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ESTUDIO DE ROMANCERO GITANO DE FEDERICO GARCÍA LORCA:

1. INTRODUCCIÓN:
Federico García Lorca (FGL) es el escritor español del siglo XX más conocido. Su fama es
universal y a ella contribuyó en un principio su terrible asesinato al comienzo de la Guerra
Civil, ya que apareció como la víctima de la irracionalidad fascista. Pero pasados ya más de
80 años del crimen, su fama ha dejado de apoyarse en ese dato circunstancial para
fundamentarse en la hondura de su creación literaria. Su prestigio y vigencia cada vez son
mayores hasta convertirse en un clásico. Si hubiera vivido más, pasaría a la historia como
uno de los grandes (ya lo ha hecho) creadores visionarios de nuestra historia. Fue un
hombre polifacético: poeta, dramaturgo, actor, músico, pintor, director de escena...
No hablaremos aquí de su vida ni del resto de su trayectoria literaria, tan sólo de la obra
objeto de estudio Romancero gitano. (RG)
Ante todo, es preciso advertir de que no es un libro fácil ni folclórico. Tras su apariencia y
corteza brillante, se descubre un áspero y amargo contenido. Nunca un libro aunó en tanta
medida la pasión amorosa y el sufrimiento de la muerte.
El amor de FGL por los romances se inicia en su infancia y le acompañó toda su vida. Su
madre y sus criadas le recitaban romances del Romancero viejo como el de "Gerinaldo, don
Bernardo, de Thamar, o de los Amantes de Teruel". En 1920 acompañó a Ramón Menéndez
Pidal por el Albaicín y el Sacromonte buscango romances orales. Se sabe que recogieron el
de Gerineldo, el de La condesita, o uno infantil dedicado a Mariana Pineda. Por los datos
extraídos de la correspondencia de FGL se sabe que la composición de RG le llevó gran
trabajo. En 1921 compuso la primera redacción del "Romance con lagunas" que acabaría
siendo "Burla de don Pedro a caballo". Ya en el verano de 1922 escribe: "Quiero hacer este
verano una obra serena y quieta; pienso construir varios romances con lagunas, romances
con montañas, romances con estrellas; una obra misteriosa y clara, que sea como una flor
[...]: ¡toda perfume! Quiero sacar de la sombra a algunas niñas árabes que jugaron por
estos pueblos y perder en mis bosquecillos líricos a las figuras ideales de los romancillos
anónimos... Este verano, si Dios me ayuda con sus palomitas, haré una obra popular y
andalucísima... ¡¡Basta ya de Castilla!!" Por entonces ya había compuestos varios romances,
en Libro de poemas o en Poema del cante jondo. En 1923 escribe "Romance de la luna,
luna". En el verano del 24: "Romance de la pena negra", "Romance sonámbulo" y "La
monja gitana". De ese mismo año, una primera redacción del "Romance de la guardia
civil". La configuración definitiva de RG no toma cuerpo hasta 1926, año en el que compone
en poco tiempo algunos de los más notables. En marzo le escribe a Jorge Guillén: "Ahora
trabajo mucho. Estoy terminando el RG. Nuevos temas y viejas sugestiones. La Guardia Civil
va y viene por toda la Andalucía. Yo quisiera poderte leer el romance erótico de la "Casada
infiel" o "Preciosa y el aire". "Preciosa y el aire" es un romance gitano, que es un mito
inventado por mí". En el verano, durante su estancia en el balneario de Lanjarón, compuso
"Reyerta" y "San Miguel", "dos nuevos romances que me han costado un esfuerzo
extraordinario", y en noviembre, una vez retocado el romance de la Guardia Civil y el de
santa Olalla, dio por finalizado el libro. FGL lo fue dando a conocer previamente en lecturas
públicas que lo hicieron famoso antes de su publicación. No ve la luz hasta 1928 en la
Revista de Occidente como Primer romancero gitano. Y este retraso se debió a que el editor
le pidió tres romances más, propuesta que FGL rechazó. El volumen quedó reducido a
dieciocho romances, primorosamente editados bajo la supervisión de FGL, que diseñó la
portada. Obtuvo en seguida un gran éxito. La segunda edición tiene lugar en 1929 y la
tercera edición en 1933 con algunas modificaciones. Sin embargo, no todo fueron
parabienes para FGL. Sabemos que a algunos de sus íntimos, el libro no gustó.
Concretamente, Salvador Dalí le escribe una sincera pero dura crítica que, junto a la presión
ejercida sobre éste por el cineasta Luis Buñuel, llevó a que la película de ambos: El perro
andaluz fuera interpretada como una burla hacia el RG por FGL, lo que produjo la ruptura
entre ambos amigos.
Cuando se publican, tras la muerte del poeta, sus Obras completas (Buenos Aires, 1938) ya
se habían hecho quince ediciones de RG. De hecho, se trató del poemario más difundido de
todos los de los componentes de la Generación del 27. La fama de esta obra ha alcanzado
niveles universales y es la única en español que se incluye en las 100 obras más influyentes
de toda la literatura.
Dada la dificultad de esta obra, incluímos una breve interpretación de cada romance:
•1. Romance de la luna, luna: La luna rapta y posee a un niño gitano.
•2. Preciosa y el aire: un viento masculinizado trata de violar a una gitanilla que escapa.
•3. Reyerta: duelo entre dos bandos opuestos de gitanos. Intervienen el juez y la guardia
civil. Los ángeles lo llevan.
•4. Romance sonámbulo: suicidio de una muchacha que espera a su amante
contrabandista. El padre lo recibe, que llega malherido.
•5. La monja gitana. Borda mientras sueña amores prohibidos.
6. La casada infiel: un gitano se jacta de haber seducido a una mujer pensando que era
soltera.
•7. Romance de la pena negra: Soledad Montoya se consume esperando al amado.
•8. San Miguel: Granada. Romería popular.
•9. San Rafael: Córdoba. Descripción del mundo homosexual nocturno. Difícil.
•10. San Gabriel: Sevilla. El ángel fecunda a Anunciación Reyes, virgen agitanada.
•11. Prendimiento de Antoñito el Camborio. Preso por la guardia civil, el poeta lo increpa.
•12. Muerte de Antoñito el Camborio por cuatro primos gitanos envidiosos.
•13. Muerto de amor: agonía y muerte del enamorado traicionado .
•14. El emplazado: sueña con su muerte.
•15. Romance de la guardia civil española: invasión y destrucción de la ciudad gitana en
Navidad.
•16. Martirio de santa Olalla: despedazada en tiempos de Diocleciano.
•17. Burla de don Pedro a caballo: un caballero errante vuelve a su hogar y muere. Difícil.
