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UNIDAD N° 2: DOMINIO PÚBLICO

Los bienes del Estado. Dominio Público y dominio privado: distinción y fundamento.

Poder Ejecutivo, para el cumplimiento de sus funciones, requiere de bienes, los cuales pueden ser de dominio
público y privado del Estado.

 Los bienes de Dominio Privado es lógico en cuanto a su existencia, pues uno de los presupuestos de la
personalidad jurídica es la existencia de un patrimonio
 El Dominio Público consiste en el conjunto de bienes, sean muebles o inmuebles, de propiedad del Estado
destinado a la utilidad común.
o “Es posible definir el concepto de los bienes del dominio público como aquel que comprende el
conjunto de bienes, trátese de cosas muebles o inmuebles, de propiedad del Estado destinados a la
utilidad común” (Balbín).
o “Dominio público es un conjunto de bienes que, de acuerdo con el ordenamiento jurídico,
pertenecen a la comunidad política pueblo, hallándose destinados al uso público -directo o
indirecto- de los habitantes” (Marienhoff).
o La Corte Suprema de Justicia expreso su concepto sobre lo que debe entenderse por dominio
público: “Los bienes del dominio público, del Estado general, de los Estados particulares y de los
municipios, son los de uso público, sea por su naturaleza o por su afectación o destino a un servicio
de utilidad pública, y estos últimos mientras dure esa afectación o destino” (Marienhoff citando
"Provincia de Buenos Aires c/Josefina Riglos de Álzaga”).

El criterio de distinción entre ambos conceptos es el destino de interés, uso o utilidad común de los bienes.

Este destino, uso o utilidad común de los bienes no hace solo referencia a su uso general de las personas (uso
directo), sino también a cualquier otro interés público (uso indirecto). Ej.: edificios destinados como sede de los
poderes públicos.

ARTÍCULO 235 Bienes pertenecientes al dominio público.

a. el mar territorial
b. las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las playas marítimas;
c. los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos y lagunas navegables,
los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de
interés general, los ríos;
d. las islas;
e. el espacio aéreo
f. las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra obra pública construida para utilidad o
comodidad común;
g. los documentos oficiales del Estado;
h. las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.

ARTÍCULO 236.- Bienes del dominio privado del Estado. Pertenecen al Estado nacional, provincial o municipal, sin
perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales:

a. los inmuebles que carecen de dueño;


b. las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda otra de interés similar, según lo
normado por el Código de Minería;
c. los lagos no navegables que carecen de dueño;
d. las cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los tesoros;
e. los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier título.

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El pilar de distinción entre los bienes del dominio privado y público es sustancialmente, según el criterio del
legislador, el destino de interés, uso o utilidad común de los bienes.

Los bienes del dominio privado no son inalienables, imprescriptibles ni inembargables y su desalojo, por ejemplo,
debe hacerse por tramites especiales (intervención judicial), y no simplemente por decisión del PE.

ARTICULO 237.- Determinación y caracteres de las cosas del Estado. Uso y goce. Los bienes públicos del Estado son
inenajenables, inembargables e imprescriptibles. Las personas tienen su uso y goce, sujeto a las disposiciones
generales y locales.

La Constitución Nacional, la legislación federal y el derecho público local determinan el carácter nacional, provincial
o municipal de los bienes enumerados en los dos artículos 235 y 236.

Dominio público: noción conceptual.

Concepto: es aquel que comprende al conjunto de bienes (muebles e inmuebles) de propiedad del estado destinado
a utilidad o interés común.

Los bienes de dominio público tienen un destino público directo o indirecto. Estos bienes del dominio público son
aquellos que son creados o reconocidos por ley (criterio legal) y a su vez, estos pueden ser de propiedad del estado
nacional o entes autárquicos o autónomos, pero en ningún caso de los particulares (titularidad).

Elementos del dominio público.

Una cosa o bien puede reunir alguno o algunos de los elementos esenciales de la dominialidad, pero eso no basta
para que se le tenga como dependencia del dominio público: debe reunir simultáneamente todos los elementos, es
decir los cuatro ya indicados. Si uno de esos elementos falta, aunque concurran los otros, el bien o cosa no puede ser
tenido por dominical.

Los "elementos" esenciales que integran la noción conceptual de dominio público son cuatro:

 El subjetivo, que se refiere al sujeto o titular del derecho sobre los bienes dominicales (Estado nacional,
provincial, municipal, iglesia católica, etc. – Art. 146 CCyC);
 El objetivo, que se relaciona con los objetos (bienes o cosas) susceptibles de integrar el dominio público. Se
refiere a los objetos, bienes o cosas que integran el dominio público. Se aplica el concepto de cosa y todas
las distinciones objetivas que encontramos en el derecho privado (bienes muebles, inmuebles, semovientes,
etc.);
 El teleológico/finalista, referente al "fin" a que debe responder la inclusión de una cosa o bien en el dominio
público. Se refiere a la finalidad a que debe responder la inclusión de una cosa o bien en el dominio público.
No hay uniformidad en la doctrina. Actualmente tiene amplio afianzamiento la opinión de quienes en el
concepto de “uso público”, no solo comprende el uso “directo” sino también “indirecto”;
 El normativo o legal, en cuyo mérito se determina cuándo una cosa o bien que reúna los demás caracteres
ha de ser tenido como dominial, pues mientras un sector de la doctrina admite que los bienes del dominio
público son tales, o que pueden serlo, por su naturaleza, (Marienhoff apoya esta postura) sostiene que
ningún bien o cosa puede tener carácter dominical sin ley que le sirva de fundamento. Se someten a un
régimen de derecho público. No hay bienes públicos por derecho natural, su existencia depende de la
voluntad del legislador.

