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Tipo de Recurso Protección

Recurrente Saidén Segundo Espinoza Neira


RUT 4.878.287-6
Domicilio Pasaje 5, N° 30, Lomas de Penco, Penco.
Abogado Patrocinante Saidén Rodrigo Espinoza Mora.
RUT 15.178.636-7
Calle Aníbal Pinto N° 266, oficina 301,
Domicilio
Concepción.

Recurrido ISAPRE CRUZ BLANCA S.A.


RUT 96.501.450-0
Domicilio Avenida Cerro Colorado N° 5240, piso 7, Torre 2,
comuna de Las Condes, Santiago.
Representante Legal Francisco Manuel Amutio García

EN LO PRINCIPAL: Recurre de Protecció n; EN EL PRIMER OTROSÍ: Orden de no


innovar; EN EL SEGUNDO OTROSÍ: Acompañ a documento; EN EL TERCER OTROSÍ:
Téngase presente.-

ILTMA. CORTE DE APELACIONES DE CONCEPCIÓN

SAIDEN RODRIGO ESPINOZA MORA, chileno, Abogado, C.I. N° 15.178.636-7,


domiciliado en calle Aníbal Pinto N° 266, Of. 301, Block A, de la comuna de
Concepció n, en beneficio de Saidén Segundo Espinoza Neira, chileno, casado,
profesor, domiciliado en Pasaje 5, N° 30 , Lomas de Penco, Penco, a US. Iltma. Corte
de Apelaciones, respetuosamente digo:

Que por este acto, y encontrá ndome dentro del plazo señ alado en el Auto
Acordado Sobre Tramitació n y Fallo del Recurso de Protecció n de Garantías
Constitucionales de 24 de Junio de 1992 y de conformidad a lo preceptuado en los
artículos 19 numero 24; 20 de la Constitució n Política de la Repú blica, vengo en
deducir acció n de protecció n en contra de ISAPRE CRUZ BLANCA S.A., RUT:
96.501.450-0, institució n de salud previsional, representada legalmente por don
Francisco Manuel Amutio García, ignoro cédula de identidad y profesió n u oficio,
ambos domiciliados en calle en Avenida Cerro Colorado N° 5240, piso 7, Torre 2,
comuna de Las Condes, Santiago, por el acto ilegal y arbitrario cometido por la
recurrida, consistente en alzar unilateralmente y sin fundamento plausible el precio
de mi actual plan de salud, vulnerando el derecho de propiedad que tengo sobre el
plan de salud contratado, derecho que se encuentra consagrado en el artículo 19 Nº
24; como asimismo, el derecho a la protecció n de la salud, consagrado en el artículo
19 Nº 9 y que en su inciso final dispone que cada persona tendrá el derecho a elegir el
sistema de salud al que desee acogerse sea éste pú blico o privado; ambos
garantizados por el artículo 20 de la Constitució n.
En efecto, estas garantías constitucionales resultan severamente conculcadas
por la adecuació n que ISAPRE CRUZ BLANCA S.A., unilateralmente, pretende aplicar
al plan de salud ESPECIAL ORIGEN AUSTRAL 219 (3ORGAUE219) por mí
contratado, debiendo soportar, en consecuencia, una carga injustificada derivada del
mayor costo de mi plan de salud. Así, y tal como se señ ala en la CARTA DE
ADECUACIÓN emitida por la recurrida con fecha 31 de MARZO de 2022, notificada
en mi domicilio particular el día 30 de marzo del año 2022, este acto unilateral y
arbitrario correspondería a una nueva alza del precio base del plan de salud señ alado,
el que sufrirá un alza en la cotizació n actual de un monto de 1.620 UF a 1.690 UF, un
alza del $2.221 pesos mensuales, nuevas condiciones que entrarían en vigor a partir
de la remuneració n del mes de JUNIO de 2022.

Por lo anterior, solicito a esta Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepció n,


que restablezca de inmediato el imperio del derecho, ordenando a la recurrida deje
sin efecto el alza injustificada que pretende aplicar al precio base mi plan de salud,
manteniendo incó lume los beneficios y el valor del plan contratado, de conformidad a
los argumentos de hecho y derecho que a continuació n paso a exponer:

LOS HECHOS

En la actualidad, me encuentro afiliada a ISAPRE CRUZ BLANCA S.A.,


institució n de salud previsional con la cual contraté el plan de salud, ESPECIAL
ORIGEN AUSTRAL 219 (3ORGAUE219), que se encuentra plenamente vigente.

