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ESCUELA ESPECIALIZADA

ITCA – MEGATEC

TÉCNICO SUPERIOR EN ELECTRÓNICA

MÓDULO: TÉCNICAS DE PREPARACIÓN DE INFORMES Y REPORTES

ACTIVIDAD: IMAGEN Y REPUTACIÓN

DOCENTE: RAFAEL HORACIO APARICIO

INTEGRANTES: MARTÍNEZ LÓPEZ ANDREA ELIZABETH

LINARES CONTRERAS DIEGO ALEJANDRO

HERNÁNDEZ SANTOS ELMER VLADIMIR

LÓPEZ RODRÍGUEZ GABRIEL OMAR

LEIVA CHAVARRIA GERSON ISAI

HERNÁNDEZ PACHECO VÍCTOR MANUEL

FECHA DE ENTREGA: 27/05/2023

SECCIÓN: ELECT 21

GRUPO: #4
Introducción

Se busca que se comprenda mejor el concepto y diferencias entre la imagen y


reputación, estos son elementos clave en la comunicación, tanto para las empresas como
para las personas.

La imagen se refiere a cómo se percibe a una organización o individuo por parte del
público objetivo, a través de la combinación de diversos factores, tales como la identidad
visual, la comunicación y la calidad de los productos o servicios ofrecidos. Por su parte,
la reputación se refiere a la valoración que se hace de una persona o empresa en función
de su comportamiento, ética y resultados.

Trabajar la imagen, de forma que, sirva para comunicar nuestro pensamiento, idea,
forma de ser, el mensaje a transmitir y entre muchos otros aspectos para obtener una
buena primera impresión. Se conocerá acerca de los pilares, niveles y claves para un
mejor desarrollo sobre la comunicación. La Imagen se conforma de un conjunto de
atributos, no sólo de cómo nos vemos y sobre lo que hablamos, sino que también los
valores reflejados, comportamiento, actitud entre otros. Lo que se busca que el lector
desarrolle una comprensión profunda acerca de la importancia enorme que tiene la
imagen.

La reputación es el resultado de cómo se valora nuestra persona mediante juicios,


nuestras acciones, eventos y sucesos que dan la construcción de nuestra reputación sobre
el público. Diferente del prestigio y la fama, generando alteración sobre cómo nos
percibe el público que perdura sobre el tiempo hasta que se disponga a mejorarla.

Todo esto se aprenderá a desarrollarlo oportunamente, cuidarlo o mejorarlo para tener


nuevas capacidades al comunicarnos de forma no verbal.
Objetivos

Objetivo general:

Construir una identidad sólida y auténtica, que refleje nuestros valores,


habilidades y logros, buscando ser vistos como personas confiables,
competentes y éticas, tanto en nuestras relaciones personales como en
el ámbito profesional.

Objetivos específicos:

Transmitir una imagen positiva y confiable, que genere la confianza de


los diferentes públicos.

Establecer una reputación sólida basada en la confianza y la credibilidad,


tanto en el ámbito personal como en el empresarial.
Desarrollo del trabajo

Imagen

Es todo lo que se ve o se percibe de una persona u organización. Se forma en base a todo


lo que se comunica hacia el exterior y en cómo estos mensajes son interpretados por el
receptor.

¿Qué es la imagen personal?

La imagen personal es el conjunto de características físicas, atributos y actitudes que


proyecta una persona y que los demás perciben. Es una carta de presentación que
expresa la manera como cada persona pretende comunicarse y lo que transmite su
presencia. Inevitablemente, la imagen personal es un mensaje que termina siendo
percibido por el interlocutor silenciosamente.

Todos tenemos una imagen que refleja individualidad, personalidad; perceptible a


través de los sentidos, por lo que posee un componente subjetivo, emocional que genera
actitudes y opiniones. De allí, la importancia de la huella que deje la primera
impresión.

Además, identidad e imagen personal se relacionan a través de un lenguaje no


verbal, expresando atributos que particularizan a una persona y evidenciando aspectos
como: cuidado de su imagen, personalidad, estilo de vida, edad y aceptación de sí
misma, grado de exposición a las redes sociales, complejos, seguridad,
autoconocimiento, gusto estético, comportamiento y comunicación, sentido del
protocolo.

Por ello, constituye un aspecto importante al relacionarse con los demás, ya que
una imagen personal descuidada revela poco aprecio por sí mismo.

La apariencia que construyes es tu tarjeta de presentación principal, tu primer contacto


con el mundo exterior, en otras palabras, es el prólogo de tu historia personal.

Las primeras impresiones cuentan, especialmente en la actualidad. Las personas, las


marcas, los productos, los servicios y los lugares son evaluados con un solo vistazo o
interacción. Eres visto antes de ser escuchado, de tal manera que lo que dices cuenta
poco en comparación con toda la información que proyecta tu aspecto.
Por todo lo anterior es muy importante que cuides tu imagen personal para que esté
acorde con tu personalidad, con lo que quieres transmitir al mundo y con tus objetivos
personales y profesionales a corto y largo plazo.

