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INTERPRETACION DEL EQUILIBRIO ACIDO BASE

Los gases arteriales se obtienen a partir de una muestra de sangre ARTERIAL y


permiten conocer del paciente básicamente:
• La oxigenación y el nivel de dióxido de carbono
• El estado ácido base

Aspectos básicos La GSA tiene cinco componentes básicos:


1. El pH determina la acidez o la alcalinidad de la sangre.
2. La PaCO2 determina la presión que ejerce el dióxido de carbono (CO2 ) disuelto
en la sangre arterial.
3. La PaO2 determina la presión parcial que ejerce el oxígeno disuelto en la sangre
arterial.
4. El HCO3 – determina la concentración de iones de bicarbonato.
5. La SaO2 determina el porcentaje de la hemoglobina saturada con oxígeno.

pH: ¿ácido o básico?


Los grados de acidez o alcalinidad de una solución se determinan mediante su pH:
cuanto mayor es la cantidad de iones de hidrógeno en una solución, mayor es su grado
de acidez. El rango normal del pH es estrecho (7,35 a 7,45); por debajo de 6,8 o por
encima de 7,8, los procesos metabólicos corporales se detienen y el paciente fallece. El
pH de los líquidos corporales está regulado por tres mecanismos principales: los
sistemas de amortiguación intracelulares y extracelulares; los pulmones, que controlan
la eliminación de CO2 , y los riñones, que reabsorben el HCO3 – y eliminan iones
hidrógeno.

PaCO2: un parámetro respiratorio.


La PaCO2 determina la presión parcial que el CO2 disuelto ejerce en el plasma. Está
relacionada directamente con la cantidad de CO2 producido por las células. La PaCO2
está regulada por los pulmones y su valor se puede utilizar para determinar si una
alteración concreta del equilibrio ácido-base tiene o no un origen respiratorio. Este
valor está relacionado inversamente con la tasa de la ventilación alveolar, de manera
que un paciente con bradipnea (disminución anómala de la frecuencia ventilatoria)
retiene CO2. El incremento de la ventilación reduce la PaCO2 y, al mismo tiempo, la
disminución de la ventilación incrementa la PaCO2 . En términos generales, la PaCO2
inferior a 35 mmHg causa alcalosis respiratoria, y la PaCO2 superior a 45 mmHg causa
acidosis respiratoria.
Normalmente, el organismo puede ajustar el valor de la PaCO2 en cuestión de minutos,
mediante el incremento o la disminución de la frecuencia respiratoria o del volumen de
aire que entra y sale de los pulmones con cada movimiento respiratorio (volumen
corriente). Las modificaciones de carácter agudo que incrementan la PaCO2 pueden
deberse a procesos patológicos que disminuyen de manera súbita la ventilación y
causan acidosis respiratoria (p. ej., los traumatismos, los cuadros de sobredosis de
drogas o medicamentos, el ahogamiento y los cuadros de obstrucción de la vía
respiratoria). Los cambios agudos que disminuyen la PaCO2 pueden deberse a procesos
patológicos que incrementan súbitamente la ventilación y dan lugar a alcalosis
respiratoria (p. ej., ansiedad, dolor o embolia pulmonar). La anemia intensa suele dar
lugar a un incremento más gradual de la ventilación, con alcalosis respiratoria.

HCO3: un parámetro metabólico.


