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Los seres vivos: La unidad y la

diversidad

¿Qué tiene un ser vivo?


 Tienen un ciclo vital.
 Tienen una composición química y una organización jerárquica
compleja.
 Son sistemas abiertos que tienen intercambios con el medio.
 Se autorregulan y responden a estímulos
 Pueden reproducirse.
 Responden a un programa genético y evolucionan.

El ciclo vital de los seres vivos.


Todos los seres vivos pasan por un ciclo vital. ¿Qué es eso? Un ciclo vital
es un término usado para referirse a las etapas de la vida por las que los
seres vivos van atravesando. En los humanos, por ejemplo, es: Nacer;
crecer; nutrirse; reproducirse; envejecer; morir. El tiempo de estos puede
variar: pues algunos apenas viven días mientras que otros viven cientos,
incluso miles de años, como algunos árboles. También puede variar la
cantidad de etapas en estos.
Existen seres vivos cuyo ciclo vital tiene muy pocas etapas, como algunos
organismos unicelulares. Sin embargo, existen seres cuyo ciclo vital es tan
grande que parece que fueran distintos organismos. Por ejemplo, la
mariposa antes de tener la capacidad de volar es: Primero, un huevo;
después, una oruga; luego, una pupa; y finalmente, una mariposa.

La composición y la organización de los seres


vivos.
Los seres vivos, al igual que la materia viviente, estamos compuestos por
elementos químicos. Tienen una composición con algunos elementos
como el carbono, el oxígeno, etc. Estos elementos se combinan y forman
moléculas como el agua, las proteínas, los azucares, etc.
Los seres vivos son altamente organizados; derivan en una organización
compleja. Así, los compuestos forman parte de las células, que, en algunos
organismos, estas conforman otras estructuras que juntas componen el
cuerpo del ser vivo.

Los seres vivos son sistemas abiertos.


No es raro escuchar que los seres vivos son sistemas abiertos. Pero, ¿qué
significa un “sistema abierto”? Pues un sistema es una unidad con
capacidad de reaccionar enteramente al recibir un estímulo dirigido a
alguna de sus partes. Un sistema abierto es un sistema que interactúa con
su entorno y recibe entradas de él, es decir, un sistema que no está aislado
del mundo exterior y que puede intercambiar información, materiales o
energía con su entorno. Para entender mejor la diferencia, un sistema
cerrado es uno que está aislado y no intercambia información o materiales
con su entorno.
Entonces, los seres vivos son sistemas abiertos porque, por ejemplo, los
animales y los hongos (entre otros seres vivos) necesitan alimentarse, por
ejemplo, de plantas, que no necesitan hacerlo ya que producen su propio
alimento, pero por medio de cosas como sol y agua; y o de animales.
Los sistemas cerrados no pueden ser seres vivos porque estos necesitan
interactuar con el ambiente que los rodea para poder sobrevivir.
Los seres vivos se autorregulan y responden a
estímulos.
A ver, los seres vivos son sistemas abiertos y, al mismo tiempo,
organismos complejos. Entonces, ¿cómo es posible que puedan mantener
su composición estable cuando el medio que los rodea cambia
constantemente? Por ejemplo, algunos cambios son la temperatura, la
provisión de alimentos y de agua.
Entonces los seres vivos reciben información y responden a estímulos
interiores o exteriores de sus cuerpos. La capacidad de hacer esto último
se denomina irritabilidad. Los seres vivos mantienen su medio interno
constante ante los cambios, cosa que se denomina “homeostasis”. Y esto
ocurre porque son capaces de autorregularse, cosa que realizan a través de
ajustes realizados sobre sus propios metabolismos, que se puede definir
como el conjunto de reacciones químicas que sostienen la vida de los
seres vivos.

La capacidad de reproducción de los seres vivos.


Otra de las características de los seres vivos es la reproducción. Esto
significa que pueden tener descendencia para que la especie continue. Hay
dos tipos de reproducción: la sexual y la asexual.

La reproducción sexual.
Este tipo de reproducción requiere dos organismos de la misma especie,
uno masculino y el otro femenino. ¿Por qué? Porque se necesitan tanto los
gametos femeninos como los masculinos. Los gametos son células que
tienen la mitad de la genética del individuo. Por eso, cuando los gametos
se unen se completa la información genética de este nuevo ser.