•18. Thamar y Amnon: violación de su hermanastra, tema bíblico.

2. TEMAS
En esta obra aparecen varios de los temas más permanentes en la literatura lorquiana: el
Amor y la Muerte. Pero no un amor cualquiera, sino un amor sexual, violento y frustrado.
• Sin embargo, antes de abordar este díptico temático, trabajaremos el sustrato del que se
nutre el poemario, el andalucismo y el gitanismo, porque sin ellos no puede entenderse.
En su conferencia Teoría y juego del duende (1927), con gran intuición FGL nos ha dejado
sus ideas al respecto. Para él, Andalucía no es la región española de "pandereta" y sainete,
ni pinta a los gitanos según los tópicos, algunos con tintes racistas, que había aparecido en
la literatura de fuera de España (por ejemplo en Carmen de Prosper Mérimée), o de dentro
(como en La bodega de Blasco Ibáñez); o en cuadros del cordobés Julio de Torres. FGL se
distanció claramente de esta visión de los gitanos, llegando a calificar su libro de
"antipintoresco, antifolclórico, antiflamenco, donde no hay ni una chaquetilla corta, ni un
traje de torero, ni un sombrero plano, ni una pandereta."
Andalucía es la cultura milenaria, heredera de los tartessos. Influido por el libro del
arqueólogo Adolf Schulten sobre Tartessos de 1923, FGL ve España y lo hispánico como una
extensión de Andalucia, cuna de tartesios, fenicios, griegos, romanos y árabes. La
colonización castellana no ha podido anular esa cultura. En Andalucía emana el "duende",
el espíritu de la tierra, el arte, que entronca con las antiguas religiones mistéricas
dionisíacas aprendidas de los griegos o con los ritos táuricos autóctonos. La búsqueda del
duende es una especie de búsqueda de Dios, un entusiasmo en sentido etimológico
(llenarse de Dios). Donde más se realiza ese duende es en el arte flamenco (el cantaor y la
bailaora) y en el toreo, auténtico drama religioso. Los dos son las artes más primarias, que
se relacionan con la naturaleza en un amor panteísta y en un culto a la muerte. FGL en su
poesía es intérprete del duende, su poesía sin pretenderlo es poesía atávica.
En 1922, y retocada en 1932, FGL había dado otra conferencia, relacionada con la
anteriormente mencionada: El cante jondo: primitivo canto andaluz. Allí coincide con su
visión del duende andaluz. El "cante jondo" son unos sonidos negros, hondos que vienen
de generaciones muertas, de razas lejanas. Su fondo es el Amor y la Muerte, el Dolor y la
Pena, un sentido de misterio y patetismo.
FGL señaló que su RG constituye un retablo de Andalucía. Para él, la quintaesencia de lo
andaluz es lo gitano, en profunda asociación con el cante jondo. Algunos gitanos
representan la máxima estilización artística y lo más profundo y aristocrático de Andalucía.
Distingue entre los gitanos y los húngaros. Estos últimos, harapientos y nómadas, no son los
gitanos lorquianos. FGL se refiere a "diez familias" o clanes de pura casta, perfectamente
arraigadas en Andalucía. Pero a FGL no le interesa retratar el mundo real de los gitanos. En
este libro no pretende darnos un testimonio social, costumbrista de la raza gitana, si bien
se reflejan buena parte de las costumbres de este pueblo como las múltiples referencias a
su modo de vida, forja de metales, afición al cante y al baile, relación con los caballos, gusto
por los adornos. Se llegan a gitanizar incluso elementos de la naturaleza como la luna o los
peces, o seres del ámbito religioso como los ángeles, la Virgen y san José. Algunos gitanos
responden a una estética idealizada que ciertos críticos asocian al ámbito homosexual, más
que a la realidad mísera de los gitanos: "un bello niño de junco / anchos hombros, fino
talle, / piel de nocturna manzana, / boca triste, ojos grandes"; "moreno de verde luna, "con
empavonados bucles", "cutis amasado / con aceituna y jazmín" que anda "despacio y
garboso". FGL conocía bien el ostracismo y maltrato al que eran sometidos los gitanos en
Andalucía, como evidencia el romance sobre la Guardia Civil o en una carta que en 1926 le
dirige a su hermano Francisco en la que exponía los crueles castigos y vejaciones que
sufrían los gitanos a manos de la Benemérita. Sin embargo, no pretende tanto denunciar
esta situación social como expresar una solidaridad genérica con todos los oprimidos y
marginados, como declaró en 1931: "Yo creo que el ser de Granada me inclina a la
comprensión simpática de los perseguidos. Del gitano, del negro, del judío..., del morisco
que todos llevamos dentro." Se parte de lo real, de lo anecdótico, pero se trasciende
porque el poeta lo funde con su propio mundo interior. Lo gitano no es lo sustantivo del
libro, lo sustantivo es el propio FGL, la autoproyección de su complejidad anímica. Lo
adjetivo, lo instrumental es el gitano. FGL refleja en el gitano su mundo incomprendido, su
propia marginalidad, su cisma con la ortodoxia. FGL plasma en ellos sus propias
aspiraciones y deseos íntimos, su deseo de existencia en libertad. Detrás del gitano, está el
espíritu herido del propio poeta. La inadaptación personal de FGL en la sociedad que le
tocó vivir queda plasmada en la dialéctica gitano / guardia civil. Lo gitano representa el
instinto puro, la naturaleza, la libertad, lo exótico, lo erótico, lo marginal. El gitano aparece
como un ser inadaptado y angustiado. La Benemérita será la fuerza negativa, la
representación del poder y la civilización.
RG no se trata, por tanto, de un libro fácil, folklórico, superficial, sino de una obra profunda,
densa y dura., Parte de materiales folklóricos pero el resultado es antifolklórico. Llegó un
momento en que acabó cansado de esa etiqueta. "Me va molestando un poco mi mito de
gitanería [...]. No quiero que me encasillen. Siento que me van echando cadenas". Y más
adelante dirá: "El libro en conjunto, aunque se llama gitano, es el poema de Andalucía, y lo
llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, más aristocrático de mi
país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de
la verdad andaluza y universal."
Además de en el mundo gitano, FGL ahondará en las raíces culturales de Andalucía:
La romana: en "San Rafael" hay referencias al puente de Augusto y al dios Neptuno. En
"Santa Olalla" se cita la "brisa romana" y el tema de la mártir romana y el vocabulario
empleado nos situán en esa época. En el estoicismo con que el protagonista espera la
muerte en el "Romance del Emplazado" nos recuerda al filósofo Séneca.
La judía: hay dos poemas de tema bíblico: "Thamar y Amnon" y "san Rafael" guía de Tobías.
