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Revis ta de Rehabilitación Oral


Revista de Rehabilitación Oral 2016 43; 205-214

Consulte
Biomecánica de la oclusión: implicaciones para la
rehabilitación oral
C. C. PECK Facultad de Odontología, Universidad de Sydney, Sydney, NSW, Australia

RESUMEN La oclusión dental es un aspecto la dentición, los maxilares, las articulaciones


importante de la odontología clínica; existen temporomandibulares y los músculos. Las
diversas exigencias funcionales que van desde mediciones directas de los contactos y fuerzas
contactos dentales muy precisos hasta grandes dentales son difíciles, por lo que se han
fuerzas de aplastamiento. Además, existen desarrollado modelos biomecánicos para
opiniones dogmáticas, apasionadas y a menudo comprender mejor la relación entre la oclusión y la
divergentes sobre la relación entre la oclusión función. Es importante destacar que la
dental y diversas enfermedades y trastornos, investigación biomecánica aportará conocimientos
incluidos los trastornos temporomandibulares, las que ayudarán a corregir las percepciones clínicas
lesiones cervicales no cariosas y el movimiento erróneas y a mejorar la atención al paciente. El
dentario. Este estudio ofrece una visión general de sistema masticatorio demuestra una notable
la biomecánica del sistema masticatorio en el capacidad para adaptarse a un entorno biomecánico
contexto del papel de la oclusión dental en la cambiante y los cambios en la oclusión dental o en
función. Explora la adaptación y precisión de la otros componentes del sistema musculoesquelético
oclusión dental, su papel en la fuerza de mordida, tienden a ser bien tolerados.
el movimiento mandibular, el rendimiento PALABRAS CLAVE: oclusión dental, fuerza de mordida,
masticatorio y su influencia en el sistema biomecánica, trastornos temporomandibulares,
musculoesquelético oro-facial. La biomecánica sistema estomatognático, articulación
nos ayuda a comprender mejor la estructura y la temporomandibular.
función de los sistemas biológicos y, en
consecuencia, a entender las fuerzas y los Aceptado para su publicación el 5 de agosto de 2015
desplazamientos de la o c l u s i ó n dental. La
biomecánica proporciona

músculos de la mandíbula. Además, describe cómo la


Introducción oclusión dental y los conceptos biomecánicos son
Este estudio resume una presentación en el Coloquio importantes para influir en la adaptación del sistema
de 2013 sobre Rehabilitación Oral (CORE) en China, masticatorio y cómo podemos utilizar esto en l a
que exploró la biomecánica de la oclusión dental, rehabilitación oral.
incluyendo las relaciones estructura-función entre la El Glosario de Términos Prostodóncicos define la
oclusión y la articulación temporomandibular y los oclusión dental como la relación estática entre el
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superficies incisivas o masticatorias de los dientes
maxilares o mandibulares o dientes análogos (1).
Esto concuerda con gran parte de la práctica
clínica, en la que la evaluación y descripción de la
oclusión se basa en las relaciones interarticulares
de los dientes en posiciones estáticas de los
maxilares, como en posiciones inter- cuspídeas,
laterales o protrusivas de los maxilares. Mientras
que las posiciones estáticas son relativamente
fáciles de describir y evaluar, los contactos
dentarios deben evaluarse desde una perspectiva
funcional y una definición más adecuada de
oclusión dental es la relación biológica dinámica
de los componentes del sistema masticatorio que
determinan las relaciones dentarias (2). Cualquier
definición debe abarcar la enorme variación
individual de la población humana, y debe ser

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hizo hincapié en que las relaciones oclusales estables diagnósticos validados para muchos problemas
son la norma (2). oclusales y el término maloclusión, que sugiere que
La disciplina de la biomecánica nos permite algo va mal a pesar de que el 70% de los jóvenes
comprender mejor la oclusión dental mediante la estadounidenses tienen una maloclusión (8). Es
comprensión de las relaciones estructura-función. La importante señalar
biomecánica explora las características mecánicas,
como las fuerzas y el movimiento, de los sistemas
biológicos y utiliza la evaluación directa cuando es
posible o, por ejemplo, la modelización matemática
para ayudar a deducir las propiedades mecánicas. Por
ejemplo, actualmente es muy difícil o imposible medir
directamente todas las variables biomecánicas, como
las fuerzas oclusales musculares y dentales durante el
funcionamiento normal de la mandíbula. Además, los
dispositivos de medición, como los medidores de
fuerza y los registradores de movimiento, alterarán el
entorno biológico estudiado y probablemente influirán
en él. Por ejemplo, l o s medidores utilizados entre los
dientes para medir la fuerza de mordida aumentan la
separación interincisal e impiden el funcionamiento
normal.
El sistema masticatorio es funcionalmente complejo
con seis grados de movimiento posibles (es decir,
movimiento en cualquier parte del espacio descrito
como traslación a lo largo de tres ejes mutuamente
ortogonales y rotación en torno a los mismos) y la
coactivación de dieciséis grupos musculares
mandibulares que dan lugar a complejas interacciones
de fuerza en los dientes. Este sistema mandibular es
indeterminado y, en teoría, existen patrones de
coactivación muscular infi- nitos para producir una
fuerza de mordida o un movimiento mandibular
deseados. Sin embargo, los movimientos de contacto
dental reproducibles (3) y los movimientos
mandibulares rítmicos son comunes durante la función
con un patrón de comando motor regular generado en
el tronco encefálico (4).