Con fecha 30 DE MARZO DE 2022, he recibido en mi domicilio particular,


senda CARTA DE ADECUACIÓN, emitida por la recurrida de fecha 31 de marzo de
2022, mediante la cual se me informó que el precio base de mi plan de salud
experimentaría un alza de 1.620 UF a 1.690 UFC. De esta forma, el precio final a
pagar por mi plan de salud sufrirá un alza de un $2.221 pesos mensuales, vale decir,
un alza real una vez aplicada dicha adecuació n.

Es del caso señ alar, que en la referida carta de adecuació n, se me informa que
tengo la posibilidad de pronunciarme respecto de la propuesta de adecuació n hasta el
ú ltimo día há bil del mes de MAYO de 2022, y que si nada manifiesto dentro de dicho
plazo, esta se entenderá tá citamente aceptada la proposició n detallada en la carta,
razó n por la cual, las nuevas condiciones entrarían en vigencia a partir de la
remuneración o renta del mes de JUNIO de 2022.

Del mismo modo, se me informa que en caso de que la presente propuesta no


sea satisfactoria, poder concurrir a las oficinas de la recurrida, con el objeto de
analizar otras opciones entre los planes de salud que está n actualmente en
comercializació n. En caso de suscribir alguno de estos planes, deberé hacerlo dentro
del plazo para pronunciarme sobre la propuesta, es decir, hasta el ú ltimo día há bil del
mes de mayo de 2022.
COMPETENCIA DE ESTA ILMA. CORTE DE APELACIONES.

El N° 21 Del Auto Acordado de la Corte Suprema sobre tramitació n y fallo del


Recurso de Protecció n de Garantías Constitucionales, dispone que el recurso de
protecció n se interpondrá ante la Corte de Apelaciones en cuya jurisdicció n se hubiere
cometido el acto o incurrido la omisió n arbitraria o ilegal que ocasionen privació n,
perturbació n o amenaza en el legítimo ejercicio de las garantías constitucionales
respectivas.

Al respecto, cabe preguntarse: ¿debe dejarse al arbitrio de la recurrida fijar la


competencia de la Corte que conocerá el recurso en perjuicio del recurrente? Esto y no
otra cosa es lo que se le está permitiendo a la recurrida, al entender radicada en la
Corte de Apelaciones de Santiago el conocimiento del presente recurso por el simple
hecho de consignar dicha ciudad como origen de la carta de adecuació n o bien, basta
la circunstancia de tener fijada su casa matriz en una ciudad diversa a la del
recurrente.

Es de conocimiento pú blico y notorio que estamos ante una isapre que posee
oficinas o agencias en diversas ciudades de Chile y desde luego en Concepció n. Sin
duda no se garantizan defensa de mis garantías constitucionales como afiliado, cuando
se me obliga a defenderme a 500 kiló metros de distancia del domicilio de donde vivo
con mi familia; lugar de donde se suscribió y ejecuta el contrato de plan de salud, que
es donde recibo las prestaciones de salud; igualmente, en donde se va a verificar los
efectos del contrato de salud.

Conforme a lo dicho en la regla de competencia del Auto Acordado, no podría


privilegiarse una cuestió n meramente material por sobre las consideraciones
indicadas y en desmedro del afiliado recurrente, pues soy la parte débil del contrato
de salud y a quien debe protegerse, má s aun si tenemos presente que dicho Auto
Acordado se dictó , como se dijo en sus consideraciones, “Para conferir a los
agraviados mayor amplitud y facilidad para la defensa de sus garantías
constitucionales que le fueran conculcadas ilegal y arbitrariamente”.

De entenderse radicada la competencia, para este u otro recurso de protecció n


en contra de la isapre recurrida, en una corte de apelaciones diversa a la del domicilio
del afiliado, se está volviendo a conculcar las garantías del recurrente.