La musulmán: más escaso. En "san Miguel", vestido de lentejuelas aljamiado. Se califica al
barrio del Albaicín de "berberisco".
La cristiana: dominante. Imágenes cristológicas de la Pasión, en "Reyerta" y "San Gabriel",
en "Antoñito el Camborio", tanto en el de prendimiento y como en el de muerte. Presencia
de ángeles en el de Montilla o Camborio. La Virgen y san José curan a los heridos.
Y por supuesto, reflejará como nadie el paisaje andaluz: Granada, Córdoba y Sevilla en los
tres romances de sus arcángeles guardianes. Aparece la sierra de Cabra en "Reyerta" y
"Romance sonámbulo". El barrio del Albaicín en "La monja gitana". Los olivares de Jaén, en
"Romance de la pena negra". Las orillas del Guadalquivir, en "Muerte de Antoñito el
Camborio". En "La monja gitana" se cita las "llagas de Cristo / cortadas en Almería."
Tras este análisis de lo andaluz y lo gitano, abordaremos ahora los dos grandes temas ya
citados de la obra: el amor frustrado y la violencia y la muerte.
• Amor frustrado: A excepción del débil y vacío romance de "La casada infiel" (donde el
sexo es exclusivamente superficial y físico), todas las demás presencias del erotismo en el
libro son turbadoras, inquietantes. Ya en el primer romance, "Romance de la Luna, Luna", la
luna -mujer-bailarina desnuda seduce y posee al niño con posesión mortal. En el último, de
"Thamar y Amnón" la misma Luna preside una bíblica y agitanada violación sexual entre
hermanos. Entre el primero y el último observamos todo un desfile de situaciones
amorosas conflictivas. En "Preciosa y el aire" se narra la agresión sexual de un viento
hipermasculinizado sobre una grácil doncella. Frustración amorosa, provocadora de muerte
hay en "Romance sonámbulo", donde una gitana ahoga su frustración erótica en el agua
del pozo. En "La monja gitana" hay conflicto entre su vida religiosa y sus sueños prohibidos
de deseo sexual violento. En el "romance de la Pena Negra" Soledad Montoya encarna a la
pena negra, a la mujer que ha perdido al marido y se describe como un "caballo que se
desboca / y llora zumo de limón, / agrio de espera y de boca." La pena "no es angustia,
porque con pena se puede sonreír, ni es un dolor que ciega, puesto que jamás produce
llando; es un ansia sin objeto, es un amor agudo a nada, con una seguridad de que la
muerte (preocupación perenne en Andalucía) está respirando detrás de la puerta:" Eros
conflictivo, donde se presentan unidos Amor y Muerte, aparece en los romances "Reyerta"
y, ya desde el propio título, en "Muerto de Amor", donde se narra la agonía y muerte de un
enamorado, que ha presentido su propia muerte. Este erotismo y deseo sexual insatisfecho
hay que relacionarlo con la propia insatisfacción personal del poeta.
• Violencia y muerte: Este segundo gran tema puede apreciarse, lo mismo que el del amor
frustrado, en el primero y el último romances: la luna inaugura el desfile de muerte con la
del niño gitano. Se cierra con la muerte del gitano violador a manos del rey David. En medio
toda una sinfonía de violencias innatas al gitano: persecución violenta del viento sobre
Preciosa en el romance segundo; peleas turbulentas en "Reyerta"; suicidio en "Romance
sonámbulo", donde una gitana espera en vano la llegada de su amor contrabandista,
violencia y muerte gratuitas, provocadas por la envidia, en los romances de Antoñito el
Camborio, la figura más emblemática del libro que representa el final de una estirpe de
gitanos orgullosos e indomables; trágicamente acaba también el enigmático personaje de
"Muerto de amor" cuyo motivo de sufrimiento y muerte es muestra de las numerosas
elipsis de RG; muerte en el "Romance de el Emplazado", donde la Muerte enamorada da
cita exacta al amado. Y muerte, en fin, en el asesinato colectivo y desenfrenado de sable,
fusil y fuego en el romance de "La guardia civil española", donde se enfrentan dos
concepciones vitales: el mundo primitivo de la imaginación y la libertad, en el que los
instintos y las fuerzas elementales del amor, la pena o la muerte se muestran en su
desnuda crudeza y , por otra parte, el mundo civilizado, falso y represor, de las sociedades
modernas que acaban destruyéndolo. Tal es el fin de los poéticos gitanos de FGL. Todo
cuanto ha cantado resulta destruido por las fuerzas de la represión, la "ciudad de los
gitanos" arde y se destruye, pero esa ciudad existió sólo en el sueño misterioso y mágico
del poeta. Su voz poética hará que siempre viva su recuerdo:
"Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente,
Juego de luna y arena."

3. ESTRUCTURA INTERNA Y EXTERNA:


Este es un libro producto de la elaboración el trabajo y el trabajo literario. Su estructura
muy elaborada así lo demuestra. En cuanto a su estructura externa, el poemario consta de
18 romances, que agrupó FGL en dos bloques diferenciados, con personalidad propia cada
uno de ellos.
El primer bloque comprendería los quince primeros. En ellos se contiene la visión personal
de FGL del mundo gitano (un mundo autónomo, mágico, no identificable exactamente con
ninguna realidad existente).
El segundo bloque que subtituló el autor "Tres romances históricos" está formado por
"Martirio de santa Olalla", "Burla de don Pedro a caballo" y "Thamar y Amnón." Los tres
poseen un contenido literario o religioso. Se ha tratado de relacionar estos tres romances
con el mundo gitano pero esta relación no es obvia, si bien la estética es semejante al del
resto. Al denominarlos históricos, tal vez Lorca pensaba en los romances del siglo XIX que
narraban hechos históricos, pero el tratamiento que les da nada tiene que ver con la visión
romántica decimonónica. Su carácter onírico y sus imágenes de sadismo y crueldad parecen
del gusto surrealista.
En la mitad del libro hay tres poemas (números 8, 9 y 10) cada uno dedicado a un Arcángel.
Son en realidad una exaltación de tres ciudades andaluzas: Granada, Córdoba y Sevilla.
Estos tres poemas de temática tan unitaria suponen un intermedio dentro del libro y
marcan una bipartición de toda la obra en dos partes bien diferenciadas.
Algunos críticos, como por ejemplo, Christian De Paepe, analizan la estructura interna del
conjunto, dividiéndolo de la siguiente manera:
I. Mitos y tipos nuevos de la mitología gitano-andaluza: Visión personal de FGL del mundo
gitano. A su vez subdividido en tres partes:
A. Poemas 1 a 7: Protagonismo femenino:
• Romance-prólogo: 1. Romance de la luna, luna.
