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El mandil del compañero masón, es uno de los elementos principales del segundo grado
de la masonería. Se trata de un trozo de tela o piel ya sea sintética o natural en color
blanco que, además, puede tener variantes dependiendo del ritual que se trabaje.
Por otro lado, las transformaciones que ha sufrido el mandil masónico también se deben
a las variantes mismas del ritual y a la simbología del grado asociado con el mandil
masónico. Entonces, entre servicios de personalización, ideas de algunos hermanos
y variantes del ritual, las combinaciones en cuando a mandiles masónicos son
prácticamente interminables.
Por cuanto hace al mandil del grado de compañero masón, este ha sido uno de los
mandiles -de grados simbólicos- que más complicado ha tenido su desarrollo. En
principio porque las logias masónicas no suelen abrir el segundo grado -la segunda
cámara- para trabajos masónicos periódicos. En gran parte de las logias del mundo, el
segundo grado sólo se abre para las ceremonias como el Aumento de Salario.
En este ritual, la apariencia del mandil masónico sigue una secuencia lógica que
además, es propia del ritual mismo; pues se trata de un sistema masónico que si algo
tiene es uniformidad, cuestión que se logra ver en cada uno de los tres grados no sólo en
su contenido, sino en los paramentos de cada grado en sí.
En este sistema, el mandil es de piel o tela blanca, sin ribetes de ningún color. Se le
colocan dos rosetones en color azul celeste o turquesa en las esquinas inferiores del
mandil. No contiene ningún bordado y la babeta ya se utiliza abajo.
Nota: En el ritual de emulación, la mayoría de los mandiles tienen un borde azul -un
color normalmente asociado con la masonería simbólica- pero algunos tendrán un borde
rojo. Estos mandiles son usados por los Grandes Mariscales y los Grandes Mariscales
Provinciales. Los grandes mariscales o mayordomos, fueron los primeros designados en
1723 para organizar el Festival Anual de la Gran Logia.
Este mandil tampoco contiene bordados de ningún tipo; lo anterior, muy similar a lo que
ocurre en el ritual de emulación. De cualquier manera, la situación de la decoración en
el rito escocés antiguo y aceptado es bastante flexible y hay hermanos que optan por
utilizar una versión con la famosa estrella flamígera.
Es importante mencionar que los grados simbólicos del rito escocés antiguo y aceptado
tal y como se practica en Europa, tienen una secuencia lógica de uniformidad que no se
ve en Latinoamérica. Lamentablemente, las condiciones mencionadas al inicio del
artículo; han provocado que la versión latinoamericana de este sistema se haya
desvirtuado hacia colores no utilizados por la masonería simbólica.
Variantes latinoamericanas
Tal y como lo hemos mencionado, la situación en los paises latinoamericanos,
principalmente en México, ha sufrido por las adecuaciones que los hermanos han
realizado a los mandiles. Para el caso específico del mandil del compañero masón. La
historia de la «adecuación» del mandil del compañero masón radica en un diseño
propuesto por una editorial masónica de cierta relevancia en el país.
Esto, aunado a la ubicación de la Gran Logia con mayor difusión y tomando como
ventaja la ubicación geográfica de la Ciudad de México; provocaron la dispersión de
variantes para todos los grados. Esto, principalmente para el grado de compañero. En
esta versión, el mandil del compañero masón es de color blanco pero con un ribete en
color verde tanto en el borde del mandil como en la babeta. Este diseño, además, va
acompañado por la letra G, dos espigas de trigo y la estrella flamígera.
Aunque el uso de este mandil está bastante arraigado en el masón -principalmente del
Calle de México- su uso no obedece a una constante internacional o que tenga relación
directa con un sistema masónico reconocido y practicado. De hecho, ni siquiera el Rito
Escocés Antiguo y Aceptado utiliza el color verde para el mandil del compañero masón
en sus grados simbólicos. Y, aunque el sistema de grados simbólicos no pertenece a la
obediencia de ningún rito como tal, la práctica de los rituales escoceses «modificados»
es una constante en el masón mexicano, principalmente.
Consideraciones Finales
Sin importar el mandil, el grado de compañero tiene una cantidad enorme de
simbolismo y de conocimiento esperando a ser aprendido por aquellos que accedieron a
este escaño. Los masones del mundo debemos aprender a trabajar el segundo grado con
frecuencia para desvelar su contenido oculto. Sin lugar a duda, el conocimiento sobre el
correcto uso del mandil masónico dependiendo del ritual que se practique, dota al
masón de una cultura que lo distingue de los demás.
Un masón que comprende que cada sistema masónico tiene sus especificaciones y las
honra, es un masón culto y conocedor de su oficio y arte real.