La reproducción asexual.
Este tipo de reproducción, en cambio, requiere de tan solo un individuo,
que genera una “copia” o un “clon” de sí mismo. Es muy común en las
plantas.
La evolución de los seres vivos.
Los seres vivos también se caracterizan por poseer información que
codifica su forma y funcionamiento. Esta información, llamada genética,
se encuentra en cada célula de los cuerpos, en moléculas llamadas ADN.
Los cambios en el ADN modifican su expresión y, también, variantes en
las características de los seres vivos. En la historia de la vida, el ambiente
deja alguna de esas formas que se extinguen o siguen viviendo. A eso se le
llama evolución, y, aunque no lo veamos, siempre se presenta durante
nuestras vidas, pues son procesos que tardan mucho tiempo.

La organización de los seres vivos.


Los seres vivos tienen una organización compleja, eso quedo claro.
Pueden ser como mamushkas, si cada una es un nivel de organización de
los siguientes:
 Niveles subatómicos: Aquí se encuentran los protones, neutrones
y electrones, que son los componentes de los
 Átomos: Son conformados de distintas maneras, de forma que
construyan las
 Moléculas: Pueden ser simples o combinarse formando
macromoléculas. Las moléculas se combinan en estructuras que
conforman a las
 Células: Desde este punto, solo los seres vivos las contienen;
todos los seres vivos contienen, al menos, una célula. La célula
es la unidad funcional y estructural de los seres vivos, y pueden
organizarse formando
 Tejidos: Estos conforman a los
 Órganos, que forman parte de los
 Sistemas de Órganos: Si se juntan todos, entonces conforman a
un
 Organismo: Es parte de un conjunto de organismos, una
 Población: En estas, se relacionan algunos organismos con otros
de la misma especie. También interactúan con organismos de
distintas especies, y conforman a las
 Comunidades: También en estas se relacionan con seres no
vivos. Conforman juntas al
 Ecosistema

Mucho más que la suma de las partes.


Podríamos pensar que, por ejemplo, una célula es simplemente la suma de
las moléculas que la conforman o, que una población es la suma de sus
individuos. Pero no, no es así. Cada uno de los niveles anteriormente
mencionados no son únicamente la suma de las partes que los conforman,
pues estas interactúan entre sí y así surgen nuevas propiedades llamadas
“propiedades emergentes”. Un ejemplo es el oxígeno y el hidrógeno, que
son gases a temperatura ambiente, pero el agua, que está formada por esos
dos elementos, es líquida a esa misma temperatura. Es decir, los átomos
de los elementos por separado a temperatura ambiente son gases, pero la
suma de estos le da a la molécula del resultado (el agua) nuevas
propiedades que la convierten en líquida a la misma temperatura.

La función de nutrición en los


seres vivos
La función de nutrición en los seres vivos.
La función de nutrición incluye la captura de nutrientes, la transformación
de estos, su distribución a todas las células y la eliminación de sustancias
de desecho que se producen como consecuencia del uso de nutrientes en
las células. Todo esto se produce en los seres vivos, que los unicelulares
usan la célula que tienen para nutrirse mientras que los que poseen
órganos los utilizan para esa misma función.
En resumen, la nutrición es la función de los seres vivos, tanto los
unicelulares como los pluricelulares, que les permite captar, transformar y
utilizar la materia y la energía del ambiente.
Los seres vivos interactúan todo el tiempo con el medio en el que se
encuentran, pues incorporan nutrientes a su propio organismo por medio
de sustancias, eliminan los restos de desecho y liberan calor. Cuando se
alimentan, los organismos obtienen materiales destinados a fabricar las
sustancias orgánicas necesarias para realizar los procesos metabólicos.
También, las sustancias sirven para los organismos como materiales para
crecer y reparar tejidos. Además, en las uniones de sus átomos almacenan
un tipo de energía, la energía química.
Cada grupo de seres vivos se nutre de una u otra forma dependiendo de las
características de su cuerpo y su metabolismo. De todas formas, hay una
manera de clasificar a los seres vivos según su nutrición en dos categorías:
heterótrofos y autótrofos
La nutrición heterótrofa y la autótrofa.
 Los seres vivos heterótrofos: Estos obtienen los nutrientes
necesarios por medio de otros seres vivos o del ambiente. Estos
poseen adaptaciones útiles para capturar, digerir y transformar el
alimento, todo eso dentro de su cuerpo; y así obtienen los materiales
destinados a producir sus propias sustancias orgánicas. En este grupo
se encuentran los animales, los hongos y algunas bacterias y
protistas.
 Los seres vivos autótrofos: Estos, en cambio, pueden fabricar los
compuestos útiles a través de la energía lumínica y algunas
sustancias inorgánicas del ambiente, por ejemplo, el agua o el
dióxido de carbono del aire. Los utilizan para fabricar un compuesto
llamado “glucosa”. Incluso, toman minerales del medio con fin de
fabricar sustancias más complejas. En este grupo están las plantas,
las algas y las cianobacterias.

