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Violencia Obstétrica: Consecuencias físicas y psicológicas en la madre

Isabel M. Chanes, Ana M. Lazcano, Mariajesús D. León, Mateo I. Madariaga y


Montserrat D. Muñoz
Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Chile.
Comunicación en contexto
Profesora Claudia Vilos Fredes
06 de septiembre de 2023
“El maltrato y la violencia contra la mujer durante la atención de la salud
reproductiva y la atención del parto en centros hospitalarios es una grave
violación de los derechos humanos de la mujer que se extrapola a todos los
ámbitos geográficos y niveles de ingresos” (Bohren et all, 2015, p. 6). En una
declaración publicada en 2014, la Organización Mundial de la Salud informó de
que se suele dar un tratamiento irrespetuoso y abusivo durante la atención del
parto en centros hospitalarios y que incluye "un maltrato físico absoluto, una
humillación profunda y abuso verbal, procedimientos médicos coercitivos y no
consentidos (incluida la esterilización), la falta de confianza, la omisión de
obtener un consentimiento con pleno conocimiento de causa, la denegación de
admisión en centros sanitarios, el desentendimiento de las mujeres durante la
atención del parto al sufrir complicaciones evitables y potencialmente mortales,
así como la retención de las mujeres y sus recién nacidos en instalaciones
después del parto por la imposibilidad de pagar ."( OMS, 2014)
La violencia obstétrica considera toda acción u omisión por parte del personal
médico y de salud que dañe, lastime, denigre o cause la muerte a la mujer durante
el embarazo, parto y puerperio. (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile,
2021)
“Es posible describir dos tipos de violencia obstétrica: 1) por omisión,
consistente en negar la atención en el momento oportuno o no permitir el apego
con el neonato, así como también omitir información necesaria que permita a la
mujer tomar decisiones respecto al proceso del trabajo de parto, entre otras; y 2)
mediante acción, referida a la violencia que se ejerce con maltrato físico,
psicológico, intervenciones innecesarias o sin el consentimiento libre e
informado de la usuaria”. (Póo, et all, 2021, p. 4)
El momento del parto es muy importante en la vida de una mujer, y debería ser
un momento de emoción y alegría, pero por culpa de la violencia y los abusos
recibos se vuelve una de las experiencias más traumáticas. En el contexto de la
violencia obstétrica existen muchas problemáticas a tratar, puesto que es una
práctica arraigada desde hace años en los servicios hospitalarios, “Estamos
hablando de una violencia estructural e institucional que emana de una cultura
patriarcal que afecta a diversos ámbitos, incluyendo las ciencias médicas. (…) Se
trata de un viejo problema, transformado en un concepto novedoso” (Rodríguez y
Martínez, 2021, p. 1). Sin embargo, una temática que abarca a todas estas aristas
en conjunto son las consecuencias que traen tales acciones u omisiones en la
madre, tanto físicas como psicológicas. “Existe suficiente evidencia que indica
que la violación obstétrica tiene un profundo impacto en la salud física y psíquica
de las mujeres, ya que muchas de las prácticas que se consideran redundan en
incisiones y cortes en el cuerpo que alteran la fisonomía, dejan marcas y
cicatrices, y pueden derivar en relaciones sexuales dolorosas, incontinencia
urinaria, problemas de autoestima y depresión, entre otros.” (Cárdenas y
Salinero, 2022, p. 2)
Las consecuencias físicas, según Laínez et al. (2023) son un conjunto de
maniobras médicas innecesarias, injustificadas o no consensuadas por la madre
incluyendo la indiferencia a sus necesidades y solicitudes (p.71). Dentro de estas
prácticas podemos encontrar los tactos vaginales reiterados, la episiotomía
sistemática, la maniobra de Kristeller, el monitoreo fetal constante, el uso de
oxitocina sintética para producir y acelerar las contracciones uterinas, la cesárea
sin justificación, la rotura de la membrana y la episiotomía sistemática. Dado
esto, adquiere relevancia plantear las consecuencias que conllevan, teniendo en
cuenta que solo en Chile, según Cardinas y Salinero (2022), dentro de una
muestra de 2105 mujeres, un 79,3% dice haber experimentado violencia
obstétrica, siendo esto en gran parte violencia física (pp. 3-5). Ejemplos de las
secuelas físicas que derivan de la violencia obstétrica, de acuerdo con Laínez et
al. (2023) es la prolongación de la cicatrización (en el caso de la episiotomía),
hemorragias o histerectomías en el caso de uso instrumental innecesario en el
parto, entre otros, los que originan importantes patologías subyacentes post parto
o en casos más invasivos pueden incluso aumentar el riesgo de mortalidad tanto
de la madre como el gestante (p.72).
“La violencia psicológica es un tipo de agravio hacia la mujer, compuesta por
diferentes comportamientos o actitudes sutiles de agresión, lo que la hace difícil
de identificar y demostrar. Esta puede ligarse a la violencia física, ser un aviso de
la misma o presentarse de manera independiente.” (Laínez, et al 2023, p. 3) En
este caso, las consecuencias psicológicas que tiene la violencia obstétrica para la
madre son, por ejemplo, depresión postparto (DPP), síndrome del estrés
postraumático (SEPT) y ansiedad. “La depresión postparto ha aumentado en un
15% a nivel mundial, algunos de los factores de riesgo son sentimientos de
abandono durante el parto, un mal control del dolor y la frustración de la paciente
por ser sometida a cesárea cuando no era requerida”(Laínez, et al, 2023, p. 5).
Para el síndrome del estrés postraumático uno de los factores desencadenantes es
el inadecuado manejo obstétrico y la percepción de cuidados inapropiados en el
embarazo, parto o postparto. Y por último, la ansiedad se caracteriza por
pensamientos negativos, imprudencia y excitación por sentimientos constantes de
preocupación, de esa forma las mujeres en el periodo del puerperio por efecto de
los cambios hormonales son más susceptibles a la presentación o agravamiento
de trastornos de ansiedad.

