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diversidad
La reproducción sexual.
Este tipo de reproducción requiere dos organismos de la misma especie,
uno masculino y el otro femenino. ¿Por qué? Porque se necesitan tanto los
gametos femeninos como los masculinos. Los gametos son células que
tienen la mitad de la genética del individuo. Por eso, cuando los gametos
se unen se completa la información genética de este nuevo ser.
La reproducción asexual.
Este tipo de reproducción, en cambio, requiere de tan solo un individuo,
que genera una “copia” o un “clon” de sí mismo. Es muy común en las
plantas.
La evolución de los seres vivos.
Los seres vivos también se caracterizan por poseer información que
codifica su forma y funcionamiento. Esta información, llamada genética,
se encuentra en cada célula de los cuerpos, en moléculas llamadas ADN.
Los cambios en el ADN modifican su expresión y, también, variantes en
las características de los seres vivos. En la historia de la vida, el ambiente
deja alguna de esas formas que se extinguen o siguen viviendo. A eso se le
llama evolución, y, aunque no lo veamos, siempre se presenta durante
nuestras vidas, pues son procesos que tardan mucho tiempo.
El nivel colonial.
Entre los seres vivos pluricelulares más complejos podemos hallar los que
conforman de grupos de células semejantes poco especializadas, y que
actúan como un único individuo. Se dice que en conjunto forman una
colonia. Un ejemplo serían algunos organismos unicelulares junto a las
esponjas marinas.
El nivel de tejidos.
Algunos animales (por ejemplo, las medusas; los corales; las anémonas
marinas) poseen distintos grupos de células que se especializan en una
función. Cada grupo forma un tejido. De ahí que el tipo de organización
del cuerpo de los seres vivos en tejidos se denomine tisular.
El nivel de órganos.
En este nivel se encuentran los seres vivos con órganos formados por la
asociación de distintos tejidos que se encargan de una función. Por
ejemplo, la raíz que es un órgano de la mayoría de las plantas y el corazón
en los animales vertebrados.
El nivel de sistemas de órganos.
En los más complejos seres vivos, diversos órganos están asociados en
realizar una función. De esa forma, constituyen sistemas de órganos. Este
es el nivel de organización que más se encuentra en animales
invertebrados y en todos los vertebrados. Algunos sistemas de órganos son
el sistema digestivo, el respiratorio, el reproductor, el nervioso, etc.
El transporte de sustancias.
En la mayor parte de las plantas (tanto arboles cono arbustos y hierbas), el
transporte de sustancias se realiza a través de una serie de tejidos
especialmente para eso, llamados vasos de conducción, que conforman
una red de tubos que recorren todo el cuerpo de la planta por dentro. Por
esa razón, a las que poseen los vasos de conducción se les llama plantas
vasculares o traqueofitas. El tejido vascular que conduce el agua y los
minerales disueltos en ella es llamado xilema y el que transporta las
sustancias elaboradas, floema.
Todas y cada una de las plantas vasculares poseen como mínimo tres tipos
de órganos diferenciados: la raíz, el tallo y las hojas.
Por la raíz ingresan el agua y los minerales a través de pelos absorbentes,
unas prolongaciones muy delgadas que aumentan la superficie de contacto
de la raíz con el suelo. Desde esta, el agua y los minerales ascienden a
través del tallo. Esto es posible gracias a la cohesión entre las moléculas
del agua y la adhesión de estas a las paredes de los conductos del xilema.
También la transpiración (la eliminación de agua en forma de vapor)
influye, que ocurre sobre todo en las hojas y succiona el agua haciendo
que ascienda. Las hojas son, además, los órganos principales de la
fotosíntesis, pues, desde ellas, los hidratos de carbono se distribuyen hacia
el resto de la planta a través del floema, desplazándose hacia abajo.
Las plantas sin vasos de conducción se denominan no vasculares o
briófitas. A diferencia de las vasculares, estas no tienen ni raíces, ni tallos,
ni hojas; por más que en estas se encuentren estructuras que cumplen
funciones similares. Los representantes más conocidos de este tipo son los
musgos, organismos pequeños que comúnmente crecen a lo ancho y no a
lo alto, en zonas con gran disponibilidad de agua, que es absorbida junto a
los minerales a través de todo el cuerpo de la planta. El transporte de
sustancias es generalmente realizado de una célula a otra.