La nutrición y los niveles de organización de los


seres vivos.
Es cierto que todos los seres vivos están formados por células, pero hay
diferencias en cantidad y tipo de células que lo constituyen. Sabiendo esto,
se pueden distinguir los siguientes niveles de organización:
 El nivel celular.
Es el nivel de organización menos complejo. Forma parte de los
organismos pluricelulares y corresponde a los seres con un organismo
unicelular. A este pertenecen las bacterias, las levaduras y algunos
protistas.

 El nivel colonial.
Entre los seres vivos pluricelulares más complejos podemos hallar los que
conforman de grupos de células semejantes poco especializadas, y que
actúan como un único individuo. Se dice que en conjunto forman una
colonia. Un ejemplo serían algunos organismos unicelulares junto a las
esponjas marinas.
 El nivel de tejidos.
Algunos animales (por ejemplo, las medusas; los corales; las anémonas
marinas) poseen distintos grupos de células que se especializan en una
función. Cada grupo forma un tejido. De ahí que el tipo de organización
del cuerpo de los seres vivos en tejidos se denomine tisular.
 El nivel de órganos.
En este nivel se encuentran los seres vivos con órganos formados por la
asociación de distintos tejidos que se encargan de una función. Por
ejemplo, la raíz que es un órgano de la mayoría de las plantas y el corazón
en los animales vertebrados.
 El nivel de sistemas de órganos.
En los más complejos seres vivos, diversos órganos están asociados en
realizar una función. De esa forma, constituyen sistemas de órganos. Este
es el nivel de organización que más se encuentra en animales
invertebrados y en todos los vertebrados. Algunos sistemas de órganos son
el sistema digestivo, el respiratorio, el reproductor, el nervioso, etc.

La nutrición de las plantas.


Esta puede ser considerada un proceso duradero, de varias etapas. En las
plantas, una de las etapas es la obtención de sustancias orgánicas mediante
la fotosíntesis. Otras de estas son la liberación de energía mediante la
respiración; la absorción y el transporte de sustancias.
La fotosíntesis.
Cada ser vivo incorpora nutrientes del ambiente, por ejemplo, los que
están compuestos por moléculas orgánicas (o biomoléculas) que las
plantas fabrican usando sustancias inorgánicas. ¿Cómo lo hacen? Usan un
proceso llamado fotosíntesis que consiste en utilizar dióxido de carbono
(CO2) y agua (H2O) combinándolo con la luz solar para conseguir crear
biomoléculas del tipo de los hidratos de carbono –por ejemplo, la glucosa-
y oxígeno. Mientras que los hidratos de carbono son empleados por las
plantas como fuente de energía y para elaborar otras biomoléculas, el
oxígeno (O2) es desechado.
El proceso se realiza dentro de los cloroplastos, los cuales son un tipo de
estructuras celulares/orgánulos presentes en las células de las plantas y
otros organismos fotosintéticos. Dentro de los cloroplastos podemos ver
distintos pigmentos que captan la luz solar y provocan las
transformaciones que son la causa de la obtención de glucosa. El
pigmento más importante es la clorofila, causa de que las plantas sean
verdes.
La respiración.
Como todos los seres vivos, las plantas respiran. En el proceso, producen
un intercambio de plantas contrario al de la fotosíntesis, pues incorporan
oxígeno y expulsan dióxido de carbono. El oxígeno entra a las células y se
combina con parte de la glucosa, y así se libera la energía contenida en
esta que la planta usa para hacer distintas funciones. Al proceso se le
llama respiración celular y ocurre en los orgánulos llamados mitocondrias.
Los principales desechos son el dióxido de carbono y el agua.

