Está en la página 1de 14

LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO UNTVERSITARIO:

ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE UNA EXPERIENCIA

LEONOR MARGALEF GARCÍA*

R>tsUMFav. EI articulo presenta una experlencla concreta de fotYnación del profe-


sorado universitarlo ante los nuevos desatTos de la integración de la Educación
Superior en el Espacio Europeo. En la primera parte, se desarrolla el "Programa
de Formación InicIal del Profesorado Unlversitarlo" de la Universidad de Aicalá
analizando las finalIdades y prlnciplos básicos en los que se sustenta esta propues-
ta formativa. A continuación, se detallan las llneas de acción y las característlcas
principales que permiten llevar a la práctIca los principlos de procedlmiento.
Fínalmente se comparten los resultados de esta experiencia, tanto sus contribu-
ciones y aportaciones, como las dlflcultades y limitaciones sobre las que podemos
contlnuar aprendiendo.

ABSrRACT. The article presents a speciflc unlversity teacher training experience


related to the new challenges of the Higher Education integration Into the Euro-
pean Area. First, the «Programme for the Initial Ti^aining of Unlversity ^achers»,
from the University of Alcalá, is explained through the analysls of the aims and
basic principles on whlch this tralning provision is based. Secondly, the lines of
action and the main features that allow for the practising of the procedure princi-
ples are described in detall. Flnally, the outcomes of this experience are shared,
whether they refer to the contributions or to the dlfAculties and limitations from
which It is still possible to learn.

INTRODUCCIÓN cotidiana está centrada en la docencla.


Sin duda, me reflero a la )ustíflcación en
No es necesario, en el contexto en que el plano del discurso y de las recomenda-
nos encontramos, justificar la necesidad ciones, sobre todo las que emanan de
de la formación didáctíca de los profeso- documentos internacionales y de algunas
res universitarios, una de cuyas principa- directivas naclonales, que hacen constan-
les funclones es la de enseñar a los futu- tes referencias a la renovaclón docente y a
ros profesionales, y cuya actividad la necesidad de atender a su formacíón.

(^`I Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares (Madrld).

Revista de Bducactón, núm. 337 (2005), pp. 389-402.


Fecha de entrada: 11-04-2005 Fecha de aceptaclón: 10.05-2005 38%
Pero sí es necesario avanzar en la concre- serie de acciones que conforman un plan
ción de las políticas educativas de forma- de formaclón y apoyo a la docencia uni-
ción del ptofesorado y en el reconoci- versitaria. En este artículo me centraré
miento explícito de la labor docente. sólo en el análisis del «Programa de For-
éQué lugar ocupa la formación y el mación Inicial» de nuestra universidad
desarrollo profesional del profesorado en como un modo de dar respuesta a las exi-
la universidad española actual? ^CÓmo se gencias de formacíón para hacer frente a
configura esta formación entre la con- los nuevos desafíos de la enseñanza uni-
frontacíón y las paradojas de un mundo y versltarla.
un pensamiento moderno -altamente pre-
dominante en la organIzación y la cuítura
académlca- y la emergente y lenta intro- PRESENTACIÓN DE UNA
ducción del mundo postmoderno, con PROPUESTA DE FORMACIÓN PARA EL
sus desafios y exigencias? ZCÓmo respon- PROFESORADO UNIVERSITARIO
de el profesorado a la creciente compleji-
dad de la tarea educatlva? tCÓmo se está IPARA QUÉ ESTA FORMACIÓN?
preparando el profesorado universítario
para la incorporación de las innovaciones La finalidad del programa de formación
derivadas del espacio de convergencia Inicial es proporcionar una formación
europea?dCÓmo vive, siente y experimen- pedagógica báslca que contribuya a un
ta la introducclón de las nuevas tecnologí- mejor desempeño de la función docente
as de la lnformaclbn y la comunlcación en y por tanto, a mejorar la calídad de la
la enseñanza universitaria?. Es clerto que enseñanza en nuestra universidad. Se
ya no se consídera suficiente una sólída busca generar una actitud de indagación y
formación en el área de conocimiento dis- retlexión de la práctica educativa y del
ciplinar sino también en el modo de abor- quehacer docente cotidiano como parte
dar la enseñanza. Es decir, en el cbmo nos esencial de la función docente. Este pro-
acercamos a la transposicíón didáctica, grama es el comlenzo de una serie de
cómo logramos conectar la enseñanza y el acclones de formación que apoyan el de-
aprendizaje. Este último aspecto ha esta- sarrollo profesional continuo de nuestros
do muy desculdado en nuestras lnstitu- docentes.
clones universitarlas y, en muchos casos, a Como se resume en el gráflco sigulen-
pesar de algunas propuestas puntuales, lo te, la intención es buscar respuestas a los
sigue estando. desaflos a los que se enfrenta el profeso-
En el terreno de la práctica se ha avan- rado universitario, comenzando por cons-
zado poco debldo a una serie de factores truir su propia identidad.
entre los que destacan: el escaso prestigio Construlr esa Identidad en los profe-
académico de la docencia en detrimento sores universltarios es fundamental, espe-
de otras dlmenslones -la investigación, cialmente en el contexto de la postmo-
por ejemplo-, la falta de reconocímlento dernidad y de las paradojas y complejas
hacia los esfuerzos que realizan los demandas que vive el profesorado. Es
docentes para mejorar su enseñanza, la importante analizar cómo se ven ellos
poca difusión de experlencias educativas mismos, cómo perciben y viven los cam-
innovadoras y, en muchos casos, una falta bios, cómo afecta a su identidad el con-
de trabajo compartldo entre los docentes. texto social íncierto en el que se están
Consciente de esta situación, la Uni- desenvolviendo. Pero más importante
versidad de Alcalá ha implementado una aún es ayudar a construir esa identidad en

