Machine Translated by Google
revisión
Criptorquidia: una revisión práctica para todos los proveedores de atención médica de
la comunidad
Luis H. Braga, MD, PhD;1 Armando J. Lorenzo, MD, MSc2
1
Departamento de Cirugía, División de Urología, Universidad McMaster, Hamilton, ON, Canadá; 2 División de Urología, The Hospital for Sick Children, Toronto, ON, Canadá
Citar como: Can Urol Assoc J 2017;11(1-2Suppl1):S26-32. http://dx.doi.org/10.5489/cuaj.4343
Consulte el comentario relacionado en la página S33.
Resumen
La criptorquidia es una de las anomalías congénitas más comunes de los genitales masculinos y ocurre
en el 1% de los niños al año de edad. Aunque la etiología de la criptorquidia es multifactorial, el manejo
ha evolucionado con el claro reconocimiento de que el tratamiento hormonal no es eficaz y que la
cirugía entre los 6 y los 18 meses de edad conduce a mejores resultados testiculares. La laparoscopia
diagnóstica se considera el enfoque estándar para el manejo de testículos no palpables y se puede
combinar con orquidopexia en una o dos etapas, con tasas de éxito de hasta 80 a 90%.
Esta revisión analiza la historia natural de los testículos retráctiles, las indicaciones para el
tratamiento hormonal y la orquidectomía, el papel de la ecografía como herramienta de diagnóstico,
los riesgos de infertilidad y cáncer testicular, y las técnicas quirúrgicas para los testículos inguinales e
intraabdominales.
Introducción
La criptorquidia (o testículo no descendido [UDT]) se diagnostica en
aproximadamente el 1 % de los niños que alcanzan el año de edad y es
una de las anomalías congénitas más comunes de los genitales
masculinos.1 El mecanismo del descenso testicular normal ha sido
objeto de investigación científica. interés durante siglos. Por ejemplo, en
1786, cuando Hunter diseccionó un feto humano, describió un testículo
intraabdominal conectado a la pared inguinoabdominal por un ligamento,
al que llamó gubernaculum testis porque parecía dirigir el testículo hacia
el escroto.1
Aunque la etiología de la criptorquidia sigue siendo poco conocida,
el manejo ha evolucionado con el claro reconocimiento de que el
tratamiento hormonal es en gran medida ineficaz y que la cirugía
temprana (antes de los 1 o 2 años de edad) conduce a mejores
resultados testiculares. Además, la laparoscopia diagnóstica es ahora
un enfoque estándar para los testículos no palpables y se puede
combinar con orquidopexia en una o dos etapas con tasas de éxito de
hasta el 90 %.
S26 CUAJ • Enero-Febrero 2017 • Volumen 11(1-2Suppl1)
© 2017 Asociación Urológica Canadiense
Objetivo
Esta revisión está dirigida a urólogos, cirujanos y otros proveedores de
atención médica que ocasionalmente ven y tratan a niños con UDT
dentro de su ajetreada práctica. Se abordarán las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es la historia natural de los testículos retráctiles y
¿alguna vez necesitan cirugía?
2. ¿Cuál es el riesgo de infertilidad y cáncer testicular en un niño
con UDT?
3. ¿Es necesaria la ecografía diagnóstica en niños con UDT
palpables o no palpables?
4. ¿Qué niños con UDT se beneficiarían del tratamiento hormonal?
5. ¿Qué técnicas quirúrgicas existen para los testículos
intraabdominales?
6. ¿Cuándo se debe realizar una orquidectomía en su lugar?
de la orquidopexia?
Definición de criptorquidia
Criptorquidia significa “testículo oculto” y es sinónimo de UDT. La
mayoría de los UDT son palpables. El UDT puede ubicarse en cualquier
lugar entre la cavidad abdominal y la entrada del escroto, generalmente
a lo largo de su camino normal de descenso. Un testículo ectópico se
desvía de esta vía normal de descenso y puede residir en lugares
insospechados, como la zona prepúbica o el perineo. En general, la
criptorquidia es el resultado de un defecto del desarrollo en el que los
testículos no logran descender por completo a la porción dependiente
del escroto a los seis meses de edad.
