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FUNDAMENTACIONES GENERALES

ALUMNAS: - Almeida, Ariana


- Arias, Sabrina
- Gatti, Isabella
- López, Agustina
- Treves, Milagros

PROFESORAS:
- Cardozo, Griselda
- Cardozo, Griselda

MATERIA: Taller de Práctica III

CURSO: 3ro “A”


FUNDAMENTACIÓN
DEL ÁREA DE
“CIENCIAS NATURALES”
Primer ciclo: (1°, 2°, 3°)
Durante el primer ciclo de la Educación Primaria, la escuela ofrecerá
situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos y alumnas:
➢ La actitud de curiosidad y el hábito de hacerse preguntas acerca de la
diversidad, las características y los cambios en los seres vivos, el
ambiente, los materiales y las acciones mecánicas.
➢ La realización de observaciones, el registro en diferentes formatos
(gráficos, escritos, audio) y la comunicación sobre la diversidad, los
cambios y/o ciclos de los seres vivos, el ambiente y los materiales.
➢ La realización de exploraciones sistemáticas guiadas por el maestro
sobre los seres vivos, el ambiente, los materiales y las acciones
mecánicas donde mencionen detalles observados y formulen
comparaciones entre objetos.
➢ La realización de actividades experimentales para comparar sus
resultados.
➢ El empleo de instrumentos y aparatos sencillos (lupas, pinzas,
mecheros, etc.)
➢ Actitudes de cuidado de sí mismo, de otros seres vivos, del ambiente y
la predisposición para adoptar hábitos saludables que preserven la vida.
➢ La producción y comprensión de textos orales y escritos, adaptados al
nivel acerca de las características y diversidad de los seres vivos, el
propio cuerpo, el ambiente, los materiales y las acciones mecánicas,
incorporando palabras del vocabulario específico.
➢ La utilización de estos saberes en la resolución de problemas cotidianos
significativos.

Los saberes acerca de los fenómenos naturales, constituyen los conocimientos


previos. Las experiencias arraigadas a su entorno y su realidad cotidiana, son
fundamentales al momento de decidir cuál será el itinerario didáctico propuesto
para garantizar el derecho de todas y todos, de acceder a la cultura científica.
La escuela va a acercarles una mirada actualizada del conocimiento de las
Ciencias Naturales, como una construcción humana.
La actividad científica escolar requiere ser contextualizada, vinculada con
situaciones problemáticas concretas que motiven e inciten la formulación de
preguntas, y diálogos. Esto promueve que se respeten las opiniones de cada
una y uno, y se tomen decisiones de forma colaborativa.
Se orienta a que los niños y niñas puedan modelar e interpretar el mundo, y así
intervenir en él para transformarlo.

Alfabetización científica: A la ciencia se la debe abordar como una práctica


compleja que se inscribe en coordenadas témporo-espaciales concretas. El
abordaje deberá posicionarse críticamente frente a la producción de
conocimientos científicos.
La presencia de las Ciencias Naturales tiene su fundamentación en el currículo
básico, es decir, para toda la ciudadanía, con experiencias de aprendizajes que
se inscriban en “un modelo de enseñanza que ayude a los alumnos y alumnas
a desarrollar una comprensión más coherente, flexible, sistemática y critica.
Los egresados no solo conocerán los modelos teóricos más potentes, sino que
estarán en condiciones de tomar decisiones fundadas frente a las situaciones
que puedan afectar su propia vida y la de los demás.
Un nivel básico de alfabetización científica incluye el conocimiento de: a) los
modelos más significativos de la ciencia; b) la naturaleza de la ciencia y c) las
relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad.
Ciencia escolar: Uno de los objetivos de la ciencia escolar es aproximar
paulatinamente a los niños y niñas a algunos de los conceptos complejos que
la ciencia ha construido sobre el mundo natural y a los modos de conocer que
científicas y científicos utilizan para construirlos.
En esta propuesta los conceptos y los modos de conocer propios del área que
se seleccionaron se articulan y relacionan con los componentes de cinco
modelos básicos: modelo de ser vivo, modelo de los sistemas geológicos,
modelo de los sistemas materiales, modelo astronómico y modelo de los
sistemas físicos. Esta construcción de modelos será una actividad progresiva
en la que los niños y niñas tienen un rol activo.
Actividad científica escolar: Es en el contexto social del aula, donde los
modelos iniciales se explicitan, y se ponen a prueba por medio del lenguaje.
El aula es el espacio que posibilita el intercambio de significados, y donde se
relacionan el pensamiento, el lenguaje y la experiencia. También el patio, una
huerta, la plaza, las visitas a museos y plantas industriales, las excursiones, los
campamentos, son aulas de ciencias.
La enseñanza de las ciencias debe ayudar a “entender los acontecimientos y a
participar en acciones solidarias que coadyuven a una sociedad más justa y un
planeta sostenible”.

