Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La neumonía es una inflamación del pulmón que resulta de una infección con bacterias, virus u
otros organismos.
Causas de neumonía:
● Neumonía bacterial, viral o atípica: se refiere al virus, organismo o "bicho" que provocó
la neumonía. Ciertos antibióticos tratarán bacterias específicas. El médico tendrá esto en
cuenta antes de recetar un antibiótico.
● Es posible que contraiga neumonía si ha inhalado un virus u organismo a través de las
vías respiratorias. El sistema inmune normal es capaz de atacar al virus, bacteria y otros
organismos que invaden el tracto respiratorio. Pero algunas veces, el cuerpo no puede
combatirlos.
○ Neumonía bacterial: ciertas bacterias de tipo gram positivo o gram negativo,
pueden causar neumonía.
○ Gram positivo: los organismos gram positivos que más comúnmente causan
neumonía son estafilococos aureus y estreptococos.
○ Gram negativos: el organismo más común que causa neumonía es la
pseudomona aeruginosa.
● Neumonía atípica: como la Enfermedad de Legionarios y la neumonía por micoplasma,
son formas menos comunes de neumonía.
● Si la neumonía es causada por ciertos virus, como la influenza, el médico no debe
recetarle un antibiótico. Los antibióticos son para combatir bacterias; no los virus.
● Si la causa de la neumonía es un virus, los síntomas pueden durar 2 ó más semanas y
los antibióticos no ayudan. En este caso el tratamiento incluye medicamentos para la
tos, tomar muchos líquidos y evitar irritantes.
● El tratamiento con antibióticos es útil en caso de presencia de bacterias en una muestra
de esputo o si el médico considera que una bacteria provocó la infección.
● Según el estado general de salud, el médico podrá recetar antibióticos en píldoras en su
hogar. Si es una persona mayor, si se siente enfermo o si terminó la quimioterapia
recientemente y tiene un sistema inmune alterado, es posible que tenga que ir a un
hospital para recibir antibióticos por vía intravenosa.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que hay que tener en cuenta?
● Puede notar rigidez en el pecho, dificultad para respirar, sensación de falta de aire o
necesidad de aire.
● Puede tener dolor del pecho del lado de la infección
● Puede notar que "silba" cuando respira.
● Puede tener fiebre, escalofríos o dolor de cabeza.
● Se puede sentir confundido o tener un ritmo cardíaco más rápido de lo normal.
● Puede sentir dolor en los músculos o dolor cuando respira profundamente,
especialmente si tose muy fuerte y por períodos largos.
● Puede sentirse demasiado cansado o muy débil (fatigado). Le puede resultar difícil
realizar cualquiera de sus actividades normales.
● Es posible que tenga episodios repentinos de tos o una tos prolongada (crónica). Puede
tener secreciones (esputo) entre verdoso y amarillento, o rojizo.
● Puede tener falta de aire, tanto en descansa como cuando realiza cualquier tipo de
actividad. Esto puede incluir caminar hasta la puerta o subir escaleras.
● Puede resultarle difícil acostarse y tendrá que dormir con 2 o más almohadas. La falta de
aire puede provocar que se levante en el medio de la noche.
● Infórmele al médico y a los miembros del equipo médico que le está atendiendo de
cualquier medicamento que esté tomando (incluso medicamentos de libre venta,
vitaminas o remedios a base de hierbas).
● Dígale a su médico si tiene historia de diabetes, enfermedad hepática, renal o cardiaca.
Si tiene historia familiar de enfermedades cardíacas, derrames, colesterol alto en sangre
o hipertensión arterial, ya que puede estar en riesgo de ciertas afecciones. Notifique al
médico si hay antecedentes de alguna de estas enfermedades en su familia.
● Si fuma, debe dejar de hacerlo. Si no fuma, evite los ambientes con humo. Ser fumador
activo o pasivo puede dañar el tejido pulmonar y hacer que la disnea empeore. Hable
con el médico acerca de técnicas que pueden ayudarlo a dejar de fumar.
● Evite el contacto con personas enfermas. Lávese las manos con frecuencia, con agua y
jabón, durante al menos 15 segundos por vez. Use pañuelos desechables cuando
estornude o tosa.