Fisiología del descenso testicular normal2
diferenciación gonadal
Al comienzo de la gestación, se cree que las gónadas indiferenciadas
son bipotenciales para cualquier género dentro de las primeras 3 a 5
semanas de embarazo. La diferenciación de los testículos es iniciada por la
Machine Translated by Google
Gen SRY ubicado en el brazo corto del cromosoma Y en la semana 7 de
gestación. El gen SRY induce a las células de Sertoli a producir una
sustancia inhibidora de Müller (MIS), que desencadena la involución de
las células del conducto de Müller. Durante la octava semana de
gestación, los andrógenos testiculares producidos por las células de
Leydig testiculares fetales y el MIS producido por las células de Sertoli
testiculares fetales son responsables del desarrollo de los genitales
También se ha demostrado un patrón de herencia familiar para la
internos masculinos normales, lo cual es evidente en las semanas 10 a 13 de gestación.
Descenso transabdominal
El descenso transabdominal de los testículos tiene lugar entre las 10 y 23
semanas de gestación bajo dirección hormonal y mecánica. Los testículos
descendentes se mueven desde la cresta urogenital a la región inguinal
simultáneamente con el acortamiento del gubernaculum, la diferenciación
testicular y el desarrollo del músculo cremastérico. La célula de Leydig
produce una hormona similar a la insulina (Insl3 o descendina), que
parece mediar en esta migración transabdominal.3 Su receptor, el péptido
2 de la familia de la relaxina (gen RXFP2), se expresa en el
gubernaculum.3-6
Descenso inguinoescrotal
El descenso inguinoescrotal ocurre entre las 24 y 34 semanas de
gestación. Este proceso depende de los andrógenos y se basa en la
testosterona y los receptores de andrógenos para orquestar el descenso
de los testículos desde el canal inguinal hasta el escroto.
Los andrógenos actúan sobre el nervio genitofemoral, induciendo la
liberación del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP),
que promueve las contracciones rítmicas del gubernaculum, lo que lleva
a su extensión y protrusión hacia el saco escrotal.1 A medida que el
gubernaculum testis sobresale hacia el escroto, tira de los testículos hacia
abajo en la misma dirección. Además, el proceso vaginal, una evaginación
del peritoneo parietal, se alarga a través del anillo inguinal interno entre
los músculos oblicuos interno y externo, creando un camino para que los
testículos descendentes alcancen el escroto.
Una vez que se completa este proceso, el bulbo gubernacular dilata el
canal inguinal y los cambios en la presión intraabdominal empujan el
testículo a través del canal. Los niños prematuros tienen más
probabilidades de tener UDT al nacer (hasta un 30 %), pero muchos
descenderán al escroto a los seis meses de edad gestacional corregida.
Causas de UDT
Una interrupción en cualquier fase del descenso testicular desencadenada
por factores hereditarios, hormonales, anatómicos, ambientales o sociales
puede resultar en criptorquidia.7 Uno de los principales factores de riesgo
para la criptorquidia es el bajo peso al nacer, lo que sugiere un crecimiento
intrauterino retardado. Los factores de riesgo maternos asociados con un
mayor riesgo de UDT son: baja paridad al nacer, uso de técnicas de
reproducción asistida, embarazo complicado
CUAJ • Enero-Febrero 2017 • Volumen 11(1-2Suppl1)
criptorquidia
(como preeclampsia, asfixia periparto, exposición al dietilestilbestrol [un
compuesto estrogénico] y nicotina durante el embarazo) y parto complicado.
Las alternancias genéticas son 17 veces más probables en niños con
UDT unilateral o bilateral, incluidas mutaciones en los genes Insl3 o
RXFP2.4,8 La criptorquidia puede presentarse como parte de afecciones
cromosómicas, por ejemplo, el síndrome de Klinefelter.
criptorquidia aislada.2,8 Si un padre o un hermano tiene UDT, el varón
recién nacido tendrá un riesgo relativo de 4 a 6 veces de UDT.