Segundo ciclo: (4°, 5°, 6°)


La escuela ofrecerá situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos
y alumnas durante el Segundo Ciclo de EGB/Nivel Primario:

➢ La interpretación y la resolución de problemas significativos a partir de


saberes y habilidades del campo de la ciencia escolar para contribuir al
logro de una progresiva autonomía en el plano personal y social.
➢ La planificación y realización de exploraciones para indagar acerca de
los fenómenos naturales y sus alcances.
➢ La realización de observaciones, el registro en diferentes formatos
(gráficos, escritos) y la comunicación sobre la diversidad, los cambios
y/o ciclos de los seres vivos, el ambiente, los materiales y las acciones
mecánicas.
➢ La búsqueda y organización de la información en bibliotecas y
diccionarios.
➢ La realización de actividades experimentales.
➢ La formulación de hipótesis, comparándolas con las de los compañeros.
➢ La elaboración de conclusiones a partir de las observaciones realizadas,
la información disponible, debates y confrontación de ideas en clase,
que permitan la reflexión sobre lo producido y estrategias que
emplearon.
➢ La producción y comprensión de textos orales y escritos, relacionados
con las actividades de la ciencia escolar.
➢ El uso adecuado de instrumentos y de aparatos sencillos siguiendo las
instrucciones del maestro.
➢ El desarrollo de actitudes de exploración y búsqueda de respuestas
acerca de los seres vivos y el ambiente, actitudes responsables acerca
del cuidado de la vida y el medio ambiente, actitudes de interés y
reflexión crítica acerca de procesos de la ciencia y, por último, se
esperan actitudes de curiosidad y habito de hacerse preguntas acerca
de la diversidad, y los cambios en la Tierra y el espacio exterior.

