El miércoles 20 de septiembre del año 2023, asistimos a una audiencia en el Juzgado

Segundo Civil en el estado de Colima.

Fue un juicio inicial el cual trato sobre que un hombre de unos 34 años
aproximadamente era señalado como culpable de intento de homicidio, daños dolosos,
y daños a propiedad ajena en contra de su tío identificado como Don Roberto.

En primer lugar, nombraron a los presentes en la sala; del lado del demandante estaba
el representante del Ministerio Publico con su respectivo ayudante, Don Roberto quien
era el afectado y un representante legal. Y en la parte de la defensa, el acusado y su
abogado.

Después el Ministerio Publico expuso todos los datos de prueba que tenían en contra
del acusado, en los cuales señalaban que el día 07 de Febrero del 2020 en el municipio
de Cuauhtémoc, el indiciado se presentó en casa de Don Roberto a bordo de una
camioneta azul, paso por ahí repetidas veces y en una de ellas se encontró con el
agredido platicando afuera de su casa con terceras personas, le disparo con un arma
de fuego calibre 22, provocando un orificio de entrada de aproximadamente 2 cm de
diámetro en el brazo y posteriormente paso a golpear y dañar el vehículo personal del
agredido.
Los motivos de la agresión fueron que Don Roberto mantenía una relación de pareja y
concubinato con la madre de su agresor, el cual no estaba de acuerdo con dicha
relación y es por eso por lo que llego a atacarlo.

Las personas que presenciaron el acto eran mismos familiares de la madre del
acusado, quienes reaccionaron de una manera inmediata y metieron a Don Roberto ya
herido a su casa para después llevarlo a emergencias y fuera atendido por el impacto
de bala que había recibido. Inmediata fue examinado y atendido,0 en cuestión de horas
ya estaba dando parte a las autoridades correspondientes para iniciar con la
investigación de dichos sucesos.

Cerca de medianoche, acudieron al lugar de los hechos autoridades acompañadas de

un perito criminalista, el cual como parte de su trabajo encontró un único indicio el cual
era el casquillo de la bala con la que fue herido Don Roberto y mediante la cual se
comprobó que correspondía a un calibre 22.

Después de describir cada detalle de todos los datos de prueba, la Juez, cedió la
palabra al acusado y su abogado defensor, quien dio un argumento que en mi opinión
fue bastante absurdo. Ellos pedían que no se impusiera una sentencia por cargos de
intento de homicidio, aclarando y alegando que las heridas provocadas al afectado no
eran de carácter mortal, ni involucraban algún órgano que pusiera en peligro la vida de
este, por lo que no había sido intento de homicidio; lo cual me pareció totalmente
absurdo, ya que, al momento de detonar el ama en contra de la persona, quedó más
que claro que la intención del indiciado era matar a la víctima.

En cuanto obtuvo la palabra nuevamente el Ministerio Publico y el representante legal

de Don Roberto, se opusieron a que le dieran validez al argumento de la defensa del
indiciado, pues como ya lo mencioné antes, iba con toda la intención y salió de su
propia boca al momento del ataque, que quería matar a la pareja de su madre, quien
además era su tio.