Las mutaciones del gen del receptor de andrógenos (AR) pueden
provocar resistencia a los andrógenos y evitar el descenso inguinoescrotal
de los testículos. Si hay alguna forma de resistencia a los andrógenos o
exposición a los estrógenos durante el descenso inguinoescrotal, la
migración testicular bilateral puede verse obstaculizada, lo que da como
resultado anomalías intersexuales.
Los bebés con malformaciones congénitas urológicas o de la pared
abdominal, como hipospadias, extrofia vesical, síndrome del vientre en
ciruela pasa, gastrosquisis y onfalocele, también tienen más probabilidades
de tener criptorquidia.1
Diagnóstico de criptorquidia1,5,9-14
Se deben hacer las siguientes preguntas antes de evaluar a un recién
nacido con un UDT: ¿Fue prematuro el bebé?
¿Hubo uso o exposición materna a hormonas durante el embarazo?
También se debe preguntar sobre antecedentes familiares de UDT, otras
anomalías congénitas, pubertad precoz o consanguinidad. Los niños
deben ser derivados a un urólogo/cirujano pediátrico para evaluación si el
testículo no ha descendido a los seis meses de la edad gestacional
corregida (es decir, tenga en cuenta la prematuridad).
El testículo retráctil
El desafío clínico más común es diferenciar un retráctil de un UDT
"verdadero". Se debe preguntar a los padres si alguna vez han visto los
testículos en el escroto, por ejemplo, al bañar al niño. Del mismo modo,
se deben revisar los registros anteriores, en busca de documentación de
la posición normal de las gónadas después del nacimiento. Los testículos
retráctiles a menudo son bilaterales y son causados por un reflejo
cremastérico hiperactivo, que saca el testículo del escroto hacia el canal
inguinal, particularmente cuando el niño tiene frío o está molesto. Esta es
una condición normal, aunque una minoría de testículos retráctiles pueden
asentarse posteriormente fuera del escroto, los llamados “testículos
ascendentes”. Existe controversia en cuanto a la incidencia, significado,
historia natural y manejo del testículo ascendente.15 En caso de duda,
se debe programar un seguimiento anual y considerar la orquidopexia si
el testículo no ha descendido completamente antes de la pubertad.
El examen físico sigue siendo el paso fundamental para hacer el
diagnóstico de UDT y distinguirlo de un testículo retráctil. El niño debe
ser examinado en decúbito supino, con
S27
Machine Translated by Google
Braga et al.
sus piernas ligeramente separadas. La hipoplasia del lado ipsolateral
del escroto sugiere un UDT verdadero. Con las manos calientes, el
cirujano debe examinar el tamaño, la ubicación y la textura del testículo
descendido contralateral (si está presente). Luego se busca el UDT
avanzando suavemente los dedos a lo largo del canal inguinal, barriendo
la ingle de lateral a medial. Se puede sentir que el testículo inguinal
salta debajo de los dedos. Si el testículo es palpable, se debe intentar
bajarlo al escroto y mantenerlo en el escroto durante aproximadamente
un minuto para causar fatiga en el músculo cremastérico. Si el testículo
permanece en el escroto después de la liberación, aunque sea
momentáneamente, no se considera UDT, sino retráctil. Sin embargo,
si se retrae instantáneamente, se considera un verdadero UDT. En niños
con sobrepeso, en quienes la palpación puede ser más difícil, sentarse
con las piernas cruzadas puede facilitar la búsqueda de los testículos.8
Un verdadero UDT generalmente se asocia con un hemiescroto
ipsolateral subdesarrollado (Fig. 1).
Clasificación
La distinción más importante es entre testículos palpables y no
palpables. Otros términos utilizados para describir la posición de los
testículos palpables son asomando (deslizándose dentro y fuera del
anillo inguinal interno), canalicular, extracanalicular (bolsa inguinal
superficial), suprapúbico (escrotal alto/deslizante) o ectópico.16 No Los
testículos palpables pueden ser intraabdominales, ausentes, atróficos o