1.- Elemento subjetivo.

¿Tienen sujeto o titular las cosas o bienes dominiales? Evidentemente sí, pues ellos no son "res nullius ", bienes sin
sujeto, cosas de nadie; de lo contrario cualquier persona podría apropiárselos, desvirtuando así la propia razón de
ser del dominio público.

¿Quién es el sujeto o titular de las cosas dominicales?


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En primer lugar, los bienes del dominio público jamás pueden pertenecerles a las personas particulares, a los
administrados, ya que la satisfacción de las necesidades públicas, a que esencialmente hállense destinadas los bienes
de dominio público, es una función estatal, y de ningún modo actividad a cargo de los particulares.

Existen 2 tesis que hoy dividen la doctrina en lo que respecta a la determinación del sujeto del dominio público:

a. La que considera como titular de los bienes dominicales al "Estado" (Gordillo adhiere a esta postura en
virtud de que el dominio es un derecho de propiedad (y, por lo tanto, un derecho subjetivo subjetivo) y este
no pueden estar en cabeza del pueblo, en virtud de que el pueblo no es una persona física o jurídica
determinada).
b. La que tiene como tal titular al "pueblo".

Fundamentos de por qué el titular es el pueblo (Marienhoff).

Un Estado es un conjunto organizado de hombres que extiende su poder sobre un territorio determinado y
reconocido como unidad en el ámbito internacional. De ello surge que los elementos constitutivos esenciales del
Estado son dos de carácter externo: el "pueblo" y el "territorio", y uno interno, el poder ordenador: el "imperium”.
De manera que el concepto de Estado traduce la idea conjunta de territorio y de pueblo. Siendo así, sostener que el
Estado es dueño de los bienes públicos, es lo mismo que sostener que el todo es dueño de una de las partes, lo que
es un absurdo, porque en este caso equivale a sostener que el Estado es dueño de sí mismo, ya que el "territorio"
(del cual forman parte los bienes públicos) es uno de los elementos esenciales que concurren en la formación del
Estado.

El dueño de los bienes que integran el dominio público (que es parte del territorio) es el "pueblo", ya que el
"territorio" de un Estado es la parte de la superficie terrestre que, por diversos motivos de orden histórico, quedó en
poder de un conjunto de hombres ("pueblo") unidos entre sí por vínculos comunes. Por eso ha podido decirse que
en la esencia del dominio público hay una persistencia de la antigua propiedad colectiva.

Si bien el "pueblo" es el titular del dominio público, él no lo administra en forma directa, sino por medio de sus
representantes, o sea por medio de las autoridades constituidas. Es la solución que se impone por aplicación del
artículo 22 de la Constitución.

2.- Elemento objetivo.

Este elemento se relaciona con los objetos (bienes o cosas) susceptibles de integrar el dominio público. La
clasificación legal de los distintos objetos que integran el dominio público se rige por los principios del derecho
privado consagrados en el CCyC.

Valen, por lo tanto, para el derecho público, las distinciones de las cosas en:

1) Corporales e incorporales
2) Muebles e inmuebles
3) Fungibles y no fungibles;
4) Consumibles y no consumibles
5) Divisibles y no divisibles
6) Simples y compuestas
7) Universalidad de cosas,
8) Universalidad de derechos
9) Cosas principales y accesorias

Por cierto, la expresión "cosas incorporales", si bien indica con claridad la idea que quiere significarse, no es
recomendable, ya que, desde el punto de vista legal, el concepto de cosa está circunscripto a los objetos
"corporales". Los objetos "incorporales" o "inmateriales" entran en la categoría general de bienes.

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El dominio público se ejerce sobre bienes idénticos a aquellos sobre los que se ejerce la propiedad privada. De
manera que, objetivamente, pueden integrar el dominio público cualesquiera clase de bienes o de cosas (objetos
corporales e incorporales, ya se trate de inmuebles, muebles o derechos). Bastará con que el respectivo bien tenga
la aptitud necesaria, o reúna las correspondientes características, para cumplir las finalidades que motivan la
institución dominial.

Caso de los inmuebles. La posibilidad de que los inmuebles fuesen incluidos en el dominio público nunca fue objeto
de controversias. Tratándose de un inmueble dominial, no sólo integrará el dominio público su superficie, sino
también el espacio aéreo que lo cubre y el subsuelo.

Los bienes inmuebles integrantes del dominio público comprenden los bienes principales y los bienes accesorios. El
bien accesorio sólo integra el dominio público cuando contribuye permanente, directa e inmediatamente, a que el
bien dominial cumpla los fines que motivan su institución. Si es imprescindible para que el bien público cumpla su
destino.

Caso de los accesorios. Junto a los bienes principales, suele haber bienes "accesorios". Si bien en derecho privado las
cosas accesorias participan de la condición legal de la cosa principal a que acceden, en derecho administrativo no
siempre ocurre así.

En ciertos casos, también integrarán el dominio público los "accesorios" de inmuebles dominicales. Por ejemplo,
flores de una plaza, árboles de una avenida o camino, árboles de un parque público, puentes construidos en una
carretera o en un curso de agua, etc.

En otros supuestos los "accesorios" no tienen carácter dominical. Por ejemplo: los peces existentes en aguas
públicas, las hierbas o pastos que nacen o crecen en los costados de las carreteras o caminos.

Para determinar si el "accesorio" integra o no el dominio público, es decisivo establecer si dicho accesorio
contribuye o no, en forma permanente, directa e inmediata, a que el bien dominical cumpla su destino y satisfaga
los fines que motivan su institución. Si el "accesorio" fuere esencial para que el bien público cumpla su destino,
dicho accesorio también revestirá calidad dominical.