El proceso de aprendizaje supone un progresivo desarrollo del pensamiento y


el lenguaje infantil, a través del cual expresan los significados atribuidos al
mundo natural en un espacio compartido con otros. Sus interacciones con los
fenómenos naturales generan representaciones que se acrecientan cuando
juegan, exploran materiales, diferencian los cambios en la duración del día y de
la noche a lo largo del año o las diversas estaciones, y descubren nuevos
aspectos del paisaje que los rodea.
La escuela se compromete a acercarles una mirada actualizada del
conocimiento del conocimiento de las Ciencias Naturales, como una
construcción humana.
La actividad científica escolar requiere ser contextualizada y vinculada con
situaciones problemáticas concretas que motiven a los alumnos, para promover
el dialogo, y deliberen, mientras se respeten las opiniones de todos.
Se orienta a que los y las niñas construyan sus conocimientos de manera que
puedan modelar el mundo e interpretarlo, y que dé lugar a una forma de
intervenir sobre él para transformarlo.
Alfabetización científica: A la ciencia se la debe abordar como una práctica
compleja que se inscribe en coordenadas témporo-espaciales concretas. El
abordaje deberá posicionarse críticamente frente a la producción de
conocimientos científicos.
La presencia de las Ciencias Naturales tiene su fundamentación en el currículo
básico, es decir, para toda la ciudadanía, con experiencias de aprendizajes que
se inscriban en “un modelo de enseñanza que ayude a los alumnos y alumnas
a desarrollar una comprensión más coherente, flexible, sistemática y critica.
Los egresados no solo conocerán los modelos teóricos más potentes, sino que
estarán en condiciones de tomar decisiones fundadas frente a las situaciones
que puedan afectar su propia vida y la de los demás.
Un nivel básico de alfabetización científica incluye el conocimiento de: a) los
modelos más significativos de la ciencia; b) la naturaleza de la ciencia y c) las
relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad.
Ciencia escolar: Para enseñar ciencias naturales es indispensable partir de las
representaciones iniciales de los y las estudiantes y abordar problemas reales,
asegurando que la actividad científica escolar sea significativa. También es
necesario implementar un adecuado proceso de transposición didáctica.
En esta propuesta los modos de conocer del área se articulan con los
componentes de cinco modelos: modelo de ser vivo, de los sistemas
geológicos, de los sistemas materiales, modelo astronómico y modelo de los
sistemas físicos. Los y las alumnas tendrán un rol activo en la construcción de
estos modelos.
Actividad científica escolar: La contrastación u el ajuste de los modelos
requiere, además, su interacción entre el pensamiento y los fenómenos
mismos.
Una educación científica para todos y todas enseña a pensar, comunicar, hacer
y reflexionar.
La palabra “hacer”, se relaciona con las posibilidades de explorar y
experimentar en relación con los entes y los fenómenos naturales. Observar,
comparar, clasificar, inferir, cuestionar, dudar, identificar factores, son formas de
“hacer”.
“Comunicar” implica la interacción social que permite intercambiar significados
al emplear múltiples lenguajes. Hablar y escuchar, leer y escribir, dibujar,
esquematizar, gestualizar, son formas de comunicar. El lenguaje y el mundo se
imbrican mutuamente. No existen modelos, lenguajes ni experiencias ajenas al
contexto social y cultural de los y las niñas. Por eso, la enseñanza de las
ciencias debe ayudar a entender los acontecimientos – al presentarse
situaciones que vulneren los derechos de las personas, o de desatención a
problemas ambientales -, y a participar en acciones solidarias que coadyuven a
una sociedad más justa y un planeta sostenible.

Tercer ciclo: (7°)