inguinales (pero difíciles de palpar). Los testículos intraabdominales
suelen estar ubicados justo dentro del anillo interno, pero pueden estar
en cualquier lugar entre esta estructura anatómica y el polo inferior del
riñón.
Fig. 1. Testículo izquierdo verdadero no descendido con hemiescroto homolateral
subdesarrollado: hallazgo típico en el examen físico de estos niños.
S28
Investigaciones de laboratorio
En casos de criptorquidia unilateral, el análisis de sangre es innecesario.
Los testículos bilaterales no palpables justifican una investigación de
laboratorio para confirmar la presencia de tejido testicular y descartar
un trastorno de la diferenciación sexual. Se debe ordenar un cariotipo,
junto con mediciones de la hormona estimulante del folículo (FSH) y la
hormona luteinizante (LH).2,8 Después de los tres meses de edad, se
puede realizar una prueba de estimulación con la hormona gonadotropina
coriónica humana (hCG) para evaluar respuesta midiendo los niveles
de testosterona. Si la LH y la FSH están elevadas, pero los niveles de
testosterona son indetectables, se puede sospechar un diagnóstico de
anorquia. En algunos entornos, esto puede confirmarse aún más
solicitando los niveles de MIS.
Imágenes radiográficas
Las imágenes no se pueden recomendar como complemento estándar
de la evaluación preoperatoria de UDT. La ecografía puede diagnosticar
erróneamente los testículos retráctiles de la nariz como un verdadero
UDT al desencadenar un reflejo cremáster. Se reporta que la ecografía
tiene una sensibilidad del 76% en el diagnóstico de testículos no
palpables, pero no altera su manejo, por lo que se considera
innecesaria.17 Sin embargo, la ecografía puede ser útil en ciertas
circunstancias, como en pacientes obesos.8
Indicaciones clínicas para el tratamiento.
Hay muchas razones que respaldan la intervención quirúrgica temprana
para UDT, que ahora se recomienda entre los seis y los 18 meses de
edad.1 Estas incluyen fertilidad reducida, riesgo de malignidad testicular,
torsión o trauma testicular, asociación con hernia inguinal y problemas
psicológicos o de imagen corporal. cuestiones.
Fertilidad reducida
Cualquier correlación de la infertilidad con la UDT debe atenuarse por
el hecho de que entre el 15 y el 20 % de todas las parejas tienen
dificultades para concebir y, a menudo, hay más de un factor. Las tasas
de paternidad son similares a las de la población general para hombres
con un solo testículo afectado, pero son más bajas (33-65 %) para
aquellos con UDT bilateral.2 La histología de UDT es normal al nacer y
se vuelve progresivamente anormal después de un año de edad , con
el 40% de los UDT perdiendo sus células germinales a los dos años de
edad.1 Un estudio aleatorizado encontró volúmenes testiculares más
grandes después de la orquidopexia realizada a los nueve meses frente
a los tres años, lo que sugiere que el testículo, al menos en parte, pierde
su capacidad de recuperación si colocado en el escroto después de un año de ed
Con base en esta evidencia histológica y la sugerencia de que la
cirugía temprana puede prevenirla o revertirla, la mayoría de los urólogos
pediátricos realizan la orquidopexia alrededor del año de edad. La
Asociación Europea de Urología (EAU) ahora recomienda que la
orquidopexia se realice a más tardar entre los 12 y los 18 meses.5
CUAJ • Enero-Febrero 2017 • Volumen 11(1-2Suppl1)
Machine Translated by Google
Riesgo de cáncer de testículo
El cáncer testicular es raro, con una incidencia de 4,2/100 000 en
Canadá.9 Durante mucho tiempo se ha observado una asociación
entre UDT y la malignidad testicular, con hasta un 11 % de los
cánceres testiculares que se desarrollan en hombres con antecedentes
de UDT.10 Estudios recientes encontraron que el riesgo relativo (RR)
de desarrollar cáncer testicular en un niño con UDT era de 2,7 a 8, lo
que corresponde a un riesgo absoluto de 12 a 33 por 100 000.19 El
