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 ¿QUÉ ES EL MODELO PRECEDER-PROCEDER?

 ¿POR QUÉ UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?


 ¿CÓMO UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?
 En la primera sección de este capítulo hablamos de la necesidad de un proceso
para realizar cualquier trabajo comunitario o de salud. En esta sección, veremos el
modelo PRECEDER-PROCEDER, el primero de varios procesos específicos que
pueden ser útiles para llevar a cabo una iniciativa comunitaria. Examinaremos
otros modelos en secciones posteriores a este capítulo. Luego, en la última
sección examinaremos algunas formas en las que se pueden combinar elementos
de varios modelos para responder a la situación específica en que nos
encontremos.
 ¿QUÉ ES EL MODELO PRECEDER-PROCEDER?
 Tal como la mayoría de los otros modelos que examinaremos en este capítulo,
PRECEDER-PROCEDER fue desarrollado para ser utilizado en la salud pública. Sus
principios básicos, sin embargo, se pueden aplicar también a otros asuntos
comunitarios. Como resultado, lo trataremos como modelo no sólo para
intervención de salud, sino para intervenciones comunitarias en general. Y en
efecto, PRECEDER/PROCEDER se enfoca en la comunidad como la fuente principal
de promoción de la salud.
 En la última mitad del siglo XX, a medida que los avances médicos iban eliminando
muchas enfermedades infecciosas, las condiciones crónicas (enfermedades
cardíacas, ataques al corazón, cáncer, diabetes) se volvieron las principales causas
de discapacidad y muerte en el mundo desarrollado. El enfoque del cuidado de la
salud, por lo tanto, pasó del tratamiento de la enfermedad a la prevención de
estas condiciones, y más recientemente, a la promoción activa de
comportamientos y actitudes - dieta apropiada, ejercicio y reducción de estrés, por
ejemplo - que por sí mismos hacen mucho para mantener la salud, mejorar la
calidad de vida y garantizar la longevidad.

 El método PRECEDER-PROCEDER se basa en algunas suposiciones acerca de la


prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, y por extensión, también
acerca de otros asuntos comunitarios. Éstos incluyen:
 Dado que los comportamientos y actividades relacionadas con la promoción de la
salud casi siempre son voluntarios, cualquier labor de promoción de salud debe
involucrar precisamente a las personas comportamientos o acciones se desean
cambiar. PRECEDER-PROCEDER debería ser un proceso participativo que involucre
a todos los interesados – los afectados por el asunto en cuestión - desde el
principio.
 La salud es, por su propia naturaleza, un asunto comunitario. Está influenciada
por las actitudes de la comunidad, moldeada por el ambiente de la comunidad
(físico, social, político y económico) y matizada por la historia de la comunidad.
 La salud es una parte integral de un contexto mayor, probablemente más
claramente definida como calidad de vida, y es dentro de ese contexto donde se
le debe considerar. Es sólo uno de los muchos factores que hacen la vida mejor o
peor para los individuos y la comunidad como un todo. Por consiguiente, la salud
influencia y es influenciada por mucho más de lo que parece directamente
conectado a ella.

El SIDA ha cambiado la forma en que muchas personas en Estados Unidos ven y practican la
sexualidad. En algunos otros países ha afectado toda la estructura social debido a la cantidad de
huérfanos que ha creado y su impacto en la fuerza laboral. De igual forma, la violencia juvenil
cambia los puntos de vista y acciones de muchas personas que no corren el riesgo de ser sus
víctimas y pueden colocar a la comunidad en una desventaja económica al hacerlo menos
atractiva para nuevos negocios o la industria. Casi cualquier otro tema podría servir igual de bien
como ejemplo de la gran envergadura de los problemas comunitarios (o ventajas, en cualquier
caso).

 Finalmente, la salud es más que el bienestar físico o la ausencia de enfermedad,


dolencia o lesión. Es una constelación de factores - económicos, sociales,
políticos, ecológicos y físicos - que conllevan a vidas sanas y de buena calidad para
individuos y comunidades.

Esta amplia perspectiva de la salud se extiende a otros asuntos comunitarios. Podemos


definir la salud de la comunidad como su buen estado en muchas áreas, de las cuales la
salud física de los ciudadanos es sólo una. Los indicadores de buena salud de una
comunidad incluyen cuán bien ésta:

 Contribuye a la estabilidad de las familias.


 Cría y apoya a los niños.
 Fomenta el aprendizaje de por vida.
 Provee trabajo importante para sus ciudadanos.
 Invita a participar en el proceso democrático.
 Se preocupa por aquellos que necesitan ayuda.
 Protege y mantiene el medio ambiente.
 Fomenta las artes.
 Valora y promueve la diversidad racial y cultural.
 Trabaja para promover y mantener la seguridad y el bienestar físico de sus
integrantes/