Al no ser bienes de dominio público, los accesorios no indispensables, para todo lo atinente a la utilización de los
accesorios no dominicales de inmuebles públicos, el Estado puede valerse de procedimientos de derecho privado. Es
así como puede concluir contratos civiles con terceros para la adjudicación de la hierba que crece en los costados de
los caminos, o para la adjudicación de los frutos o de las flores de los árboles existentes al borde de las calles,
caminos, avenidas o carreteras.

Casos de las cosas muebles. La generalidad de la doctrina acepta la posibilidad de que las cosas muebles ostenten
calidad dominical. La mayoría de los tratadistas argentinos sigue ese criterio.

Que tengan un relativo carácter permanente e irreemplazable. Por tal motivo las cosas consumibles y las fungibles
no integran el dominio público. Los semovientes poseen calidad pública dominial cuando satisfagan una necesidad o
un interés público, v.gr., los animales del jardín zoológico.

Casos de las cosas fungibles y consumibles. El régimen especial del dominio público requiere que los bienes o cosas
que lo integran físicamente presenten o tengan un "relativo" carácter "permanente" e "irremplazable". Por eso las
cosas "consumibles" y las "fungibles" no pueden revestir carácter dominical. Las cosas consumibles no ofrecen
carácter "permanente". Las cosas fungibles no tienen calidad de "irremplazables". Conforme con lo expuesto, entre
los muebles de las dependencias públicas no revestirán carácter dominial los lápices comunes, las plumas que se
usan en las lapiceras, etcétera, pues se consumen por el uso.

Caso de los semovientes. Los que integran una universalidad pública construida para utilidad o comodidad común,
deben reputarse "públicos" o "dominiales". En ese orden de ideas serían públicos los animales del jardín zoológico,
como también la caballada del ejército, de la policía y de la municipalidad, mientras estén en condiciones de

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satisfacer el uso a que se les ha destinado. Recién adquieren calidad dominial con su efectiva y actual incorporación
al servicio pertinente (de defensa, de policía de seguridad, de limpieza, de recreo y cultura, respectivamente), ya que
recién entonces se opera su "afectación"

Pero las manadas de animales que el Estado posea para proveerse de esos animales no pertenecen al dominio
público, sino al dominio privado del Estado, pues constituyen simples bienes instrumentales. Tanto los caballos de
referencia, como los animales del jardín zoológico,

Caso de los bienes inmateriales. Se le reconoce esta calidad a ciertos derechos: las "servidumbres públicas",
constituidas ya sea para beneficio de una dependencia dominial (inmueble público) o de una entidad pública
(colectividad o grupo humano). La doctrina siempre estuvo conteste en ello.

Pero puede afirmarse que no sólo los "derechos" constituidos por servidumbres públicas integran el dominio
público: también lo integran otros "derechos", como asimismo ciertos "objetos inmateriales", que no son
precisamente "derechos".

El espacio aéreo que cubre el territorio del Estado. Es lo que hoy se denomina "dominio público aéreo".

Pero en materia de espacio aéreo hay que distinguir entre espacio aéreo que cubre el territorio del Estado y espacio
aéreo que cubre los bienes dominiales del Estado. La diferencia estriba: a) en que el primero tiene trascendencia
"internacional", en tanto que el segundo implica una cuestión de derecho público interno; b) que la extensión de
ambos, en altura, es distinta: la del primero -dentro del "espacio terrestre", que excluye el espacio "cósmico" o
"sideral" (vacío espacial del universo)- llega hasta la llamada "frontera celeste" la del segundo llega hasta el "espacio
útil", tal como ocurre en derecho privado.

 En nuestro derecho no existe un texto legal expreso que incluya en el dominio público el espacio aéreo. Pero
a esto se llega igualmente recurriendo a los principios de la analogía jurídica, en cuyo mérito se le asigna la
misma condición legal de un instituto similar: el mar territorial. Las razones que justifican la existencia del
mar territorial y el carácter público del mismo son de aplicación al espacio aéreo que cubre el territorio del
Estado.

Las "rentas públicas" ¿constituyen bienes del dominio público? La correcta respuesta exige una distinción entre
"renta pública", como prerrogativa del Estado, y renta materializada en dinero. En ninguno de esos supuestos las
"rentas públicas" revisten calidad dominial. Tratándose de "rentas públicas", como prerrogativa estatal, no
constituyen un "bien", sino una simple "potestas", que puede o no ser ejercida; si la renta se hubiere materializado
en dinero, es de recordar que éste no puede revestir calidad dominial, por tratarse de una cosa fungible.

3.- Elemento Teleológico o Finalista.

Este elemento se refiere a la finalidad a que debe responder la inclusión de una cosa o bien en el dominio público.

En el ordenamiento jurídico argentino, el uso público determinante de la dominialidad es no sólo el directo o


inmediato, sino también el "indirecto" o "mediato”.

¿De dónde surge que, entre nosotros, ¿también el uso indirecto responde a la finalidad que motiva la inclusión de
una cosa o bien en el dominio público?

Ello resulta del artículo 235 del CCyC (ex 2340 del Código Civil)-enumeración de los bienes de dominio público, en
cuanto éste comprende en dicho dominio a "cualesquiera otras obras públicas, construidas para utilidad o
comunidad común".

