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I. MARCA LA ALTERNATIVA CORRECTA: 12.

¿Qué habría pasado si "El Carmelo" no hubiera


1. ¿En qué fecha se iban a enfrentar los dos gallos? reaccionado después que lo hirieron de gravedad?
a) 15 de agosto a) Habría ganado.
b) 08 de octubre b) Habría muerto.
c) 28 de julio c) Habría perdido.

2. ¿Dónde sucede la historia? 13. ¿Por qué " El Carmelo" era un buen gallo de pelea?
a) En Lima. a) Porque era un gallo muy grande y fuerte.
b) En la cancha de un Circo. b) Porque era de raza muy fina.
c) En el Pueblo de San Andrés c) Porque había tenido grandes pelas.

3. ¿Qué significa que a un gallo no es de RAZA? 14. La actitud del "Carmelo" después de ser herido es:
a) Que es grande y gordo. a) Obediente.
b) Que no sabe pelear. b) Valiente.
c) Que es chusco. c) Responsable.

4. El dueño del "Carmelo" al aceptar la pelea refleja: 15. ¿Cómo te imaginas al "Gallo Ajiseco"?
a) Que no lo quería. a) Muy grande y feo.
b) Que quería ganar dinero. b) Flaco y juguetón.
c) Que tenía confianza en su gallo. c) Fuerte, joven y muy buen pelador.

5. ¿Cuál era el prestigio del "CARMELO"? 16. ¿La forma como actuó "El Carmelo" refleja que es:
a) Nadie lo conocía. a) Un gallo de granja.
b) Muy conocido. b) Un gallo de raza y pura sangre.
c) Mayor que el gallo del Alcalde. c) Un gallo de pelea.

6. ¿Cuál era el prestigio del "AJISECO"? 17. ¿Qué soplaban bajo las alas del "CARMELO" heridas?
a) Era un gallo invencible. a) Alcohol.
b) Era grande y feo. b) Aguardiente.
c) Famoso y vencedor de muchas peleas. c) Agua destilada.

7. ¿A quién pertenecía el "AJISECO"? 18. ¿Cuantos días después de murió el Carmelo?


a) Al Alcalde. a) No murió
b) A un aficionado. b) diez días
c) A San Andrés. c) dos días

8. ¿Cómo sería el combate entre los dos gallos? 19. En conclusión el texto nos cuenta:
a) A muerte. a) La última lucha de un querido y viejo gallo de
b) Por tiempos. pelea.
c) A medir resistencia. b) El combate entre dos gallos famosos.
c) Las apuestas de gallos.
9. ¿Por qué las apuestas eran mayores para "El Ajiseco"? 20. ¿Qué nos enseña este cuento?:
a) Porque lo querían más. a) No debemos apostar.
b) Porque era más joven y tenía más fama. b) No debemos tener gallos de peleas.
c) Porque era mejor que "El Carmelo". c) Luchar con valentía y honor hasta lo último.
10. ¿Qué hizo caer al gallo "Carmelo"?
a) Un hilo de sangre que corría por su pierna. III. AHORA DA TU OPINION
b) Una herida grave.
c) Un picotazo del "AJISECO. • ¿Te parece justo lo que lo ocurrió Caballero Carmelo?

¿Por qué?
II. ANÁLISIS DE LA OBRA
• Escribe a los personajes y una cualidad que destaca:

1) Es
Después de leer. ¿Qué opinas de la pelea de gallos?
2) Es

3) Es

11. ¿Después de que acción" El Carmelo " se dejó caer?


a) Después de una estocada que le dio la victoria.
b) Después de ser humillado frente a todos. ¿Qué sentiste al leer esta historia?
c) Después de perder la pelea.