390
GRÁFICO I

Nuevas funciones sociales:


Sociedad del Conocimiento

' I^esaffo del


Procesos de fesorado Univetsitario Espacio Europeo de
Calidad y acreditacidn Identidad Educacibn Supetior
Zquién soy yo7

Paradigma ctnergente:
Redefinicibn la ense8anza y el aprondizaje

un proceso sístemático de formaclón e universidad para concretarlos en


interacción. un diset^o de intervenclón docente
Por ello, el programa de formación coherente con los desaffos de un
inicial se desarrolla durante todo un nuevo modelo educatlvo.
curso académico con una serie de fases Reflexionar sobre la complejldad
tlexibles que permiten el apoyo y asesora- de la función docente y los díferen-
miento a los profesores con escasa expe- tes significados que adquiere de
riencia docente o profesores que estén acuerdo a los marcos conceptuales
interesados en una formación básica y que el profesorado asuma.
una renovación de su quehacer educati- Vivenciar un proceso de aprendlza-
vo. Las intencíones educatlvas que se pro- Je relevante que permita una rees-
pone este programa de forrnaclÓn pue- tructuración de creenclas e ldeas
den resumirse en los síguientes obJetivos: previas indagando en las razones y
motivos en las que se fundamen-
- Contribuir a crear en los profesores tan.
participantes un sentimiento de Introducir a los docentes en estra-
pertenencla a la universidad cons- tegias de autoevaluación y coeva-
truyendo gradualmente )unto con luacián de su práctlca educativa
otros profesores una identídad que redunde en un una mejora per-
como docentes universitarios. manente de su enseñanza,
- Desarrollar actitudes posltivas hacia
la docencla como una dimenslón ZA TRAVÉS DE QUÉ Y
fundamental de su quehacer profe- CÓMO SE HACE LA FORMACIÓN?
sional.
Brindar una formación lntegral en La estructura del «programa de Forma-
los aspectos básicos y multidi- ción» tiene un carácter flexible, cícllco y
mensionales de los procesos de está conformado por una serie de accio-
enseñanza-aprendlzaje en la nes de formación interdependientes y

391
que en su totalidad abarcan 180 horas de los diversos grupos de trabajo. Gráfica-
formación. Las mismas no son todas de mente la estructura del programa se
carácter presenclal, ya que se pretende representa en el gráflco II.
que los profesores realicen una fase de Siguiendo la metáfora de Bullough
trabajo individual, autónomo, a través de (2000) este proceso de formación se ase-
lecturas, reflexión, ensayos, proyectos y meja a un relato, es decir, tiene una
una fase de trabajo grupal que requiere la estructura narrativa basada en una intro-
presencia y la comunicación entre todos ducción, un nudo y un desenlance. En
los aslstentes. Así mismo, estas activida- nuestro caso la introducción se concentra
des presenciales son diversas. En algunas básicamente en lo que hemos denomina-
ocasiones se estructuran con la presencia do curso intensivo y en la primera fase de
de todos los participantes del programa y los grupos de trabajos. El nudo se alcanza
en otras se trabaja en grupos más reduci- en los encuentros presenciales a través de
dos. Tambíén se cuenta con el apoyo de la los talleres y en la produceión de los gru-
plataforma virtual de la unlversidad para pos, especialmente en la fase de interven-
facilitar la comunicación y el intercambio clán. Por últímo, el desenlace lo constitu-
de todos los asistentes en la fase no pre- ye el proyecto de lnnovacíón que dIseña y
sencial, o en la etapa en la que sólo se lleva a cabo cada grupo de profesores. El
comunican más intensamente los grupas medio que contiene y da soporte a esta
de trabajos. A través de las herramientas narrativa es la carpeta de aprendizaje.
de comunlcación de la plataforma se favo- Detallaré a continuación los propósi-
rece el intercambio, foros, planteamien- tos y características de cada una de las
tos de dudas, apoyo de materiales, entre acciones formativas.

GRÁFICO II

Curso intensivo
(todos los participantes)

Grupos de trabajo
Talleres de fotrnación Fasc rcflexión
(todos los panicipantes) (cinco a ocho personas)

♦,

Grupos de trabajo
Fase intervención
(cinco a ocho personas)
Apoyo
Platafonma
virtual