El transporte de sustancias.
En la mayor parte de las plantas (tanto arboles cono arbustos y hierbas), el
transporte de sustancias se realiza a través de una serie de tejidos
especialmente para eso, llamados vasos de conducción, que conforman
una red de tubos que recorren todo el cuerpo de la planta por dentro. Por
esa razón, a las que poseen los vasos de conducción se les llama plantas
vasculares o traqueofitas. El tejido vascular que conduce el agua y los
minerales disueltos en ella es llamado xilema y el que transporta las
sustancias elaboradas, floema.
Todas y cada una de las plantas vasculares poseen como mínimo tres tipos
de órganos diferenciados: la raíz, el tallo y las hojas.
Por la raíz ingresan el agua y los minerales a través de pelos absorbentes,
unas prolongaciones muy delgadas que aumentan la superficie de contacto
de la raíz con el suelo. Desde esta, el agua y los minerales ascienden a
través del tallo. Esto es posible gracias a la cohesión entre las moléculas
del agua y la adhesión de estas a las paredes de los conductos del xilema.
También la transpiración (la eliminación de agua en forma de vapor)
influye, que ocurre sobre todo en las hojas y succiona el agua haciendo
que ascienda. Las hojas son, además, los órganos principales de la
fotosíntesis, pues, desde ellas, los hidratos de carbono se distribuyen hacia
el resto de la planta a través del floema, desplazándose hacia abajo.
Las plantas sin vasos de conducción se denominan no vasculares o
briófitas. A diferencia de las vasculares, estas no tienen ni raíces, ni tallos,
ni hojas; por más que en estas se encuentren estructuras que cumplen
funciones similares. Los representantes más conocidos de este tipo son los
musgos, organismos pequeños que comúnmente crecen a lo ancho y no a
lo alto, en zonas con gran disponibilidad de agua, que es absorbida junto a
los minerales a través de todo el cuerpo de la planta. El transporte de
sustancias es generalmente realizado de una célula a otra.

La nutrición de los animales.


A diferencia de las plantas, los animales no pueden fotosintetizar. Es
decir, tienen que obtener su alimento a través de otros seres vivos. Al
ingerir los alimentos, estos se procesan y quedan separados en trozos
sencillos que son distribuidos a todo el organismo y las células los
aprovechan. Por lo tanto, decimos que los seres vivos sin clorofila (como
los animales) son heterótrofos, es decir, requieren de otros organismos
para nutrirse porque no pueden producir su propio alimento.
La obtención del alimento.
Los animales son heterótrofos, eso ya lo sabemos. Sin embargo, por más
que estén en el mismo grupo, las formas de nutrirse de cada uno varían.
Principalmente, la forma depende de las estructuras y la dieta de cada
organismo.
Las estrategias para conseguir el alimento necesario varían desde filtrar
pequeños organismos suspendidos en el agua (como las ballenas), hasta
perseguir y cazar animales de tamaño considerable (como los lobos).
Otros métodos son:
- Vivir dentro/sobre el organismo del que se alimentan.

- Seleccionar partes específicas de otro organismo.

Para poder capturar y manipular el alimento, hay estructuras de distintos


tipos que los animales utilizan. Por ejemplo, los pulpos y calamares (entre
otros) poseen tentáculos y, en algunos casos como en las medusas, estos
pueden paralizar a las presas. Entre los vertebrados, una buena parte
cuenta con garras para atrapar y despedazar a la presa.
Entre las estructuras de la boca, podemos destacar las de insectos,
formadas por diversas piezas que permiten succionar, lamer o masticar el
alimento; los picos de las aves, que presentan varias formas, tamaños y
durezas; y los dientes de los mamíferos, que pueden morder, triturar y
desgarrar el alimento.

La digestión.
Cuando un animal obtiene e ingiere el alimento, este es sometido a una
serie de transformaciones que en conjunto forman la digestión. Durante
esta, el alimento se separa hasta convertirse en pequeñas moléculas, lo que
es posible fundamentalmente debido a la acción de un conjunto de
sustancias producidas por el organismo, llamadas enzimas. Estas
intervienen sobre los alimentos y los desarman en sus componentes. Las
moléculas restantes luego son distribuidas a todas las células del cuerpo,
que las utilizan para mantenerse, crecer, desarrollarse y reproducirse.
Sin embargo, no todos los componentes de los alimentos son desarmados,
pues una parte queda indigesta y es expulsada al exterior.
Unos pocos animales tienen una digestión intracelular, es decir, se
produce directamente dentro de las células. Así es como las grandes
moléculas entran a las células para ser digeridas ahí adentro. Eso sucede
en las esponjas, animales sin órganos o tejidos. Un grupo de coanocitos,
células con flagelos, capturan el alimento suspendido en el agua y lo
digieren.
Los alimentos ingresan por la boca y a medida que atraviesan el tubo
digestivo se van desarmando, luego, las moléculas de las sustancias
nutritivas se absorben y pasan a las células, mientras que los materiales
indigestos son expulsados a través del ano. Este tipo de digestión es
conocido como digestión extracelular, porque se lleva a cabo fuera de las
células. Es común en organismos pluricelulares que ingieren alimentos de
un tamaño mayor al que puede atravesar la membrana celular. La
degradación de los alimentos ocurre en cavidades digestivas de
organización diferente, desde la cavidad gastrovascular de la hidra hasta la
boca el estómago y el intestino Delgado del ser humano en estas
cavidades se realizan las fases del proceso digestivo transformaciones
mecánicas químicas de los elementos absorción de nutrientes y
eliminación de alimentos no digeridos
Otros animales tienen digestión mixta. Un ejemplo serían las medusas y
las hidras, que poseen una cavidad digestiva llamada cavidad
gastrovascular a través de la cual ingresan los alimentos y salen los
desechos. La digestión comienza de modo extracelular en esa cavidad
donde hay células que liberan las enzimas que descomponen parcialmente
el alimento.