La casi totalidad de las cosas mencionadas en el Código Civil y Comercial, son susceptibles de un uso directo por
parte del público; en cambio, las "obras" a que hace referencia dicho texto en su parte final, no sólo son susceptibles
de un uso directo (un "monumento" nacional, destinado a la contemplación por parte de los habitantes), sino
también de un uso "indirecto".
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 Desde luego, el uso "indirecto" que les atribuye calidad dominial a los bienes destinados a utilidad o
comodidad común, sólo se refiere a los bienes afectados directamente -como "bienes finales" o "bienes de
uso"- a esa utilidad o comodidad común, pero de ningún modo comprende los bienes simplemente
instrumentales. Es decir, la dominialidad sólo comprende al llamado "bien final" o "bien de uso", mas no al
"bien instrumental"

EJ: el caso de dos ferrocarriles del Estado, uno de los cuales, por hallarse directamente afectado a un servicio público
(que es una forma de manifestarse la "utilidad común"), revestía calidad dominial, en tanto que el otro ferrocarril,
por hallarse destinado a un servicio industrial del Estado, y no a un servicio público, carecería de todo carácter
dominial.

El primer ferrocarril, el directamente afectado al servicio público, constituye lo que en doctrina se llama "bien final"
o "bien de uso", con lo que quiere significarse que la cosa es directamente utilizada para la prestación del servicio
público; en cambio, el segundo ferrocarril, el que sólo está destinado a un servicio industrial, que provee de fondos o
recursos al Estado, pero que no está afectado directamente a servicio público alguno, constituye lo que en doctrina
se denomina "bien instrumental".

4.- Elemento normativo.

El dominio público no es una creación de la naturaleza: no hay bienes públicos naturales o por derecho natural, su
existencia depende de la voluntad del legislador del Congreso de la Nación. Sin ley que le sirva de fundamento,
ningún bien o cosa tendrá carácter dominical. Por eso es que uno de los elementos que integran la noción
conceptual de dominio público es el legal o normativo.

La determinación de qué bienes revisten carácter "público" y cuáles "privado", implica una cuestión de carácter civil,
pues significa establecer la distinción o clasificación básica en la condición legal o naturaleza jurídica de las cosas,
materia propia de la legislación. De modo que establecer qué bienes son públicos y cuáles son privados traduce una
cuestión de índole "civil". Pero una vez establecido cuáles son los bienes que integran el dominio público, va de suyo
que éste constituye una institución de derecho público y, más precisamente, de Derecho Administrativo

¿A quién le corresponde establecer qué cosas serán públicas y cuáles privadas?

En nuestro país, la facultad de establecer o determinar cuáles cosas son públicas y cuáles privadas es exclusivamente
nacional, porque es a la Nación a quien le corresponde la facultad constitucional de dictar los códigos de fondo del
país (el Código Civil y Comercial en este caso)

El acto administrativo, en nuestro país, jamás puede ser fuente atributiva del carácter público o privado de una
cosa. La Administración sólo podrá "crear" los bienes que integrarán el dominio público llamado "artificial" (plazas,
calles, caminos, cementerios, monumentos, bibliotecas, edificios, etc.); pero la condición o carácter jurídico
-"público", en este caso- de los bienes así creados, no derivará del acto administrativo, sino de lo dispuesto por la
ley.

El poder administrador podrá, crear plazas, cementerios, calles, etc., y los bienes así creados tendrán la condición
que les asigne la ley.

Clasificación del dominio público.

Según Marienhoff, la clasificación más importante es la siguiente:

a. El que se basa en el origen o formación de la cosa


b. El que tiene en cuenta la jurisdicción sobre el respectivo bien

Desde el punto de vista del origen o formación de la cosa, el dominio público se califica en "natural" y en "artificial",
según se trate de bienes declarados públicos por el legislador considerándolos en su estado natural, es decir en el

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estado en que la naturaleza los presenta u ofrece (ejemplos: un río, una isla), o de bienes declarados públicos por el
legislador pero cuya creación o existencia depende de un hecho humano (ejemplos: una calle, un cementerio).

Los bienes de dominio público no lo son solo por el hecho ser naturales o artificiales. Pueden tener cualquiera de
esos orígenes, pero para ser de dominio público, se necesita de la voluntad del legislador nacional (Elemento
teleológico).

1. Según la formación o el origen de los bienes:

a. Naturales: son los que están dado por la naturaleza, sin la intervención del hombre
b. Artificiales: son los que han sido creados, construidos u organizados por la mano del hombre.

Esta distinción tiene importantes consecuencias en cuanto la afectación que es distinta en cada caso

2. Según la jurisdicción: se refiere a la regulación del uso de estos bienes:

a. Nacional
b. Provincial
c. Municipal

3. Según quien sea el titular:

a. Estado nacional
b. Las provincias
c. Las comunas

4. Según su materialidad

a. Bienes estricto sensu: objetos inmateriales y derechos


b. Bienes inmuebles y muebles

5. Según su conformación física o geofísica:

a. Terrestre
b. Marítimo
c. Fluvial
d. Aéreo

Origen y cesación del dominio público: afectación y desafectación (expresa y tácita)

Origen del dominio público. Requisitos para que un bien se considere del dominio público:

 Aceptación
 Titulo traslativo del dominio inscripto en el registro
 Consagración real y efectiva al uso público

¿Sería posible una afectación o desafectación tacita? ¿Qué consecuencias tiene la inscripción del título?

Fallos doctrina.
"Gauna, Jorge Raúl; c/ Estado de la Provincia de Corrientes s/ prescripción adquisitiva".-(CONSAGRACION REAL Y EFECTIVA)

Se rechaza la demanda de usucapión por entender que los decretos, afectaron el inmueble que se pretendía adquirir al uso y
goce común, otorgándole la calidad de imprescriptible, por razones de orden público. R.E

Que, el tribunal omitió examinar los agravios del actor dirigidos a demostrar que el bien que se pretendía usucapir pertenecía al
dominio privado del Estado provincial y no al dominio público. El núcleo del tema decidiendo es si el bien es de dominio público
o privado.