Las consideraciones ya expuestas, así como las otras mú ltiples y diversas han
sido consignada por el voto de la minoría de la abogada integrante de esta Iltma.
Corte, profesora de Derecho Laboral y Seguridad Social Gabriela Lanata Fuenzalida, en
los autos caratulados “ San Martin Baladró n, José con Isapre Colmena Golden Cross
S.A, rol 8960-2012, para quien la situació n planteada, “Pueda llevar a una especie de
denegación de justicia”, implicando con ello, “ efectuar una diferencia atentatoria
a la garantía de igualdad ante la ley, dispuesta también por la Carta
Fundamental al posibilitar a los que habitan en Santiago, una más fácil defensa
de quienes habitan en el resto del país”.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
ACTO ILEGAL Y ARBITRARIO POR FALTA DE MOTIVACIÓN Y JUSTIFICACIÓN
FÁCTICA. DECISIÓN DE ALZAR PRECIO BASE ES REGLADA Y NO DISCRECIONAL.
MARCO REGULATORIO.

El artículo 20 de la Constitució n Política de la Republica señ ala en lo pertinente,


que quien por causa o omisiones arbitrarias o ilegales sufra privació n, perturbació n o
amenaza en el legítimo ejercicio de sus derecho o garantías establecido en dicho
artículo, podrá ocurrir por si o cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones
respectiva, la que adoptara las medidas o providencias necesarias para restablecer el
imperio del derecho y asegurar la debida protecció n del afectado,, sin perjuicio de los
demá s derechos que pueda hacer valer la autoridad o tribunales correspondientes.

En este caso, mis derechos consagrados constitucionalmente se ven má s que


vulnerados, en lo tocante al derecho de propiedad en sus diversas especies
establecido en el artículo 19 numero 24 de la Constitució n, toda vez que se alteran
ilegal y arbitrariamente las condiciones que me permitirá n obtener los beneficios de
salud pactados y de los que soy dueñ o, por haberlos adquirido en virtud del contrato
de salud debidamente celebrado con la recurrida, quien pretende ahora desconocerlo,
aumentando el precio u ofreciendo otra cosa a cambio. En efecto, la conducta de la
recurrida no es otra cosa que la modificació n unilateral del contrato bilateral, que por
su naturaleza requiere consentimiento de las partes por cualquier innovació n. Lo
cierto es que la isapre pretende resarcirse y evitar costo que son inherente a su giro.

Todo contrato legalmente celebrado es una ley para las partes, conforme lo
establece el artículo 1545 del Có digo Civil y no puede ser modificado sino por
consentimiento mutuo de las partes o por causas legales.

En lo referente a los contratos de salud provisional, la Ley Nº 20.015 y el DFL 1


del Ministerio de Salud, de 2.006, que modificó la Ley 18.933 en su artículo 38, hoy
artículo 197, excepcionalmente establece una excepció n a este principio que permite a
las Isapres adecuar sus precios, siempre y cuando, esta revisión y adecuación se
funde en hechos objetivos y de carácter excepcional, los cuales en la carta
enviada por la Isapre no se mencionan, fundamentan y menos se justifican,
requisito indispensable y necesario para poder aplicar la excepció n del artículo 1.545
del Có digo Civil, atendida la especial situació n en que se encuentran los afiliados a un
plan, frente a la referida institució n. De este modo, se salvaguardan los intereses
econó micos de las instituciones frente a sus costos operativos de cará cter objetivos,
pero no se protege la situació n de los afiliados en la medida que la revisió n de los
precios só lo se legitimaría por una situació n objetiva, demostrable y esencial de las
prestaciones.

Que, la Iltma. Corte de apelaciones ha señ alado reiteradamente que ha de


entenderse que la referida facultad revisora de la entidad de salud exige una
razonabilidad en sus motivos, esto es, que la revisió n responda a cambios efectivos y
verificables de los precios de las prestaciones cubiertas por el plan, y no
argumentaciones meramente generales, como acontece en el presente caso, en que la
recurrida intenta justificar un aumento del precio base por sobre el IPC, producto de
un supuesto aumento de los gastos en salud, en que ha debido incurrir, impulsados
principalmente por los mayores costos en medicina, incremento en la frecuencia de
uso de prestaciones médicas, mayor volumen y monto de licencias médicas, y uso de
nuevas tecnologías.