• Dos mitos inventados:
• 2. Preciosa y el aire.
• 3. Reyerta.
• Cuatro tipos femeninos:
• 4. Romance sonámbulo.
• 5. La monja gitana.
• 6. La casada infiel.
• 7. Romance de la pena negra.
B. Poemas 8-10: Intermedio y bisagra: tres arcángeles mítico-gitanos. Asexuados.
• 8. San Miguel (Granada).
• 9. San Rafael (Córdoba).
• 10. San Gabriel (Sevilla).
C. Poemas 11 a 15: Protagonismo de actores macho.
• 11. Prendimiento de A. Camborio.
• 12. Muerte de A. Camborio.
• 13. Muerto de amor.
• 14. El emplazado.
• 15. Romance de la guardia civil: romance epílogo, destrucción del mundo
gitano actual.
II. Mitos y tipos históricos de la mitología gitano-andaluza. Contenido literario o religioso.
• 16. Martirio de santa Olalla: el mundo paleocristiano mítico-gitano.
• 17. Burla de don Pedro a caballo: el mundo literario mítico-gitano.
• 18. Thamar y Amnón: el mundo bíblico mítico-gitano.
En cuanto a la estructura métrica, indicaremos que se trata de romances por lo que en el
cómputo silábico todos los poemas son octosilábicos, menos “Burla de don Pedro” que es
muy irregular, con hexasílabos y heptasílabos en su mayoría, algunos trisílabos, tetrasílabos,
pentasílabos y endecasílabos. Y el primer verso de "La casada infiel" es de 10 sílabas.
La rima debe ser de asonancia en los pares. Sin embargo, en "La casada infiel" y en "El
emplazado" la rima se sitúa en los impares. En "san Rafael", "san Gabriel" y "santa Olalla"
cambia la asonancia cuando cambia la sección.
En cuanto al ritmo acentual, los poemas presentan gran variedad: hay ritmo trocaico en los
romances 1, 3, 5 y 7; mixto en 2, 4 y 7; y dactílico en 1, 4, 7.

4. COMPONENTES SIMBÓLICOS Y MÍTICOS:


Entendemos por símbolos la presencia de algo físico que alude a algo síquico
repetidamente. Un mismo símbolo puede aludir a más de un campo nocional, según el
contexto en el que se encuentre. Señalaremos el valor de algunos de ellos:
Del mundo de los elementos naturales, aparecen muchos:
• La Luna (idea tomada de la mitología egipcia) suele simbolizar la muerte, pero también el
erotismo. Recuérdese el tratamiento de ambos motivos en el primer romance. También en
el último, donde la Luna preside la violación. Su influjo es maléfico.
• El viento (idea tomada de la mitología griega, Boreas fecundando a las yeguas) es símbolo
erótico masculino. Véase en "Preciosa y el aire". También anuncia la tragedia.
• El agua simboliza la pasió amorosa. Así expresa FGL los ensueños amorosos de la monja
gitana: "¡Qué ríos puestos de pie / vislumbra su fantasía!". Pero si se trata de de pozos,
aljibes o aguas estancadas suelen ser símbolo del llanto, la pasión sin salida, de la muerte.
Recuérdese la mujer ahogada del "Romance sonámbulo". La angustia de la pasión de
Amnón se describe como "Linfa de pozo oprimida".
• El mar simboliza el ansia de felicidad. Pero también la Muerte."Ella sigue en su baranda /
verde carne, pelo verde, soñando en la mar amarga" en el "Romance Sonámbulo." En el de
"la Pena Negra", "Soledad de mis pesares, / caballo que se desboca, / al fin encuentra la
mar / y se lo tragan las olas. / No me recuerdes el mar / que la pena negra, brota..."
• La noche, la oscuridad, la sombra aluden a la pena amorosa. Y a la Muerte: "Será de
noche, en lo oscuro, / por los montes imantados / donde los bueyes del agua / beben los
juncos soñando" en el "Emplazado". Y en el de la "Guardia Civil" "Cuando llegaba la
noche / noche que noche nochera, / los gitanos en sus fraguas / forjaban soles y flechas."
• La arena: destrucción: el final del romance de la "Guardia Civil": "¡Oh ciudad de los
gitanos! / ¿Quién te vio y no te recuerda? / Que te busquen en mi frente. / Juego de luna y
arena."
Del mundo de los seres humanos toma otros símbolos:
• Jinete: presagio de muerte. "el jinete se acercaba / tocando el tambor del llano" buscar
más. Pasión amorosa.
• Guardia civil, como dijimos, son el brazo ejecutor del poder político y religioso que oprime
a los gitanos. Tradicionalmente indisociables del gitano en el imaginario popular. En la
época no sufrió censura ni en la dictadura de Primo de Rivera, prueba de que se vio como
una pose estética, sin fines políticos.
Otros símbolos son algunos objetos:
• Los Metales simbolizan la muerte. Se relacionan con el frío de los cadáveres o con los
instrumentos utilizados para dar muerte: cuchillo, puñal, navaja... "Ángeles con grandes
alas / de navajas de Albacete" en "Reyerta". "Bañó con sangre enemiga / su corbata
carmesí, / pero eran cuatro puñales / y tuvo que sucumbir" en "Muerte de Antoñito el
Camborio". En el de "Santa Olalla": "Al gemir la santa niña, / quiebra el cristal de las
copas. / La rueda afila cuchillos / y garfios de aguada comba". En "Thamar" "Qué espesura
de puñales / y túnicas desgarradas." Y termina con el padre vengando la violación: "David
con una tijeras / cortó las cuerdas del arpa." La gitana del "Romance Sonámbulo" tiene los
ojos de "fría plata". La luna en el primer romance tiene apariencia metálica "senos de duro
estaño", los pechos de Soledad Montoya son "yunques ahumados". La muerte del
Emplazado se anuncia así: "gusta los aires fríos / de metales y peñascos." También
simbolizan algo erótico, concretamente la valentía y la agresividad, la hombría del gitano.
"Y los martillos cantaban / sobre los yunques sonámbulos, / el insomnio del jinete / y el
insomnio del caballo."
• La vara de mimbre indica el señorío, la nobleza, la dignidad, la elegancia del gitano:
"Antonio Torres Heredia / hijo y nieto de Camborios, / con una vara de mimbre / va a Sevilla
a ver los toros."
• El Espejo simboliza la vida sedentaria del hogar. "Compadre, quiero cambiar, / mi caballo
por su casa, / mi montura por su espejo, / mi cuchillo por su manta" en el Romance
Sonámbulo."
