REPORTE DEL CASO GLORIA (CARLS ROGERS)

La actitud positiva incondicional, Rogers entonces acepta sus ideas, no hace ningún
juicio, se mantienen con la idea de querer ayudarla y este no emite ningún
pensamiento que pueda afectar a Gloria. La empatía también se ve presente, con
la comunicación no verbal como gestos, movimientos de manos, Carl con esto
muestra entonces que la comprende.
En el aspecto relacional durante la intervención terapeuta se puede ver que al inicio
Gloria presenta nerviosismo, Rogers le muestra respeto, gloria entonces menciona
que la voz de Rogers es amable y esto inspira confianza en ella para poder
comenzar Conforme gloria se va sintiendo entendida y aceptada, adquiere
confianza. Esta empieza a hablar con más determinación. Se relaja un poco más,
se muestra más receptiva a las ideas de Rogers. Cuando gloria empieza a tratar de
comprender lo que le sucede, la terapia llega a un nivel más profundo cuando gloria
menciona que "Me gustaría hablar así con mi padre". Rogers le dice en otras
palabras y de manera más resumida lo que entiende que ella está diciendo en el
momento.
La retroalimentación también se ve presente en la entrevista terapéutica. Rogers
también hace uso de su genuinidad, es espontaneo, abierto. Es lo mas humano
posible con ella y no se esconde tras el papel de un facilitador ya que este al iniciar
la entrevista le menciono que solo cuenta con media hora y que no sabe que
obtendrá con ese tiempo. Desde la perspectiva de Carl Rogers que el terapista tiene
que estar dispuesto a escuchar al cliente y hacerle ver que nuestra atención está
centrada completamente en ellos, que lo entendemos, esta confianza se va
desarrollando a lo largo de la entrevista con Gloria al inicio hay nerviosismo por
parte de ella. Él no la conoce, pero le muestra respeto Gloria le dice que su voz es
amable, y empieza a sentirse más confiada, aceptada y entendida, Rogers la
entendía y mostraba completa atención, estaba escuchando cada palabra que ella
decía, la sentía y estaba con ella, no la juzgaba mantenía esa idea de querer
ayudarla y no emitía ninguna opinión negativa que la haga sentir incomoda. Esto
también se mostraba en el tono de voz que usaba al hablar con ella y los gestos
que tenía el cual le hacían entrar en un entorno de confianza, la cual le mostraba
que la entendía como cuando le dice que comprende la situación difícil por la cual
está pasando reforzando los sentimientos que ella expresa que siente.
Rogers se muestra espontaneo y abierto. Le da a entender que es humano como
ella, está dispuesto a explorar el aquí y el ahora de la relación con el fin de que le
ayude a ella a lograr un mejor entendimiento de sí misma, y de cómo está
cooperando en el proceso de ayuda.
Finalmente se puede decir que la terapia humanista va permitir al cliente profundizar
en sus problemas personales, que puedan entender estos problemas y puedan
desarrollar sus propios recursos para lograr afrontarlos
Por otro lado, sostiene que, si como terapeuta se logra conseguir experimentar
estas actitudes de forma genuina, en la experiencia clínica se mostrarán y se
producirán cambios en la persona como la exploración de sentimientos antes no
conscientes, aumento de la autovaloración y autoaceptación, aumento de la
autoconciencia, aumento de la congruencia, reconstrucción de los significados
de la propia experiencia y cambio del lugar de evaluación (de externo a interno). Por
ende, hace referencia a “tener transparencia, me gustaría que mi cliente pudiera ver
a través de mí, que no existe nada escondido. Cuando estoy siendo real de esta
forma, sé que regularmente mis propios sentimientos emergerán a mi conciencia y
serán expresados en formas que no se impondrán a mi cliente.”