PRECEDE (PRECEDER, en español) y PROCEED (PROCEDER, en español) son acrónimos


(palabras en las que cada letra es la primera letra de una palabra). Aunque en español el
acrónimo no encaja a la perfección, equivale a algo así como “Predisponer, Reforzar y
Establecer Constructos de Diagnóstico y Evaluación Educativa y Ambiental”. Tal como lo
implica su nombre, representa el proceso que precede o lleva hacia una intervención.
El acrónimo de "PROCEED", en español equivaldría a Política y Constructos Reguladores y
Organizativos en Desarrollo Educativo y Ambiental, lo cual fiel a su nombre, describe cómo
proceder con la intervención en sí.
PRECEDER tiene cuatro fases, las cuales exploraremos en mayor detalle más adelante en
esta sección:
Fase 1: Identificar el resultado final deseado.
Fase 2: Identificar y establecer prioridades entre los asuntos de salud o comunitarios, así
como también los determinantes de comportamiento y ambientales que entorpecen la
obtención de ese resultado, o las condiciones que se deben alcanzar para lograr ese
resultado; e identificar los comportamientos, estilos de vida y/o factores ambientales que
afectan esos asuntos o condiciones.
Fase 3: Identificar los factores que contribuyen a la predisposición, facilitación y refuerzo,
que pueden afectar los comportamientos, actitudes y factores ambientales con prioridad
en la Fase 2.
Fase 4: Identificar los factores administrativos y normativos que influencian lo que puede
ser implementado.
Otra suposición bajo el modelo PRECEDER-PROCEDER es que un proceso de cambio
debería enfocarse inicialmente en el resultado, no en la actividad (muchas organizaciones
se proponen crear un cambio comunitario sin detenerse a considerar ni los efectos que
pueden tener sus acciones, ni si el cambio que buscan es el que la comunidad quiere o
necesita). Las cuatro fases de PRECEDER, por lo tanto, lógicamente avanzan hacia atrás
desde el resultado deseado, hacia dónde y cómo se podría intervenir para lograr ese
resultado, hacia los asuntos administrativos y normativos que necesitan ser abordados
con el objeto de organizar exitosamente dicha intervención. Se puede considerar que
todas estas fases son de formación.
PROCEDER tiene cuatro fases (que también se discutirán con más detalle más adelante)
que cubren la implementación en sí de la intervención y su evaluación detallada,
trabajando hacia atrás desde el punto de partida original - el resultado final deseado del
proceso.
Fase 5: Implementación (el diseño y la realización de la intervención en sí).
Fase 6: Evaluación del proceso. ¿Se están realmente haciendo las cosas que se planificó
hacer?
Fase 7: Evaluación del impacto. ¿Está la intervención logrando el impacto deseado en la
población objetivo?
Fase 8: Evaluación del resultado. ¿Está la intervención conduciendo al resultado final (el
resultado deseado) previsto en la Fase 1?
Algo sobre los modelos de lógica: Aunque la mayoría de los modelos formales como
PRECEDER-PROCEDER se presentan como la forma de estructurar una intervención u otra
actividad, la palabra "lógica" implica que se debería considerar detenidamente la propia
situación en la que se trabaja, así como también el modelo. Si hay alguna razón por la que
una parte específica del modelo no podría funcionar para la iniciativa en cuestión, es
razonable (lógico) que cambiarla. A pesar de que PRECEDER-PROCEDER presenta una
estructura que en principio podría funcionar bien (y ha funcionado bien) en una variedad
de situaciones, aun así, es importante considerar si todas las partes de éste funcionarán
para el escenario en el que se está.
Un esquema del modelo (vea la Figura 1) desarrollado por sus creadores, muestra un
proceso circular. Comienza (en la parte superior derecha) con una encuesta demográfica y
de calidad de vida, va en sentido contrario a las agujas del reloj hacia la fase cuatro de
PRECEDER que explica cómo crear y planificar una intervención efectiva. PROCEDER luego
reanuda con la intervención misma (descrita aquí como un programa de salud) y vuelve a
realizar las cinco primeras fases, evaluando el éxito de la intervención al abordar cada una
(la evaluación del proceso en la Fase 6 analiza si la intervención abordó las
preocupaciones de la Fase 3 como se planificó. La evaluación del impacto de la Fase 7
examina el impacto de la intervención en los comportamientos o en los factores
ambientales identificados en la Fase 2. Y la evaluación de resultado de la Fase 9 explica si
la intervención ha tenido el resultado de calidad de vida deseado, identificado en las Fases
1 y 2). Eventualmente, el proceso vuelve al principio, ya sea habiendo logrado el resultado
deseado de calidad de vida o para volver a comenzar de nuevo, incorporando las
enseñanzas del primer intento. Las flechas en el diagrama de flujo demuestran los efectos
de los temas de cada fase en el siguiente a la derecha. Ya que se está trabajando hacia
atrás a partir del resultado final, los efectos van hacia la derecha. Si el diagrama estuviera
demostrando la dirección del análisis, las flechas apuntarían hacia la dirección opuesta.
 El modelo PRECEDER-PROCEDER aplica una perspectiva médica a la salud pública,
aun cuando se enfoca en promover la salud, en lugar del tratamiento de una
enfermedad. Tal como un diagnóstico médico precede al tratamiento, el modelo
asume que un diagnóstico de gran repercusión debiera preceder una intervención
de salud pública. Un diagnóstico sugiere un tratamiento (una intervención), el cual
monitorea de cerca el proceso (¿El paciente está obteniendo el tratamiento
prescrito?), impacto (¿El tratamiento está causando el impacto deseado en los
síntomas?) y resultado (¿El tratamiento cura al paciente, o tiene los efectos
deseados sobre su salud general?). Una premisa del modelo es que un diagnóstico
debiera comenzar con el resultado final deseado y de ahí hacia atrás para
determinar qué es necesario hacer para lograr ese resultado.
 Otra premisa básica del modelo es que el propósito de un programa de salud - y
por extensión, el propósito de cualquier tipo de intervención comunitaria proactiva
- es mejorar la calidad de vida de los individuos y su comunidad, y que éstos dos
son en gran medida inseparables. De ese modo, cualquier intervención debiera
basarse en la comunidad, aun si la intervención está dirigida a un grupo objetivo
más específico.
 Una última premisa de cualquier modelo de intervención comunitario, es que la
planificación e implementación de éste requiere de un esfuerzo compartido entre
(salud y otros) profesionales y organizaciones, responsables de la toma de
decisiones, representantes de la ciudad, líderes y miembros de la comunidad en
general, incluyendo a integrantes de la población objetivo. A fin de asegurar
información precisa y el apoyo comunitario, todos los elementos de la comunidad
deberían participar en el proceso desde el principio.