Oclusión: un sistema de adaptación y


precisión
Pocas áreas de la odontología suscitan un debate tan
acalorado como la oclusión dental. Aunque nadie
discute la afirmación de Posselt de que "la oclusión es
un principio básico de la odontología" (5), existen
pocos datos sobre la definición y evaluación de la
oclusión en los procedimientos odontológicos (6) y hay
confusión sobre la relación oclusal óptima (7). Las
razones de ello incluyen la gran variación de las
oclusiones dentales en la población, la falta de criterios
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B I O M E C Áasí
N Icualquier
C A EN Rdaño
E H Aa BlaI Ldentición 207
I T A C I Ó yN alO Rperiodonto.
AL
que un esquema oclusal concreto no es un factor
predictivo de enfermedad, y existe un solapamiento Además, el esquema oclusal puede influir en la
significativo de las características oclusales entre estructura muscular alterando el contenido
individuos con y sin trastornos maxilares (9, 10). De mitocondrial, el área transversal de las fibras
hecho, es probable que la diversidad de patrones musculares, la composición del tipo de fibra, el tamaño
oclusales en las poblaciones haya aumentado del músculo de cierre mandibular y, en última
notablemente con la llegada de la agricultura y la instancia, puede mejorar la capacidad masticatoria
industrialización y la consiguiente reducción de las (17).
presiones selectivas que causan la adaptación genética
(11). Los estudios de las poblaciones aborígenes
australianas que vivían tradicionalmente demuestran
una alta frecuencia de protrusión bimaxilar, un
desgaste oclusal e interproximal significativo y una
oclusión equilibrada (contactos dentales posteriores
bilaterales durante el movimiento lateral, 1) y función
de grupo (contactos dentales múltiples en el lado de
trabajo durante el movimiento lateral de la mandíbula,
1) que están relacionados en gran medida con las
demandas funcionales (12). Cambios más recientes se
han observado en Finlandia, donde se han comparado
los esquemas oclusales de los últimos 400 años (13).
En el siglo XVII, las mordidas distales, las mordidas
profundas, las mordidas cruzadas posteriores y el
apiñamiento maxilar se daban en menos del 5% de una
comunidad finlandesa; esto ha aumentado hasta
prevalencias de entre el 15 y el 25% en la década de
1950, supuestamente como resultado de las cambiantes
demandas funcionales, como la transición dietética de
alimentos duros a blandos. Estos cambios oclusales,
ejemplificados anteriormente en las poblaciones
aborígenes australianas y finlandesas, son
probablemente el resultado de una adaptación continua
a las demandas funcionales. De hecho, las oclusiones
anteriores guiadas, que actualmente predominan en
muchas sociedades, probablemente estaban presentes
en estas sociedades anteriores como una fase
transitoria durante el desarrollo del individuo (14).
Además, aunque no hay pruebas que sugieran que un
esquema oclusal predomine sobre otro (15), se ha
sugerido que en la rehabilitación oral, la guía canina se
favorece con frecuencia sobre la función de grupo
(16), y esto se debe probablemente a su relativa
facilidad de diseño y fabricación y a una actividad
muscular relativamente menor y, en consecuencia, a
fuerzas más bajas sobre la dentición (16). Otra relación
estructura-función frecuente está relacionada con la
orientación de la dentición: las curvas de Spee y de
Wilson (1). Es probable que se formen para garantizar
que los dientes estén alineados en paralelo a las fuerzas
de cierre de la mandíbula, de modo que las fuerzas se
transmitan a lo largo del eje del diente y se minimice

