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LAS PROTEINAS

Las proteínas son macromoléculas esenciales para la vida que desempeñan una
amplia variedad de funciones en los organismos vivos. Están formadas por
cadenas de aminoácidos, que son los bloques de construcción básicos de las
proteínas. Hay 20 aminoácidos diferentes que pueden combinarse en diversas
secuencias para crear una gran diversidad de proteínas con diferentes estructuras
y funciones.

Funciones importantes de las proteínas

Las proteínas son vitales para el funcionamiento de los organismos y cumplen


numerosas funciones, algunas de las cuales incluyen:
Estructural: Las proteínas proporcionan soporte y estructura a las células y
tejidos. Por ejemplo, el colágeno es una proteína estructural en la piel, los
tendones y los huesos que proporciona resistencia y elasticidad.
Enzimáticas: Las enzimas son proteínas que actúan como catalizadores para
acelerar reacciones químicas en el cuerpo. Estas reacciones son esenciales para
procesos como la digestión de alimentos, la producción de energía y la síntesis de
moléculas importantes.
Transporte: Las proteínas de transporte, como la hemoglobina, transportan
sustancias vitales a través del cuerpo. La hemoglobina, por ejemplo, transporta
oxígeno desde los pulmones a los tejidos y lleva dióxido de carbono desde los
tejidos de regreso a los pulmones para su eliminación.
Defensa: Los anticuerpos son proteínas del sistema inmunológico que reconocen
y neutralizan patógenos como bacterias y virus. También participan en la
respuesta inmunológica a enfermedades.
Contracción muscular: Las proteínas como la actina y la miosina son cruciales
para la contracción muscular. Estas proteínas permiten que los músculos se
contraigan y generen movimiento.
Comunicación celular: Las proteínas de señalización, como las hormonas y los
factores de crecimiento, regulan procesos celulares y la comunicación entre
células. Estas proteínas ayudan a controlar el crecimiento, la diferenciación y la
supervivencia celular.
Almacenamiento de nutrientes: Algunas proteínas almacenan nutrientes
importantes para su posterior uso. Por ejemplo, la ferritina almacena hierro en el
cuerpo para liberarlo cuando sea necesario.
Regulación genética: Las proteínas, como las histonas, están involucradas en la
regulación de la expresión génica al influir en la estructura del ADN. Esto controla
qué genes se activan o desactivan en un momento dado.
Metabolismo y regulación: Muchas proteínas regulan el metabolismo y otros
procesos celulares. Las enzimas, por ejemplo, controlan las reacciones
metabólicas, y las proteínas reguladoras como las quinasas y las fosfatasas
modulan la actividad de otras proteínas al agregar o eliminar grupos fosfato.
Energía y almacenamiento de nutrientes: Las proteínas también pueden
utilizarse como fuente de energía cuando los niveles de carbohidratos y grasas
son insuficientes. En situaciones de hambre o ejercicio intenso, el cuerpo puede
descomponer proteínas para obtener aminoácidos y energía.

Almacenamiento de proteínas

El almacenamiento de proteínas en los organismos vivos se lleva a cabo en varias


formas y lugares, dependiendo de su función y de las necesidades del organismo.
A continuación, se describen algunos de los principales modos de almacenamiento
de proteínas:
Almacenamiento de aminoácidos libres: En algunos tejidos, como el hígado y el
músculo, se almacenan aminoácidos libres en pequeñas cantidades para su uso
posterior en la síntesis de proteínas o para generar energía cuando sea necesario.
Esto garantiza un suministro constante de aminoácidos para la construcción de
proteínas.
Almacenamiento de proteínas de reserva: Algunos organismos almacenan
proteínas específicas como fuente de aminoácidos cuando la disponibilidad de
alimentos es limitada. Un ejemplo es la ovalbúmina en los huevos de aves, que
sirve como reserva de proteínas para el desarrollo del embrión.
Músculo esquelético: El tejido muscular almacena proteínas contráctiles como la
miosina y la actina, que se utilizan durante la contracción muscular. Estas
proteínas se encuentran en las fibras musculares y son cruciales para el
movimiento.
Almacenamiento en tejidos adiposos: En algunas situaciones, las proteínas
pueden almacenarse junto con lípidos en tejidos adiposos (grasa). Estas proteínas
pueden liberarse posteriormente para su uso cuando las fuentes de energía son
escasas.
Almacenamiento de ferritina y hemosiderina: El hierro es un nutriente esencial,
y las proteínas como la ferritina y la hemosiderina se encargan de almacenar y
liberar hierro en el cuerpo según sea necesario. La ferritina almacena hierro en
una forma no tóxica, mientras que la hemosiderina almacena hierro en una forma
menos accesible.
Almacenamiento en membranas celulares: Algunas proteínas se insertan en
membranas celulares y se almacenan en vesículas intracelulares para su
liberación posterior. Estas proteínas pueden estar involucradas en la señalización
celular y el transporte de membrana.
Almacenamiento en forma de estructuras macromoleculares: En algunos
casos, las proteínas se almacenan en forma de estructuras macromoleculares
específicas. Por ejemplo, la hemoglobina en los glóbulos rojos almacena oxígeno
en una forma transportable.
Almacenamiento en gránulos de almacenamiento celular: Algunas células
especializadas, como las células pancreáticas, almacenan proteínas en gránulos
específicos. Por ejemplo, las células pancreáticas almacenan insulina en gránulos
para su liberación en respuesta a señales hormonales.
Almacenamiento en tejidos de semillas: Las semillas de plantas almacenan
proteínas en forma de cuerpos de proteínas, como el gluten en el trigo, que
proporcionan nutrientes para el crecimiento inicial de la planta cuando germina.