La escuela ofrecerá situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos
y alumnas:
➢ La interpretación y la resolución de problemas significativos a partir de
saberes y habilidades del campo de la ciencia escolar, para contribuir al
logro de la autonomía en el plano personal y social.
➢ La planificación y realización sistemática de exploraciones para indagar
algunos de los fenómenos naturales.
➢ La realización de observaciones, el registro y la comunicación en
diferentes formatos sobre temas referidos a los ejes que organizan los
NAP: Los seres vivos: diversidad, unidad, interrelaciones y cambios; Los
materiales y sus cambios; Los fenómenos del mundo físico y La Tierra,
el universo y sus cambios.
➢ La formulación de hipótesis escolares acerca de fenómenos naturales y
su comparación con las elaboradas por sus compañeros, con
argumentos basados en teorías científicas escolares estudiadas.
➢ La realización de diseños y actividades experimentales adecuados a la
edad y al contexto.
➢ La búsqueda, organización y utilización de información relacionada con
temas científicos y contenidos en distintos formatos.
➢ La elaboración de conclusiones a partir de las observaciones realizadas,
dando explicaciones o interpretando un fenómeno a partir de un modelo
científico pertinente.
➢ La comprensión del conocimiento científico como una construcción
histórico-social y de carácter provisorio.
➢ La reflexión sobre lo producido y las estrategias empleadas.
➢ La producción y comprensión de textos orales y escritos.
➢ El uso adecuado de aparatos de laboratorio y de instrumentos diversos.
➢ La elaboración y/o análisis de argumentos para justificar ciertas
explicaciones científicas y/o la toma de decisiones personales y
comunitarias.
➢ El interés y la reflexión crítica sobre los procesos de la ciencia y sobre
los problemas vinculados con la preservación y cuidado de la vida y del
ambiente.
➢ El desarrollo de actitudes de curiosidad, exploración y búsqueda
sistemática de explicitaciones.
El proceso de aprendizaje supone un progresivo desarrollo del pensamiento y
el lenguaje, a través del cual expresan los significados atribuidos al mundo
natural en un espacio compartido con otros. Sus interacciones con los
fenómenos naturales generan representaciones que se acrecientan cuando
juegan, exploran materiales, diferencian los cambios en la duración del día y de
la noche a lo largo del año o las diversas estaciones, y descubren nuevos
aspectos del paisaje que los rodea.
La escuela se compromete a acercarles una mirada actualizada del
conocimiento del conocimiento de las Ciencias Naturales, como una
construcción humana.
La actividad científica escolar requiere ser contextualizada y vinculada con
situaciones problemáticas concretas que motiven a los alumnos, para promover
el dialogo, y deliberen, mientras se respeten las opiniones de todos.
Se orienta a que los y las niñas construyan sus conocimientos de manera que
puedan modelar el mundo e interpretarlo, y que dé lugar a una forma de
intervenir sobre él para transformarlo.
Alfabetización científica: El abordaje que se espera de la ciencia, no puede ser
ingenuo, debe posicionarse críticamente frente a la producción de
conocimientos científicos. También debe ser adoptado por toda la ciudadanía.
La presencia de las Ciencias Naturales tiene su fundamentación en el currículo
básico: “Un modelo de enseñanza que ayude a los alumnos y alumnas a
desarrollar una comprensión más coherente, flexible, sistemática y crítica”.
Se propone que las y los egresados conozcan los modelos teóricos potentes,
pero además que estén en condiciones de tomar decisiones fundadas frente a
las situaciones que puedan afectar su propia vida y la de los demás.
Un nivel básico de alfabetización científica incluye el conocimiento de los
modelos más significativos de la ciencia, la naturaleza de la ciencia, y las
relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad.
Ciencia escolar: Es objetivo de la ciencia escolar aproximar paulatinamente a
los niños y niñas a algunos de los conceptos complejos que la ciencia ha
construido sobre el mundo natural y los modos de conocer científicos.
El punto de partida de la modernización escolar será siempre sus modelos
mentales cotidianos, los “modelos iniciales”. No se trata de reemplazar esos
modelos, sino de favorecer su evolución posibilitando que sean útiles para
explicar un número cada vez más grande de fenómenos naturales similares.
Actividad científica escolar: Es en el contexto social del aula, donde los
modelos iniciales se explicitan y se ponen a prueba por medio del lenguaje.
La educación científica busca enseñar a pensar, comunicar, hacer y reflexionar.
Pensar (pensamiento), hacer (experiencia), y comunicar (lenguajes), son tres
dimensiones que no se dan en abstracto, sino en un contexto social más
amplio que el contexto escolar, la sociedad, considerada como un sistema
dinámico en el que el conflicto es una cualidad inherente.
FUNDAMENTACIÓN
DEL ÁREA DE
“CIENCIAS SOCIALES”
Al abordar el trabajo desde el área de Ciencias Sociales es indispensable
tener en claro, en primer lugar, el para qué de su enseñanza. Esa enseñanza
desde un sentido crítico, donde el objeto de estudio es la realidad social
(entendiendo la misma como una trama de vínculos que nos conecta con los
demás), comprendiendo tanto la realidad presente como la pasada, la cercana
como la lejana y la propia tanto como la ajena.