Cada comportamiento implica un acto de comunicación y transmite un mensaje. De


igual manera, la actitud frente a diferentes situaciones revela mucho de la personalidad
de una persona.

Guste o no, nuestra imagen personal es una de nuestras principales herramientas de


trabajo y puede conducirnos al éxito más rabioso... o cavar nuestra fosa y enterrarnos en
el fracaso.

¿Es tan importante esa 'famosa' primera impresión?, ¿somos víctimas de una
sociedad en exceso superficial que juzga las personas más por la fachada que por su
valía personal y profesional?

Apenas somos conscientes de la velocidad con la que 'los otros' nos catalogan; basta una
mirada o un cruce de palabras para determinar si alguien a quien acabamos de conocer
podría ser el ejecutivo que estamos buscando, el amor de nuestra vida o un amigo para
siempre.

La primera impresión deja una huella imborrable. Tanto que en muchas ocasiones no
hay una segunda oportunidad. Refugiarnos en la excusa de que esto responde a una
sociedad frívola o superficial no ayuda en absoluto. Tenemos que ser conscientes de lo
que hay para aprovechar de las ventajas de esta realidad y evitar ser víctimas de un
descuido irreparable. Son 'los otros' quienes nos definen y hay que controlar qué
información les estamos ofreciendo. Retengamos este dato; ¡somos juzgados en muchas
ocasiones entre treinta y sesenta segundos después de habernos conocido!

Transmitamos seriedad, confianza y dinamismo. En función de la profesión que


desempeñamos o del tipo de persona que nos entreviste, debemos proyectar nuestros
valores, pero de una forma empática con el otro.

Esto es capital en la empresa, pero también en el deporte... y en la política. De igual


forma que es inaceptable una foto de un futbolista de éxito drogándose, no es creíble que
esta persona de una marca que pretenda vender lujo aparezca en una fiesta vistiendo una
camisa con lamparones o con el pelo y la barba descuidada y sucia. Son ejemplos
extremos. La realidad suele ser más gradual, y sutil. A veces, a pesar del aspecto
impecable, basta un mal gesto -los inconscientes son los peores porque revelan lo que
realmente llevamos dentro- para arruinar una entrevista de trabajo o un buen negocio.
Aunque las palabras que utilizamos son muy importantes en el proceso comunicativo,
porque revelan nuestro conocimiento, educación y respeto hacia los demás, la
entonación y el lenguaje corporal son aspectos aún más determinantes.

Para potenciar la imagen deseada, se debe mantener una total coherencia entre los cuatro
canales de información que se utilizan al transmitir cualquier mensaje: el físico, o la
apariencia exterior, la voz, su tono y su modulación, los gestos, el movimiento del
cuerpo y la comunicación no verbal y, por último, la indumentaria: líneas, formas,
volúmenes.

Si trabajamos de cara al público y tenemos que convencer a nuestros clientes de que


compren nuestros productos, con una imagen fría y un tono de voz aburrido nadie se nos
acercará. Si nuestra imagen es accesible y trasmite confianza, será más fácil entablar un
primer contacto.

¿Por qué es importante cuidar la imagen personal?

El mundo se hará una imagen de ti, tanto si te ocupas de tu imagen personal como si no
lo haces. Por esto, es mejor que cuides este aspecto y transmitas un mensaje que sea
positivo y que redunde en oportunidades de todo tipo para tu vida.

La imagen personal refleja cómo te cuidas, tu seguridad, las experiencias vividas, nivel
educativo, cultura, capacidad profesional y tus intenciones y deseos.

Aunque es importante cuidar la imagen personal en todas las áreas de la vida, es


especialmente importante en el ámbito laboral. La articulación de los elementos y
atributos que proyectan una imagen genera comunicación no verbal, que puede superar
en percepción a un currículum notable, pudiendo jugar a favor o en contra, por lo que es
trascendental encontrar la imagen personal y profesional adecuada.

Cuando estás en una entrevista de trabajo, los reclutadores están atentos no solo a lo
que dices, si no a lo que transmites con tu apariencia, comportamientos y lenguaje no
verbal. Tu imagen personal puede brindarte o hacerte perder grandes oportunidades.

Tener una imagen personal positiva en tu entorno profesional es clave para tu


futuro por esto es recomendable que seas puntual y asertivo, que asumas una actitud
respetuosa y coherente que denote profesionalismo, que hagas un esfuerzo extra y que
luzcas siempre impecable.
Pilares fundamentales de la imagen personal

 Apariencia: Está conformada por la vestimenta, el peinado y los


complementos. La forma de vestir constituye todo un sistema de signos de
comunicación no verbal.

Los elementos que componen un atuendo como prendas, accesorios, peinado,


maquillaje, tonalidades y texturas están cargados de significado y de
conceptos que se transmiten al mundo y que tienen un valor simbólico más allá
de la función que cumplen.

 Comunicación verbal: Este tipo de comunicación se utiliza principalmente


para proporcionar información mientras que el canal no verbal transmite toda
una gama de emociones y estados de ánimo.