V
Proyectos de innovacibn

392
CURSO INTENSIVO que nos ofrece como apoyo durante el
programa. Se introduce a los profesores
Ésta es la primera acción de formación en el uso de la misma y se debaten las
con la que se inicia el programa. SI bien, experiencias de los profesores que !a
el mismo es voluntario, éste curso es un están utilizando como apoyo a la ense-
requisito indispensable y obligatorio para ñanza presencíal. Es asimismo, una opor-
los que quieran completar y desarrollar tunidad para ampliar la reflexión sobre la
todo el programa. Las otras fases son fle- lntroducción de las nuevas tecnologías de
xibles y se pueden realizar en distintos la información y la comunicaclón, el dise-
momentos, Incluso hay profesores que ño de materiales educativos, la concep-
por diversos motivos no completan todo ción de los medíos que predomína en
el programa en un curso académico. iPor general, en la universidad, y entre los pro-
qué entonces este curso es un requísito fesores asistentes al programa, en partlcu-
previo7 La razón es que durante esta fase lar.
los profesores llegan a conocerse, estable-
cen lazos que permlten luego constítuir
los grupos de trabajos y comparten los TAI.LERES DE FORMACIÓN
principios y compromIsos sobre los que
se desarrollan las posteriores acciones La flnalidad de los talleres es profundlzar
formativas. Por otro lado, permíte una
en los aspectos que resultan de interés
dedicacíón iniclal que es diflcll compatibi-
entre los participantes de acuerdo a cómo
lizar con otras tareas de los profesores si
se conforma cada grupo y a la trayectorla
se realiza de forma dlspersa y aíslada. Por
profesional y personal de los participan-
ello, este curso se desarrolla en el perío-
tes. La metodología de trabajo tiene un
do en el que aún no han comenzado las
carácter práctico que da prloridad a un
clases (septiembre) y tiene una duraclón
saber hacer y que se traduce en un apren-
de cuarenta horas.
dlzaje basado en un contexto de produc-
Básicamente los contenidos, que se
ción de conocimlentos.
desarrollan a través de díferentes estrate-
gias, giran en torno a las funclones del En los talleres se abordan las temas
profesorado universítario, la redeflnición que el profesorado detecta como necesi-
de los papeles y los nuevos desaFios, los dad prioritaria para profundizar en la
determinantes externos de la práctlca resolución de dichos problemas y para
educativa, los procesos de aprendízaje y reallzar propuestas de intervención. Tam-
las características específlcas de los alum- bién se utiliza el espacío de los talleres
nos universitarlos y los diferentes compo- para que el profesorado comparta expe-
nentes de los procesos de enseñanza- rlenclas y desarrolle habílidades. En algu-
aprendlzaje. nos casos, los profesores preparan activi-
En coherencia con los propósitos de dades que se comparten durante las
esta fase, se desarrolla una metodología sesiones prevístas.
actlva y participativa que facilíta la comu- Los talleres se realizan preferente-
nicación y el diálogo entre los profesores mente en el período intercuatrimestral
asistentes, la reflexión de algunas ideas y para facílitar la partlcipación de todos.
creencias previas y la fundamentación de Cada taller tlene una duración de diez
princIpios de procedlmientos. horas presenciales. Algunos de los temas
También se incluye la presentación de que han sido propuestos están relaciona-
la plataforma virtual, las posibílidades dos con las estrategias de enseñanza, los

393
procedímientos y criteríos de evaluación Se trata de comenzar a explicar qué
de alumnos, el desarrollo de materiales estamos haciendo y cómo lo estamos
didácticos, la utílización de las nuevas tec- haciendo, de dar voz, de hacer consciente
nologías de la información y la comuníca- el cómo hacemos lo que hacemos y expli-
ción, el aprendízaje electróníco, desarro- car las razones de este proceder. Se busca
llo de habilidades sociales o el fomento «saber más allá» de la finalidad o el objeti-
de la participacíón de los alumnos. vo que nos propusimos para nuestras cla-
ses, «más allá» del contenido que trabaja-
mos. Pero la razón de los grupos de
GRUPOS DE TRAHA^^O trabajo es evitar las limitaclones de una
reflexión personal e indivídual, como
El objetívo principal es lograr el trabajo pueden ser el «autoenga6o» o la «autojus-
en equipo entre profesores y la potencla- tiflcaclón» (Brockbank y McGill, 2002). Es
ción del diálogo y la reflexión conjunta. decir, intentar justiflcar las propias resis-
tencias, concepcíones y creencías. O sím-
Medlante estos procesos de comunica-
plemente pasar por alto muchas cuestío-
ción, los profesores pueden indagar
nes de las que no somos conscíente. En
sobre su propia práctica para realizar pro-
este caso permanecen ocultas algunas
puestas de mejora y transformación.
cuestiones que quedan sín analizar ni
Los participantes del Programa con-
reflexionar.
forman pequefios grupos con el apoyo y
En los grupos de trabajo, y a través de
asesoramiento pedagógico de un tutor.
las preguntas y el diálogo compartido
Las sesiones presenciales se realízan a lo entre los miembros del grupo se profun-
largo del curso y tienen una duración de diza sobre las intenciones, finalidades,
treínta horas para la díscusión grupal y fonnas de hacer que hasta el momento no
con el tutor. fueron tenidas en cuenta y que fruto de
Los grupos organízan su tarea autóno- este diálogo compartido nos hacen pen-
mamente, llevan un diario de su proceso sar y reconstruír. En algunos grupos de
grupal y de la tarea. En las primeras reu- trabajo, internamente los componentes
niones establecen los compromísos, críte- han incrementado su particípación en la
rios de evaluación y pautas de trabajo. comunicación a través del uso del foro de
Se sugíere una serie de actividades la plataforma. En este caso, remitían pre-
para favorecer la actitud retlexíva desde el viamente sus reflexiones, planíficaciones,
comienzo. La reflexíón personal supone resoluclón de actlvídades, y lo compartían
ser capaz de distanciarse de uno mtsmo, entre los míembros del grupo. De acuenio
de hacer explícitos los modos de concebir a la organización interna de cada uno,
los procesos de enseñanza-aprendizaje, esta fase les permítía conocer lo que cada
de ser consclentes de sus posibilidadts y miembro habfa propuesto para dedicar la
potencialidades, de detectar las límitacio- fase presencial al debate y elaboración de
nes y de consíderar las cuestiones que conclusiones. En otras ocasiones, se ini-
podrían concebírse como alternatívas. ciaba un debate previo a través del foro
Una prácrica reflexiva ayuda a desvelar la que perniitía una prímera aproximación.
propla actuación, a índagar lo que está En la etapa de encuentro presencial avan-
ocurriendo, los aspectos y dímensiones zaban hacia la profundizacíón de estas
que necesitan ser modíficados, las alter- ldeas, aclaracíón de dudas y posturas o la
nativas que se pueden dar para me)orar y detección de aspectos que requerían
las condíciones para hacerlo (Burnaford, mayor apoyo, asesoramíento o aclaración
Físcher y Hobson, 2001). por parte del grupo y el tutor del mismo.