La circulación.
Todos y cada uno de los animales poseen algún mecanismo para
transportar sustancias a lo largo del cuerpo. En los animales de
organización simple, por ejemplo, las esponjas, las sustancias pasan
directamente de una célula a la otra. Sin embargo, en los animales de
organización compleja, se encuentran sistemas circulatorios
especializados, que están formados por una red de conductos o vasos que
recorren todo el organismo.
A través de esos conductos circula un líquido esencial que contiene las
sustancias nutritivas y los desechos. Un órgano muscular, el corazón, es el
que impulsa el líquido. Hay dos distintos tipos de sistemas circulatorios:
 Abiertos: Este tipo de sistemas circulatorios se encuentra en los
insectos y otros artrópodos, y en muchos moluscos. En él, el líquido
que transporta las sustancias, llamado hemolinfa, viaja por vasos que
desembocan en un espacio que rodea los órganos, llamado hemocele.
Allí se produce el intercambio de sustancias entre la hemolinfa y las
células del cuerpo. Uno o más corazones bombean la hemolinfa
 Cerrados: Este tipo de sistemas circulatorios se encuentra en algunos
invertebrados (como las lombrices) y en todos los vertebrados. El
líquido que transporta las sustancias es la sangre. Esta circula,
impulsada por el corazón, por vasos que se encuentran
interconectados, de modo que nunca sale de ellos. Los vasos se
ramifican en conductos cada vez más finos y llegan a todos los
órganos, donde se realiza el intercambio de sustancias.
La respiración y el intercambio gaseoso.
Para los animales, al igual que para la inmensa mayoría de los seres vivos,
el oxígeno es indispensable. Como ocurre en las mitocondrias de las
células vegetales, en las células animales tiene lugar la respiración celular,
pues el oxígeno se combina con la glucosa y se libera la energía que esta
contenía. Uno de los desechos resultados de este proceso es el dióxido de
carbono.
Incorporar O2 y eliminar CO2 es realizado de distintas formas en los
animales. Un ejemplo es las lombrices, donde se efectúa a través de la
piel; en los animales acuáticos con branquias, se realiza a través de estas;
en los reptiles, las aves y los mamíferos, a través de los pulmones.

La eliminación de desechos.
Como resultado de las transformaciones que realizan las células al digerir,
se genera una cantidad de desechos grande y, que, si se acumulan, pueden
resultar tóxicos. La excreción consiste en la eliminación de estos
desechos, y todos los seres vivos deben realizarla. Uno de los desechos
producidos por el organismo es el dióxido de carbono, que es eliminado
por la misma vía por la que ingresa el oxígeno. Otro material es el
amoníaco, una sustancia que contiene nitrógeno y que se origina por la
transformación de las proteínas.
Los animales invertebrados, que viven en una gran variedad de
ecosistemas terrestres y acuáticos, presentan diferentes niveles de
complejidad en su estructura: desde los que están formados por unas pocas
células, que se comunican con facilidad con el medio circundante, hasta
aquellos que han desarrollado órganos y sistemas complejos. Los animales
más sencillos eliminan sus desechos por difusión, es decir, los desechos
atraviesan las membranas celulares hacia el exterior.
En los vertebrados, la eliminación de desechos se realiza, principalmente,
por medio de los riñones y las vías urinarias. Los anfibios y los peces,
para eliminar el exceso de agua, deben excretar por medio del epitelio de
las branquias, en el caso de los peces, o de la piel, en caso de los anfibios.
Ya sea como amoníaco, urea o ácido úrico, los desechos derivados de la
transformación de proteínas se descartan en casi todos los animales en
forma de orina. esta es el resultado de un proceso realizado por distintos
órganos que todos juntos constituyen el sistema excretor urinario.
Uno de los sistemas excretores más sencillo es el de las planarias. Está
formado por una serie de conductos que se extienden por todo el cuerpo
en cuyos extremos se encuentra una única célula especializada que
absorbe amoníaco y otras sustancias disueltas en agua. El líquido
absorbido conforma a la orina que termina siendo conducida a través de
los conductos hacia unos diminutos poros en contacto con el exterior.
Los vertebrados poseen un sistema excretor urinario formado por un par
de riñones que filtran la sangre para para extraer de ella los desechos o
bien de una bolsa muscular conectada a un conducto por donde se expulsa
la orina.

