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ESCRITORES Y PADRES

AFRICANOS.
Tertuliano y Cipriano de Cartago
• La historia data diversos "ciclos misioneros" o "apostólicos" de la evangelización
al mundo conocido en los primeros siglos.
• En el siglo I: palestinense, antioqueno, asiático y Siria oriental.
• Siglo II, se encuentran el asiático: sirio y africano.
• Nos interesa el ciclo misionero africano en el siglo II, del África del norte,
alrededor de Cartago.
• Aunque la primera gran figura africana en el siglo II es Tertuliano, sin embargo, ya
antes habría comunidades establecidas y con un arraigo notable, pues Tertuliano y
los demás no han surgido por generación espontánea.
• Tenemos en la segunda mitad del siglo II, a los mártires escilitanos (180), de
quienes Tertuliano dice (en su Exhortación al martirio) que fueron los primeros en
convertir "las cárceles en palacios".
• Le siguen los martirios de Perpetua y Felicidad, y Cipriano de Cartago.
• Agustín celebra las memorias de los mártires en las diversas comunidades.
• Cuando Tertuliano escribe, a fines del siglo II, se supone que una buena parte de la
población ya era cristiana. EI siglo III tiene escritores notables, tales como
Arnobio de Sicca y Lactancio, aparte los más conocidos.
• Es una época en la "que la iglesia alcanza ya a los medios cultos: en Oriente a los
filósofos, en Occidente a los retóricos”. Que ponen su formación al servicio del
cristianismo. Por ejemplo: permite a Clemente y Orígenes poner todas las ciencias
al servicio del estudio de la palabra de Dios.
• Tertuliano y Cipriano forjan el lenguaje teológico, recurriendo a términos
jurídicos. El derecho permite a Tertuliano defender ante el Imperio la causa de los
cristianos. Es la época en el que se advierte el aumento numérico y masivo de los
cristianos y el rol que ellos juegan en la marcha del mismo imperio.
• Triunfalísticamente dirá Tertuliano: "Somos legión". Pero en esas palabras se
encerraba una verdad, que inquieta ante el número y ante su significado frente al
Imperio. Por otro lado, las fuerzas del Imperio romano decaen y la Iglesia avanza
y crece en número y con funciones en la sociedad.
• Pero no es menos cierto que "la calidad marcha difícilmente al ritmo del número"
(Hamman).
• La iglesia nor-africana juega un rol protagónico en la marcha del mundo
cristiano, y se abre paso una corriente de pensamiento vigoroso, como es la
teología occidental.
• En las Galias va aumentando el número de comunidades cristianas y ya en el
siglo III se cuentan numerosos obispados. Dígase otro tanto de Hispania.
• Por el momento, la mayor fuerza la tienen Roma y Cartago, y por ello la
mayor representatividad. Nos hallamos, pues, en una época de fecundidad de
vida cristiana y de gran fermento en la sociedad.
Tertuliano
Quinto Septimio Florencio Tertuliano)
• Es el primer escritor cristiano en lengua latina. A pesar de la gran obra escrita, se conoce
poco de su vida. Hay poca referencia sobre en sus escritos. Tampoco San Jerónimo aporta
poco.
• Tertuliano nació en Cartago (160). Su padre era oficial del ejército romano. Tuvo una
excelente dominio de la retórica, de la jurisprudencia y de la lengua griega. Tuvo estudios
muy sólidos de literatura, filosofía, medicina y sobre todo, derecho.
• No se conoce con exactitud la fecha de su conversión al cristianismo (195).
• Hombre de gran capacidad, agudo, irónico, brillante, apasionado hasta la
terquedad, impaciente frente a formas de vida cristianas que tenía como
insulsas y sin empuje, ancladas en meras costumbres. Con un conocimiento
extraordinario de la Escritura, supo interpretarla con una agudeza fuera de lo
común.
• No se conoce con exactitud la fecha de su conversión al cristianismo (195).
• A los paganos y Apologética, Sus primeros escritos datan del 197.
• Sus obras: tiene alrededor de 20 escritos apologéticos contra paganos y judíos, de tipo
polémico-dogmático contra los gnósticos y otros herejes. También tiene obras
ascéticas y prácticas sobre espectáculos, oración, penitencia; bautismo, etc.
• A partir del año 207 se aproximó al rigorismo de Montano. En el 213 rompió con la
Iglesia católica, acusándola de laxismo en la praxis penitencial.
• A partir de 207, etapa montanista, nacieron obras contra Marción, contra los
valentinianos. Escritos dogmáticos y ascéticos que, con su rigorismo, apuntaban
contra la Iglesia católica.
• En 220 se pierde el rastro de Tertuliano. Se desconoce cuándo y dónde murió. Se
supone que falleció en Cartago.
• La obra total de Tertuliano es importante para nuestro conocimiento de la época,
de la sociedad, de la cultura, de la Iglesia y de la teología del norte de África.
• La teología de Tertuliano fue fundamental y pionera en muchas partes a pesar de
que, tras su caída en el montañismo, fue víctima, en la práctica, de una damnatio
memoriae, pero a pesar de todo, sus obras eran leídas incluso en la Edad Media, y
gozaron de tal estima.
• Cipriano leía diariamente a Tertuliano y, cuando quería hacerlo, se limitaba a decir
a su notarios: «¡Tráeme al Maestro!»
• Cuatro tratados muy diferentes entre sí: A los paganos, junto con la Apologética,
La prescripción de los herejes y Contra Práxeas ocupan un lugar destacado y son
los más importantes para un primer conocimiento de la teología de Tertuliano.
Narración y defensa de la vida de los cristianos