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El tribunal omitió toda ponderación de la prueba documental, testifical y la inspección ocular que acreditaba que la familia
Gauna y sus descendientes vivieron por más de cincuenta años en el bien que se pretende usucapir, efectuaron mejoras,
pagaron servicios e impuestos sin que nunca hubieran sido turbados o molestados en su posesión, ni realizado sobre el terreno
obras públicas, fuentes, avenidas, o cualquier otra obra efectivamente librada al uso público.-

Es un bien que formalmente fue afectado al dominio público y podría suponerse que estaba inscripto, pero la corte entiende que
no hubo consagración real y efectiva. Es el requisito que la CSJN entiende como esencial.

Vila, Alfredo Luis e Gobierno Nacional - Poder Ejecutivo Nacional (EVIDENCIA ABSOLUTA DE LA DESAFECTACION).

Vila- inició demanda de usucapión contra el Estado Nacional con el objeto de obtener el dominio de una fracción de terreno
ubicada en la ciudad de Mendoza y, en consecuencia, la inscripción a su nombre en el Registro de la Propiedad. Alegó haber
poseído el terreno por más de veinte años en forma continua, ininterrumpida, pública, pacífica y con ánimo de tener la cosa para
sí. El Estado Nacional contestó demanda y solicitó se cite en calidad de tercero a la Universidad Nacional de Cuyo.

Determinar si es de dominio público o privado. El actor planteó en su demanda que se está en presencia de un terreno que
pertenece al dominio privado del Estado, por lo que es susceptible de ser adquirido por prescripción y los demandados -Estado
Nacional y UNC- entienden que integra el dominio público y, por lo tanto, resulta imprescriptible.

El Gobierno de la Provincia de Mendoza donó al Gobierno Nacional dos fracciones de terreno con destino a la construcción de
cuarteles, campo de tiro y anexos, fueron primero afectados por el Estado al uso militar y posteriormente a la ampliación de la
ciudad universitaria de la UNC. Consideró que habiendo pertenecido el inmueble al dominio público del Estado Nacional -por su
afectación al uso militar-, quedó tácitamente desafectado de ese dominio y trasladado al dominio privado a partir de lo cual
pudo ser poseído por el actor y adquirido por prescripción El recurrente se agravia de esta conclusión al afirmar que el terreno
nunca dejó de pertenecer al dominio público: primero, al Ejército Argentino y, luego, a la UNC afectándose en este último
supuesto al uso educativo. Que los bienes que pertenecen al dominio público del Estado Nacional pueden cambiar su condición
jurídica a través de la desafectación. Desafectar un bien significa sustraer de su destino al uso público, haciendo salir del dominio
público para ingresar al dominio privado. Que según la naturaleza del bien que se trate la desafectación de un bien del dominio
público debe efectuarse por

Hechos o actos administrativos. La necesidad de una evidencia absoluta de la desafectación ha sido reconocida por
esta. De las constancias del expediente no surge la existencia de actos o hechos de los que se pueda derivar la
desafectación que pretende el actor. Tal como se estableció dichos actos o hechos deben ser indudables y
manifestarse por constancias inequívocas de las que se desprenda una evidencia absoluta de la desafectación. Por el
contrario, en el presente caso ha mediado una continuación del uso público del bien, toda vez que el Estado
Nacional transfirió el predio en 1itigio -oportunamente afectado al uso militar del Ejército Argentino- a favor de la
UNe con el objetivo de ser destinado al uso educativo.

Afectación: es un hecho o acto del estado en cuya virtud un bien queda incorporado al goce de la comunidad de
modo directo o indirecto y se le aplica el régimen jurídico consecuente. La afectación es un acto o hecho proveniente
del poder público, por el cual un bien queda incorporado al uso y goce de la comunidad, es decir, que lo incorpora al
uso público.

En los bienes de dominio público natural la afectación es simplemente por ley (mares/ríos); en los bienes de dominio
público artificial la afectación se hace mediante una ley o un acto de alcance particular (calles, plazas, caminos)

La afectación puede ser expresa cuando se trata de una ley o acto o implícita, ocurre cuando la decisión estatal
presupone necesariamente afectar el bien al dominio público.

Es posible que el estado modifique el destino del bien afectado, pero conservándolo dentro del marco del dominio
público. También podría plantearse el caso de traslado de titularidad entre personas públicas estatales.

Requisitos. Los requisitos que dan validez a la afectación son:

1) el asentimiento expreso (en caso de ley o acto administrativo) o implícito, que preste la autoridad
administrativa competente;

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2) el título traslativo de dominio en poder del Estado de un bien que se afecta. Sin embargo, a los Estados se los
considera propietarios, sin necesidad de un título traslativo de propiedad ni de posesión, de todos aquellos
bienes que en virtud de lo regulado por ley nacional integran el dominio público, y
3) a los efectos de la incorporación de un bien al dominio público la afectación debe ser actual, debiendo el
bien estar real y efectivamente afectado al uso o servicio público.

ASIGNACION DE CARÁCTER PUBLICO AFECTACION


Lo puede determinar una ley nacional, ley provincial,
acto administrativo o hecho de la administración, según
Solo lo puede asignar una ley nacional.
el caso.

La afectación importa que un bien declarado con


La asignación del carácter público establece que una
carácter público quede incorporado al uso público, y así
cosa tendrá este carácter.
quedara sometido al régimen de dominio público.

Ej. El legislador nacional, a través de la sanción del CCyC, le asigno el carácter público o dominical a las calles. A raíz
de esto, las calles existentes o por construirse serán de dominio público. Pero para que la calle quede sometida al
régimen de dominio público, es indispensable que quede afectada al uso público, lo cual se otorga pro medio de la
afectación al uso común.

