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21-Jul Justicia Juvenil: el debido proceso y el Caso Gault

"Es interesante el planteo del jurista Atilio Álvarez, de reconocida trayectoria nacional e
internacional. El especialista identifica en el caso “Gault” un hito central para buscar una
respuesta. En 1967 la Corte Suprema de los EE.UU. declaró la inconstitucionalidad de las
facultades de las cortes juveniles para privar de libertad, sin las garantías del debido proceso,
a adolescentes penalmente no incriminables. Sin embargo en Argentina este fallo no tuvo gran
impacto pese a que el tutelarismo vigente había sido copiado del sistema anglosajón (el primer
Tribunal de Menores fue creado en Chicago, en 1899)". Para acceder al artículo, haga click en
el título del mismo. Fuente: diario "El Litoral" (Santa Fe, Argentina, edición del: 09)-07-17).

Todo ciudadano menor de edad debe gozar del genéricamente denominado “debido proceso”.
Esto forma parte del horizonte hacia el que debe marchar cualquier sistema socio-jurídico
ajustado según los estándares internacionales. Dicho axioma remite a varias cuestiones entre
las que se destaca la vigencia de las denominadas “garantías”, básicamente orientadas a reducir
las posibilidades de ejercicio discrecional desde el poder estatal. Significa que se deben respetar
varios principios que se materializan en la necesaria presencia de distintos actores en la escena
judicial (mínimamente juez, fiscal y defensor). Éstos deben impulsar el debate relacionado con
el hecho investigado.

Sin embargo esa unanimidad se reduce cuando nos preguntamos respecto del “cómo”. El debate
se plantea entre quienes afirman que el camino es el de la penalización y quienes sostienen que
no es ésa la obligación impuesta del sistema jurídico. Se trata de un debate que ocupa gran
espacio desde que existe la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN). No
obstante en la Provincia de Santa Fe esa discusión viene por lo menos del año 1949, con la
creación de los Tribunales de Menores y el Código del Niño (Leyes 3460 y 3461), sistema que no
por casualidad excluía la intervención del Fiscal.

Más contemporáneamente, es interesante el planteo del jurista Atilio Álvarez, de reconocida


trayectoria nacional e internacional. El especialista identifica en el caso “Gault” un hito central
para buscar una respuesta. En 1967 la Corte Suprema de los EE.UU. declaró la
inconstitucionalidad de las facultades de las cortes juveniles para privar de libertad, sin las
garantías del debido proceso, a adolescentes penalmente no incriminables. Sin embargo en
Argentina este fallo no tuvo gran impacto pese a que el tutelarismo vigente había sido copiado
del sistema anglosajón (el primer Tribunal de Menores fue creado en Chicago, en 1899).

Recién con la entrada en vigencia de la CIDN, en Argentina y casi toda Latinoamérica se


desarrollan dos vertientes divertentes. Una, ligada al proceso de elaboración de la Convención
más otros acuerdos internacionales, preocupados por dotar de garantías procesales a todo niño,
“incriminable penalmente o no”, pero privilegiando formas distintas al proceso penal. Esto
significa, según plantea Alvarez, “superar el tutelarismo sin retroceder al retribucionismo penal
decimonónico”. La otra vertiente interpreta el fallo “Gault” de “una manera diferente a lo que
la señera sentencia preconiza”. En lugar de leerla en verdadero garantismo, es decir en
términos de que “todos los niños tienen derecho al debido proceso, sean o no de edad
imputable”, se interpreta que “para que los niños tengan derecho al debido proceso es
necesario imputarlos penalmente desde temprana edad” (www.cuestionsocial.com.ar).

El especialista sostiene que la postura neo-retribucionista no deriva de la CIDN, ni del Pacto de


San José de Costa Rica ni, mucho menos, de la Observación General n° 10 del Comité
Internacional de los Derechos del Niño. Es -en cambio- la proyección, como lo fue el tutelarismo,
del “sistema norteamericano y en especial del neoyorquino”, pero interpretado el “Caso Gault”
en clave penal. En América Latina este modelo, asociado siempre a los partidarios de la represión
de los niños, a los profetas del axioma según el cual "el que las hace las paga”, y a los propulsores
del castigo como connatural a la vida social, fue inclusive logrando la baja de edades de
responsabilidad penal en todo el continente, al principio a cambio de medidas de privación de
libertad más breves (por eso se lo podía llamar “neo retribucionismo atenuado”).

La argumentación según la cual solo existirían garantías en el derecho procesal penal parte de
conceptos equivocados, cuyo origen se encuentra en latitudes jurídicas ajenas al Sistema
Interamericano de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica). La lógica penal,
claramente, viene funcionando como suerte de “Caballo de Troya”. Aparenta compromiso con
los DD.HH., pero luego de incorporado muestra su sentido puramente penal.

Recuperado:http://www.cuestionsocial.com.ar/noticia.php?id=43#:~:text=En%201967%20la%
20Corte%20Suprema,a%20adolescentes%20penalmente%20no%20incriminables.&text=Todo
%20ciudadano%20menor%20de%20edad,gen%C3%A9ricamente%20denominado%20%E2%80
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