propone una imagen donde una niña se toca la nariz y el docente le dice al alumno “yo me toco la nariz, tú te tocas la tuya y ella se toca…”, donde el alumno tiene que responder “la suya”. Otra actividad consiste en conocer y entender el pronombre “contigo” donde se propone una imagen de un niño y se le dice al alumno “este niño viene a la escuela todos los días conmigo, ¿con quién viene este niño todos los días a la escuela?” donde el alumno tiene que responder “contigo”. Además de esto, otra actividad consiste en proponer una serie de oraciones en forma de pregunta y el alumno tendrá que completar la frase de la respuesta, pues se le da el principio de la misma resuelto. Oración adverbial de tiempo: “Ana se irá a jugar después de comer, ¿cuándo se irá Ana a jugar?” y el alumno tiene que responder a través de las palabras dadas “después” y “cuando”. Oración causal: “Pedro estaba jugando. Se tropezó con una piedra y se cayó. ¿Por qué se cayó Pedro?” Aquí el alumno tendrá que continuar la respuesta con el “porque” dado. Oración de relativo: “La pelota que me regaló mi tía se ha roto. ¿Qué pelota se ha roto?” Donde el alumno tiene que seguir la frase que comienza con “la de”. Oración condicional: “Una mamá le dice a su hijo: “Si comes, te daré un beso”. Te daré un beso…” Donde el alumno tiene que continuar con la frase que comienza con la palabra “si”.