Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Analizando el video de la entrevista desde el enfoque humanista como terapia centrada en el cliente de
Carl Rogers a la paciente Gloria, antes de hacer el abordaje explica brevemente su sistema terapéutico,
describiendo las condiciones a crear dentro de la relación para que se pueda producir el cambio
constructivo, en donde el terapeuta se debe mostrar real, genuino, congruente, transparente ante el
cliente, aceptando realmente a la persona, preocupándose por ella, teniendo la capacidad de captar el
mundo en el que está sumergido el paciente, tratando de encontrar las respuestas a la pregunta “¿ Qué
se siente siendo ella?”. Por otro lado, sostiene que, si como terapeuta logramos conseguir experimentar
significados de la propia experiencia y cambio del lugar de evaluación (de externo a interno). Por ende,
hace referencia a “tener transparencia, me gustaría que mi cliente pudiera ver a través de mí, que no
existe nada escondido. Cuando estoy siendo real de esta forma, sé que regularmente mis propios
cliente.”
Desde el punto de vista de Carl Rogers pudimos entender que como psicoterapeutas tenemos que estar
dispuestos a escuchar al paciente en todas las formas posibles y siempre tener nuestra atención hacia él
Observando la entrevista se puede ver que la postura de Carl Rogers al realizar la entrevista se
encuentra inclinado hacia enfrente dirección hacia ella y viéndola con atención en todo momento Desde
que llegó Gloria y la forma en que la recibe, Rogers se pone de pie, la saluda, se presenta, su voz
tranquila, la hace sentir bienvenida, y cuando él se sienta, lo hace frente a ella a una distancia cómoda, ni
tan cerca ni tan lejos. Él se ve tranquilo durante toda la sesión, se chupa los labios en varias ocasiones,
usa “muletillas”, cuando va a formular una pregunta, durante la sesión no hizo juicios sobre Gloria, no le
Los dos hacen gestos tanto faciales como corporales que muestran lo que sienten al estar hablando. Al
inicio de la entrevista se ve Gloria rígida en su cuerpo y sus manos ya que se tocaba su cabello en varias
ocasiones, y hace expresar que está nerviosa y no deja de temblar, su mirada era a la vez figa, pero baja
la mirada cuando se sentía culpa por mentirle a su hija, suspiro en varias ocasiones, La voz de Gloria es
confianza, sus manos se mueven ya no están controlándose de manera nerviosa y, por otro lado, con sus
lágrimas alcanzo el sentimiento de tristeza. Gloria, es una madre divorciada, se encuentra preocupada
porque le ha mentido a su hija debido a su romance con un hombre. Se siente culpable por mentir y se
pregunta si la verdad afectará a su hija. Expresa su temor a no ser aceptada o aprobada por su hija si le
habla abiertamente sobre lo que le sucede, no se siente bien consigo misma porque piensa que una
buena madre no debería tener relaciones ocasionales con hombres. Si lo hiciera estando enamorada,
dice, se sentiría mejor con todo esto. Sin embargo, siente esos deseos “mi cuerpo parece no estar de
acuerdo con mis ideas de ser una buena madre”. Es interesante cómo lo que cuenta acerca de sus deseos
sexuales es similar a lo que tradicionalmente se considera una conducta sexual normal en un hombre,
tener relaciones y disfrutar del sexo sin enamorarse, pero ella al ser mujer siente que eso no es lo que se
espera de ella, que no es normal. Relaciona acertadamente sus conflictos con sus recuerdos acerca de la
vida sexual de su madre cuando ella tenía la misma edad de su hija ahora.
En el transcurso de la terapia, ella expresa a Carl Rogers varias veces su necesidad de guía, le hace
preguntas directas acerca de lo que tendría que hacer o no. Carl Rogers, como fundamento en su terapia,
trata de devolver una y otra vez estas preguntas a Gloria tratando de hacerle ver que lo importante es lo
que ella sienta o decida, no lo que opine él. “Éste es el tipo de situación personal que no es posible
responder por ti, pero haré todo lo posible para que encuentres tu propia respuesta”. “Estoy tratando de
En esta entrevista todo gira en torno al tema de la autoaceptación, de cómo integrar dentro de sí aspectos
que de entrada el yo rechaza por no formar parte de los valores de éste. De cómo aceptar aspectos del yo
que parecen ser incompatibles como el ser una buena madre, el deseo sexual, la sinceridad y la
A lo largo del conversatorio se capta una intensidad emocional, en los que podemos percibir esa atmósfera
mágica de la que menciona Carl Rogers, “eso” intangible que puede crearse entre dos personas y que
propicia el crecimiento. En uno de esos momentos podemos ver un sentimiento transferencial de Gloria,
cuando le dice a Rogers cuanto le gustaría que fuera su padre ya que anhela haber tenido alguna vez esa
relación de sinceridad y apertura con su padre; Carl Rogers le dice, “pareces ser una muy buena hija”,
saliéndose aparentemente de los límites de su propia terapia, cosa que luego explica en su comentario
final.
Finalizada la conversación Carl Rogers, agradece la sinceridad de Gloria. Hablándole de los sentimientos
analítico por el terapeuta sino como el producto de una profunda conexión entre ambos en un instante,
siendo esto para él lo más real. Finalizó describiendo los cambios que ha podido ver en Gloria a lo largo
de la conversación.