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PSICOLOGIA

SOCIAL
clase nº 9
El campo de lo grupal.
Notas para una genealogía
CAPÍTULO I: El vocablo grupo
y su campo semántico
ANA MARÍA FERNÁNDEZ:
El origen del término es el
italiano “groppo o gruppo”
TERMINO que aludía a un conjunto
GRUPO de personas esculpidas o
pintadas, pasando hacia el
siglo XVIII a significar una
reunión de personas.
Una de las primeras acepciones del término
Groppo (antes de llegar a ser reunión de
personas) era nudo, esté a su vez derivaría de
Kruppa: masa redondeada, aludiendo a su
forma circular.

TERMINO El primer término abre la interrogación


GRUPO ¿qué anudamientos, des-anudamientos se
organizan dentro de un conjunto reducido de
personas?

Mientras que la idea de círculo cobra el


sentido de reunión de personas:
agrupaciones de oficios, comerciantes,
clubes, políticos, etc.
En la actualidad generalmente, se elige la
distribución circular en el trabajo con grupos,
esto implica una particular estructuración de
TERMINO los intercambios entre los integrantes.

GRUPO Esta disposición no determina igualdades


jerárquicas ni atenúa los juegos de poder de
por sí, sino que potencia los intercambios que
se organizan desde ese circular,
especialmente de miradas.
¿Cuántos individuos conforman un grupo?

Se centrará la reflexión sobre conjuntos restringidos de


personas; quedan por tanto excluidos de esta elucidación
grupos humanos más amplios, colectividades, masas
clases sociales, etc. ¿Cuándo un conjunto de personas se

TERMINO conforma como grupo? Será necesaria determinada


actividad en común y ciertas formas organizacionales.
GRUPO La figura nudo indica que en tal agrupamiento se
formarán anudamientos desnudamientos. La
característica del número restringido, orientará en forma
significativa los intercambios que entre tales personas se
produzcan. Habrá que interrogar también las instancias
organizadoras de colectivos humanos y las formas que sus
legalidades adquieren. También si se organizan desde
particularidades de las formaciones psíquicas de sus
integrantes o producen formaciones psíquicas propias.
Lo grupal, los grupos.
Algunas pistas para pensar
las múltiples formas de
presentación de la
experiencia colectiva

Bonvillani Andrea
Nuestra vida es posible en la medida en que nos vinculamos con otros,
en que transitamos/formamos grupos.

La sociedad debe incorporar a cada nuevo hombre que nace lo cual


implica inducir a respetar normas y valores, inculcar modos de ver
maneras de relacionarnos.

Por otro lado, nuestra subjetividad se construye gracias a las


experiencias cotidianas que tenemos dentro de los vínculos con otros.
LA FAMILIA O GRUPO FAMILIAR
En este sentido, el grupo familiar se constituye en la primera agencia
de socialización ya que será el escenario vincular en el cual el niño
transita desde la dependencia y la indefensión hacia el logro de su
autonomía.
Según Quiroga, la familia opera en dos sentidos: como sostén
acompañando todos los procesos y como intermediario de un orden
social a través de la identificación con los otros significantes,
apropiación de sus roles y actitudes e internalizando a la sociedad y la
realidad objetiva.

En síntesis, es una organización grupal instituyente del sujeto que


configura el mundo interno, la subjetividad, en la reconstrucción e
internalización de los vínculos que en ella se experiencian..
Grupo como soporte identitario
Gran parte de la constitución de nuestro yo deriva de nuestras
pertenencias a colectivos diversos: educativos, laborales, barriales,
políticos, recreativos, etc.

La realidad del grupo es comparativa puesto que su identidad se


constituye en tensión con la identidad de otros grupos.
La Teoría de la identidad social
sostiene que esta, la identidad social, se define como aquellos
aspectos del concepto del yo basados en su pertenencia a grupos
junto con sus correlatos psicológicos emocionales y evaluativos.

Es decir, la concepción que alguien puede tener de sí mismo, está


compuesta por descripciones de sí en términos de las características
que definen al grupo social al cual pertenece.

La construcción de la id social supone registrar subjetivamente un


“Nosotros/ellos” como proceso simultáneo de pertenencia y
diferenciación con otros.
La Teoría de la identidad social
sostiene que esta, la identidad social, se define como aquellos
aspectos del concepto del yo basados en su pertenencia a grupos
junto con sus correlatos psicológicos emocionales y evaluativos.

Es decir, la concepción que alguien puede tener de sí mismo, está


compuesta por descripciones de sí en términos de las características
que definen al grupo social al cual pertenece.

La construcción de la id social supone registrar subjetivamente un


“Nosotros/ellos” como proceso simultáneo de pertenencia y
diferenciación con otros.
¿De qué hablamos cuando hablamos de grupo?
No se trata de definir lo que los grupos son, sino de cómo vamos a
definirlos desde una particular visión y asunción teórico-epistemológica-
política.

