Está en la página 1de 4

CAYALTI

Tiponimia de Cayalti

La palabra Cayaltí proviene del nombre de un cacique


llamado "Cayaltí", según estas versiones y
especialmente a un testimonio de escritura de
testamento de poder, otorgado por don Eugenio de
León y Rivera, Cabeza de Vaca. En el bienio de 1731
- 1732, deducimos que su primer nombre ha sido "San
Pedro de Cayaltí". La palabra Cayaltí de acuerdo a su
sentido toponomástico, todavía es materia de
investigación científica, tal vez, en un tiempo no muy
lejano, se pueda encontrar una explicación más
detallada del origen de nuestro querido Cayaltí.

Reseña Historica de Cayalti

Durante la época anterior al imperio del sol, estuvo habitada por la cultura Chavín, después por
las grandes culturas: Mochica y Chimú. De los restos arqueológicos se han hallado el faldeario
del "Cerro Corbacho puede precisar que los primeros grupos humanos que poblaron esta zona
fueron los herrantes y misteriosos Chavines. Según el Dr. Walter Alva, director del museo
Bruning de Lambayeque, se ha descubierto un "Gleoglifico Chavinoide" que representa una
figura gigante, ubicada en la ladera denominada " pampa de caña cruz "en el anexo de la
compuerta (Cayaltí) según las crónicas del inca Garcilaso de la Vega dice: " que cuando
Huayna Cápac, padre del infortunado Atahualpa conquisto Quito, sometió a su paso los valles
de Pacasmayo, Zaña, Lambayeque, Motupe, Sullana, Tumbes, también asegura que sometió a
sus dominios al gran Collique, al cual pertenecía Cayaltí y Cinto (hoy Chiclayo). La comunidad
de Collique fue encomendado a don Luis de Atienza, que tenía 582 indios tributarios y 2,325
personas reducidos en un pueblo del mismo nombre. En la colonia, con la llegada de los
españoles los incas fueron vencidos, entonces Cayaltí, fue habitada por algunos españoles y (los
incas vencidos) quedaron dominados por los invasores. Después los peninsulares, luego de
varias revelaciones se apoderan de esta zona y forman un fundo que por la benignidad u riqueza
de su sueldo le denominan "San Pedro de Cayaltí". Según la testamentaria de escritura del
testamento de poder llevado al escribano público Don Domingo Cassio Morante, expedido el
presente testimonio por el notario público de Lambayeque
Don Carlos Rivadeneira, el 5 de febrero de 1937, con el
tenor siguiente: "TESTAMENTO DE PODER".

Don Eugenio de León y Rivera por Don Juan de León y


Rivera, podemos afirmar que el primer dueño de esta ex
hacienda "San Pedro de Cayaltí" fue Don Juan de León y
Rivera, Cabeza de Vaca, Presbítero comisario del santo
oficio de la ciudad de los reyes y natural de Zaña, hijo
legítimo de Don Cristóbal de León y Rivera y de Doña
Inés Josefa Cabeza de Vaca. San Pedro de Cayaltí, fue
comprado en público y a remate, ante la leal justicia del con regimiento de Zaña.
De acuerdo al informe de Dr. Fernando Palacios, ante el supremo tribunal acerca de la quiebra
de Julián de Zaracondegui y la venta de la mitad del fundo de Cayaltí (Lima 23 de Noviembre
de 1896 biblioteca nacional). También se deduce que don Julián de Zaracondegui y don Ramón
Aspíllaga Ferrebus en una unión de sus socios don Andrés Barna y don Claudio Ortega
explotaron la hacienda Cayaltí, que tenían como arrendatarios y miembros de un sociedad
Agrícola que habían firmado por escritura del 8 de octubre de 1,859 y cuando el 3 de mayo de
1,860 después de haber separado de la sociedad de Barra y Ortega adquieren por mitad del
fundo Cayaltí, en sociedad y dominio absoluto mediante contrato y venta que celebraron con
los señores Delgado y sus antecesores dueños por escritura ante don Jose Sayala, pagándoles
por el precio de la venta 100.7(4)pesos, de todo lo expuesto nos animamos a decir que el primer
dueño de Cayaltí fue don Juan de León y Rivera Cabeza de Vaca, luego los señores Delgado y
por ultimo don Ramos Aspíllaga y don Julián Zaracondegui "la negociación Cayaltí", fue
fundada por don Ramos Aspíllaga.