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La percepción oclusal es grande, y la mayoría de los dientes intercuspidados, sino con dos separaciones: una
individuos son capaces de detectar grosores de 10-35 separación interincisal de aproximadamente 20 mm y otra
lm entre los dientes (18). Además, somos capaces de de 40 mm (28).
agarrar y colocar con precisión un bolo alimenticio El patrón oclusal moderno viene dictado en gran medida
entre los dientes y las fuerzas necesarias para ello están por las fuerzas aplicadas al sistema mandibular. Mientras
reguladas en gran medida por mecanorreceptores que las fuerzas de mordida tienden a alinearse
periodontales (19). Estos receptores son especialmente predominantemente de forma vertical y paralela con el eje
sensibles a fuerzas de "sujeción" tan ligeras y muestran largo de los dientes, con el rechinamiento de
la máxima sensibilidad a fuerzas inferiores a 1 Newton
aplicadas a los dientes anteriores y a 4 Newtons en el
caso de los dientes posteriores (20). La pérdida de
inserción periodontal, la anestesia dental y los
implantes dentales alteran esta capacidad funcional
(19, 21-24). Por el contrario, cabe esperar que una
alteración del periodonto (por ejemplo, un
traumatismo) provoque una sensibilización persistente
de los mecanorreceptores periodontales y una mayor
conciencia oclusal. Es importante señalar que estos
fenómenos pueden verse influidos por aspectos
psicológicos y sociales, como ocurre con la
sensibilización y el dolor crónico (25).

Oclusión y fuerza de mordida


Hoy en día, una oclusión dental funcional es necesaria
principalmente para la masticación, ya que proporciona
las "herramientas" dentro del sistema masticatorio a
través de las cuales se aplican las fuerzas musculares
para cortar y triturar los alimentos. Aunque los dientes
pueden utilizarse para otras tareas, como la prehensión
o como armas, no es lo habitual en la sociedad humana
moderna. Las fuerzas de mordida se generan mediante
la coactivación de los músculos masetero, pterigoideo
medial y temporal (los músculos primarios que cierran
la mandíbula). El potencial de generación de fuerza de
estos músculos está relacionado con el tamaño de su
sección transversal y la longitud del músculo.
(27). Un músculo puede generar del orden de
-
37 N cm 2en su longitud óptima que se encuentra en
algún lugar
entre un músculo acortado y uno completamente
extendido (27). Para los mú s culos que cierran la
mandíbula, esta longitud óptima se encuentra en una
posición entre las posiciones de mandíbula cerrada y
amplia, y para cada uno de los músculos que cierran la
mandíbula, esta posición óptima no se encuentra
necesariamente en la misma apertura. En consecuencia,
cuando se considera la longitud óptima de todos los
músculos de cierre de la mandíbula, los humanos
pueden generar la máxima fuerza de cierre no con los
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alimentos, existen fuerzas de corte entre los mordida total se distribuye entre los dientes molares
dientes con fuerzas dirigidas lateralmente y/o (35), y la simple mecánica de la proximidad del punto
anteroposteriormente. Medir estas fuerzas no esB I O M Ede
C Ámordida
N I C A aENla Rfuerza
E H A Bmuscular
I L I T A Cayuda
I Ó N aO R
explicar
AL 209
fácil, ya que los sensores deben ser capaces de fuerzas de mordida mayores en los molares que en los
detectar estas fuerzas tridimensionales sin dientes anteriores (31). Además, los análisis
interferir con la oclusión o la función dental. Se biomecánicos demuestran que el momento combinado
han desarrollado métodos para ello en el ámbito de producido por los músculos de la mandíbula es mayor
la investigación; por ejemplo, se ha utilizado la en las mordidas verticales, menor en las mordidas
telemetría con un transmisor de fuerza de ocho dirigidas posteriormente e intermedio en las mordidas
canales en una prótesis parcial fija removible (29). dirigidas anteriormente (36). Esto puede sugerir que
Sin embargo, se suelen utilizar medidores de cualquier planificación de modificación oclusal
fuerza de mordida sencillos en los que mediante
normalmente se miden fuerzas verticales
uniaxiales entre pares de dientes opuestos o en
toda la arcada dental con láminas sensibles a la
presión que cubren todos los dientes (30). Cabe
destacar que estos instrumentos pueden influir en
la fuerza de mordida, ya que aumentan la
dimensión vertical oclusal, las longitudes de los
músculos de cierre y, en consecuencia, sus
tensiones musculares. Además, la fuerza de
mordida depende de la cooperación y la
motivación del sujeto. A pesar de estas
limitaciones, los instrumentos sencillos de fuerza
de mordida proporcionan un método rápido de
medición de las fuerzas interoclusales para evaluar
el estado funcional del sistema masticatorio y la
carga sobre los dientes (30).
Los niveles de fuerza varían mucho entre individuos
con
mediciones de la fuerza máxima en toda la arcada
que varían entre 600N y 1200N (31) y fuerzas de
mordida máximas en los dientes anteriores que
sólo alcanzan el 20% de este nivel
(30). Las fuerzas funcionales durante la
masticación y la deglución son relativamente altas,
aproximadamente el 40% de la fuerza de mordida
máxima (32). La gran variación en la fuerza de
mordida puede explicarse por una serie de
variables, como la motivación y la cooperación del
sujeto, el tamaño de los músculos mandibulares, la
presencia de dolor (correlacionada con una menor
fuerza de mordida), la separación de la mandíbula
(véase más arriba), la edad (máxima entre los 20 y
los 40 años), el sexo (los varones presentan un
mayor tamaño muscular y diferencias de fibras) y
la morfología craneofacial (los individuos de cara
alargada generan hasta la mitad de fuerza de
mordida que los de cara cuadrada) (30).
Aunque existe una correlación significativa
entre la fuerza de mordida y el número de dientes
(33), el número de contactos dentales es un factor
más determinante del nivel de fuerza de mordida.
(34). Aproximadamente el 80% de la fuerza de
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La ortodoncia o la rehabilitación oral deben centrarse como la guía condilar de las articulaciones
en los contactos dentales que facilitan las fuerzas temporomandibulares (45). Desde una perspectiva
oclusales dirigidas verticalmente. biomecánica, los determinantes anteriores, en
Las fuerzas oclusales han sido implicadas en el comparación con los posteriores, tendrán una mayor
desarrollo y progresión de las lesiones de abfracción, y influencia en los patrones de contacto dental debido a
los defectos en forma de cuña en la región cervical de su proximidad a
los dientes.
(37). Los estudios biomecánicos sugieren que la carga
no axial de los dientes conduce a la concentración de
tensiones en la región cervical y posiblemente a la
fractura y pérdida de la estructura dental (38). Aunque
existen asociaciones entre los escenarios de carga
oclusal, como las facetas de desgaste, el bruxismo y los
contactos dentales prematuros, esto no confirma
ninguna relación causal. Curiosamente, no se han
descrito lesiones de abfracción en poblaciones
precontemporáneas (11), y se sugiere que estas
lesiones tienen una etiología multifacética y que deben
evitarse los ajustes oclusales u otros tratamientos
irreversibles (11, 37).
La adaptación es la norma en los cambios dentales
fuerzas oclusales. Las cargas funcionales cambiantes
en un modelo ani- mal demuestran cambios adaptativos
en el peri- odonto, incluyendo alteraciones en la
orientación del ligamento periodontal, la tasa de
recambio del ligamento periodontal, la reabsorción del
cemento apical, la composición mineral y la dureza del
hueso alveolar y del cemento secundario (39, 40).
Estos efectos múltiples ayudan a explicar los efectos
biomecánicos generales de la alteración de la carga y
son importantes cuando se intenta comprender cuándo
se supera la capacidad de adaptación, especialmente
con influencias dentales (p. ej., ortodoncia,
prostodoncia) o enfermedades (p. ej., enfermedad
periodontal) (41, 42).

