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Los 4 Jinetes Del Apocalipsis de John Gottman
Los 4 Jinetes Del Apocalipsis de John Gottman
En las relaciones de pareja son muchos los actores que determinan que esta funcione o que, por el
John Gottman, psicólogo de la Universidad de Washington lleva años investigando sobre esta cuestión.
Para que una relación se establezca como sólida, tiene que tener unas buenas bases , unos pilares
fuertes donde recurrir cuando vengan los problemas, estos basados en las diferencias. Y, como es obvio,
Por ello, la forma de resolver las diferencias va a ser el factor fundamental que diferencie a una pareja
con éxito de otra que no lo tiene. Y es que, como dice Gottman, el problema no radica en los conflictos
mismos, pues son comunes e inevitables, sino en los mecanismos que se activan cuando surgen los
mismos.
Gottman asegura que las parejas que acaban separándose suelen quedar atrapadas en emociones
negativas, que las llevan a una espiral autodestructiva, consistente en el empleo de mecanismos
Estos mecanismos, Gottman los denominó los “cuatro jinetes predictores de la separación” y son los
1. Actitud de defensa
La actitud defensiva, además, conlleva, un ataque en respuesta al percibido previamente
como tal de la pareja, este puede ser en forma de reproche, amenaza, juicios… Es
decir, “estar a la defensiva”, normalmente, trae consigo actitudes no respetuosas
hacia el otro, ya que considera que fue el otro quien comenzó la ofensiva.
Con la frase conocida de “la mejor defensa un ataque”, comenzamos toda una batalla,
donde la solución al conflicto está lejos, ya que nos centramos más en “defendernos y
atacar para defendernos”, que en la asunción de responsabilidad y en la búsqueda de
soluciones.
En esta situación, al estar cerrados a cualquier debate, no atenderemos a razones. De esta
forma, será difícil que se dé un diálogo maduro y coherente. Estar a la defensiva sólo
provoca que los problemas no se resuelvan y vayan a mayor. Gottman, destaca la
importancia de la responsabilidad de cada miembro de la pareja para hacerse cargo de
la situación y resolverla de la mejor forma posible.
Tu pareja te plantea algo que le ha molestado, algo que le hizo sentirse mal, algo que no le
gusta de ti… Y lo que sucede a continuación es que en lugar de seguir escuchando o en lugar
de tratar de entender por qué tu pareja se sintió así, sientes que te está atacando y
reaccionas.
La postura defensiva no deja de ser una forma de protegerte, de defender tu inocencia o de
demostrar que tu pareja se equivoca.
Te pones a la defensiva cuando te tomas como un ataque personal lo que acabas de oir
y tratas por todos los medios de justificarte o de explicarte. «Pero es que no fue mi
intención»
También te pones a la defensiva cuanto sientes que te han atacado y te defiendes
contraatacando.»No pretenderás venir a darme lecciones cuando tú eres el primerx
que…»
Te pones a la defensiva cuando te haces la víctima «con lo que me estoy esforzando
por hacerlo bien y tú siempre vienes a encontrar una pega»
argumentos del otro y del otro mismo, como si no fuese conmigo el problema o, al menos, su
solución. Es una estrategia negativa porque nos aleja nuevamente de la solución, ya que no viendo o
lacónicas que nos refugian en nosotros mismos, posicionándonos por encima del problema y de la pareja,
como si no fuese con nosotros el conflicto. Soy indiferente cuando ignoro el problema y al otro, como si
no me importara.
“La indiferencia es una forma de pereza, y la pereza es uno de los síntomas del desamor. Nadie es
-Aldous Huxley-
La indiferencia es una forma de evitación, una forma de dejar que sea la vida quien resuelve el
problema y no nosotros. En este aspecto Gottman, aludía de nuevo a que cada miembro de la pareja es
responsable de una parte de la solución del conflicto. La indiferencia sería una forma de no asumir el
Puedes quedarte en silencio, puedes mostrarte inexpresiva como si lo que pasara no fuera
contigo, puede parecer que «pasas de todo» mientras tu pareja sigue enfadada y tratando de
discutir.