• Tertuliano "narra" la vida de los cristianos, cuando la defiende de todo tipo de


acusaciones que pretenden anularlos o disminuirlos.
• Si de algo hay que acusar, el mismo se encargará y lo hará con los principales
representantes de la Iglesia, a quienes ve tardos para comprender y afincados en
formas de vida en las que se ha perdido la tensión entre lo que hoy llamamos el
“ya, pero todavía no“.
• La finalidad primordial de la obra escrita de Tertuliano es la de narrar y
defender el derecho y la práctica de vida de los cristianos. Ya Eusebio de
Cesarea nos dice: “Tertuliano, exacto conocedor de las layes romanas Y varón
insigne por otros conceptos e ilustrísimo en Roma, expone todos estos hechos
en su Apología por los cristianos, que escribió en el mismo idioma romano y
que está traducida en lengua griega" (Hist. Ecles, 2,2,4.).
• Tertuliano es polemista por excelencia, el titulo de sus obras contiene, la palabra
contra. A pesar de escribir del género defensa-polémica, contiene muchos
elementos doctrinales muy valiosos y nunca se aparta de su objetivo fundamental:
defender a los suyos.
• Incluso tratando temas más difíciles, como, por ejemplo: el de la Trinidad; el
objetivo es siempre presentar con claridad el derecho de los cristianos a vivir
arraigados en su fe y dando razón de la misma con la vida entera.
• El criterio que avala es el de la verdad, y está referida a Cristo. Así asevera:
“La verdad nada teme tanto como el que sea escondida".
• El Apologético es una de una obra que guarda relación con esa narración y
defensa de la vida de los cristianos. Al narrar esa vida, hace ver con multitud
de ejemplos que los cristianos no son seres extraordinarios, ni pretenden serlo.
• Si la conducta de los cristianos es reprochable, dice Tertuliano, que se les
castigue.
• Tertuliano ocupa páginas enteras tratando de demostrar que la vida de los
cristianos es correcta en contraposición a la de los paganos. Son vistos como una
amenaza contra la religión, aparecen como ateos y destructores de los dioses; pero,
era por defender y vivir la verdad. Afirma “que hasta el mismo Sócrates fue
condenado por luchar contra la pluralidad de dioses“.
• "Nosotros -dice- somos los únicos a quienes no es concedido tener religión
propia”. Cuando todo el mundo practica la religión que desea.
• "Los cristianos oran con la mayor sencillez por el emperador, con las manos
extendidas, porque somos inocentes; con la cabeza descubierta, porque no
tenemos nada de que avergonzarnos, y sin monitores preparados de antemano,
pues oramos con el corazón. Así oramos por los emperadores" (Apol., 30,1).
• Los cristianos desean una vida prolongada para el emperador, un imperio
seguro, un ejército fuerte, un senado fiel, un pueblo probo, una ciudad
tranquila y los mejores votos para el César. Y sabemos a quien pedimos todas
estas cosas, al Dios verdadero.
• Tertuliano hace ver la práctica de vida de los cristianos y su aporte positivo a la
sociedad.
• Los cristianos no tienen inconveniente en vivir en el mundo con los demás
hombres y en participar en los mismos problemas y trabajos. Y de hecho así es.
• Los cristianos hacen todo eso y todavía, por eso mismo, son perseguidos. Y no es
que a los cristianos les guste padecer, "Queremos padecer -dice- sí, pero al modo
como el soldado quiere la guerra"; es decir, nos sentimos impulsados no por
placer, sino por obligación. En todo caso, la persecución no amedrentará a los
cristianos. Pues “nos hacemos más numerosos cada vez que nos cosecháis: semilla
es la sangre de los cristianos" (Apol., 50, 13).
• Tertuliano es que persiste con toda su alma en defender a las comunidades
cristianas tanto del error de paganos y judíos como de la fuerza, a veces
arrolladora, de los herejes. Por todos los medios quiere preservar la vida de los
cristianos.
• Tertuliano apela a la "regula fidei" y muestra una especie de reserva para con la
"investigación más allá de lo conveniente". Coloca la fe por encima de todo.
• “Teniendo a Cristo y al evangelio no tenemos necesidad de más investigación ni de
vanas curiosidades. Nos basta creer. Lo que creemos es que no tengamos que creer
más allá de lo que creemos"(De praescr., haer., 1,3).
• Descalifica radicalmente a Aristóteles y demás filósofos. Nada tiene que hacer
-dice- Atenas con Jerusalén, ni la Academia con la Iglesia, como nadie tiene en
común los paganos con los cristianos. No obstante, hace uso de constantes y finos
razonamientos filosóficos.
Cristo y los cristianos

