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EL MUNDO DE PABLO

Había una vez un niño llamado Pablo, que vivía junto con su mamá, su papá y
sus dos abuelitos en un pueblito llamado Cotahuasi en el departamento de
Arequipa.
Pablito era un niño humilde, de buen corazón, y siempre sabia ganarse el
cariño, tanto de su familia como de su comunidad. Su familia siempre le
enseñaba el respeto que él debía tener por la naturaleza y por las personas
adultas de la comunidad.

Un día común y cual quiera, Pablo antes de ir al colegio le prometió a su padre


que cuando él sea grande sería un gran ingeniero y seguiría siendo un buen
chico para así poder sacar adelante a su familia. Ese mismo día regresando del
colegio, antes de llegar a su casa vio una multitud de personas, él se acercó a
ver que estaba sucediendo y de pronto vio que su papá había tenido un
accidente. El señor Juan padre de Pablo había fallecido chocando su moto con
una camioneta. Pablito destruido por el dolor hecho a gritos.
-Ahora quien va a sacar adelante a nuestra familia ¡él era todo para nosotros
POR QUÉ!
No podía creer que su padre había fallecido.
Pasaron los días y la familia no lo podía superar. Hasta que tuvieron la
necesidad de mudarse a la ciudad de Arequipa.
Pablo no se acostumbraba ya que tuvo que cambiar de colegio, amigos,
vecinos, y lo que él más extrañaba era salir todas las tardes a ver a sus
animales y pasar un rato en el campo. Nada fue igual para él, todo había
cambiado.
Arequipa era una ciudad grande donde Pablito no podía salir mucho y el
extrañaba ir a la naturaleza que era su lugar favorito cuando vivía en
Cotahuasi.

Pasado el tiempo, Pablo se acostumbraba poco a poco, pero como su mamá


trabajaba casi todo el día, no le daba atención a su hijo, dejándole con las
malas juntas, donde aprendía cosas malas que no eran aptas para su edad.
La junta que tenía Pablito era su compañero Jorge. Un niño gordo, grande, feo,
sus orejas largas como las de un burro, piel morena como de un africano y un
corazón tan duro como la roca. Al que sus padres le daban todo lo que quería
ropa, juguetes, dinero; prácticamente todo lo que él decía los padres tenían que
cumplirlo.
Todas las tardes iban hacia los verdes campos en los alrededores de la ciudad,
donde tiraban basura a las plantas, contaminaban los ríos, quemaban llantas
también maltrataban a los animales de una forma muy cruel, dejándoles casi
sin movimiento alguno.
Pablito seguía así, ya no era el chiquillo encantador y educado de Cotahuasi.
Iba a su casa con malas notas, no hacia las tareas, llegaba tarde a casa e
incluso quería pegar a sus abuelitos cuando ellos trataban de corregirlo.
Un día cuando regresó del colegio su mamá le esperó con una sorpresa.
-Mamá que tienes detrás de las manos.
-Te tengo una sorpresa Pablito ¿quieres saber qué es?
- ¡No seas ridícula vieja, enséñamelo ya!!
Doña Juana le soltó un perrito schnauzer, el cual fue corriendo a los pies de
Pablo. El al ver esto se emocionó mucho ya que nunca había tenido un perrito,
el cual le recibió con un fuerte abrazo, estando demasiado emocionado.
-Mamá porque me trajiste un perrito?
-Mi amor este va a ser el regalo por el día de tu cumpleaños, sé que todavía
falta, pero, mientras venia del trabajo a almorzar me encontré a este pequeñín
en la calle, solo y sin nadie a su lado. Así que dije que este perrito va a ser tu
regalo de cumpleaños. Espero que te guaste.
- ¡Hay mamá muchas gracias, me encanta, te lo agradezco bastante!!
-Espero que este pequeño regalo mejore las notas en tu colegio.
Pablito sin mucha importancia le dijo rápidamente:
-Si mamá no te preocupes.
Pablo se encariño rápidamente con chispitas, el nombre que le pusieron sus
abuelos. Chispitas era un perrito negro de raza schnauzer, tenía los ojos
marrones como chocolate, las patitas suaves como algodón y una colita que se
movía mucho
Las flores silbaban de alegría cuando Pablito sacaba a pasear a chispitas y
lloraban cuando veían que Jorge llegaba.