Es fundamental, desde nuestro lugar como docentes, no quedar inmersos en el


currículum residual, ese que repite los contenidos año tras año y que presenta
enseñanzas antiguas, sino que es importante poder realizar un trabajo crítico y
constructivo donde entra en juego la importancia de realizar un adecuado
recorte acerca de qué temas se abordarán en el área.
Ese recorte debe acompañarse de la educación crítica a la que apuntamos, en
la cual los y las estudiantes puedan ser capaces de reflexionar lo que se
presente, de hacer visibles sus pensamientos, de apuntar que es lo que se
quiere, lo que se propone. Es primordial que se conozcan otras alternativas o
posturas existentes (brindando para eso diferentes escenarios y situaciones
que puedan analizar, cuestionar, debatir) que puedan convertirse en
ciudadanos activos de la sociedad dotándolos para ello de las herramientas
necesarias para que se trascienda el trabajo áulico y puedan desarrollar una
actitud de compromiso social.
Para realizar una adecuada selección de los contenidos que se van a abordar
es necesario considerar los diferentes documentos propuestos como los
Núcleos de aprendizaje prioritario (NAP), Documentos curriculares
jurisdiccionales (DCJ) y los documentos preliminares. Especificando de una
forma precisa qué ejes y temas se seleccionarán, en qué ciclo se ubica la
propuesta, qué recursos se utilizarán para trabajarlos, qué estrategias se
emplearán, entre otros. Esta selección debe tener una significatividad lógica (es
decir que los contenidos que se trabajarán tengan una coherencia) una
significatividad psicológica (es decir, según las posibilidades cognitivas de los
estudiantes, si se da el lugar a los diferentes argumentos, si se confrontan con
nuevos interrogantes) y la relevancia social (es decir, la fomentación de la
criticidad, la problematización, la reflexión.)
Los núcleos de aprendizaje prioritario (NAP) presentan tres ejes a partir de los
cuales se organiza el trabajo con las Ciencias Sociales. Ellos son:
En relación con las sociedades y los espacios geográficos.
En relación con las sociedades a través del tiempo.
En relación con las actividades humanas y la organización social.
Al enfocarse en primer ciclo, estos ejes se orientan, por ejemplo, a que puedan
reconocer los espacios rurales y urbanos, a que puedan incursionar en los
primeros conocimientos que se irán profundizando en el trabajo con el segundo
ciclo donde se harán elaboraciones e interpretaciones más complejas, se
seguirá fomentando el pensamiento autónomo y la argumentación.

Con respecto a la diferenciación del trabajo por ciclos, puede mencionarse:

Primer Ciclo: Durante este trayecto se apuntará a promover en los/as


estudiantes diferentes situaciones que posibiliten:
1. La construcción de la identidad nacional.
2. El respeto por la diversidad cultural entre otros.
3. El conocimiento de la diversidad de trabajadores y las condiciones de vida,
pudiendo reflexionar acerca de las distintas realidades entre otros.
4. El conocimiento de diferentes modos de organización para resolver diferentes
problemas sociales entre otros.
5. La experiencia de participar y comprender el sentido de las distintas
celebraciones trascendiendo las efemérides y dotándola de una significatividad.

Segundo Ciclo: Durante este ciclo de nivel primario la escuela ofrecerá diversas
situaciones que apunten a promover en los/as estudiantes.
1. La apropiación de ideas prácticas y valores democráticos.
2. La identificación de diferentes actores que intervienen en la vida de las
sociedades pasadas y presentes con sus diferentes intereses y puntos de vista.
3. El desarrollo de una actividad responsable en la conservación del ambiente.
4. La utilización de distintas escalas geográficas.
5. La profundidad de tratamiento de ideas simultaneidad, cambio y continuidad.
6. La experiencia de elaborar y participar en proyectos que consoliden la
convivencia democrática y solidaria.

Tercer Ciclo:
1. Se apunta a promover a los/as estudiantes una actitud reflexiva y crítica ante las
diferentes problemáticas sociales fomentando la concientización.
2. La capacidad para reflexionar sobre los conocimientos históricos que favorezca
la construcción de la propia identidad.
3. Valorar las formas democráticas de interacción social demostrada a través de la
participación comunitaria.
4. El interés por el conocimiento de los efectos que provocan los desequilibrios
tanto económicos como sociales.