En cuanto a los colores, tan utilizados por FGL tienen diferentes connotaciones, algunas
tomadas del folklore tradicional:
• El amarillo es muerte. "Cobre amarillo su carne" de Soledad Montoya en el "Romance de
la Pena Negra". En el "Muerto de amor" el amarillo presagia la muerte: "la luna menguante,
pone / cabelleras amarillas / a las amarillas torres".
• El negro es algo funesto. En el propio título del "Romance de la Pena Negra". Recuérdese
al insistencia en el negro al comenzar el "Romance de la Guardia Civil". "Asustados por los
gritos / tres carabineros vienen, / sus negras capas ceñidas / y los gorros en las sienes." en
"Preciosa y el aire". "Ángeles negros traían / pañuelos y agua de nieve." en "Reyerta".
• El blanco es el color de la vida y la libertad. De la alegría y el amor: "Niño, déjame, no
pises / mi blancor almidonado" en el primer romance. Pero también sirve de contraste con
el color del sufrimiento:" Por los rojos agujeros / donde sus pechos estaban / se ven cielos
diminutos / y arroyos de leche blanca" en "Santa Olalla. Más tarde alude a la
transfiguración de su cuerpo: "Olalla blanca en lo blanco."
• El verde se relaciona con el instinto sexual masculino, con elementos sexuales equívocos,
generalmente con connotaciones dolorosas, de frustración erótica. También alude a la
esterilidad, a la frustración y a la muerte (recuérdese las mucha referencias a este color en
el "Romance sonámbulo": "Verde que te quiero verde"). O en el de "Santa Olalla": "un
chorro de venas verdes / le brota de la garganta". "Preciosa, corre, Preciosa, / que te coge
el viento verde! En "Preciosa y el aire". En "Reyerta" "una dura luz de naipe / recorta en el
agrio verde".
• El malva: muerte: "Malvas en las hierbas finas" en "La monja gitana".
Otros símbolos aluden a diferentes fluidos:
• La sangre, junto a una concreta sensación cromática, alude al instinto sexual. Y, cómo no,
a la muerte. "Si te llamaras Camborio, / hubieras hecho una fuente / de sangre, con cinco
chorros".
• La ginebra alude a un mundo civilizado ajeno a los gitanos, frente a la leche, más habitual
en ellos. "El inglés da a la gitana / un vaso de tibia leche, / y una copa de ginebra / que
Preciosa no se bebe" en "Preciosa y el aire".
En cuanto al mundo animal, muy presente en la obra de FGL, tenemos:
• El Caballo suele representar la pasión desenfrenada, el instinto desbocado. Por ejemplo:
"Por los ojos de la monja / galopan dos caballistas" en "La monja gitana. También en el
"Romance de la Pena Negra: "Soledad de mis pesares, / caballo que se desboca.". O "los
cien caballos del rey / en el patio relinchaban" justo antes de la violación de Thamar, como
proyección animal del erotismo de Amnón. El jinete es la razón que guía el instinto.
También se puede tomar como el mensajero que trae malas noticias, presagios de muerte.
Comienza el romance de "Santa Olalla". "Por la calle brinca y corre / caballo de larga cola".
También simbolizan el horror, destrucción. "Caballos enfurecidos / y perfiles de jinetes" en
"Reyerta".
• Bueyes o toros expresan la fuerza, la potencia, la agresividad. Aparecen unidos en
ocasiones al empuje del mar o a la corriente de los ríos: "Los densos bueyes del agua /
embisten a los muchachos" en el "Emplazado". "El toro de la reyerta / se sube por las
paredes" en Reyerta".
• Algunas aves, como la zumaya o los gallos anuncian sucesos maléficos, malos augurios:
"Cómo canta la zumaya, / ¡ay, cómo canta en el árbol!" romance primero.
• Los peces pueden simbolizar la sensualidad: "Sus muslos se me escapaban / como peces
sorprendidos" en "La casada infiel". Pero también la muerte: "El silencio sin estrellas, /
huyendo del sonsonete, / cae donde el mar bate y canta / su noche llena de peces." Primer
romance. "En la mitad del barranco / las navajas de Albacete / bellas de sangre contraria /
relucen como los peces" en "Reyerta". En el "Romance de San Rafael" el pez forma parte
del hilo argumental, pues es uno de los símbolos iconográficos de dicho arcángel.
Respecto al rico mundo vegetal que también nutre la simbología lorquiana:
• El árbol, en general, se identifica con la cruz y el sufrimiento. Por ejemplo. "Nieve
ondulada reposa / Olalla pende del árbol".
• La rosa es una flor que se relaciona con el amor y la sexualidad: "Abre en mis dedos
antiguos / la rosa azul de tu vientre." en "Preciosa y el aire". O "El rumor de rosa encerrada"
en Thamar. También simbolizan las heridas: "Trescientas rosas morenas / lleva tu pechera
blanca", en "Reyerta".
• Los lirios y las granadas metáforas florales que, al igual que las rosas, indican heridas: "su
cuerpo lleno de lirios / y una granada en las sienes.". En "La casada infiel" imagen de
muerte: "Con el aire se batían / las espadas de los lirios.".
• El olivar puede referirse a un mero elemento paisajístico: "Por el olivar venían / bronce y
sueño, los gitanos", "El juez, con guardia civil / por los olivares viene." en "Reyerta") o
simbolizar el dolor: "En la copa de un olivo / lloras dos viejas mujeres" en "Reyerta".
• Las malvas tienen, en el habla popular, y también en FGL, un matiz mortuorio. "Silencio
de cal y mirto. / Malvas en las hierbas finas. / la monja borda alhelíes / sobre una tela
pajiza" en "La monja gitana".
• Las adelfas son amargas y de mal augurio. "Ya puedes cortar, si gustas / las adelfas de tu
patio" le dice la Muerte al Amargo.
• Las adormideras son las flores del sueño y de la muerte. "siete adormideras dobles /
quebraron opacas lunas" en el romance del "Muerto de Amor".
• La azucena: pureza y fertilidad. "El Arcángel san Gabriel / entre azucena y sonrisa".
• La campanilla: alegría: "Las estrellas de las noches / se volvieron campanillas" en "San
Gabriel".
• La siempreviva: mal presagio, muerte. "Las estrellas de la noche / se volvieron
siemprevivas" en "San Gabriel".
• La Cicuta y la ortiga símbolizan la muerte. "Pinta una cruz en la puerta / y pon tu nombre
debajo / porque cicutas y ortigas / nacerán en tu costado." De "Romance de El Emplazado".

