El 6 de agosto de 2012, la refinería Chevron U.S.A. Inc.

en Richmond, California ("la Chevron

Richmond Refinería”) experimentó una ruptura catastrófica de tubería en la Unidad de Crudo #4.
El incidente ocurrió de tubería conocida como la corriente de "4 cortes laterales", una de varias
corrientes de proceso que salen del C-1100 de la refinería Unidad de Crudo Columna
Atmosférica.1 La ruptura de la tubería ocurrió en un componente de 52 pulgadas de largo2
de los 4- Línea lateral de 8 pulgadas (el componente de 52 pulgadas). En el momento del
incidente, gasóleo ligero3 estaba fluyendo a través de la línea de 8 pulgadas a una tasa de
aproximadamente 10,800 barriles por día (bpd).4
La tubería rota liberó gasóleo liviano inflamable a alta temperatura, que luego se evaporó
parcialmente en una gran nube de vapor opaco que envolvió a 19 empleados de Chevron U.S.A.
Inc. (Chevron).5 A las 18:33, aproximadamente dos minutos después de la liberación, el fluido de
proceso liberado se encendió.6 dieciocho de los los empleados escaparon de forma segura de la
nube de vapor justo antes de la ignición; un empleado, una refinería de Chevron
bombero, estaba dentro de un camión de bomberos que quedó atrapado dentro de la bola de
fuego cuando el fluido del proceso se encendió. Debido a que llevaba puesto un equipo de
protección contra incendios de cuerpo completo, pudo abrirse paso a través de las llamas a la
seguridad. Seis empleados de Chevron sufrieron heridas leves durante el incidente y
posteriores esfuerzos de respuesta de emergencia.
La liberación, ignición y subsiguiente quema del fluido del proceso de hidrocarburo resultó en una
gran columna de vapor, partículas y humo negro, que viajó a través del área circundante. Esta
cadena de eventos resultó en una alerta de Nivel 3 del Sistema de Alerta Comunitaria (CWS, por
sus siglas en inglés),7 y un refugio en el lugar8 asesoramiento (SIP) fue emitido a las 6:38 p.m.9
para las ciudades de Richmond, San Pablo y North Richmond.
Se levantó más tarde esa noche, a las 23:12, después de que el fuego estuvo completamente bajo
control. En las semanas posteriores al incidente, aproximadamente 15.000 personas de las
comunidades aledañas buscaron tratamiento médico en instalaciones médicas para dolencias que
incluyen problemas respiratorios, dolor de pecho, dificultad para respirar, dolor de garganta,
y dolores de cabeza Aproximadamente 20 de estas personas fueron admitidas en hospitales
locales como pacientes hospitalizados por tratamiento