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Egipto[editar]

Papiro egipcio en hierático del 1600 a. C.


Egipto creó el papiro y lo exportó a todo el Mediterráneo, se usaba para plasmar textos en
Egipto, Grecia y Roma. La fabricación del papiro era complicada y dado que las láminas de
papiro estaban hechas de dos capas superpuestas, por cada cara discurría una veta distinta,
de ahí que se denomine recto donde el grano discurría de forma horizontal y verso en donde
el grano discurría en vertical, sin embargo solo se escribía en la cara interna que era la más
lisa. Las láminas se pegaban para hacer un rollo.
El arte en el perfeccionamiento de la técnica de escritura tiene que ver con la sustitución del
papiro por el pergamino. Los faraones y gobernantes egipcios ejercieron un monopolio sobre
la fabricación del papiro hasta el siglo XII (ya con los musulmanes). Decidían el precio de las
ocho variedades de papiro del mercado, y aplicaban a su gusto medidas de presión o
sabotaje. A principios del siglo II a. C. el rey Ptolomeo V, corroído por la envidia, intentaba
perjudicar a una biblioteca rival situada en la ciudad de Pérgamo (actual Turquía) que, al igual
que la Biblioteca de Alejandría, intentaba atraer a los sabios de la época. Hizo encarcelar a su
bibliotecario, Aristófanes de Bizancio, cuando supo que éste planeaba instalarse en Pérgamo
bajo la protección del rey Eumenes II. Furioso por la posible competencia, Ptolomeo
interrumpió el suministro de papiro al reino de Eumenes para doblegar a la biblioteca enemiga
privándola de la materia prima que hasta entonces era el mejor material de escritura existente.
El embargo impulsó un gran avance que llevaría el nombre de la ciudad. En Pérgamo
perfeccionaron la antigua técnica oriental de escribir sobre cuero. En recuerdo de la ciudad
que lo universalizó el producto mejorado se llamó “pergamino”. Unos cuantos siglos más
tarde, este hallazgo cambió la fisonomía y el futuro de los libros. 6
A partir del siglo I d. C. el pergamino comenzó a competir con el papiro. Se cree que aquel
surgió en Pérgamo, en la actual Turquía. El pergamino tenía la ventaja de resistir condiciones
de humedad, era más duradero y podía doblarse sin romperse, también podía rasparse para
limpiarlo y ser reutilizado.
Es muy poco lo que se conoce de las bibliotecas egipcias, un pequeño testimonio es el templo
de Horus, donde en uno de los muros están los títulos de 37 libros que eran parte de las
bibliotecas.7

Grecia[editar]
La escritura alfabética hizo más accesible la lectura y la escritura. El alfabeto griego se
desarrolló en el siglo VI y V a. C., era puramente fonético a diferencia de los ideogramas
chinos, un erudito chino podía dedicar toda su vida a dominar miles de caracteres, en
comparación, el alfabeto griego podía aprenderse en unos días. El uso de la escritura se
incrementó en Atenas hacia el siglo V a. C.8
En relación con el uso de la escritura y de los libros, se conocían entre los griegos los oficios
siguientes:
 Había escribientes, cuya profesión consistía en copiar, a quienes llamaban bibliographi
 Otros que pintaban las letras, a los cuales les daban el nombre de kalligraphoi
 Asimismo había bibliopolæ cuyo nombre se daba a los libreros que vendían los libros.
Estos entre los griegos no se vendían encuadernados sino enrollados en dos varillas, una en
el principio y otra en el final, de modo que se desenrollaban para leerlos con la mano izquierda
arriba cogiendo el extremo de la varilla del principio y se recogía con la mano derecha en la
del final. Así, una obra solía constar de varios rollos o libros de papiros cosidos de una
extensión más o menos definida.
En los griegos, aparece el comercio de los libros alrededor del siglo V a. C. en el apogeo de la
literatura. Las obras magistrales de poesía, historia y otras ramas eran distribuidas en tiempo
de Socrátes y Aristófanes. Los libros eran manufacturados comercialmente y se empezaba
una exportación a ultramar. Por otro lado, las copias de los libros eran alquiladas a altos
precios y aquellas personas que poseían dinero podían pagar copistas privados para copiar
los textos deseados. La distribución de las obras no implica ganancias económicas para sus
autores. Entre las obras más difundidas y favoritas de los griegos, se encuentran la Ilíada y la
Odisea de Homero, seguido de Demóstenes y Eurípides 9.
En Atenas, los libreros tenían tiendas públicas y en ellas se reunían ordinariamente los
literatos para leer los libros nuevos que se escribían. 10

Roma[editar]
Entre los romanos se conocían las siguientes profesiones relacionadas con los libros:

 los copistas de libros, llamados librarii


 los encargados de venderlos o bibliopolæ
 unos esclavos instruidos en el arte de encolarlos o pegarlos, conocidos con el nombre
de glutinatores.
En tiempo de la república las personas acomodadas tenían en sus casas muchos copistas o
secretarios, la mayor parte esclavos o libertos, para copiar los manuscritos nuevos. Pero en
tiempo de Augusto los vendedores de libros, bibliopolæ, se introdujeron en Roma y
comenzaron a verse tiendas de libros, que solían estar cerca de la entrada de los templos y de
los edificios públicos, y en particular en el foro romano. Los libreros fijaban en sus puertas los
títulos de las obras que tenían en venta para que con un golpe de vista pudiese cualquiera
enterarse de lo que había en ellas.10
En la Roma imperial los escritos podían encontrarse en todas partes. La administración
cotidiana produjo un flujo constante de documentos, la alfabetización rudimentario era
habitual, incluso en las clases bajas, lo que provocó que en el siglo I d. C. hubiera un
crecimiento del público lector, ya no se escribía para un círculo de amigo íntimos, sino para un
público anónimo, pero la clase alta siguió conservando la cultura literaria oral tradicional.
En el siglo III d. C. empezó el declive del imperio romano y las invasiones bárbaras causaron
una contracción de la cultura escrita. Muchas instituciones escolásticas cayeron, a excepción
de las mantenidas por la iglesia cristiana.
Durante los primeros siglos de la era cristiana apareció el códice, una de las más importantes
y perdurables revoluciones de la historia del libro. Era más compacto y fácil de manejar que
los rollos, podía utilizarse ambas caras del papel, lo que le permitía contener más texto.
Aunque el códice tenía claras ventajas, el rollo siguió en uso durante varios siglos. La
monarquía inglesa continuó usando rollos para registrar sus leyes hasta la Edad Media. 11
Con el advenimiento de la imprenta, se inicia la época de expansión bibliográfica, de la
modernidad y del pensamiento crítico, facilitado en la actualidad con el acceso a la
información en otro tipo de fuentes, tales como periódicos, revistas, Internet, etc. No obstante,
el valor del libro es perdurable a través del tiempo.

Edad Media[editar]

Copista del siglo XV


Antes de la invención de la imprenta era muy costosa la adquisición de una obra importante y
se vendía lo mismo que una heredad o casa, por medio de escritura pública y bajo
condiciones particulares. Los historiadores citan muchos ejemplos de lo escasos que eran en
la Edad Media los libros y de lo caros que se vendían en Europa. Saint-Loup, abad de
Ferrleres, envió dos de sus monjes a Italia el año 855, con el solo objeto de sacar una copia
del Tratado de la Oratoria de Cicerón y de algunos otros libros latinos, de los cuales no poseía
sino algunos fragmentos. En el siglo XII ejemplar de la Biblia y otro de las cartas de San
Jerónimo eran poseídos en común por varios monasterios de España, que se servían de ellos
simultáneamente. El abate Lebeuf menciona una colección de homilías por las cuales se
dieron en Bretaña, en el siglo XI, 2000 carneros y tres moyos de grano. La copia de los
manuscritos se hacia entonces con tanta pausa y lentitud, que una copia de la Biblia sacada
en cinco meses se consideró como un prodigio de velocidad. Habiendo legado un particular en
1406 a una iglesia de Parts, un breviario para el uso de sus capellanes y para los sacerdotes
pobres, se resolvió a fin de conservar tan preciosa alhaja y de cumplir al mismo tiempo los
deseos del testador, encerrarlo en una caja de hierro. En el siglo XV todavía no se prestaban
los libros sino con muchas garantías y seguridades.
Con el fin de que las obras se conservaran y reprodujeran, se acostumbraba en algunos
monasterios a que cada novicio copiara antes de profesar el libro que el superior le señalaba a
cuya costumbre debemos muchos libros preciosos de la antigüedad, que sin esta medida no
habrían llegado hasta nosotros. Los monasterios contribuyeron con este y otros medios a la
conservación de muchos escritos y documentos preciosos que se salvaron, en medio de la
borrasca universal de la Edad Media, en aquellos monasterios donde se refugiaron y
encontraron acogida las ciencias y las letras.10

El libro antiguo[editar]
Trampantojo que representa una estantería, obra
de Giuseppe Maria Crespi.
El libro comprendido como una unidad de hojas impresas que se encuentran encuadernadas
en determinado material que forman un volumen ordenado, puede dividir su producción en
dos grandes períodos: desde la invención de la imprenta de tipos móviles hasta 1801, y el
periodo de producción industrializada.
El libro antiguo es aquel que fue producido en el período manual de la imprenta, es decir que
fue impreso con tipos móviles metálicos, estos libros fueron publicados desde la creación de la
imprenta en el siglo XV hasta el siglo XIX.
La aparición de la imprenta de tipos móviles en 1444, revolucionó el proceso de producción
del libro, aunque algunos procesos de la fabricación se mantuvieron igual que en la época de
los scriptoria, la imprenta hizo relativamente más sencilla la producción de libros. 12
La coexistencia del desarrollo de la imprenta con el comienzo del movimiento humanista y la
reforma luterana impulsaron el crecimiento de la industria del libro, puesto que vieron en él un
medio de difusión masivo. Pero también existían otras circunstancias que ayudaron a la
propagación del libro impreso, el auge de las universidades desarrolló un mercado más amplio
para los libros entre las élites intelectuales laicas y religiosas. En medio siglo, la segunda
mitad del siglo XV, el libro impreso se convirtió en un importante negocio internacional, los
libreros e impresores fueron ante todo empresarios. Pero el libro también debe su expansión a
la atención que algunos monarcas y religiosos pusieron en la imprenta, en 1468 el papa Paulo
II ordenó imprimir las epístolas de san Jerónimo, por su parte el rey de Francia Carlos VII
mandó a Nicolás Jenson a Alemania para aprender la técnica de impresión, con el tiempo los
más importantes soberanos en Europa protegieron el desarrollo de la imprenta.
La superioridad de la imprenta sobre la xilografía fue incuestionable, la escritura era regular,
impresión a ambas caras, rapidez de impresión y la posibilidad de volver a utilizar los
caracteres para imprimir otros textos.13
Se puede establecer una cronología del libro antiguo dividida en siglos, tomando como base
ciertas características comunes en un siglo determinado: 12

 Incunables siglo XV

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