Ya has visto que la postura evasiva despierta una gran respuesta a nivel corporal. La mejor
forma de evitar que llegues a sentir que te sobrepasa la situación, es que aprendas cómo sentir
que te estás empezando a alterar antes de que sea demasiado tarde.
En cuanto notes que te estás sintiendo desbordada, es importante que se lo hagas saber a tu
pareja.
Aprender a respirar y a calmarte te será muy útil Pero mientras aprendes, la mejor forma de
evitar la postura evasiva, es hacer una pausa en la discusión. Si pasáis un rato alejados,
tratando de pensar en otra cosa, en la ducha, dando un paseo, tomando el aire… podréis
recuperar la calma.
Para que esta estrategia funcione es indispensable que volváis a tener la conversación que se
ha interrumpido. No puedes utilizar la postura evasiva para evitar los temas difíciles. Al
contrario, hay que buscar otro momento más calmado para afrontar las dificultades.
3. Crítica destructiva
La crítica es destructiva cuando se convierte en un juicio contra la persona, y no hacia sus
actos. Esta crítica descalifica y ataca al otro, sin respeto por su persona.
Es una forma irrespetuosa de expresar desacuerdo o queja por algo que hace la otra
persona, juzgando sus actos a través de cómo es la persona criticada. Se confunden y utilizan,
los términos de “si actúas así, eres así”, siendo muy destructivo el juicio emocional, de
acusación y condena que se emite contra la persona criticada.
Así vemos que el primero de los cuatro jinetes del apocalipsis de Gottman es la crítica.
En la segunda señalas el verdadero problema que es que tu pareja no ha cumplido con algo
que se había comprometido a hacer.
La alternativa a la crítica
Si te paras a pensar en la última vez que has recibido una crítica, estarás de acuerdo conmigo
en que no es nada fácil de escuchar. Parecería que nuestro cerebro cuando recibe un ataque
reacciona espontáneamente contraatacándo o hundiéndose.
Por eso es tan importante que plantees tus comentarios y quejas de la forma menos agresiva
y más amigable posible. Será la mejor forma de garantizar que tu pareja la pueda escuchar y
que os permita hablar del tema de una forma constructiva. Habla de ti, de lo que tú necesitas y
expresa tus demandas en positivo.
4. Desprecio
Se trata de actitudes agresivas y de falta de respeto, que directamente se expresan contra la
pareja. Supone gestos, palabras, insultos, amenazas, ofensas, burlas y
humillaciones que implican una actitud de superioridad por parte del que desprecia.
Ejemplo de sarcasmo: «Con lo ordenada que eres no me extraña que no encuentres las
llaves».
Ejemplo de escepticismo: «Te diga como te diga las cosas, tú ni caso».
Ejemplo de insulto: «Es que hay que ser inútil para estar perdiendo siempre las llaves.
Será que no es fácil dejarlas siempre en el mismo sitio».
Alguna vez has conseguido que tu pareja esté más receptiva usando el desprecio, nunca,
verdad
Yo no te lo recomiendo en absoluto ni con tu pareja, ni con tu familia ni con nadie a quien
aprecies.
La alternativa al desprecio
Lo que estás transmitiendo es que tú estás por encima de tu pareja: eres mejor, más inteligente,
más amable, más lo que sea. Se suele expresar no verbalmente con esa elevación característica
de la comisura del labio izquierdo.
El desprecio es tan dañino que incluso existen estudios que lo vinculan a un mayor número de
enfermedades infecciosas y es además el mejor predictor único de divorcio en parejas.
Ya ves que no te puedes tomar el desprecio en broma. El mejor antídoto para el desprecio
tiene 3 patas: un planteamiento del tema suave, una descripción de cómo te sientes y una
dosis de valoración hacia tu pareja:
«Me pongo muy nerviosa cuando llega la hora de salir de casa y no encuentras las
llaves. Para mí es muy importante llegar a la hora y siempre vamos con prisas.
Sé que estás con mucho trabajo y con mil cosas en la cabeza ahora mismo pero ¿podrías
intentar dejar siempre las llaves en el mismo sitio para que no vuelva a pasar?
Estas son, según Gottman las cuatro actitudes que envenenan a una pareja y pueden
acabar para siempre con una relación