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PITÁGORAS Y
LOS PITAGÓRICOS
Principios del Pitagorismo:
El gran fuego central, origen de todo, se relacionaba con el Uno, origen de los números
El universo concluiría en una esfera celeste de estrellas fijas, y más allá se encontraba el Olimpo
El número de cuerpos que formaban el universo era de 10 (obsesión por los números) Como solo observaban nueve, suponían
que el décimo estaba situado entre la Tierra y el gran fuego, al que llamaron Antitierra
El Universo según
Pitágoras
Principios del Pitagorismo II:
Pitágoras habla del alma, y la define como la armonía entre todas las
partes del cuerpo. Posee los siguientes atributos:
Como todas estas cualidades van más allá del cuerpo, los pitagóricos creían que el alma era inmortal
Para ellos, voluntad, disciplina y ascetismo eran lo más importante para entrenar el alma. El estudio
de las matemáticas era fundamental para conocer la armonía del universo. La música es reflejo de esa
armonía.
3. ESCUELA DE ELEA Y
PARMÉNIDES
Escuela de Elea: Parménides
La escuela de Elea (una ciudad situada en la magna Grecia, al sur de la península Italiana) tendrá diversos representantes (Meliso,
Zenón, Jenófanes), pero el más importante será Parménides, con su obra Poema.
a) Vía de la razón: nuevamente encontramos la afirmación de la UNIDAD. Para Parménides todas las cosas tienen en común algo: que
son; es decir, el SER. Las cosas cambian, pero el hecho de que son permanece.
¿Cómo podemos llegar a ese ser? Mediante la razón. Esto nos recuerda a Heráclito.
Un sabio no investiga todos los triángulos que existen, han existido y existirán, sino que trabaja con el ser común que tienen todos
ellos: la triangularidad.
b) Vía de la opinión o vía sensible: engañados por los sentidos, los mortales se dejan llevar por las apariencias, y se recrean en
contemplar el sol, el mar y la luna, sin preguntarse por la realidad unitaria a la que pertenecen.
4.
PLURALISTAS Y ATOMISTAS
EMPÉDOCLES
ANAXÁGORAS
DEMÓCRITO
PLURALISTAS Y ATOMISTAS
EMPÉDOCLES DE AGRIGENTO:
ANAXÁGORAS DE CLAZOMENE:
DEMÓCRITO DE ABDERA:
El vacío es el espacio que hay entre los átomos, que les permite
moverse y combinarse.
Defendía vivir con felicidad, que radica en el goce que experimentamos al estar en
contacto con la verdad y el bien