 Lenguaje gestual y comunicación corporal: En la comunicación no verbal


intervienen los gestos, los movimientos del cuerpo, la postura, las miradas y el
tono de la voz. También incluye el aspecto visual y la imagen estética de una
persona.

 Comportamiento y actitud: Cada comportamiento implica un acto de


comunicación y transmite un mensaje. De igual manera, la actitud frente a
diferentes situaciones revela mucho de la personalidad de una persona.

Oportunidades en la primera impresión

El primer encuentro con un interlocutor genera una percepción que, dependiendo de la


imagen personal, podrá ser o no positiva. Esto, tiene un rol esencial en la sociedad y
ámbito laboral, donde se producen primeros encuentros como: entrevistas laborales,
reuniones con clientes, jefaturas y/o colegas; o al empezar a extender redes de trabajo.

En ello, median elementos externos: forma de vestir, aspecto del rostro, sonrisa, higiene
corporal y estilismo. Ahora bien, para que esa impresión sea satisfactoria es propicio
adecuar la indumentaria y apariencia, acorde al evento.

También, la postura corporal juega un papel importante, generando comunicación no


verbal, pudiendo reflejar firmeza o inseguridad, personalidad, estado de ánimo, hábitos.
Así, para fomentar una primera impresión provechosa es preciso transmitir seguridad,
sinceridad, optimismo y empatía.
La primera apreciación depende de elementos adecuadamente combinados: imagen
derivada de la apariencia física, lenguaje no verbal, actitud personal, lo que dice y cómo
se dice. Optimizar cada uno de estos aspectos es primordial para vincularse
exitosamente con otras personas desde el comienzo.

Niveles de la imagen

 La imagen proyectada es aquella que realizas de forma intencional como


escoger tu vestimenta, tus fotografías para las redes sociales y pensar o no en tus
acciones y comportamientos.

 La imagen percibida es aquella que los demás piensan de ti, puede llevar
segundos el que puedan percibirla, puede ser una fotografía tuya, una impresión
en internet, un caminar por algún lugar, tu lenguaje corporal transmite mensajes
que son codificados de acuerdo con la cultural individual del otro.

Importancia de la imagen personal en el mundo profesional

Después de precisar el contenido y alcance del concepto de imagen, te


preguntarás ¿Cómo influye la imagen personal en el mundo laboral?

En el ámbito profesional, la importancia de la imagen personal es relevante. La


articulación de los elementos y atributos que proyectan
una imagen genera comunicación no verbal, que puede superar en percepción a un
currículum notable, pudiendo jugar a favor o en contra, por lo que es trascendental
encontrar la imagen personal y profesional adecuada.

Para ello, se puede edificar la imagen apropiada, vinculada a los objetivos y usándola
como herramienta. Además, a nivel personal la imagen positiva en el trabajo es
indispensable por lo que es recomendable: ser puntual, interactuar asertivamente, asumir
actitud respetuosa y coherente que denote profesionalismo, dar un extra, lucir impecable
ya que vestimenta para proyectar una buena imagen personal en el trabajo.
Reputación

¿Cuáles son los tipos de Reputación?

La reputación es un valor intangible que puede ser positivo o negativo. Se trata de un


concepto muy amplio que se refiere a la percepción que la gente tiene de ti, tu
comportamiento y tu personalidad. Esta percepción se basa en tu historial, tu trayectoria
profesional, tus acciones y tu conducta.

La reputación es algo que se construye a lo largo de los años.

¿Por qué es importante cuidar la reputación?

La reputación es una herramienta muy poderosa, especialmente en el mundo de los


negocios. Cuando tienes una buena reputación, te será mucho más fácil conseguir
clientes, trabajar con personas de alto nivel y obtener el reconocimiento que mereces.
Por otro lado, una mala reputación puede destruir tu negocio, perjudicar tus relaciones
personales y profesionales y afectar tu carrera.

¿Cuáles son los principales tipos de reputación?

Existen varios tipos de reputación, pero los principales son la reputación digital, la
reputación empresarial y la reputación personal.

Reputación Digital: La reputación digital se refiere a la percepción que tienen las


personas de ti en Internet. Esto incluye tu presencia en redes sociales, tu actividad en
foros y blogs, tu uso de sitios de medios sociales y tu reputación online. Esta es una de
las áreas más importantes para tener en cuenta.

Reputación Empresarial: La reputación empresarial se refiere a la percepción que


tienen las personas de tu empresa. Esto incluye la calidad de los productos y servicios
ofrecidos, la experiencia de los clientes, el trato al cliente, el servicio postventa y la
imagen de marca.

Reputación Personal

La reputación personal es la percepción que tienen las personas de ti como persona. Esto
incluye tu trabajo, tus actividades, tus relaciones personales, tu comportamiento en la
sociedad y tu carácter.
¿Cómo puedes mejorar tu reputación?

Aunque la reputación es algo intangible, hay algunas cosas que puedes hacer para
mejorarla. Por ejemplo, puedes trabajar en mejorar tu imagen de marca, hacer más
esfuerzos por construir relaciones positivas con tu audiencia y trabajar en mejorar la
calidad de tus productos y servicios. Además, puedes estar más presente en las redes
sociales, mostrar tus habilidades y destacar tu experiencia.