El ion bicarbonato (HCO3 – ) es el componente del equilibrio ácido-base que está
regulado por los riñones. A través de su función como uno de los sistemas de
amortiguación del organismo, los riñones retienen o eliminan los iones bicarbonato e
inducen alcalosis, según las necesidades. Usted puede utilizar el valor del HCO3 – para
determinar si el origen de una alteración del equilibrio ácido-base es respiratorio o
metabólico. En términos generales, el valor del HCO3 – inferior a 22 mEq/l indica una
acidosis metabólica, mientras que el valor superior a 26 mEq/l indica una alcalosis
metabólica. A diferencia de lo que ocurre con el sistema respiratorio, que puede ajustar
con rapidez los valores de la PaCO2 , el sistema renal necesita mucho más tiempo para
modificar las concentraciones del HCO3 –. En una persona cuya función renal sea
normal, los ajustes del HCO3 – pueden requerir varias horas. En una persona de edad
avanzada o con alteraciones de la función renal, los ajustes del HCO3 – pueden requerir
varios días. Las concentraciones bajas del HCO3 – pueden ser el resultado de cuadros
de inanición, cetoacidosis diabética o diarrea, con aparición de acidosis metabólica. La
insuficiencia renal es la causa más frecuente de la acidosis metabólica crónica. Las
concentraciones elevadas del HCO3 – pueden deberse a vómitos o a la eliminación de
las secreciones gástricas a través de un drenaje prolongado mediante sonda
nasogástrica.
SaO2 y PaO2 : Revisión de la oxigenación.
Alrededor del 97% del oxígeno existente en la sangre es transportado por la
hemoglobina en forma de oxihemoglobina (HbO2 ), en el interior de los hematíes. Este
valor se determina por la SaO2 . La saturación normal de la HbO2 debe ser superior al
95%; si es del 90% o inferior, usted debe evaluar inmediatamente al paciente y
administrarle oxígeno suplementario. El 3% restante del oxígeno está disuelto en la
sangre y se determina mediante la PaO2 .
La SaO2 está relacionada con el valor de la PaO2. A medida que el oxígeno se disuelve
en la sangre, también se combina con la hemoglobina. Cuando la PaO2 está elevada se
produce una captación rápida de moléculas de oxígeno por parte de la hemoglobina.
La SaO2 del 100% indica que la hemoglobina está completamente saturada. Hay que
tener en cuenta que incluso si la saturación de la hemoglobina es del 100% es posible
la disolución de cantidades mayores de oxígeno en la sangre, de manera que la PaO2
puede alcanzar cifras superiores a las normales si el paciente recibe oxígeno
suplementario. Por ejemplo, en una persona joven que no presenta ninguna forma de
enfermedad pulmonar y que respira oxígeno al 100% durante un periodo breve de
tiempo, la PaO2 puede llegar a alcanzar una cifra de 500 mmHg.
La relación existente entre la PaO2 y la SaO2 queda plasmada en la curva de
disociación de la HbO2 , que adopta la forma de una «S». Las modificaciones que
tienen lugar en diversos parámetros corporales hacen que la curva se desplace hacia la
izquierda o hacia la derecha.
El desplazamiento hacia la izquierda indica un incremento en la afinidad de la
hemoglobina por el oxígeno (inhibición de la liberación de oxígeno hacia las células).
Las causas pueden ser el incremento del pH, la disminución de la temperatura corporal
y la reducción de la PaCO2 .
El desplazamiento hacia la derecha indica una disminución de la afinidad de la
hemoglobina por el oxígeno, lo que facilita la liberación de oxígeno hacia las células.
Las causas pueden ser la disminución del pH, el incremento de la temperatura y el
aumento de la PaCO2.

La hipoxemia se describe como leve (PaO2: 60 a 79 mmHg), moderada (PaO2: 40 a


59 mmHg) o intensa (PaO2 inferior a 40 mmHg). La hipoxemia intensa o prolongada da
lugar a hipoxia tisular y a potenciación del metabolismo anaerobio, con alteración del
equilibrio ácido-base.

