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ANEXO 1

LA HISTORIA DE MI NOMBRE

❖ Define las actividades que llevarás a cabo para la creación de la narrativa corporal
de la historia de tu nombre. No olvides especificar los tiempos y recursos que vas a
necesitar.

Tiempos Recursos
ANEXO 2
LA IDENTIDAD

❖ Lee la siguiente información y después escribe con tus propias palabras qué
entiendes por identidad.
La identidad se compone por las características propias de una persona, las cuales le
permiten reconocerse como individuo único, diferente a los demás: nombre, fecha de
nacimiento, lengua, rasgos físicos, gustos, actitudes, habilidades, religión, etcétera. También
puede definirse como el concepto que tiene cada quién de sí mismo.
La identidad es diferente a lo largo de la vida, pues cada uno la modifica de acuerdo con las
experiencias, intereses o aspiraciones de manera consciente o inconsciente.

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❖ Individualmente y sin olvidar que eres parte de una colectividad, completa los rasgos
que forman parte de tu identidad.

Nombre

Fecha de
nacimiento
Comida
favorita
Religión

Lengua

Habilidades

Defectos
ANEXO 3
FRAGMENTO “BALÚN CANÁN”

❖ Leer en voz alta el siguiente fragmento expresándolo con la emoción que le


corresponde. Los compañeros que escuchan deben replicar los episodios con
narrativas corporales.

Balún Canán
Rosario Castellanos
—… Y entonces, coléricos, nos desposeyeron, nos arrebataron lo que habíamos
atesorado: la palabra, que es el arca de la memoria. Desde aquellos días arden y se
consumen con el leño en la hoguera. Sube el humo en el viento y se deshace. Queda
la ceniza sin rostro. Para que puedas venir tú y el que es menor que tú y les baste
un soplo, solamente un soplo...
—No me cuentes ese cuento, nana.
—¿Acaso hablaba contigo? ¿Acaso se habla con los granos de anís?
No soy un grano de anís. Soy una niña y tengo siete años. Los cinco dedos de la
mano derecha y dos de la izquierda. Y cuando me yergo puedo mirar de frente las
rodillas de mi padre. Más arriba no. Me imagino que sigue creciendo como un gran
árbol y que en su rama más alta está agazapado un tigre di minuto. Mi madre es
diferente. Sobre su pelo —tan negro, tan espeso, tan crespo— pasan
los pájaros y les gusta y se quedan. Me lo imagino nada más. Nunca lo he visto. Miro
lo que está a mi nivel. Ciertos arbustos con las hojas carcomidas por los insectos; los
pupitres manchados de tinta; mi hermano. Y a mi hermano lo miro de arriba abajo.
Porque nació después de mí y, cuando nació, yo ya sabía muchas cosas que ahora e
explico minuciosamente. Por ejemplo ésta:
Colón descubrió la América.
ANEXO 4
LAS DOS RANITAS DE JAPÓN

❖ Lee el siguiente cuento. Con diferentes colores, encierra el planteamiento, desarrollo


y desenlace.

Esta es la historia de dos ranitas. Ambas vivían muy felices en Japón, pero en diferentes
ciudades; una vivía en Kioto y la otra en Osaka.

Una mañana, las dos ranitas se despertaron muy aburridas y decidieron que era hora de explorar
otros lugares:

—Hoy partiré hacia Osaka —se dijo la ranita de Kioto.

—Hoy viajaré a Kioto —se dijo la ranita de Osaka.

Sin saberlo, las ranitas empacaron sus cosas al mismo tiempo y salieron saltando hasta el camino
de la montaña que unía las dos ciudades.

El viaje resultó ser más largo de lo planeado y por esas cosas del destino; las dos ranitas, muy
agotadas, se detuvieron en la cima de la montaña.

Al encontrarse, las dos ranitas se observaron con emoción. Luego, se saludaron y entablaron
conversación. Fue así como supieron hacia donde se dirigían.

—¡Voy a Osaka! — dijo la ranita de Kioto—. Escuché que es una ciudad esplendorosa.

—¡Y yo voy a Kioto! — respondió la ranita de Osaka—. Todos dicen que es una ciudad
espléndida.

—Es una pena que no seamos más altas— dijo la ranita de Kioto—. Si lo fuéramos, podríamos
ver desde lo alto de esta montaña la ciudad que queremos visitar.

—¡Tengo una idea! — exclamó la ranita de Osaka—. Parémonos de puntitas con nuestras patas
traseras y apoyémonos una a la otra. Así podemos echarle un vistazo a la ciudad a donde vamos.

Entonces, las dos ranitas se pararon de puntitas y se tomaron de las patas delanteras para no
caerse.

La rana de Kioto alzó la cabeza y miró hacia Osaka. La rana de Osaka también alzó la cabeza y
miró hacia Kioto

—¡Qué decepción! — dijo la ranita de Kioto—. Osaka es igual a Kioto.

—¡Qué desilusión! — dijo la ranita de Osaka—. Kioto es igual a Osaka.

En ese momento, la ranita de Kioto dijo:


ANEXO 5
—Me alegra que hayamos descubierto esto, ahora podemos ahorrarnos el largo viaje y regresar
a casa.

Las dos se despidieron y comenzaron a saltar muy felices de vuelta a sus ciudades.

Sin embargo, las dos ranitas olvidaron que todas las ranitas del mundo tienen los ojos en la
parte de arriba de la cabeza. En realidad, veían lo que estaba atrás y no adelante. ¡La ranita de
Kioto estaba mirando hacia Kioto y la de Osaka estaba mirando hacia Osaka!

FUENTE: https://arbolabc.com/cuentos-del-mundo/dos-ranitas-de-japon

❖ Completa la siguiente tabla escribiendo lo que sucede en cada una de las partes del
cuento.

Planteamiento Desarrollo Desenlace


(nudo y clímax)

❖ En equipos o comunidades, planeen una narrativa corporal para cada una de las
partes que redactaron en la tabla anterior, anótenlas en el cuaderno. Después
ensayen y preséntela a tus compañeros.
ANEXO 6
ESTRUCTURA DE MI SECUENCIA NARRATIVA
❖ Después de investigar con tu familia la historia de tu nombre, organiza la información
en la siguiente tabla. Recuerda indicar los movimientos que harás para cada
momento de tu narración.

¿Qué sucedió? Movimientos corporales,


sonidos, emociones o
gestos que puedo
representar.
Planteamiento

Desarrollo

Desenlace

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