riesgo aumenta ligeramente en el testículo normalmente descendido.6
Realización de orquidopexia antes de la pubertad parece disminuir el
RR de cáncer testicular subsiguiente a 2,2 (intervalo de confianza
[IC] del 95 %: 1,6 a 3,1).11 Por este motivo, se ha recomendado que
se extirpen los testículos inguinales e intraabdominales unilaterales
identificados después de la pubertad. .5,19
Riesgo de hernia inguinal, torsión, trauma y angustia psicológica
Alrededor del 90% de los UDT se asocian con un proceso vaginalis
persistente. Una hernia encarcelada puede causar isquemia y atrofia
de un UDT, por lo que las hernias deben repararse cuando se
diagnostican y la orquidopexia se realiza al mismo tiempo.1
La torsión testicular es más común en UDT porque las inserciones
inguinoescrotales están más sueltas (Fig. 2). Un testículo en el canal
inguinal también puede estar sujeto a una lesión traumática cerrada
por compresión contra el hueso púbico.
La angustia psicológica es más probable en los padres que en el
niño prepuberal, por lo que los padres deben estar tranquilos acerca
de los excelentes resultados de fertilidad y el bajo riesgo de cáncer
en los niños con UDT unilateral. A un adolescente con un testículo
se le puede ofrecer una prótesis testicular.
Figura 2. Torsión testicular en testículo no descendido.
CUAJ • Enero-Febrero 2017 • Volumen 11(1-2Suppl1)
criptorquidia
Tratamiento hormonal para la criptorquidia
Los niños con UDT unilateral han sido tratados con hCG, hormona
liberadora de gonadotropina (GnRH) u hormona liberadora de LH
(LHRH) con descenso testicular informado en solo el 20%, menos
cuando el testículo está más alto.1,5 Los andrógenos no se usan
porque pueden desencadenar una pubertad precoz. Los efectos
secundarios de la hCG pueden incluir aumento de las arrugas
escrotales y pigmentación de la piel, y aumento del crecimiento del
vello púbico y del pene, con dosis altas (más de 15000 UI) que
inducen la fusión de la placa epifisaria y retrasan el crecimiento
somático futuro. La orquidopexia sigue siendo el principal tratamiento
estándar de oro para UDT unilateral.2
La terapia hormonal se puede considerar en el orquidismo
bilateral de las criptas, para distinguir los testículos retráctiles/
ascendentes de los testículos no descendidos o para mejorar el
suministro de sangre testicular colateral durante la orquidopexia
redo . .2,5 En la mayoría de los entornos, se desaconseja el uso de
hormonas, ya que la mejoría es marginal (en el mejor de los casos),
retrasa el tratamiento definitivo (cirugía) y se desconoce el impacto a
largo plazo sobre el desarrollo y la función testicular.
Cirugía del testículo palpable
Los testículos palpables deben abordarse a través de la exploración
inguinal. Los detalles técnicos de la operación están bien descritos
en los libros de texto de cirugía y urología pediátrica estándar
actuales.1,2 Los pasos clave de esta operación son:
-Movilización de los testículos y del cordón espermático a nivel
del anillo inguinal profundo.
-Ligadura alta del proceso vaginal.
-Esqueletización del cordón por división del cremastérico
y fascia espermática interna.
-Movilización del cordón a través del anillo interno para obtener la
longitud adecuada para acercar el testículo al escroto sin
tensión. La división del gubernaculum es opcional.
-Colocación del testículo en una bolsa sub-dartos en el escroto.
Si se utilizan, las suturas de fijación deben colocarse a través
de la túnica albugínea solamente, no del parénquima
testicular.
Un abordaje escrotal para testículos palpables ha sido descrito y
favorecido por algunos.12 Parece ser más apropiado para testículos
escrotales altos o ascendentes.
Abordaje quirúrgico del testículo no palpable
Si el testículo no es palpable antes de la operación, como es el caso
en el 20% de los UDT, el examen físico bajo anestesia a veces
puede permitir la identificación del testículo. De lo contrario,
S29
Machine Translated by Google