De lo anteriormente expuesto, resulta manifiesto que la recurrida, só lo alude a


términos generales y vagos para intentar justificar el alza que quiere aplicar en el
precio base de mi plan de salud, y con ello, pretende obtener mayores ganancias
aumentando el costo de la totalidad de los planes de salud, a costa de sus afiliados,
puesto que los planes de salud, de por si son reajustables al estar establecidos en UF,
es decir, no existe un cambio efectivo y verificable de las prestaciones médicas que
justifiquen una alteració n en los valores.

Por consiguiente, la facultad revisora de la Isapre debe entenderse


condicionada en su esencia a un cambio efectivo y verificable del valor econó mico de
las prestaciones médicas, en razó n de una alteració n sustancial de sus costos y no por
un simple aumento debido a fenó menos inflacionarios o a la injustificable posició n de
que la variació n pueda estar condicionada por la frecuencia en el uso del sistema, pues
es de la esencia de este tipo de contrataciones la incertidumbre acerca de su
utilizació n.

Así lo ha establecido la jurisprudencia reciente de la Excma. Corte


Suprema Causa Rol Nº 9051-2012 de 29 de abril de 2013

“Noveno: Que este indicador del costo operacional de las Isapres –IPC de la Salud- se
calculó sobre la base de 105 prestaciones curativas ambulatorias y 186 hospitalarias
definidas en el Arancel Fonasa Libre Elección que representan el 90% del total
bonificado de las Isapres abiertas a nivel nacional. La información utilizada por la
Superintendencia fue extraída de archivos propios (Archivos Maestros de Prestaciones
Bonificadas y de Beneficiarios, confeccionados con datos entregados por las propias
Isapres) que contienen las prestaciones otorgadas por las Isapres abiertas entre enero y
diciembre, tanto del año 2011 como del año 2010 (año base) en todo el país.

En síntesis, los principales componentes de los costos operacionales de las Isapres


estuvieron constituidos por: a) el costo en prestaciones de salud, para cuyo cálculo se
utilizó su precio, bonificación y frecuencia de uso; y b) el costo en licencias médicas.

Décimo: Que sin perjuicio de la defensa esgrimida por la Isapre de que el aumento de los
costos en salud es superior a la variación del Índice de Precios al Consumidor, de suerte
tal que no resulta suficiente que los precios de los contratos con los afiliados estén
pactados en unidades de fomento, cabe dejar anotado que los precios de bienes y
servicios en el ámbito de la salud se encuentran actualmente incorporados en dicha
medición general. La llamada división “Salud” –que pondera un 5,4% del total- se divide
en tres grupos: el primero está formado por la canasta de productos que los hogares
adquieren para curar sus enfermedades, incluyéndose por ejemplo los medicamentos
genéricos. En el segundo se valoriza un conjunto de consultas médicas de diferentes
especialidades considerando los precios en la Modalidad Libre Elección de Fonasa,
precios acordados entre prestadores e Isapres y aquellos aplicados a particulares que no
estén en los casos anteriores. Y en el tercero se aprecian los servicios de mayor
frecuencia de uso en hospitales y clínicas privadas, a partir de las tres modalidades de
pago antes descritas.

De este modo no es posible dejar de destacar que el aumento del costo de la salud,
que se calcula mediante el Índice de Precios al Consumidor nacional, se va
recogiendo mensualmente en el precio de los contratos de salud al estar pactados
en unidades de fomento, equivalente monetario que, además, incorpora
mensualmente el reajuste acumulativo y no lineal del Índice de Precios al
Consumidor.