Oclusión y movimiento de la mandíbula


El movimiento mandibular se ha estudiado
ampliamente en la interfase oclusal, siendo Ulf Posselt
uno de los primeros en describirlo con precisión en tres
dimensiones (43). La amplitud horizontal del
movimiento (es decir, las trayectorias oclusales) de los
dientes incisivos y molares es similar, pero la amplitud
vertical es notablemente diferente, siendo el
movimiento de los dientes incisivos mayor que el de
los molares (44). Las trayectorias oclusales vienen
dictadas, por definición, por determinantes anteriores,
como la sobremordida dental anterior y otras relaciones
de contacto dentario, y por determinantes posteriores,
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los dientes. Por ejemplo, considere una sobremordida (determinado por la descomposición de los alimentos)
dental anterior profunda (determinante anterior) que está estrechamente correlacionado con el área de
probablemente causará una desclusión dental posterior B I O M E C Ácontacto
N I C A oclusal.
EN R E H A B I L I T A C I Ó N O R A L 211
en movimientos mandibulares protrusivos o laterales. (47). La pérdida de dientes reduce la capacidad de
La orientación condilar influirá en los contactos ingerir alimentos mínimos y se ha asociado a una
dentarios en los casos en que los molares entren en reducción de la capacidad de comer.
contacto, o estén próximos a hacerlo, durante los
movimientos mandibulares (45). En estos casos
clínicos es importante evaluar cuidadosamente los
contactos dentales y las medidas para los ajustes del
articulador dental posterior con el fin de minimizar el
riesgo de introducir interferencias oclusales durante la
rehabilitación oral. Estas r e l a c i o n e s o c l u s a l e s
y de la articulación temporomandibular son de esperar,
ya que la mandíbula, en este contexto, es un cuerpo
rígido, y el movimiento en un punto (por ejemplo, el
diente) estará relacionado con otro punto (por ejemplo,
el cóndilo).
Como se ha señalado anteriormente, la percepción
oclusal está en el
El movimiento de los dientes no es unidimensional,
por lo que para una evaluación precisa es necesario
medirlo en un espacio tridimensional. El movimiento
de los dientes no es unidimensional, por lo que para
una evaluación precisa es necesario medir el
movimiento en un espacio tridimensional. Se dispone
de instrumentos para medir con esta exactitud y
precisión, lo que a su vez podría conducir al desarrollo
de complejas herramientas de evaluación oclusal que
utilicen datos de alta precisión sobre el movimiento de
la mandíbula y los dientes y tengan una resolución del
orden de micras (44). Aunque los trabajos en este
campo se encuentran actualmente en fase de
investigación, estas herramientas podrían ser
especialmente útiles en pacientes con una percepción
oclusal muy aguda.