394
CARPETAS DOCENTES (PORTAFOLIOS) en la carpeta docente se basa en una con-
cepción de enseñar y aprender, en la
La carpeta docente es la estrategia forma- asuncíón de un modelo educativo de
tiva que permite articular y sistematizar la modo consciente y fundamentado (Mar-
construcción del aprendíxaje realizado galef, 2004).
por el profesorado participante a lo largo En cierto rnodo es la presentación del
de todas las acciones formatívas ( Lyons, rompecabezas que ha permitido al profe-
1999; Margalef, 1997; Wade y Yarbrough). sorado ir configurando y sistematízando
La misma incluye las actividades realiza- la amalgama de componentes con los que
das en el curso intensivo y en los talleres, ha ido trabajando: narraciones de sus
las autobiografías, los ensayos a partir de prácticas relaclonadas a un saber hacer,
los materiales de apoyo, las discusiones índagacián de sus creencias, ideas, con-
realizadas en los grupos de trabajo, las cepciones, análisis de los determinantes,
entrevistas y discusiones con el tutor/ase- prineipios y conceptos desde las lecturas,
sor, las propuestas de intervención y conferencias y debates (Gimeno, 1998).
mejora y el análísís de su trabajo en el
aula. A su vez, es la estrategia de evalua-
ción de los aprendizajes de los particípan- APOYO DE LA PIATAFORMA VIRTUAL
tes. En ella, se incluye también la autoeva-
luación y los procedimientos de Como mencioné en la presentación de la
co-evaluación. estructura general, el Programa también
Para que la carpeta de aprendlzaje se cuenta con el apoyo de la plataforma vir-
convierta en una estrategia de desarrollo tual de la Universidad de Alcalá (webCT).
profesional, es necesario que el profeso- La utilizacián de esta plataforma de e-
rado convierta a las mismas en un «acto learning cumple diferente propósitos.
teórico», es decir, realice un análisis y un Por un lado, permíte que los profesores
meta-análisis a través del cual construya se familiaricen con su utilizaclón, experI-
una imagen docente, conozca sus precon- menten las ventajas y dificultades de este
cepciones e ldeas previas, reflexione tipo de herramienta. Por otro, sirve como
sobre sus actitudes, detecte sus potencia- apoyo para la gestlón y organización de
lidades, identifique sus necesidades de las actividades, orienta a los profesores
formación y los aspectos que neceslta sobre las tareas a desarrollar, permite
profundizar (Lyons, 1999). En muchos informar sobre eventos y cuestiones de
casos, el resultado de este anállsis supon- interés para los participantes y acceder a
drá someter a análisis y reflexlón lo materiales y recursas bibliográAcos. Pero
aprendido para cuestionar lo que hace- báslcamente su contribución esencial es
mos habItualmente y preguntarnos el por facilitar una mayor lnteracclón y comuni-
qué lo hacemos. Es un modo de estructu- cación entre los miembros de los grupos.
rar la narrativa de los profesores. Como En algunos casos, los profesores han utílí-
indica McVee (2004) permite centrarnos zado los foros (ínternos a cada grupo de
no sólo en el contenido sino también en cinco o seis personas) para construir
las formas, las funciones y el contexto de conocimlento, reallzar puestas en común
estas narrat ^vas, debatir en torno a la antes de las sesiones presenciales, emítir
construcción de sus aprendizaje medIan- opiniones y juicios. Esta experiencia les
te una participación actlva de todos los ha permitído vlvenciar en su propio pro-
implicados en el proceso de formación. cesa formativo las experiencIas del apren-
I.o que el profesorado incluya y documente dizaje virtual. Es decir, les ha permitido

395
ponerse en el lugar de alumnos virtuales, conocimiento. Necesitamos partir
lo que faeilita la comprenslón de muchos de los conflictos, problemas y con-
de los procesos que tienen lugar a través tradícciones surgidos en el propio
de la teleformación así como las dificulta- proceso de construcclón del conoci-
des experimentadas, las resistencias ini- miento realizado por los participan-
ciales, los tiempos invertidos, la necesi- tes. La participación es fundamental
dad de nuevos hábitos y la construcción para generar un proceso abierto de
de una concepción diferente de enseñar y comunicación en el que todos apor-
aprender. tan sus conocimientos, concepcio-
También en cierto modo algunos pro- nes, lntereses, propósltos, preocu-
fesores la han utilizado como una estrate- paciones y deseos. Especialmente
gia de co-evaluación o evaluación entre en la posibllidad de apertura y de
compaheros. Esto a su vez permite que el flexibilidad de sus esquemas de pen-
profesorado vivencie otros modos de samiento y actitudes.
entender la evaluación que pueden utilI- Generar tnterés, despertar inquíe-
zarse también en su práctica educativa y tudes, aprender a auto-motívarse y
en el modo de trabajar la evaluación con no responder sólo por imperativo
sus propios alumnos. legal o condicionamientos externos
(evaluaclón, acreditación). En este
sentido, y todavia más par su rela-
iCUÁI.ES SON LOS PRINCIPI03 cián con la idea de que la enseñan-
DIDÁCTICOS QUE SUBYACEN AL za es un proyecto inacabado, se
PROGRAMA DE FORMACIÓN? trata de que los profesores desarro-
Ilen habilidades para aprender a
En la presentación del programa y sus aprender; para interesarse en
diferentes acciones formativas se pueden seguir indagando y formulándose
detectar algunos de los princIpios de pro- Interrogantes.
cedimiento que subyacen a nuestra pro- Otra cuestión relacionada con el
puesta formatíva, que, aunque sea de interés y el compromiso en su for-
modo sintétlco, me gustarfa dejar clara- mación es partir de la resolución de
mente explicitados. Creo que al margen los problemas que les preocupan.
de los aspectos concretos, estos princi- Prlmero, es necesario identiflcarlos,
pios son la base para establecer el debate interrogarse sobre los mismos,
y un marco de actuación coherente. Son pero también generar inquietudes
un recurso adecuado para acortar la dIs- hacia otro tipo de cuestlones que
tancia entre las flnalidades y las líneas de tal vez no se las han planteado, por
acción que se llevan a cabo. Quizás sobre ejemplo principios básicos, psico-
ellas podríamos establecer algún compro- pedagógicos, transversales y didác-
miso en el ámbito de la formación univer- ticos que sea necesario abordar.
sitaria que trascienda los aspectos coyun- Partir de situaciones problemáticas
turales o las demandas puntuales de es importante pero no suflciente,
acuerdo a directivas externas. hay que «reorientar las formaciones
temátIcas... en direccián a una prác-
- Impllcación y partlcfpaci6n: estos tica reflexiva y convertir ésta últíma
dos prlnclplos son pilares funda- en el hilo conductor de la forma-
mentales para llevar a la práctica una ción» (Perrenoud, 2004, p. 23).
concepclón dinámlca y compleJa del Aprendlzaje relevante: se trata de