La digestión.
Cuando un animal obtiene e ingiere el alimento, este es sometido a una
serie de transformaciones que en conjunto forman la digestión. Durante
esta, el alimento se separa hasta convertirse en pequeñas moléculas, lo que
es posible fundamentalmente debido a la acción de un conjunto de
sustancias producidas por el organismo, llamadas enzimas. Estas
intervienen sobre los alimentos y los desarman en sus componentes. Las
moléculas restantes luego son distribuidas a todas las células del cuerpo,
que las utilizan para mantenerse, crecer, desarrollarse y reproducirse.
Sin embargo, no todos los componentes de los alimentos son desarmados,
pues una parte queda indigesta y es expulsada al exterior.
Unos pocos animales tienen una digestión intracelular, es decir, se
produce directamente dentro de las células. Así es como las grandes
moléculas entran a las células para ser digeridas ahí adentro. Eso sucede
en las esponjas, animales sin órganos o tejidos. Un grupo de coanocitos,
células con flagelos, capturan el alimento suspendido en el agua y lo
digieren.
Los alimentos ingresan por la boca y a medida que atraviesan el tubo
digestivo se van desarmando, luego, las moléculas de las sustancias
nutritivas se absorben y pasan a las células, mientras que los materiales
indigestos son expulsados a través del ano. Este tipo de digestión es
conocido como digestión extracelular, porque se lleva a cabo fuera de las
células. Es común en organismos pluricelulares que ingieren alimentos de
un tamaño mayor al que puede atravesar la membrana celular. La
degradación de los alimentos ocurre en cavidades digestivas de
organización diferente, desde la cavidad gastrovascular de la hidra hasta la
boca el estómago y el intestino Delgado del ser humano en estas
cavidades se realizan las fases del proceso digestivo transformaciones
mecánicas químicas de los elementos absorción de nutrientes y
eliminación de alimentos no digeridos
Otros animales tienen digestión mixta. Un ejemplo serían las medusas y
las hidras, que poseen una cavidad digestiva llamada cavidad
gastrovascular a través de la cual ingresan los alimentos y salen los
desechos. La digestión comienza de modo extracelular en esa cavidad
donde hay células que liberan las enzimas que descomponen parcialmente
el alimento.
La circulación.
Todos y cada uno de los animales poseen algún mecanismo para
transportar sustancias a lo largo del cuerpo. En los animales de
organización simple, por ejemplo, las esponjas, las sustancias pasan
directamente de una célula a la otra. Sin embargo, en los animales de
organización compleja, se encuentran sistemas circulatorios
especializados, que están formados por una red de conductos o vasos que
recorren todo el organismo.
A través de esos conductos circula un líquido esencial que contiene las
sustancias nutritivas y los desechos. Un órgano muscular, el corazón, es el
que impulsa el líquido. Hay dos distintos tipos de sistemas circulatorios:
Abiertos: Este tipo de sistemas circulatorios se encuentra en los
insectos y otros artrópodos, y en muchos moluscos. En él, el líquido
que transporta las sustancias, llamado hemolinfa, viaja por vasos que
desembocan en un espacio que rodea los órganos, llamado hemocele.
Allí se produce el intercambio de sustancias entre la hemolinfa y las
células del cuerpo. Uno o más corazones bombean la hemolinfa
Cerrados: Este tipo de sistemas circulatorios se encuentra en algunos
invertebrados (como las lombrices) y en todos los vertebrados. El
líquido que transporta las sustancias es la sangre. Esta circula,
impulsada por el corazón, por vasos que se encuentran
interconectados, de modo que nunca sale de ellos. Los vasos se
ramifican en conductos cada vez más finos y llegan a todos los
órganos, donde se realiza el intercambio de sustancias.
La respiración y el intercambio gaseoso.
Para los animales, al igual que para la inmensa mayoría de los seres vivos,
el oxígeno es indispensable. Como ocurre en las mitocondrias de las
células vegetales, en las células animales tiene lugar la respiración celular,
pues el oxígeno se combina con la glucosa y se libera la energía que esta
contenía. Uno de los desechos resultados de este proceso es el dióxido de
carbono.