Los mitos: a través del símbolo, FGL se adentra en lo mítico. Entendemos por mito aquel
cúmulo de creencias y obsesiones que nos transportan a un pasado inmemorial donde
dominaban el instinto y la imaginación. Algunos estudiosos, como Ángel Álvarez Miranda,
han estudiado la relación de la obra lorquiana con primitivas religiones basadas en la
sacralidad de la vida orgánica, anteriores a la Revelación. Concretamente han analizado
algunos mitologemas relacionados con los actos básicos del ser humano:
Vivir se representa con mitologemas como la sangre o el alma, que han constituido tabúes
religiosos o ritos de iniciación desde las religiones primitivas. Estos símbolos poseen gran
importancia en FGL. El derramamiento de sangre no es sólo homicidio, como por ejemplo
en la muerte del Camborio, o en "Reyerta": "bellas de sangre contraria". La sangre llega a
degustarse como en el "Romance Sonámbulo": "Tu sangre rezuma y huele / alrededor de tu
faja." Y está ligada con la maternidad en "Muerto de amor", así como con la sexualidad
(véase "Thamar y Amnón") y con la fertilidad.
Engendrar a otro ser humano y las realidades que acompañan a este acto como la
generación, o su negación (la esterilidad), y la sexualidad que pone en marcha, la
maternidad desde el punto de vista femenino y los ritos de iniciación hasta llegar a ella
como la nupcialidad tienen relación con los cultos a Venus o a las Madres, presentes en
todas las civilizaciones. En FGL se concreta en la presencia de los senos. Véase “gime
sentada en su puerta / con sus dos senos cortados” del "Martirio de Santa Olalla".
Hegemonía de la feminidad a pesar de la presencia de símbolos fálicos también. Frente a
otras tradiciones religiosas, en estas se valora más la fecundidad que la virginidad.
Morir, la mística de la muerte o el hecho de dar la vida en sacrificio es algo omnipresente
en este poemario. Principalmente inmolación del varón, que actúa como el Salvador.
Abundancia de personajes que llevan su muerte a cuestas. Se observan ejemplos en el niño
del romance uno, en el Muerto de amor, en el Amargo emplazado. Por ello, aparecen
diversos objetos sacrificiales, como los cuchillos.
La fuente de la sacralidad se relaciona con la Luna, que preside la fecundidad vegetal y
animal, impera sobre las aguas, gobierna los tiempos. Crece y decrece, nace y muere.
Concretamente se relacionan la Luna y la muerte: el satélite muere cada mes. Actúa como
el personaje del psicopompo, ser encargado de conducir las almas de los difuntos hacia la
ultratumba. Es así en el "Romance de la Luna, luna" ("Por el cielo va la luna / con un niño de
la mano"). Igualmente, en personajes como El Amargo del "Romance de El Emplazado"
("que se bañan en las lulnas / de sus cuernos ondulados"); o en el "Romance Sonámbulo"
("un carámbano de luna / la sostiene sobre el agua"). Se describe al Camborio como
"moreno de verde luna". La Luna acompaña los ritos de resurrección.
La Luna y la fecundidad: La Luna es símbolo femenino. Simboliza la menstruación, ciclo del
mes lunar, por lo que comparten una misma raíz. "Deja lunada", significa dejar
embarazada. Símbolo el lunar. San Gabriel le dice a Anunciación: "bien lunada y mal
vestida. / Tu niño tendrá en el pecho / un lunar y tres heridas." En Thamar se dice: "Amnón
estaba mirando / la luna redonda y baja, / y vio en la luna los pechos / durísimos de su
hermana." La luna se relaciona también con los cuernos del toro: imagen que procede de
Góngora: "Media luna las armas de su frente" (Soledad primera) y que FGL glosa así en su
Soledad insegura, homenaje al poeta cordobés: ("el cuerno adolescente de la luna).
La Luna y los ritmos vitales. El ciclo lunar influirá en la vida vegetal, en la de las mareas.
Aparecen referencias en romances como los de "Thamar y Amnón" ("En el musgo de los
troncos / la cobra tendida canta (...) / Yedra del escalofrío / cubre su carne quemada"). En
"San Miguel" se alude a plantas acuáticas: "Las orillas de la luna / pierden juncos, ganan
voces". Simboliza el semen que fertiliza o esteriliza la tierra.

5. RASGOS FORMALES: ENTRE TRADICIÓN E INNOVACIÓN.


Los principales rasgos formales de este poemario son los siguientes:
• Mezcla de modalidades textuales: Su intención es, como hizo JRJ, fundir el romance
tradicional, esencialmente narrativo, con el romance lírico: "El romance típico había sido
siempre una narración, y era lo narrativo lo que daba encanto a su fisonomía, porque
cuando se hacía lírico, sin eco de anécdota, se convertía en canción. Yo quiero fundir el
romance narrativo con el lírico sin que perdieran ninguna calidad, y este esfuerzo se ve
conseguido en algunos poemas del RG, como el llamado "Romance sonámbulo", donde hay
una gran sensación de anécdota, un agudo ambiente dramático, y nadie sabe lo que pasa,
ni aún yo, porque el misterio poético es también misterio para el poeta que lo comunica,
pero que muchas veces lo ignora." La narrativa es la principal. Siempre se narra una
anécdota. Subdivide el poema en varias secuencias narrativas separadas por números
romanos, asteriscos o espacios en blanco. Estas divisiones obedecen a cambios de
escenario, de tiempo o de personajes. Aunque a veces puede haber lagunas que impiden
una comprensión total, como ocurría con los romances históricos del XIX. La dramática:
algunos romances están estructurados en escenas como si fueran breves piezas teatrales, o
intercala las voces de los personajes en forma de monólogo o diálogo. Ejemplos en
"Romance de la luna, luna", "Romance sonámbulo", "Romance de la pena negra", "san
Gabriel", los dos de "Antoñito el Camborio", "Muerto de amor", "El emplazado" o "Thamar
y Amnón". La lírica es observable en las expresiones exclamativas o interrogativas,
comentarios a lo que sucede, interpelaciones a los personajes en los momentos de más
intensidad.
• Realismo: cada uno de los poemas tiene un tono narrativo, se desarrollan
acontecimientos de base realista. Los sucesos son realistas pero FGL los transforma en algo
propio, mítico, a través de la imaginación libre y audaz para acuñar metáforas y expresiones
sorprendentes. Pero detrás de cada metáfora hay una realidad identificable: la "luna de
pergamino" es el pandero, las "trescientas rosas morenas" sobre la "pechera blanca" son
las heridas de sangre en el pecho...