Algunas d sus tradiciones son la festividad d la cruz de motupe, el paseo a caballo en


festividades, la celebración de San Pedro de Cayalti.

Comidas como la chanfaina, el frito, el champús, la patita con maní, etc.


Costumbres como mantener la puerta abierta todo el día hasta la noche, colgar la ropa afuera de
la casa, bañarse en el río, vivir normalmente con animales de granja, et.
Se localiza en Chiclayo, Lambayeque.
Algunos lugares turísticos son:
La laguna collique, el cerro corvacho, el cerro las tijanas, entre otras
Las principales costumbres y tradiciones de Apurimac son la peregrinación al santuario de
Nuestra Señora de Cocharcas, el Sóndor Raymi o Epoya Chanka, las corridas de toros, la
adoración a la Virgen del Carmen o la fiesta mayor Señor de Ánimas, entre otras.

El departamento de Apurimac se ubica al centro-sur del Perú. Se caracteriza por ser una región
donde se desarrolló la cultura chanca, de cierta influencia en el antiguo país.

Las costumbres y tradiciones de Apurimac provienen del sincretismo entre lo español, lo


católico y lo europeo con las tradiciones amerindias e incas. Apurimac limita con Cuzco,
Arequipa y Ayacucho, y forma parte de los Andes peruanos.

Las tradiciones más destacadas de Apurimac


1. Peregrinación al santuario de Nuestra Señora de Cocharcas

Esta advocación mariana es conocida también como Mamacha Cocharcas y es una de las más
veneradas en Apurimac y en todo Perú desde el siglo XVI.

De esta veneración surgió la famosa peregrinación hacia la sierra donde se encuentra el


santuario de Cocharcas, templo construido entre 1598 y 1623.

A esta imagen mariana se le adjudican innumerables milagros. Como consecuencia del


sincretismo religioso, también se le atribuyen poderes, como el de alejar demonios y malos
espíritus, cualidades antes otorgadas a deidades adoradas por los pueblos amerindios.

2. Sóndor Raymi o la Epoya chanka

Esta tradicional celebración se efectúa los días 18 y 19 de junio. En ella se acostumbra a recrear
a través de actores las vidas y leyendas de los antiguos héroes chancas.

El lugar donde se escenifican estas historias es en las proximidades a la laguna Pakucha, ya que
esta representa un lugar sagrado para los pobladores.

De esta veneración surgió la famosa peregrinación hacia la sierra donde se encuentra el


santuario de Cocharcas, templo construido entre 1598 y 1623.

A esta imagen mariana se le adjudican innumerables milagros. Como consecuencia del


sincretismo religioso, también se le atribuyen poderes, como el de alejar demonios y malos
espíritus, cualidades antes otorgadas a deidades adoradas por los pueblos amerindios.

3. Corridas de toros

Las corridas de toros, llamadas por los pobladores como toropullay en quechua, provienen
directamente de la tradición española, calando profundamente en la región andina de Apurimac.
Se conocen también como yawar fiesta (fiesta de la sangre).

El toropullay suele celebrarse un día al año y difiere de las tradicionales corridas de toros
españolas porque se suele amarrar al lomo del toro un cóndor, ave emblemática de toda la
región andina. Hoy en día, los pobladores no pueden atrapar a los cóndores debido a las leyes
existentes para su conservación.
4. Adoración a la Virgen del Carmen

Esta antigua costumbre es una de las más importantes para la región andina de Apurimac. La
llamada Mamacha Carmen es la virgen y protectora de los mestizos.

El día de su festividad los habitantes de esta región pueden retomar sus tradiciones indígenas y
cantar melodías en quechua, así como participar en diversas comparsas en las que narran las
antiguas historias del departamento.

5. Fiesta mayor Señor de Ánimas

Se trata de una procesión que se efectúa todos los 31 de julio por las calles de Chalhuanca, en el
departamento de Apurimac.

Esta procesión se establece luego del descubrimiento en el siglo XIX de una imagen en los
terrenos de la Cofradía de la Iglesia Matriz de dicho pueblo.

La imagen permaneció en resguardo, pero se mantuvo en el recuerdo y la adoración de los


pobladores. En 1949 se ubicó la figura en la iglesia de Chalhuanca, y en 1963 se inició la
construcción de su propio templo.

También podría gustarte