Oclusión y rendimiento masticatorio


Hay que situar en su contexto el papel de la oclusión
dental en la función mandibular. En la función normal,
los dientes entran en contacto durante la masticación y
la deglución. Durante la masticación,
aproximadamente sólo el 20% del tiempo se dedica a
posibles contactos dentales y esto varía con la
consistencia de los alimentos, y los alimentos más
duros provocan un menor contacto dental. La duración
total de este contacto se sitúa en torno a los 10-20
minutos diarios, por lo que debe investigarse la
patogenicidad del desequilibrio oclusal y el mal
funcionamiento debido al contacto de los dientes
durante la masticación (46).
Una oclusión dental funcional es importante para la
salud general, y el rendimiento masticatorio
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ingesta de frutas y verduras y menores niveles posteriores se "extraen" secuencialmente (57). Los
sistémicos de bioquímicos, nutrientes y fibra contactos dentarios influyeron en estas fuerzas en el sistema
alimentaria y aumento de la gastritis, la diabetes y la masticatorio; cuando se eliminaron los contactos molares,
obesidad (48). la fuerza de mordida global disminuyó, la fuerza de
Un taller de la Organización Mundial de la Salud mordida en cada diente aumentó y la fuerza siempre siguió
celebrado en 1982 sobre los servicios comunitarios de siendo mayor en el diente más posterior. Las cargas
salud bucodental concluyó que un objetivo para la articulares disminuyeron con la falta de molares
salud bucodental es "la conservación a lo largo de la
vida de una dentición funcional, estética y natural de
no menos de 20 dientes y que no requiera el recurso a
una prótesis" (49). La capacidad masticatoria está
estrechamente relacionada con el número de dientes y
se ve afectada cuando hay menos de 20 dientes
distribuidos uniformemente en la boca (50). Aunque es
preferible disponer de un conjunto completo de dientes
oclusores, la situación de arcada dental reducida, que
comprende las regiones anterior y premolar, cumple
los requisitos de una dentición funcional (51).
Cualquier dificultad de masticación está inversamente
relacionada con el número de pares de dientes
oclusores, y la capacidad masticatoria se mantiene si
las regiones premolares están intactas y hay al menos
un par de molares oclusores. La capacidad masticatoria
se ve gravemente afectada, sobre todo en la trituración
de alimentos duros, cuando hay menos premolares
oclusivos y/o arcos asimétricos o dientes distribuidos
de forma desigual (52). El deterioro de la capacidad
masticatoria y los cambios resultantes en los tipos de
alimentos seleccionados tienden a ocurrir sólo cuando
hay menos de 10 pares de dientes oclusores (53). En
las arcadas dentales acortadas, los contactos oclusales
tienden a cambiar, y la migración de los dientes
distales provoca un aumento de la carga y los contactos
de la dentición anterior. Estas adaptaciones
estructurales y funcionales tienden a estabilizarse
manteniendo una función oral satisfactoria (54).
Aunque el entorno biomecánico cambia con el paso a
una arcada dental acortada, parece ser de adaptación y
no patológico. A pesar de una mayor prevalencia de
ruidos articulares, no existen diferencias en cuanto a
dolor, movilidad mandibular, apertura bucal máxima o
crepitación articular entre los escenarios de arco dental
acortado y completo (55, 56). Para explorar las
consecuencias biomecánicas de las arcadas dentales
acortadas, se ha desarrollado un modelo de elementos
finitos de la mandíbula y se ha validado con datos de
fuerza de mordida humana. El modelo calcula datos
que no pueden obtenerse fácilmente in vivo, como las
fuerzas musculares, articulares y periodontales para
diferentes escenarios oclusales en los que los dientes
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El contacto oclusal y la carga periodontal en el izquierdo y derecho de la mandíbula), no hay
diente más distal se mantuvieron razonablemente alteraciones en la oclusión dental que provoquen la
constantes independientemente del número deB I O M E"descarga"
C Á N I C A deENlaR articulación,
E H A B I L I Tun
A Cresultado
I Ó N O Rclínico
AL 213
dientes posteriores ocluidos. Esta modelización deseable con una articulación inflamada. Esto se debe a
sugiere que el sistema masticatorio se adapta a los que las fuerzas musculares de cierre son
cambios estructurales de la oclusión dental y
protege las articulaciones tem- poromandibulares y
la dentición regulando sus cargas mediante el
ajuste de los patrones de actividad muscular. La
arcada dental acortada que comprende las regiones
anterior y premolar parece garantizar una buena
función oral y la comodidad del paciente, y sugiere
que no siempre es necesaria una amplia
rehabilitación oral para recuperar una dentadura
oclusiva completa.