• Antropomorfización de lo inerte o animal: demuestra el poeta una capacidad asombrosa
para dar vida a lo inerte, humanizar lo animal, animalizar los objetos, los accidentes
atmosféricos o las situaciones. Lo hace sintonización siempre con el estado anímico de los
personajes: "los faroles tiemblan", "tiritan los cuchillos", el aire "está conmovido", la alcoba
"sufre" las miradas de Amnón, los olivos "palidecen", el viento "furioso" "muerde" el
tejado, el monte "gato garduño / eriza sus pitas agrias", y el día se convierte en un torero
que, "la tarde colgada a un hombro", va retirando su luz del "mar y los arroyos", la
naturaleza muestra su indiferencia: "el alb meció sus hombros / en largo perfil de piedra."...
• Sensualismo y atención a lo concreto: Los poemas se alejan de lo conceptual y se ciñen a
lo concreto, a lo sensorial. Forman una auténtica exhibición de la captación del entorno a
través de los cinco sentidos. Véase la conjunción de tacto, vista y olfato en "toqué sus
pechos dormidos / y se me abrieron de pronto / como ramos de jacinto." Estas
percepciones sensoriales se ofrecen con sinestesias audaces que tratatamos más abajo.
FGL consigue de forma natural visualizar lo abstracto: la amargura de Soledad Montoya la
captamos porque llora "zumo de limón", el espasmo sexual de Amnón es "yedra de
escalofrío" y la violencia es un "toro que se sube por las paredes." A la sensación de lo
concreto contribuye la exactitud horaria y la aportación de cifras concretas, muchas
absolutamente gratuitas. Antonio entra en el calabozo "a las nueve de la noche,", la madre
del Muerto de Amor ordena: "cierra la puerta, hijo mío, / que acaban de dar las once".
Thamar se tiende en la cama "a las tres y media". "Cinco tricornios", "cuatro puñales", "tres
golpes de sangre". En otras ocasiones la cuantificación hiperboliza los sucesos: "mil
arbolillos de sangre" corren por la espalda de Olalla, "cien caballos" relinchan en el patio
del rey David...
• Unión de la tradición y la modernidad. Y dentro de la tradición, lo popular y lo culto. De
la tradición popular comparte con rasgos con la corriente neopopularista que arranca en el
Romanticismo, sigue en el Modernismo (Rubén Darío, Manuel Machado, Salvador Rueda) y
caracteriza a la Generación del 27. Esto puede comprobarse en su temática: el amor, la
muerte; y en sus aspectos formales: la relación con la copla el uso del romancero
tradicional. Concretamente se observa la huella de lo popular en las siguientes
características estilísticas. Asimilación, gracias a su fino oído musical, de muchos elementos
del cante jondo y de los romances tradicionales: muchos poemas suenan a copla o soleá: "Y
que yo me la llevé al río / creyendo que era mozuela / pero tenía marido". El
fragmentarismo, con muestras como el comienzo in medias res o el final abrupto:
"Reyerta", "Muerte de Camborio", "Muerto de amor". El valor continuativo de las
conjunciones y o que: "Y que yo me la llevé al río" de "La casada infiel", donde los nexos
conectarían con fragmentos perdidos u olvidados. La inclusión de breves diálogos sin verbo
introductorio lo que contribuye a la dramatización del poema: "- Thamar, bórrame los
ojos / con tu fija madrugada. / Mis hilos de sangre tejen / volantes sobre tu falda. / -
Déjame tranquila, hermano..." La interpelación del narrador a algún personaje: "¡Preciosa,
corre, Preciosa, / que te coge el viento verde!". Empleo de aposiciones equivalentes al
epíteto épico: "Moreno de verde luna", "Bien lunada y mal vestida", "Domador de
palomillas" y "biznieto de la Giralda." La tendencia a la repetición, especialmente de
vocablos y estucturas sintácticas, las fórmulas paralelísticas y anáforas: reiteración de
palabras: "huye luna, luna, luna"; "por el monte, monte, monte" de "San Miguel";" dejando
un rastro de sangre, / dejando un rastro de lágrimas" del "Romance Sonámbulo"; "Siete
gritos, siete sangres, / siete adormideras dobles", de "Muerto de amor"; y el paralelismo
("Por las calles de penunbra / huyen las gitanas viejas / con los caballos dormidos / y las
orzas de monedas. / Por las calles empinadas / suben las capas siniestras, / dejando detrás
fugaces / remolinos de tijeras") del "Romance de la Guardia Civil. La aparición del estribillo:
("Voces de muerte sonaron / cerca del Guadalquivir") en "Muerte de Antoñito el
Camborio". La repetición del adverbio ya, en verbos sucesivos: "Ya la coge del cabello, / Ya
la camisa le rasga" en "Thamar y Amnón. La respuesta-eco, recurso por el que un personaje
responde a su interlocutor casi con las mismas palabras que ha empleado este en su
intervención inmediatamente anterior: ("- Soledad, ¿por quién preguntas / sin compaña y a
estas horas? / - Pregunte por quien pregunte, / dime: ¿a ti qué se te importa?" en
"Romance de la pena negra. Las exactas referencias temporales que ya comentamos. Los
apóstrofes a los personajes en los momentos de mayor intensidad dramática: "- Antonio,
¿quién eres tú?; "Guarte guarte, rey don Sancho..." Combinación de verbos en diferentes
tiempos: El poeta pasa del presente al imperfecto de indicativo o al pretérito indefinido
más por razones intuitivas que lógicas.. En alguna ocasión emplea el imperfecto de
subjuntivo con valor de pretérito indefinido: "- ¡Cuántas veces te esperara!" en el
"Romance sonámbulo."
De la tradición culta aúna lo romano, lo musulmán, lo judaico y lo cristiano, como vimos
anteriormente. Se observa una gran influencia de la literatura clásica española y del
vanguardismo. Respecto a la literatura del Siglo de Oro: de Cervantes (en el personaje de
Preciosa), del teatro de Calderón y Tirso (en los personajes de Thamar y Amnón), y sobre
todo, de Góngora, la presencia de la mitología (Pan, Oritía y Bóreas), su declarada voluntad
de hermetismo, y, en especial, el trabajo de las metáforas, que se verá más adelante.
De las Vanguardias recibe las siguientes aportaciones: Del Ultraísmo: algunas
prosopopeyas: "el mar baila por la playa / un poema de balcones" de "san Miguel"; o "la
noche busca llanuras / porque quiere arrodillarse" de "san Gabriel". Del Cubismo:
"fachadas de cal ponían / cuadrada y blanca la noche" de "Muerto de amor"; o "Sol en
cubos resistía / la delgadez de la parra" de "Thamar y Amnón". Del Futurismo aparecen
elementos de la vida moderna: "Cantan las flautas de umbría / y el liso gong de la nieve" de
"Preciosa", o "Por telegramas azules / que vayan del sur al norte" de "Muerto de amor".