39G
indagar y comprender las ideas y a extender el diálogo, a mantenerse
creencias de los profesores, sus abiertos y aprender en colabora-
motivacíones e intereses. En nues- ción (Burnaford, 2000; Van Manen,
tro caso particular, nos ayuda a revi- 1998).
sar cr{ticamente las práctícas - A,prendixaje comprens^vo y crEtico:
docentes habituales, las manifiestas brindar constructos que permitan a
y las ocultas, los modelos de sociali- los profesores enfrentarse a lo
zacíón en los que han sido forma- imprevisible, al riesgo, a la comple-
dos los profesores y en los que for- )ídad, a la espontaneldad y creativl-
man a los futuros profesionales. Se dad. Estoa constructos ayudan a los
trata no sólo partir desde la signiíi- profesores a vencer las resístenclas
cat{v{dad de las situaciones slno y el mledo a perder el control de la
lograr una reconstrucclón con el clase. No ae trata de dar recetas
aporte de la fundamentación teóri- síno de favorecer el desarrollo de
ca, la argumentación, el debate y el estrateg{as de enseñanza adecuadas
contraste. Se trata de lograr la a las particulares aítuaciones de
reconstrucción del conocimlento cada contexto educatlvo. Es impor•
emp{rico mediante el confl{cto cog- tante que el docente cuente con un
nitívo entre los esquemas experlen- varíado repertorio de estrategias
cias y el conoclm{ento público metodológicas, de recun^os y apor•
(Pérez Gómez, 1999). tes de nuevas tecnolog{as de infor-
Aprend^zafe autónomo y coopera- maclón y comunicación y sepa
tivo: es necesaria una fase de cuándo ponerlas en práctica. Cuan-
aprendizaje índlvídual, de cons- to mayor sea este repertorlo, tanto
trucclón de conocimiento, de lectu- más posibllidades de flexib{lidad y
ra, análisis, reflexión. Esta fase de creativldad tendrá.
construcc{ón personal permite ir Interdfsctp!lnar^edad: el sencido
adecuando el aprendízaje al ritmo en que este princip{o se menciona
de cada particípante. Pero el pro- es doble. Por una lado, porque la
grama busca completar la neeesaría propuesta formativa se fundamenta
autonom{a con el aprend{zaje gru- sobre la práctica docente, los pro-
pal y cooperatlvo. Fara facilltar el blemas y cuestiones que necesltan
aprendiza)e autónomo se procura abordarse con los aportes de dife-
que los profesores analicen los pro- rentes áreas de conoclmlento y d{s•
cedimlentos que están utllizando. ciplinas (Dldáctica, Pslcolog{a,
Es decir, como índícan Brockbank y Sociolog{a...). Es decir, se parte de
McGill (2002, p. 78) se trata de que un planteamiento global e interdis-
los profesores analicen el modo en cipl{nario. Pero tamblén se preten-
que realízan la tarea, en cómo lo de facllitar la lnterdisclpllnarledad
hacen, en cuál es el procedlmlento favoreclendo el dlálogo reflexivo y
que están modelando y la forma de la comunicacíón del profesorado
relacíón que establecen con esa de distintas áreas de conocimiento
acción. Los grupos de trabajo (Morln, 2000). Impllca formas dife-
ponen el énfasís en el aprendizaJe rentes de estar y relac{onarse encre
compartldo de unos con otros. los particípantes (Brockbank y
Acceder a lo que los otros profeso- McGill, 2002). Esta interaccíón per-
res piensan, sienten y hacen ayuda mlte la creaclón de entornos de