El docente seleccionará aquellos procesos que contribuyan a que los/as


estudiantes puedan interpretar el pasado, siendo protagonistas del tiempo
presente, comprendiendo e interpretando y asumiendo el compromiso de este
rol activo para preservar la sociedad a las generaciones futuras.

Con respecto a los Diseños Curriculares puede mencionarse que los mismos
presentan tres ejes estructurantes que son:
- Espacio y espacialidad
- Sociedad, organización social y actividad humana.
- Tiempo y temporalidad.
Los cuales son pensados para trabajarse de una manera interrelacionada y
donde en todos los ciclos se hace presente un hilo conductor que es "la casa
común" (fortaleciendo la identidad nacional, fomentando el respeto por la
cultura y las costumbres, la propia historia) que atraviesa las diferentes
temáticas a trabajar (es decir, en primer ciclo: escuela, barrio. En segundo ciclo:
Santa fe, Argentina. Séptimo grado: América Latina.
Además de proponer la organización del área a través de estos ejes, presenta
diferentes orientaciones para su enseñanza ( los estudios de Caso el
problematizar y preguntar el historiar y geo-grafiar entre otros)

Es importante que no se traten a estos documentos por separados sino que se


enriquezca el trabajo tomándolos como referencia y es pudiendo sacar diversas
estrategias, contenidos y recursos de las diferentes propuestas para realizar una
adecuada selección y recorte ( por ejemplo juegos de roles donde puedan
reconocer la situación problemática y los diferentes actores sociales coma
fomentando una actitud de compromiso y respeto hacia los diversos puntos de
vista, narrativas, entre otros) También será importante abordar el trabajo con
distintas Fuentes es decir textos informativos mapas fotografías y el trabajo con
las tics lo que lleva a que nuestra tarea no se limite solo a elegir la información
que sea pertinente sino también brindarles estas herramientas para discernir
qué es relevante y que no lo cual como mencionamos anteriormente no solo se
quedará en un trabajo áulico sino que servirá para trascender ese espacio y
pensarlos a los estudiantes como personas activas en la sociedad esa en la cual
se da la trama de relaciones que es objeto de estudio del área.
FUNDAMENTACIÓN
DEL ÁREA DE
“LENGUA”
FUNDAMENTACIÓN DE LENGUA – PRIMER CICLO
El espacio curricular de Lengua parte de la concepción del lenguaje como
matriz constitutiva de la identidad individual, social y como actividad humana.
Las políticas de alfabetización son parte de las políticas lingüísticas más
abarcadoras cuyos principios en nuestro país, son constitucionales. Desde la
carta magna y la Ley de Educación Nacional (L.E.N.) se impulsa una
concepción multilingüe, pluricultural y pluriétnica.
En este contexto, las lenguas maternas del territorio nacional son concebidas
como parte de la identidad cultural de los pueblos originarios; se han incluido
las lenguas de señas en un plano de igualdad con el resto y desde la
educación intercultural bilingüe se plantea que las lenguas indígenas pueden
ser aprendidas en la escuela y forman parte del derecho a la alfabetización.
“Las lenguas son sistemas lingüísticos y cognitivos, pero también sistemas
situados, socialmente, simbólicos e históricos [...] son objeto y/o resultado de
políticas y planificaciones lingüísticas.” (Nercesian, 2015).
La lingüística aporta otros conceptos que enriquecen la perspectiva de la
diversidad sobre aspectos de gran incidencia en el proceso de alfabetización,
dado que la plasticidad de la facultad del lenguaje humano ha permitido la
generación de lenguas diversas a través de sustancias significantes diferentes,
tales como la sustancia fónica, la sustancia gráfica y la sustancia gestual.
Durante el primer ciclo de la educación primaria, la escuela ofrecerá
situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos y alumnas:
- La comprensión de algunas funciones de la lectura y la escritura por
medio de su participación.
- El respeto y el interés por las producciones orales y escritas de otros, así
como también la confianza en sus propias posibilidades de expresión
oral y escrita.