¿Cuáles son los principales riesgos de una mala reputación?

Uno de los principales riesgos de una mala reputación es que te será más difícil
conseguir clientes. Si tu reputación es mala, la gente se sentirá menos inclinada a
trabajar contigo o comprar tus productos y servicios. Esto puede tener un efecto negativo
en tu carrera y en tu negocio.

Otro riesgo es que tu reputación puede ser difícil de recuperar. Es importante trabajar
para mejorar tu reputación desde el principio.

¿Cómo puedes proteger tu reputación?

Para proteger tu reputación, es importante que seas consciente de lo que estás


publicando en las redes sociales. Asegúrate de que todo lo que publiques es positivo y
que refleje lo mejor de ti. También es importante que tengas un buen comportamiento
online, que te comportes de manera profesional y que cuides tu lenguaje.

Es importante trabajar en mejorar la calidad de tus productos y servicios, así como en


mejorar la experiencia de los clientes. Esto te ayudará a construir una buena reputación y
a protegerla.

¿Cuál es el mejor consejo para cuidar la reputación?

El mejor consejo para cuidar la reputación es ser consciente de lo que estás publicando
en las redes sociales, comportarte de manera profesional y trabajar en mejorar la calidad
de tus productos y servicios. Además, es importante ser consciente de que todo lo que
haces puede tener un impacto en tu reputación, tanto positivo como negativo.

Cuando construyes una reputación positiva, es importante trabajar para mantenerla y


mejorarla. Esto significa que debes estar siempre comprometido con tu trabajo,
comportarte de manera ética, ser honesto, tratar a los demás con respeto y ser
responsable.
Se sabe que la reputación debe ser omnipresente y espontánea, no es algo de un día sí y
otro no, de alguna manera se vuelve un mecanismo de influencia, pero que también
puede afectar desde la vida cotidiana hasta relaciones de negocios, laborales, etc.

La reputación personal suma o resta a la reputación de las corporaciones (familias,


empresas) que a su vez conforman la reputación de sociedades que terminarán
impactando la reputación de un país.

¿Qué elementos o acciones conforman la reputación de una persona?

El desarrollo académico, es decir la forma en que decidimos prepararnos para ser


profesionales, cuando iniciamos nuestro desarrollo profesional va sumando a esta
reputación con las decisiones y comportamientos que tengamos en ese ámbito, incluido
aquí en desarrollo económico.

La ética y la moral

Nuestros comportamientos en la sociedad, la forma en la que se establecen y mantiene


las relaciones sociales en todos los frentes (familiar, laboral, social, resto del mundo)
durante la vida.

En la actualidad las redes han cambiado la forma en la que debemos trabajar para
posicionarnos en la mente de nuestros clientes, amigos, familia, etc. Debemos alinear
nuestra reputación y es aquí cuando debemos decidir cómo capitalizaremos cada uno de
nuestro desarrollo en cada uno de los roles que tenemos a lo largo de la vida y las
decisiones que tomamos.

Para que nos quede claro las áreas que debemos trabajar y que van a fortalecer nuestra
reputación de son:

 Profesional
 Familiar
 Social
 Personal
 Académico
 Cívico

El secreto del éxito para la buena gestión de nuestra reputación está en la estrategia de
comunicación, el plan de integración de herramientas, la afinación de la ejecución, tener
métricas y la capacidad de cada persona para que el mercado se interese y genere una
recomendación.
El desarrollo y mantenimiento de la reputación positiva requiere de mucho tiempo y
acciones constantes, sin embargo, para hacerla negativa basta con una acción. Ten en
cuenta que la reputación puede ser el diferencial que necesitamos para diferenciarnos en
lo profesional.

Cuida tu capital reputacional lo más que te sea posible, piensa antes y planea de forma
consciente, pues trabajar en cambiar una reputación negativa te llevara el triple de
esfuerzo.

Una de las claves para mantener una reputación positiva es la coherencia, lo que sientes,
lo que piensas, lo que dices y lo que haces deben estar en concordancia. Cuando
logramos esa concordancia logramos generar confianza y credibilidad frente a los
demás.

10 claves para construir y mantener tú reputación personal y profesional.

1. Construye tu imagen paso a paso. Cuando cualquier persona no tiene un punto de


vista formado acerca de su reputación, se pierde en situaciones que le juegan la
contraria. Puede ser un trabajador de la construcción, considerado un muy buen experto
en albañilería; o el presidente de un país. No importa el lugar que ocupes: sí, lo que
haces relacionalmente con los demás. Para construir tu imagen necesitas articular todos
los elementos interiores y exteriores. Esto lleva muchos años. Maneja bien tus
comunicaciones; observa los resultados de la vida; percibe cómo te ven los otros, y si
eso tiene que ver con tu auto imagen íntima -lo que tú mismo piensas acerca de ti-. Si
hay un espejo que deforma, posiblemente puedas ajustar mejor las cosas.