Del Surrealismo, algunas imágenes en la descomposición de elementos anatómicos: "Por
los espejos sollozan / bailarinas sin caderas", y muchas imágenes audaces. De las greguerías
o del Ultraísmo toma toques humorísticos como "la iglesia gruñe a lo lejos / como un oso
panza arriba"; la Virgen viste "un traje de alcaldesa / de papel de chocolate." Antoñito el
Camborio "daba saltos jabonados de delfín" imagen que recuerda a la greguería "El jabón
es el pez más difícil de pescar en el agua". Incluso lo más sagrado está tratado con un toque
de irreverencia y humor como en las imágenes de los arcángeles, o de la Virgen y San José.
• Tratamiento de la imagen poética, caracterizada por su gran brillantez, originalidad y
complejidad. Está presente en un abanico de sugerencias amplio: metáforas, símiles,
metonimias... Podemos clasificar la metáfora según distintos criterios. Un criterio
gramatical las agrupa según este esquema:
–Impura: El R y el I explícitos.
•Atributiva: escasas. “cuando todos los tejados eran surcos en la tierra”.
•Preposicional: “el jinete se acercaba tocando el tambor del llano.”
•Aposicional: “y el monte, gato garduño, eriza sus pitas agrias.”
•Impresionista: “por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos.”
–Pura: El R implícito. La más frecuente.
•Un sustantivo afecta a un objeto. “su cuerpo lleno de lirios.”
•Un verbo afecta a una acción. “La iglesia gruñe a lo lejos.”
•Un adjetivo afecta a una cualidad: “sus empavonados bucles.”
•Un sintagma preposicional como complemento del nombre afecta a una cualidad: “sus
senos de duro estaño”.
•Un sintagma nominal afecta conjuntamente a un objeto y su cualidad: “Trescientas
rosas morenas lleva tu pechera blanca”. “ojos de azogue.”
–Mitigada o explicada. El complemento preposicional pertenece al plano real: “Su luna de
pergamino”.
Un criterio semántico las agrupa en:
–Florales, vegetales: boca=clavel. Heridas=lirios.
–Antropomórficas: ojos=estrellas. Gitanos=peces.
–Zoomórficas: agua=bueyes. Rejas=araña gris.
–Cromáticas: gitanos=bronce amarillo. Piel=nácar.
–Cósmicas: hostias=lunas. Peroles=soles.
–Cristológicas: lunar=llaga del costado. Balas=clavos.
–Taurinas: yunques=toros. Tarde=capote.
–Ecuestres: mujer=potra. Fortaleza=dura crin.
–Cosificadoras: estrellas=panderos. Aguas=cristal.
La sucesión de metáforas puras o impuras en las que los términos imaginarios están
relacionados entre sí, al igual que los reales.
•R1: el día = I1: [el torero]
•R2: la tarde = I2: [el capote]
•R3: [la tenue luz = I3: [la larga torera]
del atardecer]
•R4: el mar y los arroyos = I4: [el toro]
Junto a la metáfora, tenemos que hablar del símil, que puede aparecer mediante forma
verbal: “las navajas de Albacete relucen como los peces.”, y, esporádicamente, con adjetivo:
“los culos grandes y ocultos como planetas de cobre.” Se observa la comparación por
negación: comparación de superioridad: “Ni nardos ni caracolas tienen el cutis tan fino, ni
los cristales con luna relumbran con ese brillo.”
En cuanto a la metonimia, es decir, la figura en la que aparecen dos elementos A y B que
pertenecen a la misma esfera de la realidad en una relación de contigüidad, las hay de
diferentes tipos:
•La parte por el todo: “pasión de crines y espadas”.
•Instrumento por quien lo maneja: “pero eran cuatro puñales y tuvo que sucumbir.”
•El continente por el contenido: “mi cuerpo sin venas consulta naipes helados”.
•La prenda de vestir por quien la lleva: “entre los cinco tricornios”.
La sinestesia, que consiste en mezclar sensaciones de sentidos diferentes. Por ejemplo:
•Visual-Táctil: “blancor almidonado”, “dura luz de naipe”, “verde viento”.
•Visual-Gustativa: “agrio verde”.
•Visual-Auditiva: “sangre resbalada gime”, “un horizonte de perros ladra muy lejos”, “el
llanto oscuro”, "la iglesia gruñe a lo lejos"
•Auditiva-Táctil: “rumores calientes”, "un rumor último y sordo / le despega la camisa.".
Existe otra figura que se denomina desplazamiento calificativo que consiste en que la
cualidad C propia de un objeto O1 se traslada a otro objeto O2 próximo al primero. Crea
sorpresa. A veces coincide con la sinestesia. Se diferencia en, desde el punto de vista
intencional, en que en la sinestesia la cualidad expresada por el adjetivo no aplicable al
sustantivo, lo simboliza. En el desplazamiento, sí. “yunques ahumados gimen canciones
redondas”. Y, desde el punto de vista material: en la sinestesia la cualidad irrealmente
atribuida al sustantivo procede de la imaginación, mientras que en el desplazamiento la
cualidad realmente pertenece a un objeto situado en la proximidad: la redondez se asienta
en un objeto próximo: la canción que sale de la boca.
Por último las imágenes superpuestas, llamadas por Carlos Bousoño "atalaya poética"
pueden darse en cuatro supuestos:
•Metáfora pura superpuesta sobre otra pura: “un cielo de mulos blancos cierra sus ojos
de azogue”: estrellas=ojos. La brillantez de los ojos=azogue.
• Metáfora impura preposicional, superpuesta sobre una pura: “San Miguel, lleno de
encajes en la alcoba de su torre”. Camarín=torre. Torre=alcoba.
• Metáfora pura superpuesta sobre un desplazamiento calificativo: “grave silencio, de
espalda, manaba el cielo combado”: el cielo combado manaba silencio. El silencio
combado. Se sustituye el adjetivo por el S. Prep: de espalda.
•Metonimia superpuesta a una metáfora pura: “gallos de vidrio cantaban por Jerez de
la Frontera”: madrugada de vidrio porque está poblada de estrellas. Desplazamiento:
madrugada de vidrio pasa a gallos de vidrio porque cantan en la madrugada
En conclusión, se observa el delicado esmero constructivo del poeta. Y desde el punto de
vista temático su apuesta por apoyar al débil y el final amargo del RG. Deslumbrante
retablo polimorfo de historias e imagenes profundamente arraigadas en la realidad
paisajística y vital andaluza. Con luces y sombras, claridad y misterio, que se presta a
interpretaciones a veces contrapuestas y a una nueva lectura cada vez que nos asomamos a
unos poemas que creemos entender pero que nunca se nos desvelan del todo, cualidad
reservada solo a aquellas obras que consideramos clásicas. Y RG lo es.

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