Braga et al.

la laparoscopia diagnóstica es el procedimiento de elección. Si no se dispone

de una copia de laparos, se puede realizar una exploración inguinal y, si es
necesario, abdominal, para encontrar o descartar un testículo intraabdominal.
Sin embargo, podría argumentarse que en entornos que carecen del equipo
o la experiencia para realizar laparoscopia diagnóstica, los pacientes deben
ser derivados a un centro que cuente con esos recursos. Los hallazgos
quirúrgicos serán:
-Conducto deferente y vasos con terminación ciega, lo que indica un
"testículo que desaparece" y no hay necesidad de exploración
adicional (10-20%) (Fig. 3).
-Estructuras del cordón espermático que ingresan al canal inguinal a
través del anillo inguinal interno. La exploración inguinal o escrotal
puede encontrar un testículo atrófico (también conocido como
protuberancia testicular), que se puede extirpar, o un testículo sano,
susceptible de orquidopexia (30%).
- Testículos intraabdominales o asomando (50%), que requerirán un
abordaje abierto o laparoscópico.
Fig. 3. Vista laparoscópica que muestra el extremo ciego de los conductos deferentes y los vasos testiculares
con depósito de hemosiderina, indicativo de la desaparición de los testículos intraabdominales.
Abordaje inguinal del testículo inguinal alto, asomando o
intraabdominal
meses después) teóricamente permite que se desarrolle el suministro de
sangre colateral (Fig. 5). La preservación del gubernaculum también puede
Llevar un testículo alto hasta el escroto mientras se preserva su suministro disminuir la probabilidad de atrofia testicular. En la actualidad, se utiliza
de sangre puede ser un desafío quirúrgico formidable. ampliamente un abordaje laparoscópico para la orquidopexia de Fowler-
Las maniobras útiles incluyen la división de las inserciones fibrosas laterales Stephens en una o dos etapas.20,21
de la médula en el anillo interno, la movilización de los vasos espermáticos
retroperitoneales (que a menudo son el principal factor limitante) mediante Otros hallazgos quirúrgicos en la orquidopexia
disección roma hasta el polo inferior del riñón y llevar la médula medial a los
vasos epigástricos inferiores (la llamada maniobra de Prentiss, que por La mayoría de los testículos no descendidos tienen anomalías epididimarias
desgracia no suele añadir mucha longitud). El testículo se puede fijar en el concomitantes. Se puede extirpar un apéndice testicular o un apéndice
escroto incluso si provoca una tracción hacia arriba de la piel del escroto. Si epidídimo. Los restos de tejido suprarrenal ectópico son de color amarillo
el testículo aún no llega al escroto, una opción es suturarlo al tubérculo púbico dorado y tienen poca importancia. En raras ocasiones, los conductos
y regresar en 6 a 12 meses para una operación de segunda etapa. Sin deferentes pueden estar ausentes congénitamente (asociados con agenesia
embargo, el suministro de sangre testicular tiene un mayor riesgo de lesión renal). Otro hallazgo raro es la presencia de restos de conductos müllerianos
durante un segundo procedimiento inguinal. (trompas de Falopio) asociados a UDT y deficiencia de MIS.

Complicaciones y resultados de la orquidopexia

Procedimiento de Fowler-Stephens Las complicaciones quirúrgicas inmediatas de la orquidopexia, como el daño

La orquidopexia de Fowler-Stephens se describió originalmente como un
abordaje inguinal abierto de una sola etapa para los testículos intraabdominales
altos en los que la arteria y las venas testiculares son demasiado cortas para
permitir que los testículos lleguen al escroto con una orquidopexia estándar.13
La orquidopexia de Fowler-Stephens La técnica de Stephens implica el recorte
y la sección transversal de los vasos testiculares con preservación del flujo
arterial colateral a través de la arteria deferente y los vasos cremastéricos. El
principal riesgo de esta técnica es la falla de la arteria deferente para
suministrar un flujo sanguíneo adecuado, lo que lleva a la atrofia testicular. La
presencia de un conducto deferente en asa larga aumenta ese riesgo (fig.
4)14.
Realización de Fowler-Stephens en dos etapas (primero ligando los
vasos testiculares y luego realizando orquidopexia 6-12
a los conductos deferentes, la infección de la herida y el hematoma, deben
ser raras. Los niños deben ser evaluados un mes después de la cirugía y
entre los 6 y los 12 meses para buscar evidencia de atrofia testicular o
ascenso testicular. La atrofia testicular ocurre en menos del 5% de los niños
después de la orquidopexia unilateral. El riesgo de atrofia es mayor en los
lactantes que presentan una hernia encarcelada asociada y testículos
intraabdominales. La evidencia sugiere que la orquidopexia temprana puede
mejorar la probabilidad de que los testículos produzcan espermatozoides,
pero no hay indicios de que los hombres con criptorquidia unilateral hayan
disminuido la fertilidad incluso sin cirugía.18 El riesgo de cáncer puede
disminuir con la cirugía temprana, pero nuevamente, la evidencia es débil .11
Los resultados de la cirugía de los testículos intraabdominales son mejores
con una orquidopexia en una etapa que preserva las vesículas testiculares.