2. Fama no es igual a prestigio. Otra confusión frecuente es que hacerse famoso te trae
la reputación positiva por añadidura; y no es así. La fama es efímera, es como una
comida rápida al paso. El prestigio se macera con el tiempo, y tiene cimientos más
sólidos que pueden apuntalarte, incluso, si tienes un resbalón en la confianza pública.
Observa desde dónde quieres posicionarte.

3. Elige ser reconocido: así también puedes ser popular. Muchas personas de todos
los ámbitos anhelan ser populares bajo el pretexto de “quiero que me quieran”. Además
de que, quizás, estén ocultando algo interno que no se animan a experimentar desde
chicos -la búsqueda del afecto genuino que ahora quieren proyectar de adultos-, el estar
todo el tiempo pendiente de agradar a los demás puede transformarte en otra persona.
Serás alguien que quiere satisfacer al otro, en vez de empezar contigo. En cambio,
puedes buscar ser reconocido como notable en tu segmento o actividad, y, desde allí,
adquirir ese viso de popularidad que será más consistente.
4. Trabaja en distintos frentes al mismo tiempo. La reputación abarca imagen,
espíritu, constancia, mensaje y contenido, habilidades, talentos que te hacen especial,
compartir con otros, enseñar, guiar y liderar; crear valor a partir de tu actividad, y
proyectar eso en el tiempo. Pon en marcha todos estos aspectos a la vez, para ir
construyendo tu reputación personal.

5. Contrata a los mejores profesionales. Como no somos expertos en todo será


necesario contar con buenos profesionales para acompañarte en la construcción de tu
reputación. Disciplinas como la comunicación, relaciones públicas, diseño, asesores de
imagen, además de quienes te permitan aprender más y mejor sobre tu campo, serán de
utilidad en este proceso. Empieza siempre por ser tú mismo: no inventes un personaje,
porque, a la larga, las demás personas se dan cuenta. En reputación, la clave es ser
genuino e íntegro.

6. Trabaja en tu interior, no sólo en lo que muestras. El camino hacia tu éxito


personal y profesional se construye de pequeños pasos y gestos cotidianos. No es posible
hacerlo de un día al otro, como piensa mucha gente estancada en su mediocridad.
Además, lo que el otro ve oculta todo tu esfuerzo y dedicación de años. Por eso necesitas
trabajar desde tu interior, para fortalecerte y proyectar, desde allí, tu mejor versión.

7. La imagen y la comunicación no es todo. La reputación se asocia muchas veces a la


imagen proyectada y a cómo se comunica. Sin embargo, esas son herramientas
complementarias. Si no hay un “buen producto”, como se dice en marketing, de nada
servirán. Empieza por hacer tu plan de vida, tu estrategia (un coach con al menos 10
años de experiencia podrá ser de gran ayuda para ti) y tu visión personal proyectada en
el tiempo. Construye en múltiples frentes, como leíste más arriba, y coloca cada ladrillo
paso a paso.

8. Sé coherente e íntegro. Estos dos valores van de la mano y son los que te permitirán
que, tú mismo y los demás, te vean como un “todo”. Dirán “¡Qué distinta es esta
persona!”, “¡Cómo me gustaría saber cómo lo hace!”, yendo más allá de tu imagen
externa. Recuerda: lo que piensas, lo que dices y lo que haces deben estar en
concordancia como base para tu reputación.
9. Descubre tus diferenciales. Trabaja por metas cortas, medianas y largas, y apóyate
en tus diferenciales, la ventaja competitiva a través de la cual proyectas tu hacer en el
mundo. Si quieres construir un sello propio con reputación añadida, necesitas hacer esto
distinto a los demás.
10. Haz revisiones periódicas de tu imagen. ¿Sabías que las células del tegumento que
recubre el cuerpo se renuevan cada 20 o 30 días? Eso significa que a lo largo de la vida
estrenamos piel alrededor de mil veces. Revisa cada seis meses tu imagen y tu trabajo
consciente en la reputación, interna y externa. Si te abocas a un trabajo de desarrollo
personal, como el coaching o una buena psicoterapia, o cualquier corriente que te
parezca apropiada, ya lo harás hacia dentro. Lo mismo podrás revisar hacia fuera. ¿Qué
devuelve el entorno? ¿En qué forma podrías ser más efectivo? ¿Cómo proyectas tus
valores al mundo? Estas preguntas son buenos disparadores.

¿Se puede recuperar una reputación dañada?


La reputación dañada jamás se recupera del todo, aunque puede mejorarse. Por más que
te esmeres en, rápidamente, salir a desmentir aquello de lo que se te pueda acusar, o a
marcar una postura contraria a lo que has dicho como para lavar tu imagen, las personas
se quedan siempre con la primera impresión.

Así, la reconstrucción de la reputación es una tarea profesional que te involucra


directamente, puesto que debes trabajar nuevamente desde cero -en reconstruirla paso a
paso-, cambiar profundamente y articular una serie de recursos externos e internos que,
quizás en algunos años, puedan ser consistentes en ti y hacia afuera.

