Ventajas y Desventajas de la Terapia Cognitivo Conductual
La psicoterapia cognitiva-conductual, es un modelo de tratamiento psicológico, pues
además de ser un conjunto de técnicas está basado en un modelo conceptual. Se basa por un lado en conceptos de la psicología conductual, por ejemplo, la práctica como proceso de aprendizaje, los hábitos disfuncionales o su metodología fundamentada en el método científico. Las características propias de este tipo de terapia y en concreto los modelos en que está basada, le dan una ventaja frente a otras terapias, pues tiene una estructura muy sistematizada de actuación comenzando con un análisis funcional de la conducta, donde el terapeuta observa cuáles son las condiciones/factores del origen y mantenimiento de la relación entre pensamientos irracionales y las conductas no adaptativas. Actualmente, por el contexto histórico en el que vivimos, donde todo va tan acelerado, el estrés, la competitividad, la presión que ejerce la sociedad en nuestro estilo de vida, los problemas de depresión y ansiedad suelen ser los más comunes y recurrentes en los motivos de consulta. Es el tratamiento de primera elección para un gran número de trastornos mentales no psicóticos, sobre todo los referentes a los del estado de ánimo, en la depresión, la ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, trastornos de alimentación, trastornos somáticos, trastorno de pánico, problemas conductuales en niños, fobia social, fobia específica o trastornos del sueño. El estilo del terapeuta es activo y más directivo, el diálogo con el paciente está direccionado a objetivos prácticos. El trabajo se orienta a la enseñanza de ejercicios y habilidades, que propicien aliviar el sufrimiento. El paciente/cliente puede sentirse mejor sin necesidad de abordar el pensamiento directamente, enfocándolo no como un intento de «atacar» o modificar el síntoma, sino de alejarse y observarlo con perspectiva, conectando y explorando con las emociones que se mueven dentro, como hace el Mindfulness. Es cierto que suele ser la primera elección de tratamiento en diversos trastornos mentales, pero no en todos. Para ciertos trastornos como el Trastorno Límite de la Personalidad se recomienda la Terapia Dialéctico Comportamental, terapia de tercera generación nacida de la TCC pero evolucionada y formada por distintas aportaciones como el Mindfulness, la validación y aceptación y la dialéctica. Como se ha dicho anteriormente la predominancia de la TCC en el sistema de enseñanza de las facultades de Psicología en España consigue que no se dé una oportunidad para dar a conocer otro tipo de terapias, quedando las demás en un segundo plano. Una ventaja de la Terapia Cognitivo Conductual es que ofrece mucha accesibilidad y práctica a la persona que pasa por dicha terapia, pero sin embargo hay personas que no solo buscan modificar ese síntoma que le produce sufrimiento, sino trabajarse, revisarse de manera más profunda y mantenerse en terapia más tiempo con el objetivo de hacer un crecimiento personal. Las terapias cognitivas brindan un amplio espectro de atención para las personas, es muy importante que las personas puedan empezar a sentirse bien sin tratar directamente el problema como lo dice la lectura, además brindarle herramientas con las que el mismo pueda empezar a afrontarla y a tomar sus propias decisiones, de cualquier manera, el enfoque conductual ayuda mucho a muchos tipos de patologías, es por eso que es importante seguir implementando este tipo de terapias.