Alimentos que contienen proteína


Legumbres: Los frijoles, las lentejas, los garbanzos y las habas son ricos en
proteínas y también proporcionan fibra y nutrientes.
Tofu y tempeh: Estos productos a base de soja son excelentes alternativas
vegetarianas a la carne y son ricos en proteínas.
Nueces y semillas: Almendras, cacahuetes, nueces, semillas de chía, semillas de
girasol y semillas de calabaza son fuentes de proteínas y grasas saludables.
Productos de soja: Leche de soja, yogur de soja y otros productos de soja son
ricos en proteínas y son opciones populares para personas que siguen dietas
vegetarianas o veganas.
Granos enteros: Algunos granos enteros, como el quinua, la avena y el bulgur,
también contienen proteínas, aunque en menor cantidad que las legumbres.
Verduras de hojas verdes: Verduras como la espinaca, la col rizada y el brócoli
contienen cantidades significativas de proteínas, además de ser ricas en otros
nutrientes.
Seitan: También conocido como "carne de trigo", el seitan es una fuente de
proteína común en la cocina vegetariana y vegana.
Productos a base de gluten: Algunos productos vegetarianos y veganos
procesados, como hamburguesas y salchichas a base de gluten, contienen
proteínas vegetales.

Características de las proteínas

Estructura en cadenas de aminoácidos: Las proteínas están formadas por


cadenas lineales de aminoácidos, que están unidos por enlaces peptídicos. Estas
cadenas pueden ser extremadamente largas y plegarse en estructuras
tridimensionales específicas.
Secuencia de aminoácidos única: La secuencia específica de aminoácidos en
una proteína determina su estructura y, por lo tanto, su función. Las diferentes
proteínas tienen secuencias únicas de aminoácidos.
Estructura tridimensional: Las proteínas adoptan estructuras tridimensionales
específicas que pueden ser esenciales para su función. Estas estructuras pueden
incluir hélices alfa, láminas beta y otras conformaciones.
Especificidad de función: Cada proteína tiene una función específica y se une a
moléculas o sustratos específicos de manera altamente selectiva. Esto se conoce
como especificidad de sustrato y es fundamental para la actividad enzimática y
otras funciones de las proteínas.
Catalizadores biológicos: Muchas proteínas son enzimas que actúan como
catalizadores biológicos, acelerando reacciones químicas específicas sin ser
consumidas en el proceso.
Diversidad de funciones: Las proteínas cumplen una amplia variedad de
funciones en los organismos, incluyendo funciones estructurales, de transporte, de
defensa, de señalización, de regulación y más.
Flexibilidad estructural: Las proteínas pueden cambiar de forma y adaptarse a
diferentes condiciones ambientales o interacciones con otras moléculas. Esta
flexibilidad es fundamental para su función.
Peso molecular variable: El peso molecular de las proteínas puede variar
ampliamente, desde proteínas pequeñas con unos pocos miles de daltons hasta
proteínas gigantes con millones de daltons.
desnaturalización: Las proteínas pueden perder su estructura y función si se
someten a condiciones extremas como cambios en la temperatura, el pH o la
concentración de sales. Esto se conoce como desnaturalización.
Interacciones proteína-proteína: Las proteínas pueden interactuar entre sí para
formar complejos proteicos que realizan funciones específicas en las células.
Estas interacciones son esenciales para muchas vías y procesos biológicos.
Regulación de la expresión génica: Algunas proteínas, como las histonas y los
factores de transcripción, participan en la regulación de la expresión génica al
influir en la disponibilidad del ADN para la transcripción.

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