Incorporar O2 y eliminar CO2 es realizado de distintas formas en los
animales. Un ejemplo es las lombrices, donde se efectúa a través de la
piel; en los animales acuáticos con branquias, se realiza a través de estas;
en los reptiles, las aves y los mamíferos, a través de los pulmones.
La eliminación de desechos.
Como resultado de las transformaciones que realizan las células al digerir,
se genera una cantidad de desechos grande y, que, si se acumulan, pueden
resultar tóxicos. La excreción consiste en la eliminación de estos
desechos, y todos los seres vivos deben realizarla. Uno de los desechos
producidos por el organismo es el dióxido de carbono, que es eliminado
por la misma vía por la que ingresa el oxígeno. Otro material es el
amoníaco, una sustancia que contiene nitrógeno y que se origina por la
transformación de las proteínas.
Los animales invertebrados, que viven en una gran variedad de
ecosistemas terrestres y acuáticos, presentan diferentes niveles de
complejidad en su estructura: desde los que están formados por unas pocas
células, que se comunican con facilidad con el medio circundante, hasta
aquellos que han desarrollado órganos y sistemas complejos. Los animales
más sencillos eliminan sus desechos por difusión, es decir, los desechos
atraviesan las membranas celulares hacia el exterior.
En los vertebrados, la eliminación de desechos se realiza, principalmente,
por medio de los riñones y las vías urinarias. Los anfibios y los peces,
para eliminar el exceso de agua, deben excretar por medio del epitelio de
las branquias, en el caso de los peces, o de la piel, en caso de los anfibios.
Ya sea como amoníaco, urea o ácido úrico, los desechos derivados de la
transformación de proteínas se descartan en casi todos los animales en
forma de orina. esta es el resultado de un proceso realizado por distintos
órganos que todos juntos constituyen el sistema excretor urinario.
Uno de los sistemas excretores más sencillo es el de las planarias. Está
formado por una serie de conductos que se extienden por todo el cuerpo
en cuyos extremos se encuentra una única célula especializada que
absorbe amoníaco y otras sustancias disueltas en agua. El líquido
absorbido conforma a la orina que termina siendo conducida a través de
los conductos hacia unos diminutos poros en contacto con el exterior.
Los vertebrados poseen un sistema excretor urinario formado por un par
de riñones que filtran la sangre para para extraer de ella los desechos o
bien de una bolsa muscular conectada a un conducto por donde se expulsa
la orina.
Los líquenes.
Los líquenes forman un grupo de organismos, y son una simbiosis de un
alga y un hongo. Son variados por su estructura externa. Mientras que
algunos tienen forma de láminas delgadas o de hojas sencillas, otros
tienen forma de una costra. Son organismos muy importantes ya que son
iniciadores de la colonización de suelos desnudos y rocas expuestas, y
cumplen funciones ecológicas muy particulares dentro de los ecosistemas,
como la formación del suelo.
Inician la degradación superficial de las rocas y la acumulación de polvo
para formar sustrato apto para que se establezcan diversos organismos
como musgos y plantas vasculares, así como en vertebrados y pequeños
vertebrados.
Se constituyen en bioindicadores de grados de contaminación ambiental,
de los cambios climáticos, y fijadores y productores de nitrógeno. Para
tomar sus nutrientes, en casi todos los líquenes los hongos se introducen
dentro de las células de las algas. El liquen obtiene su alimento a través de
las sustancias sintetizadas por el alga a través de la fotosíntesis. Y el alga,
por su parte, consigue del hongo la protección necesaria frente a la
desecación gracias a las características de las hifas del hongo.
Las micorrizas.
La palabra micorrizas proviene de la combinación de 2 términos: mico,
“hongo”; y riza, “raíz”. Es un proceso en el que ambos organismos, hongo
y planta, se asocian permitiendo beneficiarse mutuamente. Las micorrizas
constituyen una simbiosis especialmente importante que ocurre en la
mayoría de los grupos de plantas vasculares, son capaces de absorber y
transportar nutrientes esenciales como fósforo, zinc, manganeso y cobre.
Los hongos se benefician obteniendo hidratos de carbono de la planta
hospedante.