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Duelos en la posmodernidad.

A_ Duelo por el cuerpo perdido: Anteriormente se consideraba que el adolescente no


era estéticamente bello, actualmente es diferente, su cuerpo se idealiza, llega a un estado
ideal en el que solo resta mantenerlo, es un cuerpo que no es infantil ni adulto, por eso
se buscan todos los medios para conservarlo. No hay un duelo por el cuerpo infantil
porque no se pierde, se conserva y se complementa.
B_ Duelo por los padres de la infancia: En la infancia se idealiza a los padres, al
crecer se los desidealiza y se ven las realidades y se trata de formar una nueva figura
paterna. En la actualidad los padres buscan ser jóvenes y lo contrario a sus propios
padres, desdibujando la imagen de adulto y llegando al punto de compartir los mismos
conflictos que el adolescente. El duelo es casi inexistente en este caso.
C_ Duelo por el rol y la identidad infantiles: El niño tiene una imagen real de sí
mismo poco satisfactoria, así que se refugia en un yo ideal basándose en la
omnipresencia de los padres. El yo ideal del niño es omnipotente, no considera al otro
con tal de cumplir sus caprichos, es un narcisista que no admite a otros. Los padres y los
maestros deben provocar la incorporación del ideal del yo, es decir, lo que debe ser y lo
que los demás esperan de él. Con la adolescencia se termina de consolidar el ideal del
yo. En la posmodernidad los medios divulgan los valores del yo ideal, no hay un duelo
porque no se abandona la esa etapa infantil.
¿Dónde están los adultos de antaño?
A_ La identidad sexual: Según Freud, para acceder a una unión heterosexual de adulto
era necesario tener resuelto el Complejo de Edipo. La adolescencia fue tomada como
una búsqueda de la propia identidad sexual, desestimando la homosexualidad si no
formaba parte de la conducta, esto cambiaba cuando siendo adulto se seguían teniendo
las mismas prácticas.
En la posmodernidad se tomó la sexualidad y consideró “trastornos psicosexuales”,
incluyendo la homosexualidad egodistónica, es decir, la homosexualidad solo es un
trastorno si la persona se queja de esta situación.
El psicoanálisis consideraba que los homosexuales no elegían su objeto de amor
basándose en el modelo de la madre, sino el de su propia persona, se buscan a sí mismos
como objetos de amor, por eso consideraban anormal no reconocer al otro como
diferente de uno mismo.
La revolución sexual de los ’60 dio lugar a que no haya que pasar un duelo por la
pérdida de la bisexualidad infantil, la bisexualidad se convierte en una característica.
B_ Madurez afectiva: Anteriormente se buscaba una independencia afectica de los
padres para dar pie a suplantarlos y formar así nuevos lazos duraderos, se llegaba a amar
cuando se llegaba a la madurez y se era capaz de renunciar a la omnipotencia y
narcisismo que generaba el yo ideal.
El hombre moderno busca su propio bienestar y seguridad al mismo tiempo de sentir
una profunda soledad que busca tapar de cualquier manera. Se busca ser amado pero no
amar, se intenta buscar a “la persona indicada” sin cambiar uno mismo en el proceso, se
busca más la superficialidad que la profundidad.
D_ Madurez de la propia personalidad: Anteriormente se consideraba al adolescente
creador de teorías y al adulto el capaz de ponerlas en conjunción con la realidad,
haciéndolas realistas. En la posmodernidad los adolescentes no desarrollan esa habilidad
pero sí se busca que de adultos sean productivos en términos de creatividad.
E_ Conocimiento social: Antes se consideraba que la independencia económica definía
al adulto, actualmente es más difícil lograrlo porque se exige una capacitación y toma
más tiempo.
F_ El rol de padres: El adulto debía cubrir el rol de padre y madre, es decir, afecto,
protección, contención, transmisión de conocimientos y valores, actualmente el adulto
compite con sus propios hijos, dejándolos así huérfanos, obligándolos a ser sus propios
padres pero al no contar con las herramientas necesarias, la televisión toma ese rol.

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