Es evidente que cuando decimos “grupo” hablamos de un conjunto de


personas que han coincidido en un espacio y tiempo convocadas por algo
en común.

Ahora bien, lo que interpretemos de los acontecimientos que allí


observamos y como nos conduzcamos frente a estas personas, depende
de nuestros marcos referenciales desde donde leemos la realidad grupal.
LO GRUPAL
Los grupos no son lo grupal.
Este último es un campo que puede alojar múltiples experiencias
colectivas e incluye a los grupos.
Va más allá de un objeto delimitado a priori.

...la copresencia física no constituye necesariamente un grupo. Es una


condición necesaria pero no suficiente.
Deben existir sentimientos que liguen a los miembros y que les permitan
llevar adelante las tareas convocadas.
En otros términos, es necesario que se desarrolle la grupalidad como
potencialidad de ser grupo.
LO GRUPAL
¿Como se consigue esto?

Con tiempo significativo recorrido juntos que permita saber quien se tiene
al frente de uno y lo que se puede esperar de él, a la vez que los demás
puedan responder a estas mismas inquietudes.
En definitiva, el grupo no viene dado, se hace, se construye, se amasa.
El conjunto de condiciones de posibilidad para que un
agrupamiento se constituya en un grupo es:
- Espacio y tiempo constante
- Un determinado número de personas que deben compartir el
proceso; tiempo historizado en una trayectoria común

- Un objetivo compartido que sientan que se cumple a través de lo


que hacen cuando se juntan

- La posibilidad de que los miembros desarrollen vínculos entre sí y


hacia el grupo (la grupalidad, potencialidad)
- Procesos psicosociales de mutua afectación: sentimientos que se
despliegan en el encuentro con el otro.
Estas condiciones pueden darse con independencia de la
presencia de un técnico que las disponga.

Sin embargo, cuando estas son presentadas deliberadamente


por un técnico, hablamos de un dispositivo grupal.

Es decir, desde alguna forma de coordinación se opera


técnicamente como rol diferenciado en el grupo poniendo en
marcha el dispositivo.
Algunas coordenadas para pensar los grupos
Dijimos que un grupo es un conjunto de personas que
tienen:
- Interacción mutua y de conjunto en constancia espacio -
temporal.
- Una cierta historia compartida que conforma un proceso
grupal
- Algún objetivo o interés compartido
- Cierta noción subjetiva de pertenencia
- Una cierta trama vincular o interdependencia funcional
(estructura, organizacion)
Una cierta trama vincular o interdependencia
funcional (estructura, organizacion)
Respecto a ésta trama vincular, se objetiva a través de
algunos indicadores observables como:

● Las conductas, actitudes o reacciones


de un miembro que inciden en la de los otros
● Una cierta normatividad y estilo de relación, codigo
compartido
● Generalmente se da una cierta distribución de funciones
para los distintos miembros
● Estas fuerzas o tensiones internas al grupo lo ubican en
una situación de permanente movimiento
LOS GRUPOS
Los grupos son fenómenos de interacción que están vinculados
con el poder en dos sentidos: en tanto búsqueda de hegemonía
interna que genera luchas entre los miembros y en tanto ellos
mismos pueden funcionar como dispositivos de respuesta a
demandas de centros de poder.
Los grupos no son islas.
Entra en juego la noción de atravesamiento institucional y de
organizadores socioculturales del grupo (elementos de la
estructura social como la economía, política, creencia,
tradiciones, imaginario social, etc)
Dimensiones de
la Grupalidad
Baz y Téllez:
La interdependencia entre
los procesos sociales
y la experiencia de los
PSICOLOGIA sujetos situados en
SOCIAL condiciones históricas
particulares constituye el
ámbito de la psicología
social.
El término grupalidad

Designa una dimensión crucial de la experiencia humana que


tiene que ver con el vínculo social, con lo que enlaza a los sujetos
entre sí y con su sociedad.

Se la piensa como una dimensión constitutiva de la condición


humana, fundamento y expresión de los lazos que definen
nuestro ser social en tanto destino común. Cuando hablamos de
intervención grupal nos referimos a un proceso de investigación-
acción.
La grupalidad como
campo problemático
Este término no puede reducirse a los agrupamientos, grupos naturales o
dispositivos grupales.

Las modalidades de hacer grupo, la capacidad de “ser con otros” en


proyectos compartidos tendrán que leerse como procesos colectivos en
estrecha relación con su devenir histórico-social.