Undécimo: Que se ha dicho que la Isapre ha venido sosteniendo que el Índice de Precios
al Consumidor general no constituiría un mecanismo idóneo de reajuste desde que el
“costo de la salud” sería más alto que el costo del conjunto de los bienes y servicios de la
economía chilena. Sin embargo, tal postulado no puede ser aceptado porque se está
pretendiendo un tratamiento diferenciado de reajuste cuyo solo efecto será que los
afiliados deberán soportar un mayor precio para sus planes de salud sin que ello les
vaya a reportar nuevos beneficios, desde que lo buscado por la Isapre es asegurar un
determinado nivel de rentabilidad. En efecto, propugnar un mecanismo de incremento
de precios únicamente para los contratos de salud, adicional del establecido para la
generalidad de los bienes y servicios, que como se señalara ya comprende las
prestaciones de salud, desafía la garantía constitucional de igualdad ante la ley, pues la
instauración de una medición propia implica constituir un privilegio injustificado a
favor de las Isapres respecto de quienes deben sujetarse a un índice de reajustabilidad
común, toda vez que estos últimos también podrían alegar las mismas razones
esgrimidas por la recurrida para requerir en esta materia un trato más acorde con sus
necesidades específicas.

Se debe tener presente que el contrato de salud no da origen a una cuenta de


capitalización individual, de manera que las cotizaciones de los afiliados no van
sumándose a un fondo al que puedan acudir cada vez que requieran de una cobertura,
sino que ingresan al patrimonio de la Isapre. De esta particularidad se sigue, sin dejar de
reconocer la validez de buscar una ganancia razonable, que las instituciones privadas
de salud no pueden subordinar el cálculo del precio a pagar a la consecución de un fin de
lucro que no revista la característica recién descrita.

Duodécimo: Que el examen en esta sede de protección del documento elaborado por la
Superintendencia de Salud no permite remover el reproche de arbitrariedad que le
atribuye el recurrente al incremento del precio base de su contrato de salud. En efecto,
en él no se explica ni están disponibles los antecedentes que permitan observar cómo se
calcularon los índices de las prestaciones de salud que definió la Superintendencia de
Salud, esto es, precio, bonificación, cantidad o frecuencia, ni el costo del subsidio por
incapacidad laboral o licencias médicas.

Tampoco se aclara cómo se llegó a determinar la participación del costo de las


prestaciones y el de licencias médicas en el costo operacional de las Isapres, las cuales
sólo se “estiman” a través de los estados financieros de las mismas, en circunstancias que
se trata de variables que afectan de manera importante el resultado final del índice. (…)

Décimo cuarto: Que no existe entonces la suficiente claridad acerca de la manera en


que se construyó este “IPC de la Salud” por parte de la Superintendencia del ramo,
herramienta cuya aspiración debe ser la de regular –y no simplemente justificar- las
alzas anuales de los contratos de salud, el que arribó a un 2,15% sobre el Índice de
Precios al Consumidor y que, como se consignara precedentemente, ya recoge la
variación de los costos de la salud en los términos que antes se señalara. Décimo quinto:
Que un dato que no es posible desechar dice relación con la integración vertical de la
mayoría de las Isapres abiertas con los proveedores de salud, sean clínicas o redes
ambulatorias. Dado que el indicador del costo operacional de las Isapres sólo considera
la variación del valor de las prestaciones del sector privado, surge el reparo de que dicho
índice pueda ser controlado por las propias instituciones de salud previsional a través de
la propiedad de los prestadores, los cuales podrán incrementar sus precios y luego éstos
ser traspasados por las Isapres en sus reajustes anuales, convalidando el aumento a
través de ese mecanismo.

Por otra parte, el planteamiento persistente de las Instituciones de Salud Previsional en


orden a vincular estos incrementos periódicos del precio base de los planes de salud con
la supervivencia del sistema de salud privada en Chile, aparece absolutamente alejado
de la realidad si se revisa el aumento de las utilidades que dichas empresas han obtenido
en los últimos años: $24.976 millones en el año 2009, $49.485 millones en el año 2010,
$68.008 millones en el año 2011, hasta llegar a la cifra de a $81.383 millones en el año
2012”.

Que, del modo expuesto, la recurrida no ha demostrado factores atendibles que


justifiquen revisar la adecuació n del precio base de mi plan de salud, de lo que se
sigue que la actuació n de la Isapre, si bien se enmarca en el artículo 197 del DFL Nº 1
de Salud, no corresponde a una aplicació n razonable y ló gica de la aludida facultad,
pues no se funda en cambios efectivamente pormenorizados y comprobados de las
condiciones que se requieren para ello, vulnerando de esta manera, las garantías
constitucionales de sus afiliados.