La compensación genera complicaciones


La compensación es el intento del organismo para mantener un pH normal. El sistema
respiratorio controla la concentración del CO2 y el sistema renal controla el valor del
bicarbonato. El organismo utiliza estos dos sistemas contrapuestos para mantener el
pH normal. Si uno de los sistemas se modifica en la dirección de la acidosis, el otro lleva
a cabo la compensación en la dirección de la alcalosis. Por ejemplo, un paciente que
respira con rapidez elimina una cantidad excesiva de CO2 , lo que reduce la PaCO2 e
incrementa el pH de la sangre arterial (alcalosis respiratoria). Como forma de
compensación, los riñones aumentan la eliminación de bicarbonato, lo que hace que se
incremente el grado de acidez de la sangre arterial.
El estado descompensado indica que uno de los dos sistemas corporales (respiratorio o
renal) no ha intentado compensar la modificación del pH. (A menudo es una cuestión
de tiempo, dado que las alteraciones descompensadas del equilibrio ácido-base se
resuelven inicialmente con bastante rapidez o bien inducen una respuesta
compensatoria.) El estado parcialmente compensado indica que el sistema corporal
contrapuesto está intentando compensar la nueva situación, pero no con el grado
suficiente como para normalizar el pH. En este caso, el valor del sistema corporal
contrapuesto está fuera de su rango normal en la dirección contraria a la del problema.
Se produce un estado plenamente compensado cuando el pH se mantiene dentro de
los límites normales y los valores de los componentes respiratorio y metabólico están
fuera de sus rangos normales, pero en direcciones contrarias. A medida que aumentan
los valores del CO2 en la sangre, se incrementa la cantidad de iones de hidrógeno
generados y disminuye el pH, lo que da lugar a acidosis respiratoria. Un consejo útil en
estos casos es el siguiente: si un paciente muestra un incremento agudo de la PaCO2
debido a hipoventilación (acidosis respiratoria aguda), el HCO3 – aumenta en
aproximadamente 1 mEq/l por cada incremento de 10 mmHg en la PaCO2 . Si el
paciente padece una enfermedad que cursa de manera crónica con valores elevados de
PaCO2 (acidosis respiratoria crónica), el HCO3 – aumenta en aproximadamente 5 mEq/l
por cada incremento de 10 mmHg en la PaCO2 . Éste es el mecanismo que utiliza el
organismo para compensar la acidosis y normalizar el pH. Característicamente, los
valores de la GSA en los pacientes con EPOC indican una acidosis respiratoria
plenamente compensada5 . Por el contrario, a medida que disminuye el CO2 se reduce
la cantidad de iones de hidrógeno generados y aumenta el pH, con la presencia de
alcalosis respiratoria. Los incrementos del HCO3 – en la sangre hacen aumentar el
número de iones de hidrógeno que salen de la circulación, con una alcalosis
metabólica; las disminuciones del HCO3 – hacen aumentar el número de iones de
hidrógeno en la circulación, con una acidosis metabólica. Algunos pacientes presentan
problemas tanto en el sistema pulmonar como en el sistema renal. Esta situación
puede dar lugar a una acidosis respiratoria y metabólica combinada (los resultados de
la GSA muestran un pH bajo y una PaCO2 elevada, junto con un HCO3 – disminuido) o
bien a una alcalosis respiratoria y metabólica combinada (los resultados de la GSA
muestran un pH elevado con PaCO2 disminuida y HCO3 – incrementado)

Método para interpretación de los gasometría


Solo tres pasos, solo tres fórmulas Los tres pasos, en orden de frecuencia, que se
deben utilizar para interpretar una gasometría son:
• Paso 1. pH (7.35-7.45).
• Paso 2. PaCO2 (35-45 mmHg a nivel del mar).
• Paso 3. Base (-2 a +2 mEq/L). Las tres fórmulas que se deben emplear para calcular la
compensación esperada después de identificar el primer trastorno (metabólico o
respiratorio) son:
• PaCO2 esperada = (1.5 × HCO3 –) +8 ± 2 (acidosis metabólica).
• PaCO2 esperada = (0.7 × HCO3 –) +21 ± 2 (alcalosis metabólica).
• Base esperada: (PaCO2-40) × 0.4 (acidosis y alcalosis respiratoria crónica).
Recuerde que los trastornos respiratorios agudos (< 24 horas) no modifican la base, por
lo que no será necesario calcular compensación esperada. Lo anterior es sencillo de
comprender cuando sistemáticamente evaluamos de manera ordenada el pH, la PaCO2
y la base.

Paso 1. Determinar el pH; si está alterado, ver la dirección de la alteración (acidosis o


alcalosis); o si el pH es normal, ir al paso 2.
Paso 2. Determinar la PaCO2; si está alterada, ver la dirección de la alteración (acidosis
respiratoria o alcalosis respiratoria); o si la PaCO2 es normal, ir al paso 3.
Paso 3. Determinar la base o EB; si está alterada, ver la dirección de la alteración
(acidosis metabólica o alcalosis metabólica). También es de utilidad para determinar si
un trastorno respiratorio es agudo o crónico (EB normal = trastorno respiratorio agudo;
EB anormal = trastorno respiratorio crónico). Si los tres pasos son normales, se
considera una gasometría normal.

Para entender lo anterior, veamos a continuación:


• Evaluar el pH; si es normal, valore la PaCO2; si es normal, evalúe el EB; si es normal,
entonces la gasometría es normal.
• Evaluar el pH; si es normal, valore la PaCO2; si es normal, evalúe el EB; si es anormal,
entonces existe una alteración metabólica (negativo = acidosis metabólica, positivo =
alcalosis metabólica).
• Evaluar el pH; si es normal, valore la PaCO2; si es anormal (> 45 mmHg = acidosis
respiratoria, < 35 mmHg = alcalosis respiratoria), evalúe el EB; si es normal, entonces
existe un trastorno respiratorio agudo; si es anormal, existe un trastorno respiratorio
crónico.
• Evaluar el pH; si es anormal, valore la PaCO2; si es normal, evalúe el EB; si es
anormal, entonces existe una alteración metabólica (negativo = acidosis metabólica,
positivo = alcalosis metabólica).

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