Está en la página 1de 2

1.

Integrar la información sensorial


El término “integración” es muy importante a nivel mental y, a
menudo, resulta infravalorado. Y es que de nada serviría captar
independientemente estímulos visuales, auditivos, olfativos, táctiles
(incluida la temperatura) y gustativos si estos no se unieran para
dar lugar a una percepción sensorial plena.

En este sentido, el lóbulo parietal, además de contribuir junto a


otros lóbulos en el procesamiento de los estímulos
sensoriales, tiene la imprescindible función de integrar toda
esta información (de sentidos diferentes) en una sola, lo que
nos permite gozar de una experiencia sensorial muy compleja en la
que todos los sentidos se “mezclan”.

Caso clínico:

el caso de un niño de 6 años que inicia la Educación Primaria con


pocas habilidades motoras asociadas a la escritura. También en la
clase de educación física comienzan a aparecer problemas poco
esperados. Nunca fue un niño motrizmente hábil en su etapa de
Educación Infantil pero, en ese momento, no se detectó como un
problema.

Se inicia el trabajo en TO desde la Teoría de la Integración Sensorial


de Ayres, acordando con la familia y la escuela los objetivos que se
van a trabajar.
Tras 6 meses de trabajo, el niño consigue realizar adecuadamente
la mayor parte de las tareas que habíamos planteado, consigue
participar más y mejor en el ambiente y, al no necesitar prestar
tanta atención a estos problemas, puede estar más y mejor con los
iguales.

2. Procesamiento del dolor


El dolor nace en el cerebro. Y el lóbulo parietal es una de las
regiones más involucradas en el procesamiento y la
experimentación de este dolor. Al recibir unos estímulos
concretos a través de los conocidos como nociceptores, unas
neuronas especializadas en la transmisión de impulsos nerviosos
vinculados al dolor, este (y otros) lóbulos se activan de tal manera
que experimentamos el dolor en sí.

Cuando un adolescente de 16 años empieza a sentir dolor en la


cabeza es porque el lóbulo parietal manda señales para que le
duela.

También podría gustarte