Oclusión y sistema
musculoesquelético
Desde una perspectiva clínica, los cambios en la
articulación temporomandibular, incluido el
exudado intracapsular y la pérdida de tejido
articular, pueden dar lugar a cambios oclusales
como mordidas abiertas anteriores o posteriores
(58). Por el contrario, los cambios oclusales
pueden dar lugar a cambios articulares, como la
alteración de las trayectorias de movimiento. La
alteración experimental de los contactos oclusales
produce cambios de movimiento y posición
condilar. La adición de una interferencia en el lado
de trabajo produjo un mayor movimiento condilar
de trabajo anteroinferior (59) y los contactos
oclusales del lado de balanceo parecen reducir el
desplazamiento condilar del lado de balanceo (60).
En comparación con las oclusiones guiadas por
caninos, la oclusión de función de grupo simulada
provocó un menor desplazamiento condilar del
lado de trabajo y la oclusión bilateral equilibrada
simulada provocó desplazamientos condilares del
lado no de trabajo y de trabajo significativamente
menores (61). Estos cambios en el desplazamiento
condilar son pequeños y, por sí solos, pueden no
tener importancia clínica. Es necesario seguir
investigando para determinar si estos cambios,
junto con otros factores (por ejemplo, la carga
condilar), contribuyen a situaciones que superan el
potencial de adaptación del sistema (por ejemplo,
la osteoartritis).
Se han elaborado muchos modelos matemáticos de
del sistema masticatorio para comprender mejor
las relaciones estructura-función. El modelo
matemático estático más sencillo sugiere que en el
plano sagital (donde los contactos oclusales y la
actividad muscular se suponen iguales en los lados
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siempre posterior a cualquier contacto oclusal (62), la acoplamiento posterior a medida que aumenta la
mandíbula actúa como una palanca con el cóndilo actividad muscular. La fuerza de reacción articular se
como punto de apoyo. La consecuencia es que con dirige inicialmente en sentido posterior, pero gira hacia
cualquier esquema de contacto dentario, siempre habrá delante a medida que aumenta el apretamiento (Fig. 1).
fuerzas condilares compresivas. Esta modelización En el caso de la mordida abierta anterior, las fuerzas
refuta la premisa de "descarga condilar" de los aparatos generadas en la ATM son más posteriores al inicio de
bucales que sólo proporcionan contactos molares sobre la tarea y con el aumento de la actividad del elevador
los que pivota la mandíbula y "distraen" el c ó n d i l o .
Hay que tener en cuenta que este modelo es
bidimensional y que es posible provocar una carga
condilar diferencial sólo con puntos de mordida
unilaterales. La carga condilar diferencial dependería
del punto de mordida y de las actividades musculares
del lado de trabajo y de equilibrio (62). No obstante, es
importante tener en cuenta qué escenarios pueden
justificar una carga condilar reducida, entre los que se
incluyen la artralgia aguda y la artritis. Si la reducción
de la carga condilar está justificada, deben considerarse
otras estrategias de tratamiento como la reducción de la
función y otras estrategias conductuales en lugar de la
modificación de l a oclusión dental.
Los modelos dinámicos de mandíbula permiten
evaluar
de la mandíbula y tienen la ventaja de evaluar el
sistema masticatorio al tiempo que simulan la función.
Se ha utilizado un modelo matemático dinámico de la
mandíbula que incluye una mandíbula rígida, 16
vectores de fuerza que representan los músculos
masticatorios, múltiples contactos oclusales y límites
curvilíneos de disco/fosa que representan las
articulaciones temporomandibulares para explorar
diferentes esquemas oclusales y sus efectos en la
magnitud y dirección de la fuerza de la articulación
temporomandibular.
(63). Se investigaron los escenarios de contacto molar
equilibrado (relación molar de clase II de Angle),
mordida abierta anterior, mordida cruzada unilateral y
ausencia de dientes posteriores, ya que se ha
demostrado que están relacionados (aunque poco) con
los trastornos temporomandibulares (64). El modelo
simula una tarea dinámica de apretamiento en la que
los elevadores de la mandíbula se activan al máximo de
forma lineal en el tiempo. Los dientes individuales eran
rígidos y, para representar la influencia periodontal,
podían desplazarse dentro de la mandíbula y el
maxilar. En el caso de apoyo oclusal molar
equilibrado, en el que los dientes molares de ambos
lados de la arcada dental hicieron contacto de manera
uniforme durante la tarea de apretamiento, los
contactos dentales comienzan anteriormente con
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permanecen más dirigidas posteriormente que en el excesivamente cerrada son los dos trastornos oclusales
caso de soporte molar equilibrado. El caso de mordida más comunes que pueden afectar a la función, y
cruzada unilateral muestra direcciones de Bfuerza I O M E C Áaunque
N I C A unEN Rexamen
E H A B Ioclusal
L I T A C es
I Ó Nimportante,
ORAL la215
condilar similares pero de mayor magnitud en autoevaluación del p a c i e n t e por parte de los
comparación con el caso de molar equilibrado. El dentistas también es importante.
modelo de ausencia de dientes posteriores genera
fuerzas condilares mucho mayores que el caso oclusal
equilibrado. La modelización tiene sus limitaciones, ya
que existen suposiciones, especialmente cuando se
necesitan datos biológicos, pero no se dispone de ellos,
para construir el modelo. No obstante, proporcionan
una visión de las relaciones estructura-función que no
es posible de ninguna otra forma. Es de esperar que los
cambios de movimiento en un punto de la mandíbula
influyan en otros puntos, y estos experimentos
sugieren que la modificación de la oclusión dental
puede cambiar el movimiento y la carga condilar. A
pesar de las limitaciones, este conjunto de
experimentos respalda la necesidad de contactos
oclusales en los segmentos anterior y posterior (como
mínimo, rehabilitar a un individuo con una arcada
dental acortada) y la necesidad de dientes de contacto
distribuidos uniformemente.
Hay pruebas de que los cambios en la oclu-
la introducción de interferencias oclusales aumenta la
actividad postural en los cierres mandibulares, que se
invierte cuando se retira la interferencia oclusal
(65). En un grupo de trastornos temporomandibulares,
las interferencias oclusales aumentaron los signos
clínicos en comparación con los controles sanos. En
los controles sanos, no se desarrolló ningún trastorno
temporomandibular e inicialmente disminuyó la
actividad muscular de cierre mandibular, pero después
aumentó al igual que los contactos oclusales (66).
Parece que los sujetos sanos muestran adaptación,
mientras que los sujetos con trastornos
temporomandibulares no, y su respuesta puede
explicarse en parte por factores psicosociales (67).
Además, aunque existen datos que confirman cierta
relación entre la oclusión y los trastornos
temporomandibulares, no debe exagerarse y deben
considerarse cuidadosamente las implicaciones clínicas
(10).
Aunque muchos odontólogos coinciden en que
Aunque la oclusión es uno de los factores más
importantes a tener en cuenta en el tratamiento
satisfactorio de los pacientes, existen muy pocos datos
sobre la definición y evaluación de la oclusión en los
procedimientos odontológicos (6). Esto se debe
probablemente en parte a la falta de pruebas
diagnósticas sensibles y específicas para la evaluación
de la oclusión dental. Es importante tener en cuenta
que, desde un punto de vista biomecánico, los
supracontactos dentales y una dimensión vertical
2015 John Wiley & Sons Ltd
216 C. C. P E C K