• Para Tertuliano, los cristianos en su plena relación con Cristo tiene que hacerse
con la naturalidad y agilidad de los peces en el agua. Cristo es el "pez" por
excelencia; los cristianos son los "pececillos“. (De bapt., 1,3). Sacar a los peces
fuera del agua es matarlos; es lo que sucede con los cristianos separados de Cristo.
• Muestra en toda su obra una especie de "obsesión" por Cristo, que pone de relieve
al tratar temas de la persona y naturalezas en Cristo; o la misma vida y praxis de
los cristianos en fraternidad, en comunión y participación. Este sentido de
fraternidad y participación es la demostración más clara de la nueva vida aportada
por Cristo. Es más; esa vida consiste en eso, en fraternidad y unidad.
• Desde el Apologético Tertuliano afirma que lo que pretende es demostrar, probar a
Cristo con la palabra y con las obras. Esto le exigirá sobre todo una atenta lectura
de la entera Escritura, apela a la revelación dada por Dios en la historia del pueblo
judío y que luego es reconocida por los cristianos.
• La doctrina más especulativa, en relación con la filosófica y el gnosticismo, la
expone en Adversus Praxeam, obra fundamental sobre la Trinidad y para
esclarecer cómo la divinidad de Cristo no destruye la unicidad de Dios y para
mostrar que la humanidad de Cristo no desdice de la divinidad ni el misterio
trinitario se asemeja a las mitologías paganas.
• Encontramos términos que más tarde ejercerán un influjo duradero y ejemplar
en la cristología de los concilios y en la teología acerca de Cristo, como
"monarchia", “substantia”, “spiritus”, “trinitas”, “forma”, “species”,
“unitas”, “status”, "gradus". "persona". "natura". etc.
• Tiene capacidad para acuñar nuevos términos e integrarlos a la teología.
• Este interés y esta capacidad obedecen a la necesidad de vincularse con la verdad y el
afán de expresarla con la mayor precisión posible. Está en juego la vida de los
cristianos. La empresa de divulgar términos es la búsqueda de la verdad.
• Vinculadas las tres personas divinas en la unidad de sustancia, el Hijo, es el que ha
tomado la carne humana, y es el Hijo de Dios. Hombre y Dios, el fundamento y
principio de nuestra fe, el que nos ha prometido la verdadera vida, y que, es capaz de
señalar el camino que el hombre debe seguir. Él ha enviado después de su muerte y
resurrección, a los apóstoles como "maestros de las naciones" a bautizar en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y los apóstoles han fundado iglesias en
diversas partes del mundo, siempre en la fuerza del Espíritu Santo. Y todas estas
iglesias forman una unidad de fe en Cristo nacido de María, muerto y resucitado" (cf.
De praescr., haer., 20, 1-9).
• El realismo con el que describe, cómo el Verbo de Dios ha asumido la carne
humana de María es llamativo, y hasta extravagante. Dicho lenguaje quiere ser
abarcador de toda la vida de Jesús; el realismo que implica la expresión “caro,
cardo salutis” (= la carne es quicio, gozne, punto básico de partida para la
salvación) abarca desde la encarnación hasta la muerte y resurrección.
• Así, cristología y soteriología son, para Tertuliano, inseparables. Y es
propiamente viendo la función salvadora de Cristo como llegamos a conocer
su más íntimo ser. El "a se" es conocido en el "pro nobis".
• La doctrina sobre el Espíritu Santo en unión íntima y clara distinción con el
Padre y con el Hijo. Es Espíritu de verdad (cf. Jn 15. 26; 16, 13), y es
Paráclito. "El Paráclito nos alumbra para buscar la verdad, exhortándonos a
la tolerancia y al ejercicio de las virtudes”.
• Los valentinianos podían denominar a Jesús vicario y paráclito, quitándole al Espíritu
Santo su misión. Si Cristo es vicario y paráclito estamos ante una sima insalvable en el
plano trinitario.
• Cristo ocupa el centro de su doctrina. Si habla de la escritura, ella es la que
especialmente nos revela a Cristo y la forma como El administra la voluntad del Padre.
Si habla de la tradición, en ella nos encontramos con el mensaje primigenio llevado a
la práctica por heroicas comunidades cristianas. Si habla del bautismo, de la eucaristía,
del ayuno, de la oración, del martirio, de la penitencia, de los espectáculos, de la
mujer, de la paciencia, de la idolatría…, en el centro de todo ello está Cristo como
modelo a seguir.
• Tertuliano está empeñado en probar es que en Cristo precisamente está el sentido
auténtico de la existencia.
Por una Iglesia más dinámica y evangélica

