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Jeison Campo
El autor plantea que un nuevo modelo de liderazgo tiene que estar plasmado por la
transformación y la ética, que busca con una buena gestión y persuasión, centrar a
su equipo, buscando y potenciando el alcance de sus objetivos mirando hacía el
futuro sin dejarse abrumar por las emociones o pensamientos que entorpezcan la
labor. El líder transformador debe tomar el rol de líder y reconocer a cada uno de los
miembros de su equipo, dándole la importancia que estos tienen en la organización
y de la mano de los mismos construir la visión colectiva de las metas, llenándose de
humildad y reconociendo a los otros como iguales, sin permitir que su imagen se
llene de imposición a los otros.
La visión de este debe estar puesta en el futuro, teniendo en cuenta factores como
una buena comunicación y la acción con competencias que potencien el trabajo
conjunto para lograr llegar a la meta que se establezca. El autor plantea que se
tienen que tener en cuenta tres cosas para lograr una acertada transformación,
estas son: crear una nueva visión convincente capaz de llevar la fuerza de trabajo a
un nuevo campo, institucionalizar la nueva visión y tener en cuenta que la actitud
superará a la conducta.
Una característica notoria de este líder, es que tiene que ser autoconsciente, porque
le permite ejercer su rol de una manera eficiente y correcta, no pasa a ser un jefe
más sino que se compacta con lo que tiene que hacer y no se apega al cargo sino
que se centra en dejar huella. Se observa críticamente así mismo y a su entorno,
promoviendo cambios significativos y necesarios en los dos.
Sobre la ética y los valores, las empresas deben tenerlos arraigados, ya que al compartirlos
con su equipo de trabajo, se convierte en una armadura que los protege interna y
externamente, sin promocionar la competencia, sino más bien un trabajo en grupal que
potencie la visión y las metas de la misma. La ética en la cultura organizacional hacen parte
del ejercicio de ser un buen líder,el trabajo de transmitir los valores empresariales,
potenciando así la credibilidad de la organización. El líder debe servir de ejemplo para que
el equipo pueda no solo consolidar los valores por medio del aprendizaje, si no también por
las actitudes de quien los dirige. El liderazgo va completamente ligado a la ética
empresarial, ya que esta potencia su impacto en el equipo de trabajo.