Modelo oclusal Vector de fuerza de reacción


condilar(guión- contacto inicial del
diente; sólido-máximo)

150N

Angulo Clase II oclusión molar

130N

Mordida abierta anterior

Fig. 1. Resultados de la
modelización matemática dinámica
de las fuerzas de reacción condilar de
la articulación temporomandibular
165N ipsilateral
resultantes del apretamiento dental.
Se modelaron cuatro escenarios de
contacto oclusal dental: Oclusión
225N contralateral
molar angular clase II (diagrama
superior), mordida abierta anterior
(2º diagrama), mordida cruzada Mordida cruzada
unilateral (3º diagrama) y ausencia unilateral
de dientes posteriores (diagrama
inferior). Los dientes que hicieron
contacto durante el apretamiento
están sombreados. Las flechas
representan el vector de fuerza
condilar inicial (discontinuo) y final 270N
(sólido) (dirección y magnitud) en el
plano sagital con la parte izquierda
de la figura en dirección posterior, la
parte derecha en dirección anterior y
la parte superior en dirección Falta de dientes
superior. Se indican las fuerzas posteriores
condilares máximas.
que destacar que cualquier cambio en el entorno
La notificación del problema es una razón clave para
biomecánico tiende a provocar la adaptación del sistema
cualquier gestión (6).
(ya sea una remodelación adaptativa de los componentes
Las relaciones estructura-función en el sistema
estructurales o de la función).
masticatorio son importantes, y hay muchas pruebas
que demuestran que los cambios estructurales en la
dentición pueden alterar la función mandibular. Hay
2015 John Wiley & Sons Ltd
Hay casos en los que se supera la capacidad de
adaptación del sistema, lo que probablemente se
deba a múltiples factores, no sólo biológicos, sinoB I O M E C Á N I C A EN R E H A B I L I T A C I Ó N O R A L 217
también psicosociales. Es necesario seguir
investigando y la modelización biomecánica puede
desempeñar un p a p e l i m p o r t a n t e , ya que
ayuda a deconstruir el sistema y evaluar las
variables individuales. Mientras tanto, a partir de
las pruebas biomecánicas, se pueden elaborar
recomendaciones clínicas (Tabla 1).