Los procesos grupales brindan una oportunidad dinamica de construccion


y deconstruccion de vínculos, de referencia identitaria por un lado y
transformación y diferenciación por otra que llamamos grupalidad.
La constitución grupal del sujeto
En toda singularidad está presente una dimensión colectiva que refiere a las redes simbólicas que
sustentan el orden social y que proveen las formas de regulación entre intercambios y
construcciones sociales.

Este plano es constituido por el lenguaje y las instituciones y conforman el tejido social que
preexiste y trasciende al individuo fundandolo.

Entonces, la idea de una “constitución grupal del sujeto” supone la premisa de que el individuo es
un sujeto de una red de otros siendo constituido como una entidad plural y heterogénea.

Está experiencia originaria deriva en una identidad, un “yo” que se manifiesta como producto de
múltiples voces sociales. Uno de los pioneros de estas teorizaciones fue Mead quien sostenía que la
persona se constituye como tal indirectamente a través de la comunidad que le proporciona al
individuo su unidad de persona.

A esto le llamo “el otro generalizado” refiriéndose a una organización de las actitudes de los sujetos
que están involucrados en el mismo proceso, sea un grupo social (un equipo deportivo por ej) o la
sociedad en su conjunto. Sólo adoptando las actitudes del otro generalizado hacia sí mismo se hace
posible incorporar un sistema de significaciones sociales que lo inscriben en el universo humano.
La constitución grupal del sujeto
Pichon-Riviere utiliza el término de grupo interno para referirse al “mundo
interno” que está en permanente interjuego con el mundo externo.

El mundo interno está constituido por las relaciones sociales internalizadas y es


considerado como un escenario de objetos y vínculos que se estructuran a partir
de un proceso de reconstrucción fantaseada de las relaciones en que el sujeto
emerge. Para este autor el sustento de la grupalidad son las tramas vinculares
que se verifican en la dialéctica dentro/fuera en un proceso de creacion y
recreacion continua. Se establece la idea básica de que somos grupales en el
doble sentido de ser producto de una trama vincular en el tránsito por la
experiencia social como en el plano mismo de la dinámica interna que se
constituye como una “dramática” con instancias heterogéneas que tejen tramas
conflictivas.
La dimensión del otro

Organiza al mundo humano.


Cuando el otro es semejante da lugar a los procesos de identificación y de
pertenencia, un “nosotros”.
Cuando el otro es el extranjero, el diferente, confronta e inquieta, generando distintos
procesos de relación.
Ambos ejes establecen una dinámica móvil y conflictiva.
La identidad tiene que ser entendida como un proceso siempre en construcción a
través del cual un sujeto va forjando la conciencia de su singularidad, descubriendo su
lugar en el mundo humano y estableciendo así una relación este y consigo mismo. La
identidad sólo puede entenderse desde sus paradojas: “yo” es “otro”. Sin los vínculos
cotidianos y los referentes institucionales que nos confirman nuestro lugar en el
mundo, que nos recuerdan los roles que cumplimos, nos perderiamos para nosotros
mismos.
La experiencia de grupo
El simple agrupamiento debe diferenciarse de la idea de grupo en el sentido
psicológico que se entiende en el sentido de interdependencia y “mutua
representación interna”, es decir la capacidad de hablar de un “nosotros".

En los grupos se producen procesos que no pueden reducirse a las intenciones


individuales de sus integrantes.

El efecto de grupalidad se genera a partir de los “organizadores grupales”


propuestos por Pichon Riviere. Estos son la tarea (metáfora de los sentidos que va
construyendo un grupo en su proceso sin reducirse a un objetivo) y la mutua
representación interna.

Por su parte los teóricos psicoanalíticos han desarrollado la noción de


organizadores “fantasmáticos” (producciones icc).
La experiencia de grupo
La noción de tarea en su doble vertiente, como finalidad explícita y como sentidos
a construir permanentemente, sólo puede entenderse a partir de la compresión de
grupo como proceso y como historia a construir.
Nunca una entidad acabada.

Para no dejar de lado el reconocimiento de los procesos icc que están presentes en
cualquier grupo, hay que tomar en cuenta como premisa básica para el análisis
grupal la llamada “dimensión institucional de los grupos”.

El campo de análisis del acontecer grupal desde está perspectiva, trasciende las
fronteras empíricas del grupo para incluir la historia colectiva.
La experiencia de grupo
La noción de tarea en su doble vertiente, como finalidad explícita y como sentidos
a construir permanentemente, sólo puede entenderse a partir de la compresión de
grupo como proceso y como historia a construir.
Nunca una entidad acabada.

Para no dejar de lado el reconocimiento de los procesos icc que están presentes en
cualquier grupo, hay que tomar en cuenta como premisa básica para el análisis
grupal la llamada “dimensión institucional de los grupos”.

El campo de análisis del acontecer grupal desde está perspectiva, trasciende las
fronteras empíricas del grupo para incluir la historia colectiva.
FIN

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