397
aprenddzaje diversos y muy enri- proceso que no tiene fin» (Barnett,
quecedores. En nuestro caso, se 2001, p. 254). El conocimlento se
trata de un saber profesional y por considera «como una construcclón
tanto, es necesario traspasar el personal a través de un proceso de
conocimíento disciplinar. «Actuar retlexión sobre la evidencia extraí-
interdisciplinariamente supone cam- da de una variedad de contextos
blar las actuales estructuras de for- sociales; por ejemplo, las interpre-
mación de profesores... abriendo taciones de otros», se trata de un
las puertas de la propia especiali- conocimiento provisional e hipoté-
dad» (Álvarez Méndez, 2001, p. 75). tico (Elliott, 1999, p. 376).
- Reflexión de la prop^a práctica: a - Integración teorfa práctica: insisti-
través de las diferentes estrateglas mos no sólo sobre el saber qué
formativas se busca que los profe- (saber a cerca de) y el saber hacer
sores comlencen a reflexionar (práctlco) sino el saber sobre el
sobre su práctica, que interpreten y hacer, la reflexión sobre la acción
otorguen sentido a su experiencía (Gimeno Sacristán, 1998). El con-
docente y sistematicen y reconstru- tenido del programa es más que
yan su conocimíento práctico. Sin conceptos, prlncípios y teorías
duda, no se pretende llegar a tra- sobre la enseñanza y el aprendizaje,
vés de este programa a una rees- lncluye actitudes, valores, normas,
tructuración radical pero sí contri- habilidades y destrezas. La integra-
bulr a desarrollar capacidades para ción teoría-práctica se conecta con
la reflexión sobre su quehacer pro- el anterlor principio dado, que «la
fesional. Este prlnciplo va muy reflexión está oNentada a la acclón
unido al «aprender a aprender», ya y su "producto" es la praxis, acclón
que si se genera una capacldad de Informada y comprometida» (Kem-
indagación y reflexlón se produce mis, 1999, p. 97). La propuesta for-
un compromiso permanente que matlva se encamina a buscar la
permlte ir aprendiendo de la expe- relación entre conocimientos cog-
riencia, la profesión, los estudian- nitivos y comportamíentos práctí-
tes y el propio quehacer docente cos, «una relaclón entre concíencia,
(Hobson, 2000; Perrenoud, 2004). signifícado, conocimlento y menta-
No se trata de un «aprender a lidad, con la acción y con la tradi-
aprender» entendido como una dís- ción acumulada de saber hacer en
posición para adquirir nuevas habi- educación» (Gimeno, 1998, p. 84).
Iidades o abrirse a nuevos campos - Potenciar acNtudes positivas que
de conocimiento, sino en el sentldo incidan en la autoestlma del profe-
que deflne Barnett (2001) como un sorado: ayuda a enfrentar al profe-
rnetaaprendlzaje. Es decir, un conti• sorado al reto de la docencia y la
nuo aprendlzaje en acción. De este formación como una cuestlón esti-
modo los profesores pueden eva- mulante, desaAante. Indagar e inte-
luar sus propios proyectos y prácti- rrogarse sobre éxitos y fracasos,
cas, sus comprobaciones son abler- razones y motivos que le han per-
tas y sujetas a la evaluaclón. «E1 mltldo mejorar, contribulr a la com-
aprendizaje es un aprendizaje prenslón de sus estudiantes, fa-
sobre uno mismo, llevado a cabo cilitar determinados tipos de apren-
de una manera rigurosa. Es un dízaje. No quiere decir esto que no

398
analicemos y partamos de los con- son principios amplios y orientadores
dicionamientos internos y externos que abarcan diferentes dimensíones: inte-
que no siempre favorecen esta actí- lectuales, socíales, psicopedagógicas y éti-
tud positiva. Es importante tener cas. Si tenemos claro estos principios y se
motivos, deseos, anhelos pero tam- traducen en guías para la actuación de los
bién tenemos que «querer hacer» formadores, es factible que logremos que
tenemos que hacer realidad y llevar los profesores asuman estos principios de
a la práctica las mejoras que com- procedimiento en sus propias práctlcas, y
partimos. se asuman como un compromiso para la
- segutmiento, apoyo y cont^nuldad: transposlcián didáctica. Es decir, aplicar
los cambios slgnificativos y los cam- los conoclmientas propios de la especiali-
bios culturales como los que aquí zación universítaria a las situaciones y los
se llevan a cabo exigen tiempo, contextos de enseñanza-aprendizaje con
necesitan seguimlento, apoyo, lec- crlterios y valores de formación.
turas, grupos de díscusión. Es fun- Por otro lado, la explicitación de estos
damental una continuldad en pro- principios conlleva al reconocimiento de
yectos o grupos de Innovación que la compleJidad de las situaciones de ense-
permitan un mayor lmpacto en la ñanza y a la necesidad de responder a!a
propia práctica y aseguren un cam- misma sin caer en la símplíflcación de las
bia en el habitus del profesorado respuestas. De hecho, esto supone vencer
universitarió. resistencias internas, dejar de lado la
- Reconocdmiento y acreditación a comodidad que suponen los esquemas de
través de algunos mecanismos: los accíón que conforman nuestro habitus
profesores que finalizan el Progra- profeslonal, pasar de la dependencia a la
ma obtienen un Diploma de Forma- autonomía y afrontar el riesgo y la incertí-
ción Pedagógica Universitaria. Por dumbre inherente a situacianes nuevas y
acuerdo de junta de Gobierno de la complejas. Todo ello, sin olvidar el con-
Universidad, se atIende como méri- texto, en este caso el contexto universita-
to preferente para la contrataclón o rio que se resiste a la innovacíón. Hay que
renovación de profesorado haber tener en cuenta que las universidades s^on
obtenido dicho diploma (se arbitra- lnstituciones que tienden más a la con-
ron las medídas para que los servación y que a través de sus normas,
Departamentos lo incluyan en sus Ntuales, rutlnas, símboldsmos están
baremos). Los profesores que parti- mediando unos modos de relación, de
ciparon en el Programa de Forma- conocimíentos y de transmisión de cono-
ción tienen preferencia en la con- clmientos proplos a dicha comunidad
vocatoria de !os Proyectos de universítaNa (Barnett, 2002).
Innovación Docente. Dentro del
«Plan de Fonmación», estos pmyec-
tos son concebidos como una estra- COMPARTIENDO ALGUNOS
tegia de fonnación continua. RESULTADOS: POTENCIALIDADES
Y DIFICULTADES
Estos principios muestran un modo
de concebir la formación docente cohe- Lo prlmero que me gustaría resaltar es la
rente con un modo de entender la ense- amplia respuesta del profesorado a la
ñanza universítaria y las funcíones del convocatoría del «Programa de Formación
profesorado. Como podemos observar Inícíal». El mismo comenzó en el curso