Así las cosas, en la prá ctica, los hechos demuestran que las Isapres remiten en
forma sistemá tica este tipo de comunicaciones, alzando arbitraria y unilateralmente
los planes de salud, para aumentar sistemá ticamente sus utilidades operacionales, a
costa de sus beneficiarios, lo cual aparte de ser ilegal, resulta moralmente
reprochable.

De lo expuesto precedentemente, se puede apreciar, má s allá de toda duda


razonable, que el alza de precios que pretende aplicar la Isapre recurrida es ilegal, no
fundamentada, arbitraria y caprichosa.

POR TANTO; De acuerdo a lo establecido en el artículo 20 y 19 nú meros 24 de


la Constitució n Política de la Republica y el 1545 del Có digo Civil, Auto Acordado de la
Excma. Corte Suprema, de 24 de junio de 1992, y demá s normas pertinentes;
RUEGO A US. ILTMA. CORTE : Se sirva tener por interpuesto el presente recurso de
protecció n en contra de ISAPRE CRUZ BLANCA S.A., representada legalmente por
don Francisco Manuel Amutio García, ambos ya individualizados, y solicitando en
definitiva se decrete que la recurrida ha elevado unilateralmente el precio base de mi
plan de salud, perturbando y amenazando el legítimo ejercicio del articulo 19 numero
24 de la Constitució n de la Republica, DECLARANDO ADMISIBLE LA PRESENTE
ACCIÓN DE PROTECCIÓN Y EN DEFINITIVA ACOGERLO, DEJANDO SIN EFECTO LA
ADECUACION EFECTUADA POR LA ISAPRE CRUZ BLANCA S.A. POR SOBRE EL
PRECIO BASE DEL PLAN DE SALUD ESPECIAL ORIGEN AUSTRAL 219
(3ORGAUE219), y que dicha alza al valor de la UF de hoy equivale a $2.221 pesos
mensuales, MANTENIÉNDOSE DE ESTA FORMA EL PRECIO BASE
ORIGINALMENTE PACTADO ESTO ES EN 1.620 UF, conservando,
consecuencialmente plenamente vigente el actual plan de salud, con su precio y
beneficios, cualquiera fuera su denominació n en que se le otorgue en un futuro,
TODO CON EXPRESA CONDENACION EN COSTAS.

EN EL PRIMER OTROSÍ: A fin de evitar graves perjuicios econó micos hacia mi


persona, ruego a V.S.I, se sirva decretar ORDEN DE NO INNOVAR, para que mientras
se tramite el presente recurso de protecció n, la Isapre recurrida suspenda los plazos
señ alados en la Carta de Adecuació n y en definitiva, mantenga inalterable el precio
base de mi plan de salud, con todos los beneficios contratados.

Como el alza arbitraria e ilegal del referido contrato de salud comenzará a regir
a partir de la remuneració n del mes de JUNIO del año 2022, y teniendo presente, a la
luz de la experiencia, que estas instituciones normalmente solicitan la ampliació n del
plazo para informar, y que evacuan esta diligencia uno o dos meses después, de haber
ingresado el recurso, resulta del todo procedente aplicar la medida solicitada.

POR TANTO, RUEGO a su señoría ilustrísima, acceder a lo solicitado.

EN EL SEGUNDO OTROSÍ: Pido a SS. Iltma., tener por acompañ ada, con citació n de la
contraria, CARTA DE ADECUACIÓN emitida por ISAPRE CRUZ BLANCA S.A., con
fecha 31 de MARZO de 2022.
POR TANTO, RUEGO a su señoría ilustrísima, tener por acompañ ados los
documentos bajo apercibimiento legal o con citació n, segú n corresponda.

EN EL TERCER OTROSÍ: Sírvase SSa. Ilustrísima tener presente, que en mi calidad de


abogado habilitado para el ejercicio de la profesió n patrocinaré el presente recurso
compareciendo en representació n del recurrente, en mérito de lo expuesto en el N° 2
del Auto Acordado de la Exc. Corte Suprema, sobre tramitació n y fallo del Recurso de
Protecció n.

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