¿POR QUÉ UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?


En primer lugar, existen buenas razones para utilizar algún tipo de modelo o marco teórico
lógico para cualquier intervención:
Proporciona una estructura con la cual planificar el trabajo, para que no se esté
simplemente yendo a ciegas. Como resultado de ello, es más probable que se desarrolle
un plan coherente que aborde los asuntos necesarios.
La mayoría de los modelos proporcionan, ya sea una guía o una base para el análisis crítico
de los asuntos en cuestión. Eso no garantiza que el análisis será completo o exacto, pero
aumenta significativamente las probabilidades (vea Analizar problemas de la comunidad y
soluciones, para mayor información sobre análisis lógico).
Con todo esto no queremos decir que se tiene que utilizar un modelo lógico. Existen otras
formas de tratar el desarrollo de una intervención, muchas de ellas descritas en la Caja de
Herramientas. La ventaja del modelo PRECEDER-PROCEDER y los modelos similares es que
indican exactamente qué hacer: se siguen instrucciones y se cuenta con un procedimiento
para desarrollar una intervención. La desventaja de estos modelos es también que indican
exactamente qué hacer: si una parte del modelo no es apropiada para el escenario o
circunstancias en cuestión, se debe reconocer y adecuarla o arriesgarse a tener
problemas. PRECEDER-PROCEDER ahora ofrece un diagrama de flujo para facilitar las
decisiones de saltarse algunos pasos o fases, y de esa forma se ajusta el modelo a la
medida de diferentes situaciones en particular.
Generalmente, los creadores del modelo dirán que se tiene que seguirlo con precisión. En
realidad, rara vez es así. Si al grupo le agrada el modelo, puede incluir todos sus
elementos, pero aun así puede cambiar algunos de ellos, cambiar la sincronización, incluso
cambiar el orden, para satisfacer las necesidades de su comunidad. También se puede
tomar algunas partes de un modelo e insertarlas en otro o reinterpretar un modelo desde
la perspectiva de un marco teórico específico (vea la Sección 8 de este capítulo para saber
más información sobre la fusión de modelos).
Además del uso de modelos lógicos en general, existen algunas buenas razones para
utilizar PRECEDER-PROCEDER, específicamente:
 PRECEDER-PROCEDER proporciona un formato para el proceso de creación,
planificación, implementación y evaluación de una intervención comunitaria.
 PRECEDER-PROCEDER está estructurado como un modelo participativo, para
incorporar las ideas y la ayuda de la comunidad. Eso significa que su utilización
proporcionará información más exacta acerca de los asuntos en cuestión y una
mejor comprensión de su historia y contexto en la comunidad.
 La participación de la comunidad también es una forma de crear pertenencia
comunitaria sobre la intervención, llevando esto a más apoyo comunitario y una
mayor probabilidad de éxito.
 PRECEDER-PROCEDER considera las formas en que las reglas administrativas y
normativas pueden limitar o moldear una intervención, un área de planificación a
menudo muy ignorada.
 PRECEDER-PROCEDER incorpora la evaluación del proceso, la intervención en sí y el
resultado final. Eso permite que la intervención sea monitoreada y ajustada para
responder a las necesidades y cambios en la situación, y verifica que los logros
realmente se encaminen hacia el objetivo proyectado.
 Aunque PRECEDER-PROCEDER expone un proceso estricto, decide mucho menos
acerca del contenido, es decir, permite bastante libertad de acción para adaptar el
diseño y métodos de la intervención a la situación específica, las necesidades de la
comunidad, etc.

Aun cuando estas son buenas razones para utilizar el modelo PRECEDER-PROCEDER,
también son buenas razones para utilizar algunos de los otros modelos en este capítulo.
Ésta es la razón por la que estamos presentando varios - para que el grupo pueda decidir
cuál entre ellos, si alguno, le parece más sensato y puede ser el mejor para sus
circunstancias y la comunidad. La mayor fortaleza de PRECEDER-PROCEDER puede ser su
estructura comprensiva y rigurosa (cubre todas las bases).

¿CÓMO UTILIZAR PRECEDER-PROCEDER?


Los modelos lógicos en verdad no significan mucho a menos que realmente se utilicen en
la comunidad. Una vez que se haya decidido que PRECEDER-PROCEDER ofrece un buen
modelo para la intervención particular, ¿cómo transformarlo en acción? Examinaremos
cada una de las nueve fases del modelo con esa pregunta en mente.
PRECEDER: Realizar el trabajo preliminar. PRECEDER comienza determinando el resultado
deseado para la comunidad, y luego trabaja de reversa hacia lo que se debe realizar para
obtener dicho resultado. Cada fase se mueve un paso más cerca de la intervención en sí.
Nuestra presentación del modelo asume que, aunque fue desarrollado para ser utilizado
en la salud pública, puede ser usado por activistas u organizaciones que tienen que ver
con cualquiera de los asuntos que afectan la calidad de vida en una comunidad, como se
observa en algunas de las 950 aplicaciones publicadas.
Fase 1: Definir el resultado final. El enfoque aquí se trata de lo que quiere y necesita la
comunidad, lo cual puede parecer no estar relacionado al tema en el que se planea
enfocarse. ¿Qué resultados considera más importantes la comunidad? ¿Eliminar o reducir
un problema determinado (personas sin hogar, por ejemplo)? ¿Abordar un tema
(raza)? ¿Mejorar o mantener ciertos aspectos de la calidad de vida (protección del
medioambiente)? ¿Mejorar la calidad de vida en general (aumentar o crear oportunidades
recreativas o culturales)?
Esta fase comienza con la recopilación de datos demográficos, los cuales luego son
presentados a la comunidad para ayudar a los ciudadanos a decidir las prioridades. La
forma de determinar lo que los ciudadanos quieren para su comunidad es
preguntándoles. Existen varias opciones que pueden ser utilizadas individualmente o en
combinación, incluyendo:

 Encuestas comunitarias
 Grupos de opinión
 Entrevistas telefónicas
 Entrevistas personales
 Cuestionarios en lugares públicos

En vez de sólo preguntarles por sus opiniones acerca de lo que mejorarían en la


comunidad, es mucho más convincente incluir a miembros de la comunidad en el proceso
completo desde el principio, incluyéndolos en todas las fases del modelo PRECEDER-
PROCEDER. A pesar de que las aplicaciones del modelo en sí tienden a ser jerárquicas, es
posible trabajar mejor si, desde el principio, la comunidad cuenta con una voz significativa
y poder en la toma de decisiones
Fase 2: Identificar el asunto. En la Fase 2 de PRECEDER, se buscan los asuntos y factores
que podrían causar o influenciar los resultados identificados en la Fase 1 (incluyendo
apoyo y obstáculos para lograrlo) y seleccionar los que son más importantes y que pueden
ser influenciados por una intervención (una de las causas de la pobreza comunitaria, por
ejemplo, puede ser la economía global, un factor que probablemente no se puede
influenciar. Por muy importante que pueda ser la economía global, se tendrían que
cambiar las condiciones a nivel local para lograr algún tipo de un impacto real).
Es importante analizar estos asuntos cuidadosamente y asegurarse de haber escogido los
correctos. Por ejemplo, ¿Qué sería posible realizar (que no es posible realizar ahora) si se
elimina un factor determinado? ¿Cómo un asunto determinado crea un obstáculo para el
resultado deseado? ¿Qué otras cosas afectan estos asuntos, además del resultado
deseado?
¿Cuáles son los asuntos con los efectos más drásticos? ¿Y cómo se define "los efectos más
drásticos"? ¿Son económicos? ¿Sociales? ¿Físicos?
Una industria que es responsable de contaminación, que causa o podría causar problemas
de salud, también podría ser el pilar económico local. Aun cuando la industria tenga las
mejores intenciones, puede ser incapaz de costear la limpieza de sus operaciones. El
pueblo puede verse obligado a enfrentarse a decidir entre perder sus trabajos y la base
tributaria que brinda la industria o continuar viviendo con el riesgo de salud. ¿Qué es lo
más importante en esta situación y cómo decidir en qué enfocarse? (hay alguna respuesta
que no sea “cualquiera de ellos”).
Este tipo de situación no es de ninguna manera universal...pero tampoco es
particularmente inusual.
En algunos casos, las cuestiones en las que se decida enfocarse pueden estar
directamente relacionadas al resultado que se está procurando - por ejemplo, construir
viviendas más asequibles como forma de enfrentar la falta de vivienda. En otros casos, se
puede estar intentando afectar factores que tienen un impacto igualmente grande en los
resultados, pero parecen menos interrelacionados - por ejemplo, tratar el asunto de tener
calles seguras ofreciendo cursos de formación para padres y otros servicios para familias
en riesgo.
Una vez más, implicar a los involucrados y a otros miembros de la comunidad,
posiblemente permita obtener la mejor información posible sobre qué temas enfatizar, y
ayude a evitar cometer errores basados en la ignorancia de la historia de la comunidad o
de las relaciones entre sus integrantes.
Durante las Fases 1 y 2 es cuando se desarrollan los objetivos a largo plazo para la
intervención. Éstas indican cuál debiera ser el resultado final deseados y cuáles pueden
ser los temas o factores asociados que lo influencian. Ésas son las cosas que finalmente se
está intentando cambiar.
La mayoría de los factores que influencian los asuntos o resultados se pueden clasificar
como conductuales, de estilo de vida o ambientales.
El comportamiento al que nos referimos aquí es a una acción específica, observable, a
menudo conmensurable y, generalmente, habitual. Algunos comportamientos colocan a
las personas o a comunidades en más o menos riesgo de salud u otros problemas.

 El intercambio de jeringas es un comportamiento que coloca a los adictos a la


heroína en alto riesgo de contraer hepatitis y SIDA.
 El estudio constante generalmente disminuye el riesgo de fracaso escolar de un
estudiante.
 Si tirar basura es un comportamiento común de un individuo, esto puede tener
consecuencias en la comunidad que van desde lo estético (pilas de basura que
crean una escena poco atractiva) hasta cuestiones de sanidad (reproducción de
mosquitos en montones de basura, contaminación del agua, etc.). y económicas
(negocios que no están dispuestos a ubicarse en la comunidad debido a su
condición física). También puede tener consecuencias sociales, ya que las
condiciones del vecindario pueden afectar la imagen propia de sus pobladores y
provocando eventualmente el decaimiento de la responsabilidad cívica.
Un estilo de vida es una recopilación de comportamientos relacionados que juntos
forman un patrón de vida. Algunos estilos de vida pueden poner en riesgo la salud de las
personas y las comunidades y causarles otros problemas.