399
2003-04 con treinta y siete profesores ins- - Experimentar en su propío proceso
criptos, de los que treinta y tres han com- de formación estrategias metodoló-
pletado todas las fases de formación y han gicas innovadoras.
obtenido el Diploma. En el curso 2004- - EI enriquecimiento que permite
05, se han organizado dos grupos de for- trabajar de modo interdisciplInario
rnación: el primero In1cIÓ el Programa en con compañeros de diferentes
julio y el segundo en septlembre, con un áreas de conocimiento.
total de sesenta y un profesores mauicu- - Permitlr reconstruir creencias,
lados. ídeas previas, preconcepciones a
Los participantes pertenecen a dífe- partír de ídentiAcar las mismas para
rentes áreas de conocímlento, siendo luego reconstrulrlas a partír de un
mayoritarlas las ciencias tecnológícas conoclmlento fundamentado.
(ingeníerías), seguidas de las ciencias de - La potenciaclón de la reflexlón
la salud (enfermería, medlclna, farmacia), sobre la propia práctica y la posibi-
cienclas sociales (economía y ernpresaría- lídad de generar proyectos de inter-
les, documentaclón, derecho), ciencias vención. Es decir, no quedarse sola-
experimentales y exlste un número muy mente en los deseos de cambio
reducido de profesores de humanídades. sino experímentar esos procesos de
La mayoria de los profesores son ayu- cambio y poder aprender desde la
dantes, seguidos de profesores asociados, reflexión en la propla práctica
titulares interinos, colaboradores y con- docente.
tratado doctor. La experíencla docente - La continuidad de la tarea a través de
también es muy varíable, desde profeso- la conformaclón de los gnapos para
res de recíente incorporacíón a la unlver- reallzar el pro^yeecto de ínnovación.
sidad (menos de un año) y en algunos - La adquísición de mayor seguridad
casos a la docencia (por ejemplo, algunos en la gestíón de la clase y la posibi-
profesores titulares Interinos), hasta pro- lidad de reconstruir la lnteraccíón
fesores asociados que Ileven mucho tiem- soclal en sus aulas, especialmente a
po en la uníversidad y que en algunos través de la redeflnicibn de las rela-
casos han pasado a las nuevas flguras ciones profesor-alumno y de estos
docentes. entre sí.
En cuanto a las valoraclones de los - La posibllidad de utilizar las nuevas
profesores destacan como aspectos posi- tecnologias de la información y la
tivos: comunlcaclón con un contenido
educativo y como parte de una pro-
- La posibilidad de llevar a cabo un puesta didáctica, aprovechando de
aprendlzaje compartldo y coopera- este modo su mayor potencíalidad.
tivo. Los grupos de trabajo brindan
la oportunldad de intercambiar Las diflcultades se centran mayorita-
experienclas, establecer un díálogo riamente en poder compatibilizar diver-
reflexivo e lntroducir mejoras en la sas tareas, especíalmente la docencía y la
activldad docente. A la vez que investigación con la dedicación que le
ayuda a desarrollar actitudes de exlge el Programa de Formación.
escucha, tolerancia y comprender Señalan tambíén la falta de apoyo,
diferentes posturas. Es fundamen- valoración y reconocimiento de la forma-
tal para que se pueda trabajar luego clón entre algunos compañeros y en algu-
con los alumnos. nos casos departamentos. Los profesores