Los motivos para perder la reputación son múltiples, y dependen directamente de las
circunstancias.

Uno de los principales factores es la falta de credibilidad a partir de acciones que los
demás interpretan como incorrectas; o graves errores. El caso típico es el político
corrupto que, por más que se esfuerce en torcer esa imagen, le será realmente difícil
lograrlo: es una mancha que queda para siempre, por más buenas intenciones que tengas.

Además, contribuye la ausencia de marco de confianza, por lo cual es muy posible que
las personas no quieran saber nada contigo, aunque no te conozcan. Tus seguidores
dejarán de leerte en las redes sociales, y aquellos que te amaban pasan a odiarte de un
momento a otro.

Solucionar los conflictos con los clientes ayudará a modificar las percepciones
negativas. Se trata de una doble oportunidad: puedes cambiar el pensamiento de un
cliente y, a su vez, presentarte como una empresa seria y confiable. No lo dudes y
comienza a trabajar la gestión de la reputación corporativa online hoy mismo.
 ¿Qué es la gestión de la reputación online de una empresa?

La gestión de la reputación online de una empresa engloba estrategias de marketing


online para conseguir percepciones favorables sobre el negocio, productos o servicios,
por parte de los clientes y potenciales clientes. Su objetivo es impactar positivamente en
la decisión de compra al generar confianza, cercanía y empatía.

 ¿Cómo se genera la reputación online de una empresa?

La reputación online se genera a partir de opiniones y comentarios compartidos por


terceros en internet, las redes sociales, blogs u otro medio online, sean o no clientes de la
empresa. Pero también influye la información que comparte la empresa y las acciones
que llevan a cabo a lo largo del tiempo.

 ¿Cómo mantener una buena reputación en línea?

Para mantener una buena reputación en línea, tu empresa debería llevar a cabo varias
acciones, como: Realizar una auditoría online. Implementar acciones dirigidas al SEO.
Tener presencia en las redes sociales. Elaborar un manual de comunicación. Monitorear
a la competencia. Responder a todas las reseñas. Ofrecer recompensas. Brindar un buen
servicio al cliente. Compartir testimonios de clientes reales. Implementar estrategias en
el ámbito de Relaciones Públicas. Elaborar contenido de calidad e interesante para tu
audiencia. Ofrece una buena experiencia de compra.

 ¿Cómo mejorar la imagen y reputación de la empresa?

Para mejorar la imagen y la reputación de la empresa, deberías: Escuchar a tus clientes.


Admitir tus errores y enmendarlos. Convertirte en líder del mercado. Fomentar las
buenas opiniones en línea. Ofrecer una notable atención al cliente. Conocer a tus aliados.
Tener presencia online. Conectarte con tu público objetivo.

¿Por qué es importante mejorar la reputación en línea de mi empresa?


Mejorar la reputación en línea de tu empresa es importante porque: Genera la primera
impresión a un cliente. Colabora para que tu negocio se vea creíble y confiable. Impacta
en las decisiones de compra. Los consumidores no suelen dar una segunda oportunidad.

4 claves para mantener una reputación positiva, generando confianza y


credibilidad:

1.- Constancia. Lo primero que debes saber es que, para cuidar y mantener siempre una
buena reputación, no hay margen de error. Se necesita de constantemente estar
construyendo y trabajando en tu persona. Por ello piensa en ¿cómo fue tu primer día de
trabajo y cómo te ves hoy?, ¿Realmente has sido constante desde que entraste a laborar
hasta ahora? ¿Sientes que con el tiempo has mejorado? o más bien ya estás en una etapa
en la que ya te da igual el cómo vas a la oficina. Si tu sientes que eso ha cambiado en
positivo, perfecto; pero, si, por el contrario, en lugar de mejorar sientes un detrimento en
tu persona, eso también lo han notado los demás y entonces es momento de tomar las
riendas sobre lo que quieres en tu proyección profesional y a partir de ahí ser constante
en la imagen y acciones que quieres proyectar.

2.- Congruencia. Hay una frese que reza así; “ser y no parecer”, es decir que debes
mantener en tu apariencia, comportamiento y comunicación en una sola línea. Fíjate en
los demás aspectos, no sólo es importante tener una buena apariencia, sino también
influye, una buena actitud, estar abierto a la retroalimentación y opinión de los demás,
saber hablar y escuchar. Es importante mantener tu sobriedad y aplomo frente a
situaciones adversas.

3.- Competencia. Ten cuenta que, en un mundo tan competitivo hoy en día se debe estar
capacitado, siempre a la vanguardia tanto de información, como de conocimientos. Por
ello debes nutrirte de temas de interés de tus clientes, de las principales noticias del día,
de nuevos conocimientos en tu campo laboral. De esta forma nadie podrá cuestionar que
realmente estas informado y que eres el mejor en tu campo profesional.

4.- Asertividad. Responde honestamente comparte tus opiniones sin avergonzarte de


ellas muestra confianza y seguridad en ti mismo y en lo que dices, tus contribuciones
elevaran tu visibilidad. Recuerda que, si no destacas y comunicas tus opiniones, no serás
recordado y será imposible avanzar en tu carrera y desarrollo profesional.

