Está en la página 1de 1

NUEVAS TENDENCIAS #110 46 | 47

de hacerlo productivo. Y de apro- es necesario obligarnos a descansar


vecharlo haciendo muchas cosas. sin esperar a hacerlo en el futuro.
Demasiadas. Y ahí está la trampa. Por eso indica que hace falta tener
Cuando somos
Burkeman es contrario a todos los una afición: algo que entretenga,
conscientes de
libros de productividad, porque ha que no exija metas, en lo que no
que nuestro
sido un adicto a tal productividad. haya posibilidad de mejora. tiempo se
OLIVER BURKEMAN (2022) reduce a unas
Cuando más productivo es uno, Vida. Controlar el tiempo nos afec-
más cosas se acumulan. Afirma ta en nuestra vida diaria y nos ago- 4000 semanas
4000 SEMANAS. GESTIÓN DEL que no podemos hacer todo: en bia. ¿Cómo enfocar nuestra vida? sentimos la
TIEMPO PARA MORTALES ocasiones, debemos ser perezosos Lo primero es aceptar lo que el au- necesidad de
PLANETA, BARCELONA y “saber procrastinar”. Y no pasa tor denomina la “insignificancia aprovecharlo
nada. Eso significa priorizar y pa- cósmica”: al universo no le impor- bien, de hacer
s un libro complejo, que va ra eso, hay que atender a las cosas. tamos nada. Por eso necesitamos muchas cosas,

E tocando muchas cuestiones


de forma variada a lo largo de
pocas páginas. Por eso voy a se-
guir sus reflexiones dividiéndolas
en torno a tres nociones: persona,
Actualmente el problema es que no
somos capaces de atender. Burke-
man señala que nuestra atención se
ve afectada por las redes sociales,
que nos distraen y nos polarizan.
la paciencia vital: Esforzarnos por
dedicar tiempo a cosas, sin mirarlo
como un derroche de este recurso.
Hay cosas que requieren tiempo
para ser disfrutadas. La paciencia
demasiadas.
Y ahí está la
trampa

tiempo, vida y un epílogo. Mary Oliver explica que, aunque tiene tres principios y el primero es
Persona. Partimos de una frase muy queremos prestar nuestra atención disfrutar de la experiencia. No hay
sencilla: “A la larga estamos todos a algunos temas, acabamos por dis- que buscar exprimirla al máximo.
muertos” y ahora somos mucho traernos. La atención no se puede La personalidad se basa en las ac-
más conscientes de ello que en la forzar. tuaciones. La singularidad requiere
antigüedad. El campesino inglés Tiempo. El tiempo es inabarcable. tiempo y perseverancia, hasta con-
de la Edad Media no se preocupa- Queremos controlarlo, pero no po- seguir lo propio, lo exclusivo. Pero
ba por el tiempo, pero no estaba demos. El autor señala que vivimos en cuestiones de tiempo no hay un
tan agobiado como un oficinista apuntando al futuro, pero sin vivir yo, sino un nosotros. Disfrutamos
en Nueva York. Entonces no en- el presente. Exigimos que nuestro nuestro tiempo en la medida en que
tendían el tiempo, no tenían un tiempo sea productivo, cuando real- lo sincronizamos con otros, en que
concepto de tiempo como lo tene- mente no tenemos derecho a exigir lo compartimos. Lo importante no
mos ahora, como un recurso a em- tiempo, porque no sabemos cuánto es tanto conseguir grandes logros
plear de la manera más eficiente tenemos. Es importante tener pla- como disfrutar de la vida. Cuando
posible. Actualmente nos preocu- nes, pero debemos ser conscientes uno se da cuenta de que es insignifi-
pamos mucho más por el tiempo, de que son ideas, de que pueden cante, puede comenzar a realizar sus
porque en el momento en que lo cumplirse o no. Por eso, tratar de pequeños actos y a realizarlos bien.
instrumentalizamos y sabemos que construir la felicidad apoyándose Y termina por aprovechar su tiempo.
es limitado y somos conscientes de en planes es irreal. Sin contar con Finalmente, en el epílogo del libro
ello queremos aprovecharlo. que siempre hay demasiadas expe- se recomienda “abandonar toda
En realidad, el tiempo no existe. riencias y estímulos: demasiadas esperanza”. Probablemente no con-
Es una convención humana. No opciones. El hombre que piensa sigamos grandes logros ni grandes
es perceptible. Heidegger dice que constantemente en el futuro se olvi- cambios sociales. Por ello, debemos
no tenemos tiempo, somos tiempo. da del presente. Y cuando ve que no hacer las cosas porque queremos
¿Por qué entonces decimos NO ten- se alcanza ese fin, llega el caos. El hacerlas, porque nos llenan, por-
go tiempo? Porque hemos instru- autor señala que no se puede obli- que nos distraen, porque son nues-
mentalizado el tiempo. Porque lo gar a vivir el presente porque nunca tro deber. Así vivimos el presente.
empleamos como un recurso y lo ha existido otra opción: porque vivi- Debemos escogerlas y vivir con una
gastamos. Y cuando sabemos que mos en el presente. Puedes negar la intención. Puede que se cumpla o
es un período limitado y somos realidad, pero no las consecuencias no. Pero la habremos vivido.
conscientes de que se reduce a unas de hacerlo. Acabamos justificando
4000 semanas es cuando sentimos nuestro ocio y terminamos por no Jorge Nanclares
la necesidad de aprovecharlo bien, disfrutar de nuestro ocio. Por eso jnanclaress@alumni.unav.es

También podría gustarte