 Un ejemplo de un estilo de vida de alto riesgo que se menciona frecuentemente en


los medios de comunicación populares es uno que incluye muy poco ejercicio, una
dieta alta en calorías y grasas saturadas y mucho estrés. Tal estilo de vida puede
provocar un ataque cardíaco, un derrame cerebral, enfermedades cardiovasculares
y otros problemas asociados con la obesidad, incluyendo la diabetes.
 Un estilo de vida que incluye la participación regular en pandillas y en actos
violentos tiene consecuencias tanto para los individuos (el riesgo constante de
sufrir una lesión o muerte, un registro de detención, desapego de la humanidad de
otros) como para la comunidad (gente con temor de utilizar sus calles, actividad
económica reducida, escasos recursos que se gastan en la aplicación adicional de la
ley, etc.).

El ambiente de un asunto o problema en particular puede referirse al ambiente natural,


físico - el carácter y condición del agua, aire, espacios abiertos, plantas y la vida silvestre,
así como también el diseño y condición de las zonas urbanas. Pero también se puede
referir al ambiente social (influencia de la familia y los pares; actitudes de la comunidad
sobre el género, raza, crianza de los niños, trabajo, etc.) el ambiente político (políticas y
leyes, tales como ordenanzas anti-tabaco, que regulan el comportamiento o el estilo de
vida; las actitudes de quienes se encuentran en el poder frente a ciertos grupos o asuntos)
y el ambiente económico (la disponibilidad de trabajos con salarios dignos, viviendas
costeables y seguro médico; impuestos de la comunidad; condiciones económicas
globales).
En general, los factores conductuales, de estilo de vida y ambientales son los elementos
que las intervenciones buscan cambiar. Los cambios en estas áreas a su vez, afectan los
asuntos cruciales y llevan al logro del resultado final que fue identificado en la Fase 1 del
modelo.
Entonces, ¿cómo escoger en qué factores conductuales, de estilo de vida o ambientales
enfocarse? En ese punto es donde hace falta el análisis. ¿Qué están haciendo las personas
(o cuáles son los factores en el ambiente) que causan, mantienen o previenen el asunto o
condición que se quiere cambiar? Esta respuesta se puede reducir utilizando
el pensamiento crítico y la técnica "¿pero por qué?"Los criterios para escoger un objetivo
específico para una intervención son: (a) ¿Es el objetivo potencial un factor lo
suficientemente importante como para tener un efecto real en el asunto y, por lo tanto,
en la calidad de vida de la comunidad? y (b) ¿Es probable que el blanco potencial en
realidad sea cambiado por media de una intervención para la cual se tienen los recursos?
Un ejemplo clásico de cambio comunitario a través del cambio de comportamiento es el
de reducir el cáncer al pulmón y enfermedades cardíacas en la comunidad convenciendo a
los fumadores de cambiar su hábito - es decir, dejar de fumar. Menos fumadores significa
menos fumadores pasivos, menos pérdida de tiempo en el trabajo a causa de los
descansos para fumar y enfermedades relacionadas con fumar, menos bebés de bajo peso
al nacer, menos niños con asma y otros padecimientos respiratorios y costos más bajos de
seguro médico. En total, cambiar el comportamiento de los fumadores da como resultado
una mejora en la calidad de vida global para la comunidad.
Cambiar el comportamiento de los fumadores se adapta a los dos criterios descritos
anteriormente. Tiene un profundo efecto en el asunto y en la calidad de vida general; y
normalmente cede al cambio, debido al deseo de dejar de fumar de muchos fumadores, al
conocimiento general sobre los peligros de fumar, al costo de los productos del tabaco, al
apoyo comunitario y a estrategias y grupos preexistentes para ayudar a dejar de fumar, las
cuales pueden ser incorporadas a la intervención relativamente a bajo precio.
Fase 3: Analizar los factores que afectan el comportamiento, estilo de vida e interacción
con el ambiente. Aquí, se identifican los factores que crearán los cambios en el
comportamiento y el ambiente que se han definido en la Fase 2.
Los términos "comportamiento saludable" y "comportamiento riesgoso" que se
encuentran a continuación se refieren no sólo a la salud física, sino a cualquier
comportamiento beneficioso o dañino para el individuo y/o la comunidad, y con
probabilidades de tener un efecto en su calidad de vida.
Los factores de predisposición son "condiciones básicas" intelectuales y físicas que
tienden a hacer que los individuos tengan más o menos posibilidades de adoptar
comportamientos saludables o riesgosos o de aprobar o aceptar condiciones ambientales
específicas. Algunos de estos factores generalmente pueden ser influenciados por
intervenciones educativas. Éstas incluyen:

 Conocimiento. Por ejemplo, es más probable evitar broncearse si se sabe que esto
puede causar cáncer a la piel.
 Actitudes. Las personas que han sido deportistas en su juventud normalmente
consideran el ejercicio parte integral de la vida, tan necesario y obvio como las
comidas regulares.
 Creencias. Éstos pueden ser conocimientos erróneos - creer que cualquier cosa
baja en grasa también es baja en calorías - o creencias celosamente guardadas
basadas en la religión o la cultura - la Biblia dice usar con los hijos “la vara de la
instrucción” por lo tanto, es importante castigar físicamente a los hijos por sus
errores o fechorías.
 Valores. Un sistema de valores que renuncie a la violencia reduciría la probabilidad
de que un padre le pegue a su hijo o de que maltrate físicamente a su cónyuge o a
otro miembro de la familia.
 Confianza. Muchas personas no cambian su comportamiento riesgoso
simplemente porque no se sienten capaces de hacerlo.