Jorge al ver el perrito de Pablito le dijo:


-De quien es ese perro?
-Es mío Jorge.
-Va que tan bajo has caído, más limpio esta mi chancho que tu perro.
Pablito no le respondió de vergüenza ya que antes de reunirse con Jorge le
había llevado a su chacra. Con la mirada abajo siguieron su camino.
Una tarde mientras Pablo hacia sus tareas, Jorge le llamo. Pablo no quería
salir, pero por miedo lo hizo; le pregunto qué quería, Jorge le hablo para robar
una tienda de ropa. Le dijo que a dentro de esa tiendo había buena ropa, ropa
de marca, y arto dinero.
-Wow que estás loco yo no voy a robar, ni loco
En ese entonces Jorge saco una pistola y le amenazo que si no le hacía caso
le iba a matar a su madre y todos sus seres queridos. Pablo bajo la presión,
acepto el trato.
Llegado el fin de semana los dos amigos fueron a realizar el atraco.
Pablo fue a robar la ropa y el dinero mientras que Jorge se quedó afuera a
vigilar que nadie estuviera viendo en ese entonces llega la patrulla y Pablo
seguía adentro mientras que Jorge salió corriendo del lugar. Pablito fue llevado
a la comisaria para ser investigado si pertenecía a una banda criminal. A los
pocos días fue liberado.
Jorge al enterarse que Pablito había salido de la comisaria, fue a visitarlo.
Pablito cuando vio a Jorge le dijo:
-Con qué cara vienes a mi casa después de haberme abandonado solo en la
tienda.
-No me reclames idiota porque el que se duerme paga el pato, además gracias
a mi has salido de la cárcel porque yo hable con el policía.
Le estaba llenando de mentiras al pobre Pablo.
-Ahora que quieres Jorge, que robemos un banco.
-Por ahora no mijo. Porque no vamos a tirar basura al rio para que te
decestreces un rato.
Pablo le acompaño.

Llegaba el otoño y las hojas secas cubrían los verdes pastizales.


La señora Rosa y el señor Julio se habían enfermado ya que habían tomado
agua altamente contaminada, y no solo ellos si no diferentes pobladores de la
ciudad. Justo en el día de su cumpleaños de Pablo mueren los dos señores.
Otra inmensa tristeza para Pablo. Primero sus padres ahora sus abuelitos.
Después de que les enterraron a sus abuelitos, Pablo fue a los ríos en los
alrededores de la ciudad y se dio cuenta que el río donde tiraban basura, no
solo ellos si no los diferentes pobladores era el rio donde conectaba los tubos
para abastecer los servicios higiénicos de la ciudad de Arequipa. En ese
entonces se dio cuenta del tremendo error que había cometido, en resumen, él
era prácticamente el culpable de la muerte de sus abuelitos.

Esa misma tarde Pablo fue a donde Jorge a decirle todo el error que estaban
cometiendo ya que no solo estaban contaminando el agua si no que también
estaban acabando con la vida de diferentes animales.
A Jorge no le importo nada de lo que dijo Pablo e incluso le pateo a su perrito.
Fue entonces donde Pablo fue a la comisaria a decirle todo lo que había
ocurrido. Los ofíciales le creyeron y fueron a arrestar a Jorge, como su familia
era adinerada al enterarse de que la policía estaba que buscaba a Jorge,
huyeron de la ciudad sin dejar rastro alguno y nunca se supo más de Jorge.
Luego el alcalde al enterarse de la emotiva historia de Pablo fueron hacer una
limpieza a los ríos.

Pablo desde entonces fue un chico bueno, estudioso, responsable. En el día de


hoy estudia en la UNI Universidad Nacional de Ingeniería cumpliendo la
promesa que le hizo a su padre cuando él era niño.

FIN

ESCRITOR: Atahualpa Cabanillas


Álvaro Fabián

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