• Es en este campo, se ha dividido a Tertuliano como católico y como montanista. Tres


períodos católico (195-206), semimontanista (206-211), y montanista (212 en adelante).
14 obras correspondes al período católico; 12 al semimontanista y 5 al montanista. A pesar
de la división mecánica y excesivamente artificial, no tienen ningún defecto de tipo
doctrinal, máxime si hacemos referencia a la cristología.
• Contra Praxeas es de suma importancia para la concepción de lglesia en
Tertuliano, por el entronque o enraizamiento de la misma Iglesia en la Trinidad
de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. La "regula fidei" es normativo para la
Iglesia y las comunidades cristianas. La "regula fidei" o el "canon veritatis" es
el meollo de la misma Escritura: la revelación de Dios Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Esta es la enseñanza bíblica fundamental.
• Tertuliano ve a la Iglesia esencialmente ligada a la Trinidad. La Iglesia, para
Tertuliano es "ecclesia de Trinitate". Afirma: "Puesto que el testimonio de fe y la
promesa de la salvación se hace propio de cada uno bajo la acción de la Trinidad,
por ello se hace mención de la Iglesia en la misma forma, porque donde están los
tres, a saber, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, allí esta la Iglesia, que es el
cuerpo de la Trinidad” (De bapt., 6,2).
• La Iglesia es el cuerpo de la Trinidad, y es un cuerpo animado por la fuerza del
Espíritu. Es una Iglesia pneumática. Es el Espíritu el que le confiere el
dinamismo para proseguir la marcha y la peregrinación por este mundo sin
desfallecer. La Iglesia-institución está siempre animada, dinamizada, siempre
en camino.
• La doctrina acerca de la Trinidad es correcta en Tertuliano, y de ella hace
arrancar la realidad y la doctrina sobre la Iglesia, jugando en ésta un papel
especial el Espíritu Santo.
• Una concepción tan clara de la relación entre Trinidad e Iglesia hace que
Tertuliano se muestre exigente con los cristianos, con aquellos que se han
comprometido a ser fieles al Señor y que han sido congregados por el mismo
Señor.
• En la doctrina trinitaria de Tertuliano se advierte no sólo una perfecta relación
entre las tres divinas personas, sino también suma claridad en la función del
Espíritu en el origen, edificación y caminar de la Iglesia.
• Frente al debilitamiento del tenor de vida de muchos cristianos, ya fuera por el
aumento numérico ya sea por el peso de la persecución. Tertuliano pierde la
paciencia. le hace contrastar la iglesia pneumática y la iglesia oficial o
institucional que ha perdido dinamismo en el seguimiento de Cristo. Frente a
situación semejante se impone un poco de dureza y fuertes exigencias en la
vida de los cristianos para que no desfallezcan en su fe. Esa exigencia la
mostró claramente Cipriano de Cartago sin llegar a los límites de tensión y
cuasi-desesperación de Tertuliano.

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