Los factores de habilitación son aquellas condiciones internas y externas directamente


relacionadas al tema que ayudan a las personas a adoptar y a mantener comportamientos
y estilos de vida sanos o perjudiciales, o a aceptar o rechazar determinadas condiciones
ambientales. Entre ellos están:

 Disponibilidad de recursos. Por ejemplo, es mucho más probable que las personas
con problemas de salud mental obtengan ayuda si los servicios están disponibles
fácilmente.
 Accesibilidad de servicios. Los servicios no hacen ningún bien si tienen una lista de
espera de años o no están adecuados físicamente para las personas con
impedimentos físicos que los necesitan (para ver más acerca de la disponibilidad y
el acceso a los servicios.
 Leyes comunitarias y/o gubernamentales, políticas, prioridad y compromiso con el
asunto. Las leyes y políticas gubernamentales pueden forzar cambios en el
comportamiento y en el ambiente, y también enfatizar la importancia de esos
cambios.
 Habilidades relacionadas con los asuntos. Las personas que, por ejemplo,
comienzan con una ética laboral y una comprensión del lugar del trabajo, son más
aptas para beneficiarse de programas de inserción laboral.

Los factores de refuerzo, son las personas y las actitudes comunitarias que apoyan o
dificultan que se adopten comportamientos sanos o se fomenten condiciones ambientales
sanas. Éstos son, en gran parte, las actitudes de las personas influyentes: familia, pares,
profesores, empleados, asistentes de servicios sociales o de salud, medios de
comunicación, líderes de la comunidad, políticos y otros responsables de la toma de
decisiones. Una intervención podría dirigirse hacia estas personas y grupos - debido a su
influencia - a fin de alcanzar de forma más efectiva el grupo objetivo real.
Las fases 2 y 3 comprenden la parte del modelo en las que se debe llevar a cabo la
planificación real de una intervención. ¿Qué se está intentando cambiar y cuáles son los
factores que ayudarán a lograr ese cambio? Responder estas preguntas debería
proporcionar una noción acerca de a quiénes y a qué debería dirigirse una intervención,
quién podría llevarlo a cabo de la mejor forma y cómo debería ser la intervención a fin de
llegar efectivamente al blanco.
Fase 4: Identificar las mejores prácticas (o prácticas prometedoras) y otros recursos de
ayuda para el diseño de la intervención, así como también cuestiones administrativas,
regulatorias y políticas que pueden influenciar la implementación del programa o
intervención. La Fase 4 ayuda a ver temas organizativos que podrían tener un impacto en
la actual intervención. Se toman en cuenta los efectos de la estructura y política
administrativa interna en la intervención, así como los de las políticas y reglamentos
externos (de financiadores, agencias públicas y otros).
La discusión sobre las formas en que los temas organizativos, específicamente los
internos, afectan una intervención sugerida, generalmente no se lleva a cabo. Por esta
razón, la Fase 4 es especialmente importante. Este tipo de discusiones puede evitar
incongruencias entre una organización y su propuesta de intervención (una organización
estrictamente jerarquizada intentando implementar una intervención pensada para dar
fuerza a un grupo sin voz, por ejemplo) o para alertar a una organización acerca de una
regulación o política interna o externa que necesita ser cambiada o evadida para que una
intervención se lleve a cabo de acuerdo a lo planificado.
Los asuntos administrativos incluyen la estructura, procedimientos y cultura de la
organización; y la disponibilidad de recursos necesarios para la intervención.

 La estructura de la organización puede ser jerárquica, democrática, colaboradora o


alguna combinación, y puede ser más o menos rígida o flexible dentro de cada una
de esas categorías. Debe ser apropiada al diseño de la intervención (por ejemplo,
permitir que el personal tome decisiones en el campo, en un programa para
acercarse a las pandillas) y lo suficientemente flexible para realizar ajustes cuando
sea necesario.
 Los procedimientos organizativos son las formas en que la organización realmente
lleva a cabo su trabajo. Para que una intervención sea exitosa, esos
procedimientos deben enfocarse en sus objetivos en lugar de en la conveniencia
interna o los métodos tradicionales. Un proceso de admisión, por ejemplo,
debería estar diseñado para ser lo más fácil y menos molesto posible - de otra
forma puede ser un obstáculo para la participación.
 La cultura de la organización. Las organizaciones son grupos sociales que
desarrollan sus propias culturas. Esas culturas a menudo dictan, entre otras cosas,
cómo los miembros del personal interactúan entre ellos, el trato hacia los
participantes de programas y cómo la organización ve su trabajo y su misión (¿Es
sólo un trabajo o es el trabajo de Dios?) Generalmente también determinan la
adecuación entre una organización y una intervención.
 Los recursos disponibles para la intervención no sólo incluyen el dinero - aunque
ciertamente es importante - sino también el tiempo, personal, habilidades y
espacio. Éste es el momento de localizar cualquier brecha en los recursos con
antelación y trabajar para cerrarlas. De esta manera, encontrar financiamiento y/o
los miembros correctos para el personal pueden ser una buena parte de esta fase.

Los asuntos de política y regulatorios tienen que ver con las reglas y restricciones - tanto
internas como externas - que pueden afectar una intervención y sus niveles de flexibilidad
y aplicación.
Políticas internas:

 Miembros del personal. La política de la organización puede tratar al personal


como empleados que reciben órdenes, como colegas que contribuyen al trabajo de
la organización o como colaboradores que son dueños en conjunto. La cantidad de
libertad que los empleados tengan para ejercer su creatividad y para tomar
iniciativas probablemente dependa de esa política, la cual podría no estar
expresamente indicada.
 Participantes. ¿La política de la organización ve a los participantes como "clientes"
para o por los cuales la organización hace algo o como compañeros en un esfuerzo
de cambio? ¿Trata a los participantes respetuosamente, como iguales, o es
excesivamente condescendiente y actúa autoritariamente?

