5- “Decir su propia palabra es liberarse” plantea Kaplún.

¿Este pensamiento cómo se

relaciona con una teología de la comunicación?

Recordemos que cuando Kaplun planteaba: “Decir su propia palabra es liberarse” se refería a
cambiar el estilo vertical y autoritario de la comunicación, donde hay una brecha entre el
emisor y el receptor, y en la que uno tiende a emitir los mensajes y el otro solo se presta a
escuchar o percibir, pero de lo que se trata ahora es de crear conciencia crítica para que el
receptor se convierta en emisor, y esto llevado al campo del mensaje de la Buena Nueva debe
crear en la Iglesia un medio abierto al dialogo, por lo tanto desde la Teología de la
Comunicación el cristiano deberá tomar una actitud abierta ante cualquier situación
tomándola como una "Buena Noticia Ilimitada" en Cristo Jesús. Ciertamente el cristiano es
visto al mismo tiempo como un "espectador" de las Buenas Noticias. Pero también un
"cronista, reportero o presentador" de las mismas, por lo que se convierte en una
protagonista.

En La Iglesia podamos ser Comunicadores transformados por el Espíritu Santo, para transmitir
Buenas Noticias ilimitadas a un mundo que sufre, porque necesita una palabra que lo edifique
y que lo reconstruya, pero debemos generar que todos se vinculen y que se genere una
retroalimentación, donde los cristianos tomen una actitud crítica de su fe, para que la vivan
convencidos y la compartan a los demás, no solo por lo que les decimos sino por lo que ellos
creen y viven, por eso debemos cuidarnos solo de convertimos en una Iglesia sacramentalista
o tradicionalista ,que solo sigue ritos, sino que forma a su pueblo para que dé testimonio
propio de su fe, y así se conviertan en mensajeros de la Buena Nueva.

6- A partir de la actividad anterior, seleccione o elabore dos imágenes de forma manual

(fotografía, dibujo, caricatura, entre otros) las cuales representen la comunicación
tradicional y la comunicación alternativa. Acompáñelas de un texto explicativo (mínimo 1
párrafo - máximo 3) en donde plasme una reflexión sobre lo que significa el paso de una
comunicación tradicional a una comunicación alternativa en la evangelización. (suba el
archivo mediante herramientas de tareas).

Comunicación tradicional, esta empresa Coca Cola, para llamar la atención del público, quiere
hacer pensar que por tomar esta bebida se puede alcanzar la felicidad, nada más lejos de la
realidad, cuando sabemos que la felicidad es un concepto complejo que la persona busca
alcanzar. Detrás de este tipo de comunicación hay una intención comercial y económica
basada en la persuasión y el poder de consumo de su adoptante objetivo.
En este caso en particular Coca Cola recurre a un mensaje que de manera general persuade a
cómo alcanzar la felicidad, pero distorsionada de la realidad, convirtiéndola en una opción
imaginaria, que la contextualiza en el campo económico o material, donde si uno quiere ser
feliz tienen que comprar y comprar, lo cual no es así.

Comunicación Alternativa, una opción novedosa y dinámica que debe presenta al mundo
cansado por la realidad en la que vive (problemas de corrupción por ejemplo), donde no solo
buscamos fomentar conciencia crítica sino transformar y construir, con palabras y hechos
concretos que edifiquen la vida de la sociedad y en este contexto, la Palabra de Dios debe
estar presente en la vida de las personas porque busca que crezcan y que sean portadoras de
luz y de Verdad en medio de las tinieblas. Por eso iniciativas como esta deberían ser
revalorizadas en la Iglesia, donde formemos cristianos (no solo religiosos sino también laicos)
comprometidos con la vida de la sociedad. Debemos generar espacios como estos para que los
creyentes se capaciten en temas de actualidad y puedan responder a los desafíos que se
presentan con la impronta cristiana, que desde el Vaticano II nos invita la Doctrina Social de la
Iglesia y que en el Evangelio encontramos en Jesús, que denuncia todo aquello que esclaviza y
atenta contra la dignidad de todo persona como ser humano e hijo de Dios.