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El taller de cartografía sensible permitió a la alumna observar la institución educativa desde una nueva perspectiva y mapear el territorio de manera más profunda y significativa. La cartografía sensible va más allá de los mapas convencionales al adentrarse en las emociones y experiencias subjetivas de quienes habitan los espacios educativos, lo que ayuda a comprender mejor las dinámicas del grupo y encontrar nuevos caminos para transformar los espacios en lugares más acogedores.
El taller de cartografía sensible permitió a la alumna observar la institución educativa desde una nueva perspectiva y mapear el territorio de manera más profunda y significativa. La cartografía sensible va más allá de los mapas convencionales al adentrarse en las emociones y experiencias subjetivas de quienes habitan los espacios educativos, lo que ayuda a comprender mejor las dinámicas del grupo y encontrar nuevos caminos para transformar los espacios en lugares más acogedores.
El taller de cartografía sensible permitió a la alumna observar la institución educativa desde una nueva perspectiva y mapear el territorio de manera más profunda y significativa. La cartografía sensible va más allá de los mapas convencionales al adentrarse en las emociones y experiencias subjetivas de quienes habitan los espacios educativos, lo que ayuda a comprender mejor las dinámicas del grupo y encontrar nuevos caminos para transformar los espacios en lugares más acogedores.
Alumna: Baraibar María Ines El taller de cartografia me permitió observar lo discursivo de la institución que transito desde otro lugar, desde lo rizomático, observar lo discursivo y no discursivo con otra mirada. Salir del observar y mapear el territorio desde otro lugar
CONVIVENCIA DE DOS ESCRITOS (LO LEGITIMOI Y LO LEGALIZADO)
ESCRITO BORRADO EN LA PARED
ESCRITURA EN EL TECHO DEL AULA
la cartografía sensible se convierte en una herramienta poderosa para explorar y
comprender los espacios educativos de manera más profunda y significativa. Va más allá de los mapas convencionales, se adentra en las emociones, los sentidos y las experiencias de quienes habitan esos espacios. Invita a explorar y mapear los lugares desde la subjetividad, reconociendo que cada individuo experimenta el entorno de manera única. Permite descubrir y visibilizar las historias, los vínculos y las significaciones que se generan en los diversos rincones del centro educativo. A través de la cartografía sensible, desplegamos nuestras herramientas de observación, conexión y reflexión para trazar mapas donde convergen los afectos, las interacciones y las vivencias. Nos ayuda a comprender mejor las dinámicas grupales, las relaciones de poder, los puntos de encuentro y los desafíos que se presentan en la comunidad educativa. Nos permite tomar conciencia de nuestra propia ubicación en el entramado de relaciones y contribuir a una toma de decisiones colectiva y respetuosa. La cartografía sensible en la escuela nos invita a observar más allá de las estructuras físicas, a escuchar las voces de los estudiantes, docentes. Nos permite encontrar nuevos caminos, co-crear y transformar los espacios educativos en lugares más estimulantes, acogedores y enriquecedores para todos. En definitiva, la cartografía sensible en la escuela nos ayuda a trascender los límites de lo visible, a explorar la dimensión emocional de los ESPACIOS