S30 CUAJ • Enero-Febrero 2017 • Volumen 11(1-2Suppl1)

Machine Translated by Google

criptorquidia

Fig. 5. Vista laparoscópica de la cavidad abdominal que muestra testículos intraabdominales con riego sanguíneo

colateral bien desarrollado (seis meses después de la primera etapa de orquidopexia laparoscópica de Fowler-Stephens)

en el momento de la segunda etapa.

iii. Orquidopexia de Fowler-Stephen en una o dos

etapas, con preservación o no del gubernáculo,
para testículos intraabdominales.
b.Ifnolaparoscopia:
i. Exploración inguinal más abdominal
exploraciónsi es necesario,
condorquidopexiaprimariaoetapa.
4. Testículo no descendido unilateral después de la pubertad:
Orquidectomía.

Conflicto de intereses: Los autores informan que no hay conflictos de intereses personales o financieros.
Fig. 4. Aspecto de un conducto deferente de asa larga, que rara vez se asocia con testículos no descendidos.

Este documento ha sido revisado por pares.

sels, que con la técnica de Fowler-Stephens.22 Sin embargo, hemos visto

excelentes resultados con una orquidopexia laparoscópica con
preservación del gubernaculum de Fowler Stephens en dos etapas para
testículos intraabdominales, según lo medido por la preservación del flujo Referencias

sanguíneo testicular en la ecografía Doppler posoperatoria.21

1. Hutson J. Testículo no descendido, torsión y varicocele. En: Grosfeld J, O'Neill J, Coran A, et al. Cirugía Pediátrica, 6ª

ed. Filadelfia: Mosby Elsevier;2006: p.1193-1205. https://doi.org/10.1016/b978-

Algoritmo de tratamiento sugerido 0-323-02842-4.50078-4

2. Barthold J, Hagert J. Etiología, diagnóstico y tratamiento de los testículos no descendidos. En: Wein AJ, Kavoussi LR,
1. Criptorquidia bilateral después de los seis meses de edad: Partin AW et al. (eds.) Campbell-Walsh Urology, Volumen 4, 11ª ed. Filadelfia: Elsevier, 2015: pág. 3430-52
a. Descartar testículos retráctiles.
b.Considerar la evaluación de los trastornos del sexo 3. Feng S, Ferlin A, Truong A, et al. Señalización INSL3/RXFP2 en descenso testicular. Ann NY Acad Sci

2009;160:197-204. https://doi.org/10.1111/j.1749-6632.2009.03841.x
desarrollo (DSD).
4. Ferlín A, Zuccarello D, Zuccarello B, et al. Alteraciones genéticas asociadas a criptorquidia. JAMA
2. Testículo palpable unilateral: orquidopexia inguinal en 2008;300:2271-6. https://doi.org/10.1001/jama.2008.668
9–18 meses de edad. 5. Tekgül S, Riedmiller H, Dogan HS, et al. Directrices sobre urología pediátrica. Actualización de la EAU 2013;11-3.

3. Testículos unilaterales no palpables o asomando: 6. Akre O, Pettersson A, Richiardi L. Riesgo de cáncer testicular contralateral entre hombres con testículo no descendido

unilateralmente: un metanálisis. Int J Cancer 2009;124:687-9. ttps://doi.org/10.1002/ijc.23936

una.
Si está disponible, proceda a la laparoscopia diagnóstica:
7. Foresta C, Zuccarello D, Garolla A, et al. Papel de las hormonas, los genes y el medio ambiente en la criptorquidia
i. Ningún tratamiento adicional si los testículos desaparecen
humana. Revisión Endocr 2008; 29:560-80. https://doi.org/10.1210/er.2007-0042
(buques ciegos). 8. Kolon TF, Patel RP, Huff DS. Criptorquidia: Diagnóstico, tratamiento y pronóstico a largo plazo. Urol Clin North Am
ii.Exploración inguinal si se ven vasos entrando 2004;31:469-80. https://doi.org/10.1016/j.ucl.2004.04.009

anillo interno, con orquidopexia o escisión 9. Chia VM, Quraishi SM, Devesa SS, et al. Tendencias internacionales en la incidencia del cáncer testicular, 1973-

2002. Biomarcadores de epidemiología del cáncer Prev 2010;19:1151-9. https://doi.org/10.1158/1055-9965.

de testículo atrófico (protuberancia testicular).
EPI-10-0031.