● No comparta con nadie los utensilios para comer o beber.
● Si es mayor de 65 años o tiene un sistema inmune alterado debido a quimioterapia,
enfermedad crónica o uso de esteroides, el Centro para el Control de Enfermedades
(CDC, por sus siglas en inglés) recomienda que reciba una vacuna contra la gripe cada
año y una vacuna contra la pulmonía cada 5 años. Consulte a su médico para ver si esto
es conveniente para usted.
● Las personas con problemas pulmonares deben hacer ciertos ejercicios respiratorios
para hacer circular el aire desde el fondo de los pulmones (oxigenación) y para prevenir
infecciones. Para ello pueden utilizar un espirómetro de estímulo durante 15 minutos por
día, dos veces al día.
● El control de las secreciones a través de la tos o de respiraciones profundas lo ayudarán
a respirar con mayor facilidad. Recuerde que si está deshidratado, las secreciones serán
más espesas y más difíciles de eliminar. Asegúrese de tomar de 2 a 3 litros de líquido
(sin alcohol, descafeinados) por día para mantenerse bien hidratado.
● Darse duchas o baños calientes y usar un vaporizador puede ayudar a que las
secreciones sean menos espesas.
● Intente realizar ejercicio, según lo tolere, para promover el intercambio de aire
(oxigenación) y para mantener la mejor condición física posible. Caminar, nadar o la
actividad aeróbica moderada también pueden ayudarlo a perder peso y sentirse mejor.
Asegúrese de realizar ejercicio bajo la supervisión del médico y platique con el para
decidir el programa de ejercicio que se adapte a sus necesidades.
● Intente evitar "alérgenos ambientales" (como humo, polución y otras causas comunes de
alergias estacionales), así como todo aquello que pueda causarle alergia en el hogar
(aerosol para el cabello, hongos, ácaros y mascotas), que pueden causar tos y disnea y
hacer que los síntomas empeoren.
● Lleve un diario para anotar cualquier síntoma anormal, como fatiga en exceso, falta de
aire o dolor en el pecho, que tenga y que aparezca con frecuencia. Escriba los alimentos
que ingirió, el ejercicio o la actividad que estaba realizando cuando aparecieron los
síntomas y cómo se sentía antes de que aparecieran. Este diario puede ser valioso para
identificar ciertas causas de los síntomas.
● Las preguntas que debe hacer pueden incluir:
○ ¿Los síntomas ocurrieron gradualmente o de repente? ¿Me sentía preocupado?
¿Estaba realizando algún tipo de actividad o estaba descansando?
○ ¿Ingerí algún tipo de alimento diferente? ¿Estuve cerca de mascotas? ¿Viajé
últimamente? ¿Qué hice diferente?
● Con problemas de respiración severos, dormir con la cabecera de la cama elevada
puede ayudar a facilitar la respiración. Puede hacer esto si duerme con 2 ó 3 almohadas.
Esto ayudará a que los pulmones se expandan (extensión) y ayudará a drenar las
secreciones.
● Emplee técnicas de relajación para disminuir la ansiedad. Si se siente ansioso, busque
un ambiente tranquilo y cierre los ojos. Respire profundamente, de manera lenta y
constante, e intente concentrarse en cosas que lo hayan relajado en el pasado.
● Debe restringir la cantidad de alcohol que bebe o evitarlo totalmente. El alcohol puede
interactuar adversamente con muchos medicamentos.
● Puede ser útil participar en grupos de apoyo para discutir con otros lo que le está
pasando. Consulte a su médico para ver si conoce algún grupo de apoyo que pueda
beneficiarlo.
● Si se le prescribe un medicamento para tratar este desorden, no deje de tomarlo a
menos que su médico se lo indique. Tome el medicamento exactamente como se le
recetó. No comparta sus pastillas con nadie.
● Si se le pasa una dosis de su medicación, pregunte a su médico qué debe hacer.
● Si experimenta síntomas o efectos secundarios, especialmente si son severos, trátelos
con su médico o algún miembro del equipo médico que le está atendiendo. Ellos pueden
recetarle medicamentos y/o sugerir otras alternativas efectivas para el manejo de estos
problemas.
● Asista a todas las citas para los tratamientos.