La nutrición en los hongos.


Los hongos son organismos que como las plantas no se desplazan y como
los animales se alimentan de otros seres vivos. Algunas especies son
parásitas, pero la mayoría descomponen los restos de otros organismos.
De este modo, cumplen una función primordial en los ecosistemas. De
todos modos, a diferencia de los animales, los hongos no son capaces de
procesar el alimento en una cavidad o tubo dentro de su cuerpo, sino que
lo digieren fuera del órgano.
Para hacerlo, segregan enzimas digestivas hacia el exterior, las cuales
ablandan y desintegran los alimentos en partículas más pequeñas. Luego,
así es como el alimento digerido se absorbe y asimila por los hongos.
Según las estrategias por las cuales los hongos consiguen el alimento estos
pueden clasificarse en 3 grupos:
 Saprófitos: A este grupo pertenecen la mayoría de las especies de
hongos que se alimentan de materia orgánica muerta. Al
descomponer los restos y los desechos de otros seres vivos,
devuelven al suelo sustancias indispensables que los organismos
autótrofos utilizarán para su desarrollo y crecimiento. Entre los
hongos saprófitos podemos encontrar los que se conocen
habitualmente como setas hongos de sombrero; y las levaduras, que
son unicelulares.
 Simbiontes: Forman asociaciones con otros seres vivos, en las que
ambos se benefician. Entre las asociaciones de este tipo se
encuentran los líquenes, formados por un hongo y un alga verde o
una cianobacteria. El alga o la cianobacteria aporta los nutrientes
elaborados en la fotosíntesis, y el hongo proporciona agua y sales
minerales que capta el medio. Otras asociaciones simbióticas son las
micorrizas.
 Parásitos: Extraen las sustancias orgánicas que necesitan de otro ser
vivo, denominado hospedador, al que debilitan. Para lograrlo,
utilizan estructuras especiales que les permiten absorber los
nutrientes del interior de las células del hospedador. Algunos hongos
parasitan animales y otros parasitan plantas. Hay plantas que son más
resistentes al parasitismo que otras, como las coníferas que poseen
sustancias fungicidas en su estructura.

Los líquenes.
Los líquenes forman un grupo de organismos, y son una simbiosis de un
alga y un hongo. Son variados por su estructura externa. Mientras que
algunos tienen forma de láminas delgadas o de hojas sencillas, otros
tienen forma de una costra. Son organismos muy importantes ya que son
iniciadores de la colonización de suelos desnudos y rocas expuestas, y
cumplen funciones ecológicas muy particulares dentro de los ecosistemas,
como la formación del suelo.
Inician la degradación superficial de las rocas y la acumulación de polvo
para formar sustrato apto para que se establezcan diversos organismos
como musgos y plantas vasculares, así como en vertebrados y pequeños
vertebrados.
Se constituyen en bioindicadores de grados de contaminación ambiental,
de los cambios climáticos, y fijadores y productores de nitrógeno. Para
tomar sus nutrientes, en casi todos los líquenes los hongos se introducen
dentro de las células de las algas. El liquen obtiene su alimento a través de
las sustancias sintetizadas por el alga a través de la fotosíntesis. Y el alga,
por su parte, consigue del hongo la protección necesaria frente a la
desecación gracias a las características de las hifas del hongo.
Las micorrizas.
La palabra micorrizas proviene de la combinación de 2 términos: mico,
“hongo”; y riza, “raíz”. Es un proceso en el que ambos organismos, hongo
y planta, se asocian permitiendo beneficiarse mutuamente. Las micorrizas
constituyen una simbiosis especialmente importante que ocurre en la
mayoría de los grupos de plantas vasculares, son capaces de absorber y
transportar nutrientes esenciales como fósforo, zinc, manganeso y cobre.
Los hongos se benefician obteniendo hidratos de carbono de la planta
hospedante.

La nutrición en los protistas.


