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"Tiempo, disciplina del trabajo y capitalismo industrial" de

Thompson E. P.
En este texto se nos muestra el tipo de relación que existe entre el tiempo, la disciplina laboral y el
surgimiento del capitalismo industrial y como este afecto a las otras dos, el autor (Thompson) nos
menciona que la idea que tenían los obreros sobre el tiempo tuvo un cabio brutal y esto fue
gracias a la llegada de la revolución industrial.

Antes de que llegara la etapa de la industrialización la noción del tiempo se “media” por las
estaciones y por el cómo avanzaba la luz solar estas no eran maneras tan exactas de medir el
tiempo pero era lo que utilizaba la gente trabajadora ya que solo familias muy privilegiadas podían
permitirse el comprar un reloj. Thompson analiza cómo el capitalismo industrial cambio por
completo la concepción del tiempo, pasando de una idea simple y basada en las estaciones y ciclos
naturales que brindaba la naturaleza a una concepción estricta y mecanizada del tiempo, donde se
divide en horas y minutos y se rige por una lógica de producción y productividad.

Con la llegada de la industrialización y con esta la llegada de fábricas y empleos de obreros


industriales se hizo de suma importancia para la clase capitalista (los dueños de las fabricas) el
tener un reloj en la entrada de las fabricas para que su trabajadores tuvieran el tiempo lo más
“exacto” posible y pongo la palabra exacto entre comillas ya que los empresarios comenzaron a
controlar y regular excesivamente el tiempo de trabajo de los obreros, imponiéndoles horarios
sumamente estrictos y castigando cualquier falta de puntualidad o incumplimiento de las normas
y todo esto debido a que el tiempo se convirtió en algo de suma importancia ya que se hizo un
clase de mercancía, ya que los obreros además de vender su mano de obra también vendían su
tiempo del cual la clase capitalista sacaba mayores ganancias económicas ya que a los obreros les
pagaban un sueldo muy miserable pero los capitalistas obtenían grandes ganancias con el trabajo
de los obreros entonces debido a esto se volvió crucial para la eficiencia y la maximización de la
producción.

Thompson argumenta que esta nueva concepción del tiempo fue una parte integral del proceso de
control y disciplina laboral en el capitalismo industrial. Los relojes y las campanas se convirtieron
en símbolos de autoridad y poder, y los empleados fueron objeto de una vigilancia constante.

Esta disciplina del tiempo también tuvo un impacto en la vida cotidiana de los trabajadores. Las
actividades y tradiciones que antes se basaban en el ciclo natural del día y las estaciones fueron
alteradas en beneficio de la producción industrial. Los trabajadores ya no tenían control sobre su
propio tiempo y estaban constantemente sujetos a las demandas y expectativas de los
empresarios.

De esta manera, el tiempo ya no era un recurso personal, sino un recurso controlado y explotado
por los empleadores.

Además, argumenta que esta rigidez en la gestión del tiempo generaba efectos alienantes, ya que
los trabajadores se veían obligados a abandonar sus ritmos naturales y adaptarse a los
requerimientos de la producción en masa.
El manifiesto comunista, Marx y Engels
El manifiesto presenta las ideas y principios fundamentales del comunismo en este texto Marx y
Engels describen la lucha de clases como el motor impulsor de la historia humana. Identifican a la
sociedad en su época como una sociedad dividida en dos clases principales: la burguesía, que
posee los medios de producción, y el proletariado, la clase trabajadora que carece de propiedad y
vende su fuerza de trabajo para sobrevivir.

Según Marx y Engels, el capitalismo, sistema dominado por la burguesía, explota al proletariado
mediante la apropiación de la plusvalía generada por su trabajo. A medida que el capitalismo se
desarrolla, sostienen que la concentración de riqueza y poder en manos de unos pocos se vuelve
más aguda, mientras que las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora se deterioran.

La obra plantea que la solución a esta lucha de clases y explotación es la revolución proletaria.
Marx y Engels argumentan que el proletariado, al convertirse en la clase dominante, abolirá la
propiedad privada y establecerá una sociedad comunista en la que los medios de producción sean
propiedad colectiva y la riqueza sea distribuida equitativamente.

El Manifiesto Comunista también critica otros movimientos y tendencias de la época, como el


socialismo utópico y el liberalismo burgués, argumentando que solo la lucha de clases proletaria
puede llevar a una verdadera liberación de la humanidad.

En resumen, El Manifiesto Comunista de Marx y Engels es una obra que presenta las ideas
centrales del comunismo, argumentando que la lucha de clases proletaria y la abolición de la
propiedad privada son necesarias para alcanzar una sociedad más igualitaria y justa.

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