CUAJ • Enero-Febrero 2017 • Volumen 11(1-2Suppl1) S31

Machine Translated by Google

Braga et al.

10. Hutson J. Testículos no descendidos. En: Stringer MD, Oldham KT, Mouriquand P. (eds.) Cirugía pediátrica y urología: 18. Kollin C, Karpe B, Hesser U, et al. Tratamiento quirúrgico de testículo no descendido unilateral: Crecimiento testicular

resultados a largo plazo, 2.ª ed. Cambridge: Cambridge University Press, 2006: p.652-63. https://doi.org/10.1017/ después de la aleatorización a orquidopexia a los 9 meses o 3 años. JUrol 2007;178: S1589-93. https://doi.org/

CBO9780511545757.052 10.1016/j.juro.2007.03.173

11. Pettersson A, Richiard L, Nordenskjold A, et al. Edad en el momento de la cirugía de testículo no descendido y riesgo 19. Wood HM, élder JS. Criptorquidia y cáncer testicular: separando la realidad de la ficción. J Urol

de cáncer testicular. N Engl J Med 2007;356:1835-41. https://doi.org/10.1056/NEJMoa067588 2009;181:452-61. https://doi.org/10.1016/j.juro.2008.10.074

12. Bassel YS, Scherz HC, Kirsch AJ. Orquidopexia con incisión escrotal para testículos no descendidos con o sin 20. Braga LH, DeMaria J. Orquidopexia laparoscópica con o sin preservación de vasos cremastéricos: ¿Podemos reducir

permeabilidad del proceso vaginal. JUrol 2007;177:1516-8. https://doi.org/10.1016/j.juro.2006.11.075 las tasas de atrofia? Can Urol Assoc J 2014;8Suppl3:S49.

13. Fowler R, Stephens FD. El papel de la anatomía vascular testicular en el rescate de los testículos altos no 21. Braga LH, DeMaria J. Orquidopexia laparoscópica preservando los vasos cremastéricos y utilizando el canal inguinal

descendidos. Aust NZJ Surg 1959;29:92-106. https://doi.org/10.1111/j.1445-2197.1959.tb03826.x como vía para el descenso testicular. Can Urol Assoc J 2009;3Suppl1:S60.

14. Dave S, Manariboon N, Braga LH, et al. Orquidopexia de Fowler-Stephens en etapas abierta versus laparoscópica: 22. Stec AA, Tanaka ST, Adams MC, et al. Orquidopexia para testículos intraabdominales: factores que predicen el éxito.

impacto del conducto deferente de asa larga. JUrol 2009;182:2435-9. https://doi.org/10.1016/j.juro.2009.07.050 JUrol 2009;182:S1917-20. https://doi.org/10.1016/j.juro.2009.03.069

15. Taghizadeh AK, Thomas D. Ascenso de los testículos revisado: Realidad, no ficción. BJU Int 2008;102: 676-78.

https://doi.org/10.1111/j.1464-410X.2008.07704.x
Correspondencia: Dr. Luis H. Braga, Departamento de Cirugía, División de Urología, Universidad
16. Hack WW, Sijstermans K, van der Voort-Doedens LM, et al. Se revisa el testículo escrotal alto (“deslizante”).
McMaster, Hamilton, ON, Canadá; braga@mcmaster.ca
Eur J Pediatr 2007;166:57-61. https://doi.org/10.1007/s00431-006-0202-4

17. Anciano JS. La ecografía no es necesaria para evaluar a niños con testículos no palpables. Pediatría

2002; 110: 748-51. https://doi.org/10.1542/peds.110.4.748

S32 CUAJ • Enero-Febrero 2017 • Volumen 11(1-2Suppl1)