En biología, el Reino Protista o Protoctista es el que contiene los
organismos eucariontes que no pueden clasificarse dentro de alguno de los
otros 3 Reinos eucariotas: fungi (hongos); animalia (animales); plantae
(plantas).
Una amplia variedad de seres vivos, mayoritariamente microscópicos,
forman parte del grupo de protistas, tanto por su estructura, como por el
modo de llevar a cabo las funciones vitales. Algunos de los protistas
resultan similares a las plantas, mientras que otros se asemejan a los
animales.
Bajo el nombre de Protistas estamos incluyendo organismos tanto
unicelulares como pluricelulares; autótrofos y heterótrofos
Los protistas se encuentran entre los más importantes componentes del
plancton, de los bentos (fondo de ecosistemas acuáticos) y del edafón
(comunidad que habita los suelos).
Hay diversos casos ecológicamente importantes de parasitismo y de
mutualismo, por ejemplo, flagelados, que intervienen en la digestión de la
madera en las termitas; o los que habitan en el rumen de las vacas.
Las algas son autótrofas.
Al igual que las plantas, realizan el proceso de la fotosíntesis para
conseguir su alimento. La luz solar es captada por la clorofila, pigmento
verde que, en algunas algas se halla oculto por otros pigmentos, por
ejemplo, en las algas rojas y en las pardas.
Las amebas son heterótrofas.
La mayoría de protozoos son microorganismos unicelulares heterótrofos.
Además, existen otros que parasitan plantas y animales, e incluso algunos
mantienen relaciones simbióticas con otros organismos. La obtención del
alimento se realiza de diversas maneras, por ejemplo, las amebas emiten
prolongaciones de su membrana, que llevan el nombre de Pseudópodos
con las que engloban el alimento. Los paramecios agitan los pequeños
pelos, llamados cilios, que se encuentran alrededor de su cuerpo para
dirigir los elementos hacia su interior. Una vez englobados o introducidos
los alimentos, son digeridos dentro de unos orgánulos similares a bolsas
denominadas vacuolas digestivas mediante enzimas que los descomponen
en moléculas pequeñas. Los materiales no aprovechados son eliminados al
exterior.
La euglena: una protista muy particular; es Autótrofa y
Heterótrofa.
Se conocen como euglenas a un grupo de organismos unicelulares
caracterizados por tener un único flagelo. Algunas especies tienen además
cloroplastos.
En ningún momento hay que confundir estos seres vivos con las bacterias
flageladas, puesto que las euglenas son eucariotas con núcleo mientras que
todas las bacterias son procariotas, es decir, no tienen un núcleo
diferenciado. La clasificación de las euglenas dentro del reino animal
vegetal ha sido un tema de gran controversia, puesto que solo algunas
especies tienen cloroplastos y otras pueden perderlos al someterlos a una
oscuridad continuada. Además, su flagelo o su ocelo visual las asemeja
con algunos animales. En cualquier caso, la taxonomía moderna las ha
colocado dentro del Reino Protista.
Existen varias especies de euglena distribuidas por todo el mundo. La
euglena gracilis es un flagelado unicelular de agua dulce que se encuentra
en los hábitats acuáticos debido a su importancia ecológica y comercial.
Este flagelado se ha usado ampliamente en las últimas décadas para
estudiar los efectos de los metales pesados en el medio ambiente.
La euglena tiene forma de pera y posee una estructura llamada flagelo que
le permite moverse a través del agua. Es un organismo diferente a un
protozoo porque tiene clorofila, el pigmento que las plantas usan para
fabricar sus propios alimentos. La euglena entonces es capaz de producir
sus propios alimentos como una planta cuando está expuesta a la luz solar.
Sin embargo, cuando está en la oscuridad, puede conseguir alimentos
como un animal, ingiere pequeñas plantas y otros seres vivos como
amebas y paramecios.
La euglena tiene una mancha ocular de color rojo brillante que es sensible
a la luz y que la ayuda a encontrarla. Asimismo, se reproduce por fisión,
es decir, se produce la división longitudinal en dos. El flagelo va con una
parte y en la otra crece un nuevo flagelo.
Cuando hace demasiado calor o demasiado frío, la euglena forma una
cubierta protectora llamada quiste alrededor de su cuerpo que lo protege
hasta que las condiciones climáticas sean mejores.

Los protistas parásitos.


El parasitismo es una relación entre 2 organismos donde uno ellos sale
perjudicado y el otro beneficiado. Podría definirse como un proceso que
permite una especie mejorar a costa de que otra empeore. La especie que
actúa como huésped, es la que se ve perjudicada por hacerlo. Dependiendo
de la localización del parásito en el organismo perjudicado, podemos
hablar de ectoparásitos o endoparásitos.
En el mal de Chagas, si el hombre es picado por una vinchuca infectada
(cuando el tripanosoma, un protista parásito se encuentra dentro de ella),
se perjudica y desarrolla la enfermedad. Otro ejemplo de protista parásito
intracelular es el plasmodium, causante de la enfermedad, llamada
malaria, o paludismo. Este microorganismo siempre tiene dos huéspedes
en su ciclo vital, un mosquito del género anopheles y un huésped
vertebrado. Varias especies de plasmodium son capaces de multiplicarse
en el hombre, en el hepatocito (célula hepática) y, más tarde, en el
eritrocito (célula sanguínea); dónde dan lugar a un cuadro muy
característico de la enfermedad en el que predomina la fiebre.