Según Marienhoff, para determinar la naturaleza de la afectación hay que distinguir entre bienes declarados
públicos en su estado natural y bienes declarados públicos pero cuya creación o existencia depende de un hecho
humano. La autoridad competente en nuestro país para establecer el carácter público de un bien -sea éste "natural"
o "artificial"- es la Nación, a través de una ley, por cuanto ello implica legislar sobre una cuestión substantiva o de
fondo: la atinente a la naturaleza o condición jurídica de las cosas.

Establecer el carácter público de los bienes Le corresponde


al Congreso
Nacional

Afectación de bienes:

 Bienes naturales (son declarados públicos considerándolos en el estado en que la naturaleza los ofrece). Su
afectación surge del propio acto que establece el carácter dominial del bien, o sea surge de la respectiva ley
nacional. Es decir, hay una afectación “Ministerio Legis”.
 Bienes artificiales (deben ser creados por el poder público).
o La afectación de estos bienes se realiza con su creación, y dicha facultad es local o provincial.
consecuentemente, la "afectación" de los bienes que integran el dominio público artificial es una
facultad local o provincial, y ello puede efectuarse por ley provincial o por acto administrativo
fundado en ley, y aun por acto administrativo autónomo, según las circunstancias.
o Excepcionalmente, puede ser competencia de la nación la afectación de bienes artificiales. El primer
caso sería dentro de un territorio nacional. El segundo caso sería dentro de un territorio provincial.
La Nación, para al crear y afectar bienes públicos -"artificiales” dentro de las provincias deben
constituir un medio para poner en ejercicio atribuciones que le hayan sido delegadas por las
provincias en la Constitución: en el ejemplo dado, trataría de la organización de la justicia federal.
o EJ. La compra de terrenos por parte de la nación para el asiento de los tribunales federales.

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Afectación tácita (por hechos) solo a bienes artificiales

La afectación es expresa cuando es realizada por medio de una ley o un acto administrativo (procede en los casos de
bienes públicos naturales o artificiales)

En lo atinente a las cosas públicas "artificiales", la afectación puede también efectuarse por "hechos" que provengan
de la Administración Pública, es decir, que haya una “Afectación Tacita”.

Esos "hechos" pueden ser de diversa índole: desde actitudes asumidas por la Administración, hasta un uso público
continuado consentido por ella, pero lo importante es que la voluntad de la Administración Pública sea efectuada por
la autoridad competente para realizarla, de lo contrario faltaría el consentimiento válido de la Administración.

Ejemplos de consentimiento tácito: 1º) Dejar expedita la cosa (calle, puente, monumento, etc.) al uso público; 2º)
Inauguración de la obra, dejándola abierta al uso público; 3º) Comienzo de utilización de la cosa para su fin
específico. Ejemplo: a) una vez artillados un navío o una fortaleza, entrada en ellos de la respectiva guarnición; b)
fijados los límites de un terreno destinado a cementerio, realización en él del primer enterramiento ; 4º) Retiro de
los avisos u obstáculos que prohibían o impedían el acceso al público

Si bien la afectación o consagración de los bienes públicos "artificiales" puede efectuarse por "hechos", es
indispensable que tales hechos cuenten con el asentimiento expreso o virtual de la Administración Pública. La mera
intervención, actuación, gestión o decisión de los administrados o particulares es intrascendente a tales efectos. Ello
es así porque, tratándose de atender o satisfacer un interés público, su valoración está a cargo del Estado y no a
cargo de los particulares

¿Afectada una cosa a un uso determinado, el cambio de destino ¿requiere una nueva afectación? Según Marienhoff,
cuando se produce un cambio de destino en una cosa dominial, ese cambio no requiere una nueva afectación, pues
siendo el efecto de ésta someter la cosa al régimen de la dominialidad es de advertir que, a raíz del destino primitivo,
la cosa ya se encuentra sometida a dicho régimen, por lo que el mero cambio de uso no produce modificación alguna
en la situación legal o status del bien: éste continúa siendo público y sometido al régimen de la dominialidad.

En resumen, Afectación: es un hecho o acto del estado en cuya virtud un bien queda incorporado al goce de la
comunidad de modo directo o indirecto y se le aplica el régimen jurídico consecuente.

En los bienes de dominio público natural la afectación es simplemente por ley (mares/ríos); en los bienes de dominio
público artificial la afectación se hace mediante una ley o un acto de alcance particular (calles, plazas, caminos)

La afectación puede ser expresa cuando se trata de una ley o acto o implícita, ocurre cuando la decisión estatal
presupone necesariamente afectar el bien al dominio público.

Es posible que el estado modifique el destino del bien afectado, pero conservándolo dentro del marco del dominio
público. También podría plantearse el caso de traslado de titularidad entre personas públicas estatales.

Desafectación.

Es el acto o hecho de exclusión de un bien del dominio público y ello debe hacerse, en sentido consecuente y
paralelo, por el mismo camino que la afectación. Pero se aceptan la desafectaciones presuntas por su razonabilidad

Se trata de bienes naturales se debe hacer por medio de la ley y excepcionalmente por hechos. En el caso de bienes
artificiales, el cambio puede hacerse por leyes, actos y hechos. Tras la desafectación del bien por ley, acto o hecho,
esta pasa a formar parte del dominio privado del estado.