5 principales diferencias entre imagen y reputación

La imagen
1. Se construye. A partir de la comunicación que se emite alrededor de la
organización. Si una empresa no tiene mucha exposición, es difícil formarse una
imagen de ella. Por eso se dice que se puede construir, pues mientras más
mensajes precisos se envíen, más se acercará la imagen a lo que la organización
quiere.

2. Es la percepción individual. Cada persona puede tener una imagen distinta de la


misma empresa en distintos momentos. Comúnmente nos formamos una idea de
determinada empresa en base a lo que vemos o escuchamos de ella. Esto puede
cambiar de acuerdo al contexto o en base a qué tanto estemos informados sobre
la organización.

3. Es la foto. La imagen se asocia con lo coyuntural, es un recorte de la realidad del


momento, tal como una fotografía. Ritter agrega también a esta comparación que
al igual que las fotos, la imagen puede ser “retocada” y no en todos los casos
representa lo que la organización realmente es.

4. Basada en lo visual e icónico. Se forma principalmente a partir de lo que se


muestra. Influyen mucho la identidad visual de la marca y el tono de
comunicación que emplea en sus mensajes. Los medios tradicionales y digitales
son los canales más usados para comunicar estos elementos.

5. Genera expectativas. La imagen genera en la mente del público una idea de


cómo es la organización. Esta idea será contrastada al llegar a un contacto con la
marca. Tomando otro ejemplo de Ritter, al ver una camioneta todo terreno,
último modelo y con las lunas polarizadas; podemos imaginar al conductor como
un hombre de mediana edad, adinerado posiblemente padre de familia. Sin
embargo, podemos sorprendernos si vemos que quien lo conduce es una monja.

La Reputación

1. Se gana. La reputación no se puede gestionar directamente, sino que es resultado


de cómo el público valora a la organización a lo largo del tiempo y en base a la
experiencia que la marca le brinde. A diferencia de la imagen, que se puede
formar en base a publicidad o presencia mediática, la reputación se debe ganar en
base a las acciones de la organización.
2. Es la percepción colectiva. Es una opinión consensuada entre los usuarios. La
reputación se forma en base a la conversación que hay sobre una marca y se
prolonga a través de la memoria colectiva. Cuando pedimos recomendaciones,
sobre un restaurante, por ejemplo, entra en juego la reputación para decirnos si la
mayoría de las personas que lo han probado lo consideran un buen lugar para
comer o si existe otra mejor opción.

3. Es la película. Mientras que la imagen se enfoca en momentos específicos, la


reputación considera el pasado y el presente, con los diferentes sucesos que
forman parte de la historia de la organización. Como en una película, la trama
completa significa mucho más que una solo escena. Por eso debemos tener en
cuenta el largo plazo, la reputación se puede dañar, pero también se puede
reconstruir. Eso sí, no es nada fácil.

4. Basada en la conducta. El público espera una coherencia entre lo que la


empresa dice o muestra (imagen) y lo que hace. La confianza y credibilidad que
adquiere una marca se basa en sus acciones a lo largo del tiempo y el impacto
positivo o negativo que estas puedan generar en sus diversos públicos.

5. Genera valor. Ritter habla del capital reputacional. Así, entendemos que muchas
de las grandes marcas como Apple o Coca Cola valen más por su buena
reputación que por sus activos tangibles. La reputación añade valor a cualquier
producto o servicio e influye directamente en las decisiones de compra y en la
diferenciación respecto a la competencia.
Aportes personales

Mi perspectiva sobre el tema de imagen y reputación es la siguiente:

La imagen y la reputación son dos aspectos fundamentales tanto para las personas como
para las organizaciones. La imagen personal se refiere a cómo nos presentamos y
comunicamos, mientras que la reputación se basa en nuestras acciones y resultados
previos. Ambas son construidas a lo largo del tiempo y pueden tener un impacto
significativo en nuestras vidas y relaciones. Por lo tanto, es importante cuidar y cultivar
tanto nuestra imagen como nuestra reputación para alcanzar nuestros objetivos
personales y profesionales.

(MARTÍNEZ LÓPEZ ANDREA ELIZABETH).

A mi punto de vista, la imagen y reputación es muy importante ya que en ella se ven


reflejados muchos aspectos de una persona ya sea te su comportamiento, su estilo del
vestir y vivir ambas cosas son generalmente muy vista desde otra persona la reputación
puede ser un grupo familiar que se tache de una manera positiva o negativa.

(HERNANDEZ SANTOS ELMER VLADIMIR).

De mi parte entiendo que cuando hablamos de imagen, nos referimos en cómo nos
representamos como personas, entiendo que tenemos que cuidar nuestra imagen,
mantenerse siempre formal, muy educado para dar una buena imagen al público.