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218 C. C. P E C K

Tabla 1. Relaciones estructura-función mandibular basadas en la evidencia y recomendaciones clínicas

sugeridas Base de evidencia Recomendaciones clínicas

En las sociedades desarrolladas, los alimentos son más Considerar la rehabilitación a oclusiones dentales guiadas
blandos y requieren menos masticación, por lo que la anteriores (por ejemplo, guía canina).
función de grupo y las oclusiones equilibradas son menos
frecuentes que en las sociedades con alimentos más duros
y resistentes. Diseñe la forma oclusal para orientar las fuerzas a lo largo
Las curvas de Spee y Wilson alinean los dientes de forma del eje largo del diente, pero tenga en cuenta las fuerzas
que las fuerzas oclusales estén alineadas con el eje de corte perjudiciales (dirigidas lateralmente y/o
longitudinal de los dientes para minimizar el daño a los anteroposteriormente) en los casos de parafunción
dientes y al periodonto. El momento combinado producido mandibular (por ejemplo, bruxismo).
por los músculos maxilares fue el mayor para las mordidas
verticales, el menor para las mordidas dirigidas
posteriormente e intermedio para las mordidas dirigidas Considerar el posible aumento de las fuerzas oclusales y la
anteriormente. reducción de la sensibilidad a la fuerza de mordida en casos
Los mecanorreceptores periodontales permiten regular las de periodonto reducido/perdido.
fuerzas oclusales ligeras. La pérdida de mecanorreceptores
(implantes dentales, pérdida de inserción periodontal) Evaluar exhaustivamente a los pacientes antes de la
puede alterar esta capacidad. La fuerza de mordida puede rehabilitación oral para detectar fuerzas de mordida
verse influida por el tamaño de los músculos maxilares, la potencialmente elevadas.
presencia de dolor, la edad, el sexo y la morfología Cuando existan contactos dentarios posteriores durante los
craneofacial. movimientos funcionales, evalúe cuidadosamente los
La guía condilar influirá en los contactos dentales en los contactos dentarios y las medidas para los ajustes del
casos en que los molares entren en contacto, o estén articulador dental posterior con el fin de minimizar el
próximos a hacerlo, durante los movimientos riesgo de introducir interferencias oclusales durante la
mandibulares. rehabilitación oral.
La percepción oclusal es del orden de decenas de micras Evalúe a los pacientes de forma exhaustiva y
percepción oclusal, por ejemplo sensibilización del sistema
nervioso, como con dolor y/o foco somático
Una arcada dental corta (dientes anteriores y premolares) y Considerar la restauración de al menos una arcada dental
10 pares de dientes oclusivos suelen cumplir los requisitos acortada y/o 10 pares de dientes oclusores distribuidos
de una dentición funcional uniformemente.
La compresión de la articulación temporomandibular es
la norma y es probable que el cambio de los esquemas En casos de inflamación y dolor agudos de la articulación
oclusales no altere esta situación. temporomandibular, centrarse en reducir la función
mandibular en lugar de cambiar el esquema oclusal.

El tratamiento de los problemas oclusales debe dientes y las fuerzas de sujeción ligeras hasta la
incluir contactos dentales bilaterales estables en generación de grandes fuerzas de mordida. El sistema
posición intercuspídea y relación céntrica, contactos masticatorio demuestra una notable capacidad para
bien distribuidos en intercuspación máxima, que adaptarse a un entorno biomecánico cambiante, ya se
proporcionen fuerzas dirigidas axialmente, libertad trate de cambios en la estructura o en las demandas
multidireccional de movimientos de contacto radiales funcionales. La biomecánica es importante
desde la intercuspación máxima y ausencia de
contactos intermaxilares perturbadores o perjudiciales
durante las excursiones laterales o protrusivas (68).
Estas directrices se basan en el concepto propuesto por
Beyron en 1954 (69) y han superado la prueba del
tiempo.

Conclusión
La oclusión dental está sometida a enormes exigencias
funcionales, desde el posicionamiento preciso de los
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en comprender mejor el papel de la oclusión en el
sistema masticatorio y cómo puede contribuir a la
salud y la enfermedad. La relación entre la oclusión
B I O M E C Á N I C A EN R E H A B I L I T A C I Ó N O R A L 219
dental y los trastornos no es una cuestión biomecánica
directa y, por consiguiente, merece la pena seguir la
recomendación de Dworkin de incluir un enfoque
bioconductual en la atención al paciente (70).

Divulgación y agradecimientos
No hay conflictos de intereses. Deseo expresar mi
agradecimiento al profesor Alan Hannam y a su
laboratorio de investigación de biología cráneo-facial.

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