Los efectos de la desafectación pueden resumirse así:

 El bien o sale del dominio público y pasa al dominio privado. Es el efecto principal consiste en el cambio de
la condición jurídica del bien, que de "público" pasa a ser "privado". Por principio, le seguirá
correspondiendo al Estado y, por excepción, a los administrados o particulares.
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o En nuestro país, por ejemplo, ante el silencio de la ley, las dependencias dominiales desafectadas
siguen perteneciéndole a quien era su titular mientras revestían carácter dominical (la
"desafectación" no actúa como causa extintiva de dominio, sino simplemente como modificatoria de
un régimen jurídico).
o Por excepción, y siempre que ello surja de una ley, dichas dependencias, una vez desafectadas,
pasan al dominio privado de los administrados o particulares: es lo que ocurre con los cauces
abandonados de los ríos -que es un supuesto de desafectación-, cuya titularidad pasa a
pertenecerles a los respectivos ribereños.
Cesan los derechos de uso -común o especial- que se ejercían sobre la dependencia desafectada.
 Cesan igualmente todas las consecuencias derivadas del carácter de "inalienable" que revestía la
dependencia dominial desafectada.
 Los "accesorios" pierden su carácter dominical.

La desafectación puede operarse de diversos modos.

 “Desafectación Formal”: consiste en una manifestación de voluntad del poder público


 “Desafectación por Hechos”: puede consistir en hechos, cuyo origen puede ser "natural" o "humano"
o Tanto la desafectación "formal", como la desafectación por "hechos", pueden referirse a bienes
naturales como a bienes artificiales.

La desafectación "formal" ofrece distintas modalidades

Desafectación que deja subsistente la En el bien opera un


individualidad de la cosa cambio jurídico
Tratándose de bienes de
dominio público
Desafectación por transformación del En el bien opera un
“naturales”
bien (cambia su individualidad) cambio físico

Ejemplo de desafectación que deja subsistente la individualidad o naturaleza física de la cosa: La desafectación de
un río o de una isla, que continuarán siendo tales aun después de la desafectación.

 En el primer supuesto, el bien respectivo deja de subsistir: pierde su individualidad. Así, una calle o un
cementerio desafectados dejan de ser calle o cementerio para convertirse en un terreno ordinario. La nueva
condición legal le corresponde al bien o cosa en que se transforma la antigua calle o el antiguo cementerio,
que desaparecen como objetos jurídicos.

Ejemplo de desafectación por transformación del bien, que cambia la naturaleza física: Los trabajos de
rellenamiento de todo o parte del lecho de un curso de agua, o de parte del lecho del mar (tierras "ganadas" a los
ríos o al mar), el desecamiento de un lago, la disgregación de una isla, etcétera. La desafectación formal de los
bienes públicos "artificiales" puede asimismo dar como resultado la extinción del bien o el simple cambio de su
condición jurídica.

 En el segundo supuesto, el bien respectivo permanece subsistente en cuanto a su individualidad. Por


ejemplo, el cambio de destino de un edificio público, que no se consagrará al uso público, provocará un
cambio en la condición legal del bien, que en lo sucesivo ostentará la calidad de cosa "privada.

La desafectación por hechos puede provenir de la naturaleza o de los humanos

Los bienes públicos "naturales” solo pueden desafectarse por hechos de la naturaleza. Ejemplo: el cambio de curso
de un río determina la desafectación del antiguo cauce, que pasa a ser un bien privado.

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Los bienes públicos "artificiales" pueden desafectarse por hechos, sean éstos de la naturaleza o del hombre.
Ejemplo de desafectación por hechos de la naturaleza: la destrucción de un monumento o de un edificio público por
un terremoto o por una inundación, el hundimiento de un navío debido a una tempestad. La desafectación de los
bienes públicos artificiales por hechos del hombre puede responder a hechos del Estado, o de terceros, siempre, en
este último caso, que los terceros cuenten con el asentimiento indubitable de las autoridades. Ejemplos: la
destrucción de una biblioteca pública por los bomberos, por razones de policía, determinadas por la necesidad de
combatir el fuego de edificios vecinos; la siembra o cultivo del inmueble que servía de calle; el traslado de un
cementerio a otro lugar, con lo cual el inmueble del primitivo cementerio que se desocupa queda desafectado.

Desafectación tacita. Se presenta cuando los bienes del dominio público dejan de poseer tal carácter, no por
cambiar su calificación, sino porque la cesación de esa calidad se debe a un hecho exterior de la naturaleza o a una
transformación en su estado externo, debido a obras realizadas por autoridad competente. Por ejemplo, un río que
por causas naturales se seca o es desecado por obras de la autoridad.

Conclusión: de Bergadá y estado nacional.

1) La afectación no necesita ser expresa podría ser tacita.


2) No es esencial la inscripción en el registro de la propiedad.
3) Para la afectación o desafectación tacita es necesaria la consagración real o efectiva.
4) Los bienes del dominio privado si se pueden adquirir por prescripción, los de dominio público NO.

Protección del dominio público administrativa y judicial

Protección administrativa: está a cargo de la Administración Pública, la cual en ejercicio del poder de policía,
procede directamente, por sí, , sin necesidad de recurrir a la vía judicial, es un privilegio, en favor del Estado y entes
públicos no estatales, expresamente conferido por ley. El carácter público del bien debe ser indubitable. (autotutela)

Protección judicial: La opción entre la autotutela y las acciones judiciales no depende de principio alguno, sino
exclusivamente de la discrecionalidad administrativa, es decir de la valoración de las circunstancias, lo que
determina el mérito, oportunidad o conveniencia del respectivo acto.

En ciertos casos, la Administración Pública carece de la posibilidad de elegir la vía para lograr la tutela, debiendo en
esos casos

Recurrir al órgano judicial:

1. Cuando se trata de la represión de delitos del derecho penal, cometidos con relación al dominio público.
2. Cuando el carácter público del bien o cosa no sea indubitable. En tal caso la Administración debe recurrir al
órgano judicial en demanda de apoyo a sus pretensiones, para el ejercicio de sus prerrogativas públicas.