Este informe destaca la lamentable presencia de violencia obstétrica en nuestro


país, una forma de abuso y maltrato que las mujeres pueden experimentar durante
todo el proceso de su puerperio por parte del personal médico. La evidencia
presentada muestra que esta violencia puede manifestarse de diversas maneras,
incluyendo la omisión de atención adecuada y el uso de procedimientos médicos
innecesarios o no consentidos. Estos abusos son una violación de los derechos
humanos de las mujeres y tienen consecuencias físicas y psicológicas
significativas.

En cuanto a las consecuencias físicas, se destacan las prácticas médicas


innecesarias que pueden resultar tanto en daños físicos menores como en
complicaciones graves que ponen en riesgo la vida de la madre y del bebé.
Además, se subraya que un alto porcentaje de mujeres en Chile informa haber
experimentado violencia obstétrica.

Las consecuencias psicológicas son igualmente alarmantes, pero muchas veces


dejadas de lado, con un aumento en la depresión postparto, el síndrome del estrés
postraumático y la ansiedad, todas relacionadas con la mala atención y el abuso
durante el parto. Estas condiciones pueden afectar profundamente la salud mental
y el bienestar de las madres, lo que tiene un impacto negativo en su capacidad
para cuidar de sí mismas y de sus hijos.

A modo de cierre, la violencia obstétrica es un problema que tiene sus orígenes


en la cultura patriarcal y en las estructuras institucionales de atención médica.
Sus consecuencias son devastadoras para las mujeres y su entorno. Es esencial
abordar esta problemática de manera integral, desde la capacitación del personal
médico hasta la concientización pública, para garantizar que todos los procesos
que conlleva él quedar embarazada sea una experiencia segura, respetuosa y
emocionalmente positiva para todas las mujeres. Además, es crucial que se
promueva un entorno donde las mujeres tengan voz y una participación activa en
las decisiones sobre su salud reproductiva y el proceso de parto, garantizando así
sus derechos fundamentales y su bienestar físico y emocional.
Referencias
1- Bohren, M. A., Vogel, J. P., Hunter, E., Lutsiv, O., Makh, S. K., Souza, J.
P., Aguiar, C., Coneglian, F. S., Diniz, A. L. A., Tunçalp, Ö., Javadi,
D., Oladapo, O. T., Khosla, R., Hindin, M. J., & Gülmezoglu, A. M.
(2015). TheMistreatment of Women during Childbirth in HealthFacilities
Globally: A Mixed-Methods SystematicReview. PLOS Medicine, 12(6),
e1001847. https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1001847
2- Prevención y erradicación de la falta de respeto y el maltrato durante la
atención del parto en centros de salud. (s. f.).
3- Del Congreso Nacional, B. (s. f.). Parto humanizado y violencia obstétrica
en parámetros de la Organización Mundial de la Salud: legislación de
Argentina, Venezuela y México.. Lampert Grassi, María
Pilar | . Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.
bcn.cl. https://www.bcn.cl/asesoriasparlamentarias/detalle_documento.ht
ml?id=79562
4- Póo, A. M., Gallardo, M. J. V., Herrera-Contreras, Y., & Baeza, B.
(2021b). Representación de la violencia obstétrica que construyen
profesionales matronas de la ciudad de Temuco. Revista chilena de
obstetricia y ginecología,
86(4). https://doi.org/10.24875/rechog.m21000016
5- Cárdenas Castro M, Salinero Rates S. Violencia obstétrica en Chile:
percepción de las mujeres y diferencias entre centros de salud. Rev Panam
Salud Publica. 2022;46:e24. https://doi.org/10.26633/RPSP.2022.24
6- Laínez Valiente, N. G., Martínez Guerra, G. de L. Á., Portillo Najarro, D.
A., Alvarenga Menéndez, A. F., & Véliz Flores, A. M. (2023).
Consecuencias físicas y psicológicas de la violencia obstétrica en países
de Latinoamérica. Alerta, Revista científica del Instituto Nacional de
Salud, 6(1), 70–77. https://doi.org/10.5377/alerta.v6i1.15231

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