400
que están realizando tesis doctorales tam- marcadamente fragmentada como la que
bién maniflestan sentirse presionados, ya todavía prevalece en nuestros planes de
que todos sabemos que nos enfrentamos estudio.
a situaciones maníflestas de deslgualdad y También, esta experiencia ha mostra-
estatus. Lo mismo les ocurre a los profe- do que alcanzar ese aprendizaje relevante
sores que pertenecen a equlpos de inves- es una tarea de formación que necesita de
tigación y que por las características de una diversidad de estrategias formativas.
sus proyectos tienen que ausentarse pro- En este caso, los profesores han eviden-
longados periodos de tiempo para reali- clado cómo fueron desarrollando un
zar el trabajo de campo. conocimiento pedagógico apoyado en la
La mayoría del profesorado considera imltación, en las costumbres, en los hábi-
que la lnestabllidad laboral no contrlbuye tos y las tradíclones de la profesión.
a lnvolucrarse en procesos de formaclón e Como indíca Pérez Gómez (1999, p. 63^
innovación. Por el contrario, muchas es un «conocimíento permeado por la tra-
veces esta situación genera un sentímíen- dlción y orientado a la conservacián•.
to de insatisfacción con la tarea docente. A Transformar este conocimiento supone
lo que se suma, la necesídad de arbitrar una deconstruccíón previa para poder
otros mecanismos de asignacíón de la alcanzar su reconstrucción. Esto, obvla-
docencia, replantear la división tan marca- mente, no se logra en algunas sesiones
da entre teoría y práctica y el aislamiento de formación. Es necesario, partir del
entre los profesores. En ese sentido conflicto cognitivo y de los aportes sus-
refuerzan, lo que expresan en díferentes tanciosos de un enfoque que facilite la
momentos del Programa, la falta de reco- capacidad de cornprensión del profesora-
noclmiento de la labor docente y la necesí- do. En este sentido, es impartante que el
dad de estudiar mecanismos que reviertan conocimiento tácito, no siempre explíci-
esta situaclón para que no se quede sólo tado y públlco, aflore y se exprese para
en el compromiso personal de los que Jus- poderlo camblar, para analizar las lentes
tamente aslsten a este tipo de Programa. con las que se está interpretando la reali•
Esto confirma que es necesarlo pro- dad educativa (Bullough, Z000).
fundizar en el reconocimlento de la tarea En algunos casos, una dificultad real
docente que debe reflejarse en las evalua- sentída por el profesorado es la falta de
ciones y valoraciones. En esta llnea, algu- autonomia para poder realizar algunas
nos profesores consideran que tienen un innovaciones en sus programas o en cues•
ámbito de actuación limítado al quehacer tlones metodológicas y todavfa, aún más,
de cada uno en su aula sln mayores reper- en procedimientos de evaluacíón. En
cusiones en la lnstítución. Es necesario estos casos, aparecen los determinantes
trabajar para arbitrar mecanismos que institucionales, profeslonales y organlza-
permitan un mayor compromiso institu- tivos que en vez de favorecer procesos de
cional por la calidad de la docencia, pero cambío y flexibilldad generan una fuerte
haclendo efectívo el apoyo a la misma. presión conservadora.
Los profesores reconocen que los Tomar conciencia de estas difícultades
procesos de transformación son lentos y no quiere decir que no debamos contl-
requieren un seguímiento y apoyo conti- nuar con estos procesos de formación,
nuo, a la vez que un traba)o en equipo y sino reconocer que nos enfrentamos a
una mayor coordinación entre el profeso- una situación de complejldad e incerti-
rado de los departamentos, especialmen- dumbre que, no por ser de esta naturale-
te en una organlzación curricular tan za, renunciemos a intentar transformar.

401
Los contextos universitarios de enseñanza KEMMIS, S.: «La investigación-acción y la
y aprendizaje son constructos sociales, política de la reílexión», en PÉREz
por tanto no son inamovibles. Eso sí, es GÓMEZ, A.; BARQUIN, J.; ANGULO, F.:
todo un desafío, la cuestión es évale la Desarrollo profesfonal docente. Polf-
pena intentarlo? tica, fnvestigacfón y práctica.
Madrid, Akal, 1999, pp. 95-118.
MARGALEF GARCÍA, L.: Enseñar y Apren-
BIBLIOGRAFÍA der: profesores y alumnos que recons-
truyen su práctfca educatfva Actas
ÁLVAREZ MÉNDEZ, J. M.: Entender la di- del III Congreso Internacional de
dácttca, entender el currfculum. Docencia Uníversitaria e Innovacián.
Madrid, Miño y Dávila, 2001. Girona, 2004.
BROCKBANK, A.; McGill, I.: Aprendlxaje «Nuevas tendencias en evaluación: Pro-
reflexivo en la educación superior. puestas metodológicas alternativas^^, en
Madrid, Morata, 2002. Bondón, 49, 2(1997), pp. 131-136.
BARNETT, R.: Claves para entender ta uni- MCVEE, MB.: «Narrative and the explora-
verstdad. En una era de supercom- tion of culture in teachers "discus-
plejidad. Madríd, Pomares, 2002. slons of líteracy, identity, self, and
- Los lfmites de la cornpetencia. El other», en Teacbing and Teacher edu-
conocimiento, la educac^ón supertor cation, 20, 8(2004), pp. 881-899.
y da socfedad. Barcelona, Gedisa, MOR1N, E.: La mente bien ordenada. Bar-
2001. celona, 5eix Barral, 2002.
BULLOUGH, R.: «Convertlrse en profesor: PÉREZ GÓMEZ, A.: La cultura escolar en !a
la persona y la locallzación social de la sociedad neoliberal. Madríd, Morata,
formación del profesorado», en BID- 1999.
DLE, B.; GOODMAN, TH.; GOODSON, I.: -«El prácticum de enseñanza y la socia-
La enseñanza y!os profesores I. Bar- lización profesional de los futuras
celona, PaidÓs, 2002, pp. 99-152. docentes», en PÉREZ GÓMEZ, A.; BAR-
BURNAFORD, G.; FISCHER, J.; HOBSON, D. QU1N, J.; ANGULO, F.: Desarrollo profe-
(ed.): Teachers doing researcb. The sional docente. Polftica, investiga-
Power of Actfon Tborough Inqufry. cfón y práctlca. Madrid, Akal, 1999',
New Jersey, Lawrence Erlbaum Asso- pp. 636-671.
ciates, 2001. PERRENOUD, PH.: Desarrollar la práctfca
ELLIOTT, J.: «La relaclán entre compren- reflextva en el offcfo de enseñar. Bar-
der y desarroliar el pensamiento de celona, Graó, 2004.
los docentes», en PÉREZ GóMEZ, A.; VAN MANEN, M.: El tacto en la enser3anza:
BARQUIN, J.; ANGULO, F.: Desarrollo el slgn^ficado de !a senslbllldad
profesfonal docente. Pblftica, fnvesti- pedagóglca. Barcelona, Paidós, 1998.
gación yprácttca. Madrid, Aka1,1999, WADE, R.; YARBROUGH, D.: «portfOllOS: A
pp. 3G4-378. Tool for Reflective thinking in teacher
GIMENO SACRISTÁN, J.: Pbd'eres tnestables education?», en Teaching and 7^acher
en educactón. Madrld, Morata, 1998. Education, 12 (1996), pp. 63-79.

402

También podría gustarte