¿Puede el estado desocupar administrativamente un bien que está afectado? En el caso de que pueda seria en base
al principio de ejecutoriedad del art 12 LPA. En CABA si podría resolverse mediante la fuerza pública. Ley de
procedimiento de CABA En doctrina dice que cuando es indiscutible la naturaleza del dominio público del bien el
estado puede desalojarlo sin tener que recurrir a la justicia, en el caso de duda si se tendría que ir a la justicia.

Ley 17091 habla del procedimiento de desalojo de los bienes de dominio público.

FALLO MASSAI. La Sra. Laura Noemí Massai promovió la presente acción de amparo contra el Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires peticionando la nulidad del decreto que ordenó la desocupación del inmueble sito en la avenida
Paseo Colón. Por su parte, solicitó como medida cautelar que se ordenara la prohibición de innovar respecto del
departamento F del tercer piso en el que habita junto a su familia y que pertenece al mentado inmueble, ordenando
al GCBA que se abstuviera de desalojar la mencionada unidad. No se alegó ni acredito documento alguno de donde
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surja de que la actora posea permiso o autorización emanada de un órgano, no se hayan reunidos los presupuestos
exigidos legalmente para admitir la medida cautelar. La administración invoca la necesidad de recuperar el inmueble
y la actora no cuenta con título que justifique la ocupación. Procede la desocupación

Caracteres: inenajenabilidad, inembargabilidad e imprescriptibilidad.

Configuran el régimen especial del dominio público.

Inenajenabilidad: estos bienes no están dentro del dominio público, no significa que estén absoluta y totalmente
fuera del comercio jurídico; Ej: pueden ser objeto de derechos especiales de uso. Podrían ser gravados con
servidumbres y otras cargas reales civiles, mientras sean compatibles con el destino que determinó la afectación de
la cosa dominial.

Inembargabilidad: Los bienes del dominio público son inembargables. No pueden ser objeto de ejecución judicial.

La ratio iuris que impide el embargo de bienes del dominio público está en la falta de autoridad y jurisdicción por
parte de los jueces para cambiar el destino de aquéllos, ya que tal cambio incumbe a la Administración

Imprescriptibilidad: Esto significa que ningún particular puede adquirir estos bienes por su posesión más el simple
transcurso del tiempo. No puede prescribir el dominio de las cosas que no están en el comercio porque los mismos
no pueden ser poseídos.

Estos caracteres por un lado, limitan el manejo de los bienes del dominio público, pero por el otro, los protegen. El
estado tiene la obligación de cuidar y conservar estos bienes.

Uso del dominio público. Clasificaciones.

Hay dos tipos de uso: Uso común y uso especial. El primero es general y el segundo es exclusivo.

1.- Uso común o general. Concepto y caracteres.

Uso común: está dado por las personas en general por la sola calidad de la misma. Pueden usarlos, realizarlos, de
manera general, individual, de manera directa /indirecta, solamente deberían sujetarse a los reglamentos dictados
por la autoridad competente. Estos bienes: calles, plazas, monumentos, bibliotecas públicas, tránsito por las calles
(uso común). Debe sujetarse a los principios:

 Compatibilidad (el uso de unos no puede impedir el de los otros);


 Prioridad de los menos autónomos (en caso de escasez o uso más restringido debe darse preferencia a los
que menos posibilidades tienen de acceder por sus propios medios);
 Protección de los bienes (deber de cuidarlos).

Características:

 Libres: el particular no está sujeto a ningún tipo de permiso por parte de la administración; (podría ejercer el
ejercicio de policía administrativa)
 Gratuito: es la regla general de estos bienes, salvo algunas excepciones como el acceso a algún paseo o
zoológicos donde se compra. La onerosidad debe estar sujeto a una normativa que la estipule.
 Impersonales:. Significa que no importa el status jurídico personal para acceder a esos bienes, (cualquier
persona puede acceder a ellos)
 Ilimitados: se refiere a que mientras el bien este afectado a ese uso común, el mismo no va a tener límite.

Este uso común podría prever el cumplimiento de ciertos recaudos de acceso o restricciones temporales y no por
ello se constituye en especial. (estén en condiciones tales que no generen ningún tipo de riesgo)

2.- Uso especial o privativo. Concepto. Caracteres. Clases: el permiso de uso u ocupación y la concesión de uso.

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Uso Especial: Se refiere a la explotación/disfrute de forma privada y excluyente respecto de otro, porque la persona
requiere una autorización para la utilización/realización de esos bienes. Adquirida esa potestad está habilitado para
utilizar esos bienes. Los mismos no apuntan para el desarrollo de la personalidad humana o a satisfacer necesidades
colectivas.

Características:

 Reglados: el propio acto que da la autorización dice cómo utilizarlos

 Onerosos: el propio que da la autorización marca la característica de onerosidad.


 Personales: esencial para distinguirlos a los de uso común.
 Limitados en el tiempo.

Estos bienes se pueden adquirir por medio de:

Permiso: es un acto administrativo donde la administración no tiene en cuenta la voluntad del particular, tiene
carácter precario porque es un acto de mera tolerancia, lo que significa que la AP lo puede revocar por su propia
voluntad y el particular no tiene ningún derecho a indemnización. Ejemplo: sombrillas o carpas en las playas, toldos
en las vías públicas.

Concesión: acto o contrato administrativo. Se diferencia del permiso porque si la AP revoca la concesión si da lugar a
un resarcimiento para el administrado. Gran parte de la doctrina expresa que la concesión podría darse manera
perpetua en algunos casos, lo cual es impensado para los permisos. Ej: zoológico de CABA, estacionamientos en
playa de propiedad del estado.

Prescripción: si bien los bienes de dominio público son imprescriptibles, no es así en cuanto al USO de los mismos si
podría adquirirse, siempre que el estado estipule los medios y las formas. Ej: no se conoce porque es un bien
meramente teórico.

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