También mantener una buena reputación con las personas, siempre ser muy educados
con toda la sociedad, tenemos que sabernos expresar ante el público, cuando
transmitimos un mensaje ser claros y precisos, es un muy importante dar una buena
reputación así nos identifica el tipo y clase de personas que podemos ser.

(HERNÁNDEZ PACHECO VÍCTOR MANUEL).

La imagen y la reputación de una empresa es muy importantes para el éxito empresarial


y personal también, ya que una buena imagen y reputación puede atraer nuevos clientes
y fortalecer la relación con los existentes, mientras que tener una mala imagen y
reputación puede ser perjudicial y afectar la relación con los clientes.

(LINARES CONTRERAS DIEGO ALEJANDRO).


La imagen juega un papel importante en la vida de un individuo, siendo ésta, la primera
comunicación no verbal que se realiza antes de decir algo o aplicar otro tipo de
comunicación no verbal. Su importancia es tal que afecta directamente nuestra
reputación, nuestro mensaje y la manera que interpretará nuestro receptor el mensaje.

Para mí la comunicación mediante la imagen engloba muchas cosas sencillas e


importantes cuando se da, nuestro comportamiento, forma de expresarnos, la forma en
que nos presentamos, la manera de desenvolvernos en ello hasta construir la forma que
tienen las personas de vernos.

Como personas sabemos lo fácil que es dañar la reputación y lo mejor es tener


herramientas para construirla de la manera correcta ante nuestro público, un detalle muy
importante es que deseamos impactar en su manera de verse así mismo.
Recomendaciones.

1. Antes de vestirte, elige los colores y haz que combinen entre ellos.

2. Domina las texturas. Puntos, rayas, cuadros o figuras pueden compaginar


dependiendo de la ocasión.

3. Cuida tus manos.

4. Procura que tus zapatos y ropa estén limpios

5. Camina siempre derecho y con la mirada apuntando hacia adelante.

6. Sé respetuoso y con buenos modales ¡No está demás sonreír y saludar a quien te topes
en el camino!

Recuerda que, si estás desde casa, también es necesario que continúes cuidando tu
imagen personal. Las ideas fluyen mucho mejor cuando te sientes bien contigo mismo.

Mantener la mirada fija con todo el público si se está en una reunión ya sea como
exposición, charla de algún producto u ya sea una reunión de política o también de dicha
empresa, siempre estar seguros de lo que estamos trasmitiendo al público, mantener
siempre la educación con todo público, no olvidar lo importante que es la presentación
formal y adecuada antes de cualquier reunión con el público.

Para una mejor reputación

 Actúe siempre con discreción

Cada vez son más escasas las personas que pueden guardar un secreto. Si quiere tener
una reputación intachable, no se convierta en un “mercader de información”. Recuerde
que somos esclavos de lo que decimos y amos de lo que callamos. Las personas con
buena reputación saben guardar los secretos.

 Logre una concordancia entre sus compromisos y sus resultados

Es simple, cumpla exactamente con lo que se comprometió y en la forma en que lo dijo.


Adicionalmente, siempre establezca expectativas realistas, nunca infle artificialmente los
escenarios, después lo pagará caro.

 Comuníquese tanto como pueda


Esto cumple varios objetivos. En primer lugar, asegura que usted conoce en detalle las
necesidades del otro. Segundo, aumenta la probabilidad que usted entregue exactamente
lo que la otra parte está buscando, y tercero, esto hace que las otras personas se sientan
valoradas. Esto mejorará su reputación.

 Resalte las fronteras de su experticia

Nuestra reputación inicia su declive cuando creemos ser expertos en todo. Aprenda a
decir “no sé” Deje muy claro cuáles son sus dominios del conocimiento y cuáles no.
Usted claramente no es experto en todo.

 Aprenda a salirse de su rol oficial en el momento adecuado

No lo estoy animando a volverse un confianzudo. Lo animo a que entienda que los seres
humanos no somos seres mono-faceticos, tenemos vidas, personas, e intereses variados.
Entienda que usted no tiene clientes, lo que tiene son seres humanos con necesidades,
miedos y pasiones. Preocúpese por construir una relación profesional y personal con las
personas a su alrededor.

 Tome decisiones justas y trasparentes

Yo no puedo saber si las personas a su alrededor lo escuchan o le creen cuando usted les
habla. Lo que sí puedo asegurarle es que todos observan su comportamiento, y será por
este que será juzgado. Haga de su actuar su mejor bandera, no hable tanto y actúa más.
Conclusión

Hemos llegado a la conclusión que tanto la imagen y la reputación no puede pasar por
alto en las empresas y las organizaciones, ya que no solo en ellas se puede ver reflejada
la imagen y su reputación. En definitiva, la realidad es que en la imagen podemos
cambiar a tal punto donde las personas o empresas obtengan una motivación por un
producto o un empleo. Por lo tanto, podemos decir acertadamente la reputación es la
cual podemos tener un punto de vista base a su comportamiento ya sea favorable o no
favorables los cuales indiquen un resultado que mejoré el nivel de ventas, por otro lado,
podemos concluir que genera una mejor o nueva reputación, en si son muy importantes a
nivel personal como profesional.

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