¿Cómo considera la organización las relaciones entre los participantes y el personal? En


algunas organizaciones, pueden ser amistosas; en otras, estrictamente profesionales (las
relaciones románticas o sexuales plantean algunos cuestionamientos éticos y
probablemente deben ser consideradas separadamente. Ver "Ética profesional" más
adelante).

 Prácticas, métodos o programas específicos. Muchas organizaciones mantienen


políticas que sugieren o exigen ciertas formas de llevar a cabo su trabajo.
 Colaboración. Algunas organizaciones sin fines de lucro enfatizan lo más posible
una política de colaboración, mientras otras, rara vez, por no decir nunca, trabajan
con otras organizaciones.
 Ética profesional. Muchas organizaciones esperan el personal se adhieran a un
código de ética profesional - ya sea uno interno o uno dispuesto por una
asociación profesional - que controle la confidencialidad, las relaciones
inapropiadas, las denuncias (o no denuncias) de tipos específicos de
comportamientos ilegales, etc. También pueden existir regulaciones organizativas
acerca de estas áreas.

Las políticas y regulaciones externas que pueden afectar una intervención pueden existir
en varias formas:

 Requisitos de los financiadores. Éstos pueden aplicarse a la intervención en sí o


pueden colocar restricciones en cualquier cosa que pueda hacer la organización,
incluso esas áreas - tales como, quizás, esta intervención - que no son financiadas
directamente por el financiador en cuestión.
 Regulaciones de agencias supervisoras. La organización puede estar sujeta a la
autoridad de una agencia estatal o federal cuyas regulaciones afectan la
intervención.
 Leyes estatales o federales u ordenanzas locales.
 Políticas comunitarias no expresadas. Ciertas acciones pueden ser simplemente
inaceptables para la mayoría de la comunidad, compañeros de coalición, etc.

PROCEDER: Implementar y evaluar la intervención.

 Fase 5: Implementación. Hasta este momento ya se ha diseñado una intervención


(mayormente en las Fases 3 y 4) basada en el análisis. Ahora, se debe llevarla a
cabo. Esta fase implica hacer justamente eso - establecer e implementar la
intervención que se ha planificado.
Las tres fases finales tienen lugar a medida que la intervención continúa y ayudan a
monitorear o ajustar las labores para hacerlas lo más efectivas posible.
Fase 6: Evaluación del proceso. Esta fase no es sobre resultados, sino sobre
procedimiento. La evaluación aquí consiste en averiguar si realmente se está haciendo lo
que se ha planificado. Por ejemplo, si se propuso ofrecer servicios de salud mental tres
veces por semana en un área rural, ¿Efectivamente se están ofreciendo esos servicios?
Fase 7: Evaluación del impacto. Aquí se comienza a evaluar el éxito inicial de los
esfuerzos. ¿Está teniendo la intervención el efecto deseado en los factores de
comportamiento o de ambiente que se intentaban cambiar? Por ejemplo,
¿verdaderamente se está haciendo lo que se esperaba?
Fase 8: Evaluación del resultado. ¿Está la intervención realmente funcionando para
provocar el resultado final que la comunidad identificó en la Fase 1? Puede ser
completamente exitosa en todas las otras, pero los resultados pueden no tener ningún
efecto en el asunto más amplio. En ese caso, quizás se tenga que comenzar el proceso de
nuevo, para ver por qué los factores en los que se enfocó la iniciativa no son los correctos
y para identificar otros que podrían funcionar.
Algunos resultados pueden no ser apreciables por años o décadas. Los cambios de estilo
de vida realizados por personas jóvenes para evitar enfermedades cardíacas y ataques al
corazón, por ejemplo, generalmente no revelan sus beneficios de salud hasta que esas
personas se encuentren ya en su edad madura. Si se sabe que un resultado puede no
presentarse por un largo plazo, se debe ser paciente y continuar monitoreando el proceso
e impacto de la intervención, con la convicción de que el resultado será apreciable con el
tiempo.
Las fases 6-8 exigen evaluaciones formales de cada fase, con estudios controlados y
conclusiones detalladas, pero la mayoría de los usuarios de la Caja de Herramientas
Comunitarias probablemente no cuentan con los recursos para eso, y no deberían esperar
hacerlo. Sin embargo, eso no significa que no deberían realizar evaluaciones.
Es un asunto relativamente simple, por ejemplo, mantener un registro y analizarlo para
averiguar si es que el proceso se llevó a cabo según lo planeado o simplemente para
observar lo que se está haciendo para ver si coincide con lo que se pretendía hacer. Lo
mismo aplica para las otras etapas de evaluación. No es indispensable realizar un estudio
formal...pero tampoco se debe pasar completamente por alto la evaluación. Es una parte
importante del proceso.
Es necesario recordar que la evaluación es continua. Ocurre mientras se está
implementando la intervención, no después. La importancia de la evaluación de cada fase
del modelo es ajustar o cambiar, de ser necesario, lo que se está haciendo en esa fase,
para hacer las labores más efectivas
En cualquier punto del espectro de PROCEDER, se debería estar preparado para volver a
consultar los análisis. Si el grupo se encuentra con una brecha entre la planificación y la
realidad o si se da cuenta de que su intervención no está logrando los resultados
buscados, debería volver a la parte PRECEDER del modelo, intentar determinar qué es
necesario cambiar y ajustar lo que se está haciendo de acuerdo a ello. La importancia de la
evaluación no es ver si se pasa algún tipo de examen o prueba - es para asegurar que la
intervención cause el resultado que la comunidad quería o necesitaba.