Esta historia ¿te parece


real?_________¿Porqué?________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
Estás de acuerdo con hacer pelear a los
animales(toros,perros)___________¿Porqué?________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
_____________________________________________________
• como dueño de la cancha.
• EL CABALLERO CARMELO Se encendieron los ánimos de los gallos rivales,
llegaron al centro y alargaron sus erizados cuellos,
• Una tarde mi padre, nos dio la noticia. Había se tocaron los picos sin perder terreno.
aceptado una apuesta para el 28 de Julio, el día de la
El Ajiseco atacó primero; se entabló la lucha; las
Patria, que en el pueblo de san Andrés sabían celebrar
con una gran pelea de gallos a la que solían ir todos los gentes presenciaban la batalla y yo rogaba a la
hacendados y ricos hombres del valle. Virgen que sacara con bien a nuestro viejo gallo.
No había podido evitarlo. Le habían dicho que su Nuestro gallo mostraba todos los aires de un
gallo el Carmelo, cuyo prestigio era mayor que el experto luchador. Cuidaba poner las patas armadas
gallo del alcalde, no era un gallo de raza. Se en el enemigo pecho, jamás picaba a su adversario,
molestó mi padre y aceptó la apuesta. Dentro de un -que tal cosa es cobardía- mientras que el otro,
mes pelearía el “Carmelo” con el “Ajiseco” de otro bravucón y necio, todo quería hacerlo a aletazos y
aficionado, famoso gallo vencedor en muchas golpes de fuerza. Jadeantes, se detuvieron un
peleas. segundo. Un hilo de sangre corría por la pierna del
“Carmelo”. Estaba herido, mas parecía no darse
Nosotros recibimos la noticia con dolor. El
cuenta de su dolor.
“Carmelo” iría a un combate y a luchar a muerte
con un gallo más fuerte y más joven. Hacía ya tres Se hicieron nuevas apuestas a favor del Ajiseco y las
años que estaba en casa, había envejecido gentes felicitaban ya al dueño. En su nuevo
mientras crecíamos. ¿Por qué aquella crueldad de encuentro, el “Carmelo” cantó, acordándose de sus
hacerlo pelear? tiempos y atacó con tal furia que tiró al Ajiseco de un
solo impulso. Se levantó el Ajiseco y la lucha fue
Llegó el terrible día. Todos en casa estábamos
cruel. Por fin, una herida grave hizo caer al “Carmelo.
tristes. Un hombre había venido seis días seguidos
a preparar al “Carmelo”. A nosotros ya no nos -¡Bravo! ¡Bravo el Ajiseco! —gritaron sus partidarios
permitían ni verlo. El 28 de Julio, vino el preparador creyendo ganada la prueba.
y de una caja llena de algodones sacó una navaja Pero el juez, atento a todos los detalles de la
de acero muy pequeña con unas correas: era la lucha y con acuerdo de cánones, dijo:
espada del gallo. El hombre la ató en la uña, -Todavía no ha enterrado el pico, señores!
delante de mi padre. A los pocos minutos sacaron
En efecto, Se incorporó el “Carmelo”. Su
al Carmelo que el hombre cargó en sus brazos.
enemigo, como para humillarlo, se acercó a él,
-¡Qué crueldad! —dijo mi madre. sin hacerle daño. Entonces nació en nuestro gallo,
Lloraban mis hermanas, y la más pequeña, me en medio del dolor de la caída, todo el coraje de
dijo: los gallos de pelea. Se levantó el “Carmelo”, como
-Oye anda junto con él. Cuídalo ¡Pobrecito! un soldado herido, atacó de frente sobre su rival,
con una estocada que lo dejó muerto en el sitio.
Se llevó las manos a los ojos y se echó a llorar
y yo salí y corrí varias cuadras para poder Fue entonces cuando el “Carmelo” que se
alcanzarlos. desangraba, después que el Ajiseco había enterrado
el pico, se dejó caer. Había ganado la pelea.
Llegamos a San Andrés. El pueblo estaba de
Felicitaron a mi padre por el triunfo mientras se
fiesta. Banderas peruanas se agitaban sobre las
escuchaba un grito:
casas, la gente lucia sus mejores trajes.
-¡Viva el “Carmelo”!
Nos encaminamos a la “cancha”. Mi padre,
rodeado de algunos amigos, se instaló en su Yo y mis hermanos recibimos al Carmelo y lo
asiento. Al frente estaba el juez y a su derecha conducimos a casa y soplando aguardiente bajo las
el dueño del Ajiseco. Sonó una campanilla, se alas del triunfador que desfallecía.
acomodaron las gentes y empezó la fiesta. Ahora Dos días estuvo el gallo sometido a toda clase
entraba nuestro gallo. Un rumor de expectativa se de cuidados. Mi hermana y yo le dábamos maíz, se
oyó en el circo: lo poníamos en el pico, pero el pobrecito no podía
-¡El Ajiseco y Carmelo! comerlo ni incorporarse. Una gran tristeza reinaba en
la casa.
-¡Cien soles de apuesta!...
Aquel segundo día, después del colegio,
Sonó la campanilla del juez y yo empecé a temblar.
cuando fuimos yo y mi hermana a verlo, lo
Salieron los dos hombres, cada uno con su encontramos tan decaído que nos hizo llorar. Le
gallo. Se hizo un profundo silencio y soltaron a dábamos agua con nuestras manos, le
los dos rivales. Nuestro “Carmelo” al lado del otro acariciábamos, le poníamos en el pico rojo granos
era un gallo viejo y achacoso; todos apostaban al de granada. De pronto el gallo se
enemigo, como adelantando que nuestro gallo
iba a morir. levantó. Cada la tarde se acerco a la ventana del
cuarto donde estaba, entró la luz del atardecer. Se
El Carmelo era delgado, musculoso y serio. Su acercó a la ventana miró la luz agitó débilmente
cabeza roja era la de un caballero orgulloso, justiciero y las alas y estuvo largo rato en la contemplación del
prudente. Cresta rojo encendido, ojos vivos y redondos, sol.
mirada fiera y perdonadora De alas color oro, la cola Luego abrió nerviosamente las alas de oro se paro y
hacia un arco de plumas doradas, su cuerpo de color cantó. Retrocedió unos pasos inclinó el cuello sobre el
anaranjado mostraba siempre su pecho henchido. Las pecho, tembló y se desplomó estiró sus débiles patitas
piernas fuertes como estacas. y mirándonos amoroso expiró apaciblemente.
Una vez frente al enemigo, el “Carmelo” empezó a
picotear, agitó las alas y cantó. El otro, que no
parecía un gallo fino, hacía cosas tan presumidas;
miraba con desprecio a nuestro gallo y se paseaba

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