La nutrición en los organismos procariontes.


Los procariontes son seres vivos microscópicos unicelulares, formados
por el tipo de células “procariota” que se caracterizan por no tener un
núcleo. Los procariontes se dividen en dos grupos principales: eubacterias
y arqueobacterias. Ambos viven en todos los tipos de ambientes, pero
algunas arqueobacterias se desarrollan en ambientes donde no hay ningún
otro ser vivo que pueda sobrevivir, por ejemplo, manantiales volcánicos
con más de 100° C de temperatura.
Causan enfermedades, así que son perjudiciales para otros seres vivos. Sin
embargo, el papel de recicladores de la materia orgánica que tienen, junto
con los hongos, los convierten en parte fundamental para la continuidad
de ciertas formas de vida.
Los procariontes autótrofos.
Aquí se encuentran algunos que fotosintetizan para nutrirse, utilizando la
luz como fuente al igual que las plantas y algas.
También existen procariontes autótrofos que remplazan la luz por
sustancias inorgánicas para el mismo propósito: nutrirse. Son bacterias
quimiosintéticas, como las del azufre y las del hierro. Esta característica es
única, no se muestra en ningún otro organismo autótrofo.
Los procariontes heterótrofos.
Al igual que los hongos, estos absorben su alimento. En su mayoría son
saprófitos, es decir, su alimentación consta de materia orgánica muerta.
Así, las bacterias y otros microorganismos son responsables de la
degradación y la circulación de la materia orgánica en el suelo, son una
parte fundamental de los sistemas ecológicos.
También hay algunos simbióticos, y viven asociados a otros procariontes,
plantas o animales. Por ejemplo, en las raices de la soja, entre otras
plantas, viven bacterias que captan el nitrógeno del aire y lo transforman
en compuestos que las plantas pueden absorber. Al mismo tiempo, las
bacterias aprovechan los hidratos de carbono producidos por las plantas.

Los procariontes parásitos.


Otros procariontes son parásitos. Algunos de estos son causantes de
enfermedades. A este grupo pertenecen las bacterias causantes de la
tuberculosis y el cólera.
Otro ejemplo es cuando en la boca de ser humano se encuentra la placa
dental, formada por un conjunto de bacterias aerobias y anaerobias, que
pueden ser adheridas o depositarse sobre las paredes de los dientes. Su
presencia puede estar asociada a la salud, pero si los microorganismos
consiguen los sustratos necesarios para sobrevivir y persisten durante
demasiado tiempo sobre la superficie dental, pueden organizarse y causar
caries, enfermedades de las encías, etc.
Por el contrario, existen otras bacterias que tiene muy poco efecto sobre
sus hospedadores y otras realmente beneficiosas. Las vacas y otros
rumiantes pueden alimentarse de plantas y aprovechar la celulosa solo
porque sus estómagos contienen bacterias y protistas, que tienen enzimas
para digerir este elemento
Nuestros propios intestinos contienen varios tipos de bacterias,
generalmente inofensivas, que incluyen la Escherichia coli. Algunas
suministran vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre,
mientras que otras evitan que desarrollemos serias infecciones después de
una prolongada terapia con antibióticos. Nuestros tejidos son menos
invulnerables a los microorganismos causantes de enfermedades. Pues se
destruyen los habitantes bacterianos más normales.
Los procariontes aerobios y anaerobios.
En los procariontes, no importa si son autótrofos o heterótrofos, la mayor
parte libera energía de distintas formas. Muchos lo hacen de la misma
forma que el resto de los seres vivos, combinando la glucosa y el oxígeno.
Sin ese gas, no pueden ni crecer ni desarrollarse, por eso se dice que son
aerobios obligados.
Algunos procariontes utilizan el oxígeno únicamente si se encuentra bajo
disponibilidad. En caso de que no sea así, realizarán un proceso de
fermentación similar al de las lavaduras, pues son anaerobios facultativos.
Existen también los anaerobios obligados: procariontes que se intoxican
con el oxígeno, por lo que debe utilizar otras sustancias inorgánicas para
liberar la energía de las sustancias orgánicas. En algunos casos estos
anaerobios mueren con tan solo la presencia de pequeñas cantidades de
oxígeno.

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