EN RESUMEN
PRECEDER-PROCEDER proporciona un modelo lógico que puede servir como base para
una intervención única individual o para un programa o proyecto de desarrollo
comunitario de décadas. Aunque fue diseñado para programas de salud, también es
adaptable a otros asuntos comunitarios. Como en varios modelos, tiene la intención de
ser una guía, no una receta médica.
PRECEDER-PROCEDER está basado en la comunidad y en la participación, y parte de la
premisa de que los cambio que promueven la salud (y otros asuntos comunitarios) son
principalmente voluntarios, y por lo tanto, requieren de la participación de quienes
necesitan cambiar y de otras personas que podrían influenciarlos o ser influenciados por
ellos.
Una razón importante para utilizar PRECEDER-PROCEDER es que se trata de un modelo
lógico. Por ello, proporcionará una estructura con la cual planificar el trabajo y organizar
tanto las ideas como las acciones, a fin de que la intervención sea un todo
cuidadosamente planificado y coherente, en vez de improvisado. Como modelo lógico,
también proporciona una guía para analizar los asuntos involucrados y escoger tanto las
áreas más probables hacia dónde dirigirse como los caminos más probables para llegar a
ellas.
También existen otras razones para utilizar específicamente PRECEDER-PROCEDER:
Primero, es un modelo de participación. Al comprometer a la comunidad, brindará más y
mejores ideas acerca de los asuntos en cuestión y cómo resolverlos; y creará en la
comunidad un sentido de pertenencia sobre la intervención. Segundo, ya que incluye la
planificación y la evaluación de múltiples niveles (ecológicos) PRECEDER-PROCEDER
incorpora el monitoreo de la intervención, permitiendo el ajuste y una mayor
efectividad. Y finalmente, el modelo permite la libertad de adaptar la estructura a
cualquier contenido y método que cumpla con las necesidades de la comunidad.
PRECEDER es la parte de diagnóstico del modelo. Comienza con la idea de que el enfoque
de cambio debe ser en el resultado deseado, y trabaja hacia atrás a partir de ese
resultado, para crear una intervención que llevará a él. Tiene cuatro fases:
Fase 1: Diagnóstico social - determinar lo que quiere y necesita la comunidad para mejorar
su calidad de vida.
Fase 2: Diagnóstico epidemiológico - determinar los problemas de salud u otros asuntos
que afectan la calidad de vida de la comunidad. También incluye factores de
comportamiento y ambientales que deben cambiar a fin de abordar estos problemas o
asuntos. Los factores de comportamiento incluyen patrones de comportamiento que
constituyen estilos de vida. Al considerar los factores ambientales, se deberían incluir los
entornos físicos, sociales, políticos y económicos.
Las fases 1 y 2 identifican los objetivos de la intervención.
Fase 3: Diagnóstico educativo y organizativo - determinar qué hacer para cambiar los
factores ambientales y de comportamiento en la fase 4, tomando en cuenta los factores
de predisposición (conocimiento, actitudes, creencias, valores y confianza); factores
facilitadores (disponibilidad de recursos, accesibilidad de servicios, leyes y políticas
gubernamentales, habilidades relacionadas al tema) y factores de refuerzo (en gran
medida la influencia de los pares en el ambiente social).
Fase 4: Diseñando programas o intervenciones y el apoyo para ellos a través de un
diagnóstico administrativo y de políticas - determinar (y abordar) los factores
administrativos internos y factores políticos internos y externos que pueden afectar el
éxito de la intervención. Lo anterior incluye la estructura organizacional, los
procedimientos, la cultura y los recursos; el último comprende tanto políticas internas
como requerimientos de los financiadores, supervisión de regulaciones de las agencias,
leyes estatales o federales u ordenanzas locales, y políticas comunitarias tácitas.
Las fases 3 y 4 determinan la estructura y objetivos para la planificación y diseño de la
intervención.
PROCEDER es, en términos médicos, la parte del tratamiento del modelo y comprende la
implementación y evaluación de la intervención. Consiste en cuatro fases:
Fase 5: Implementación - Llevar a cabo la intervención.
Fase 6: Evaluación del proceso - determinar si la intervención está realmente tomando las
medidas previstas.
Fase 7: Evaluación del impacto - determinar si la intervención está teniendo los efectos
deseados en los comportamientos y/o el ambiente.
Fase 8: Evaluación de resultados - determinar si la intervención finalmente provoca las
mejorías en la calidad de vida identificadas por la comunidad como su resultado deseado.
Una parte de la modelo no mencionada, pero importante, es que, en cualquier momento,
el plan o intervención puede y debería ser replanteado y corregido, de acuerdo a un
análisis continuo y a los resultados de las diversas evaluaciones.
Recursos impresos
Gielen, A. C., & McDonald, E. “The PRECEDE-PROCEED Planning Model.” In Health
Behavior and Health Education, edited by Glanz, K., Frances M., Lewis, & Rimer, B. San
Francisco : Jossey-Bass, 1996.
**Green, Lawrence W., & Marshall W. Kreuter. Health Promotion and Planning: An
Educational and Environmental Approach. (1999) (4 th edition). Mountain View, CA :
Mayfield Publishing Co.

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