- El interés por ampliar su conocimiento, expresar y compartir
experiencias, ideas y sentimientos a través de los intercambios.
- La escucha comprensiva y la producción oral.
- La lectura y escritura de diversos géneros literarios.
El Primer Ciclo, en su continuidad con el Nivel Inicial, profundiza el contacto de
niñas y niños con la dimensión estética del lenguaje, con el texto literario en
tanto objeto artístico a partir del cual es posible propiciar una experiencia para
adentrarse en el campo de la literatura como un dominio autónomo.
Para que los alumnos logren apropiarse progresivamente de las prácticas de
lenguaje la Escuela Primaria propone una serie de desafíos. Por un lado,
propiciar la presentación de textos literarios de calidad. Por otro, brindar los
saberes necesarios acerca del sistema de escritura que construyan,
sistemática y paulatinamente, la posibilidad de la lectura autónoma de los
textos al mismo tiempo que se generan espacios para habitar una experiencia
estética con la literatura.
Durante el Primer Ciclo la lectura de los textos literarios deberá estar mediada
por las y los docentes. Esta mediación hace necesaria la presencia de
estrategias de lectura que tengan como objetivo el desarrollo de la autonomía
lectora de las niñas y los niños. Para generar propuestas organizadas que
aporten a la enseñanza de saberes sobre la literatura, la selección de textos
para leer en Primer Ciclo se orienta a:
- La presentación de textos entramados en itinerarios de lectura.
- Construir itinerarios de calidad que propongan desafíos de lectura a
niñas y niños.
- La reflexión acerca de las características de los diversos géneros
literarios, relacionados con el tiempo y el lugar en los cuales se
produjeron los textos.
Las políticas de alfabetización se inscriben en el marco más general de las
políticas lingüísticas y refieren en particular a enseñar a leer y escribir lenguas
escritas, sea cual fuere la lengua materna (oral o de señas) desde la que se
aprendan. En este sentido, es prioritario mapear el territorio para conocer y
asumir las situaciones y contextos sociolingüísticos de la alfabetización y de
ese modo, atender mejor las características de la población a alfabetizar.
En el siglo XX, cuando la lingüística se constituye como una disciplina científica
autónoma, se insiste en la necesidad de que el alumno conozca el sistema de
la lengua. Para ello es necesario describir sus propiedades formales.
Las actividades propuestas para lograr dicha finalidad estaban destinadas a
delimitar grupos de palabras, reconocer sus funciones, etiquetarlas y
esquematizarlas.
La enseñanza de la lengua se inscribe en un proceso que presupone el
desarrollo de una competencia comunicativa y que Integra tanto los aspectos
cognitivos del desarrollo del lenguaje, como los Lingüísticos y paralingüísticos
propios de las diversas situaciones de comunicación.
A partir de estas consideraciones y de un largo proceso iniciado en las
escuelas en la década de los ochenta, se redimensiona la finalidad del área: Ia
enseñanza debe favorecer el desarrollo integral del lenguaje en el alumno.

FUNDAMENTACIÓN DE LENGUA – SEGUNDO CICLO

La enseñanza de lengua en segundo ciclo se propone como espacio de


enseñanza y aprendizaje de la lengua en uso, por esa razón se ponen en
primer plano las distintas acciones que se realizan a través del lenguaje: leer,
escribir, tomar la palabra y ser un oyente atento. Este segundo ciclo tiene como
objetivo formar buenos comprendedores y productores de textos orales y
escritos.
En la vida social, las personas hacen uso de lenguaje en diferentes situaciones
y con variados propósitos, donde a través de distintas acciones se establecen
diferentes interacciones sociales que pueden estar más o menos
institucionalizadas. Podemos decir, entonces, que las prácticas de lenguaje son
formas de relación social que se realizan a través del uso del lenguaje y están
presentes en la vida social de todos los sujetos.
Los alumnos deben avanzar en el dominio del lenguaje, entablando contactos
permanentes con las diversas formas de comunicación que el mundo actual les
ofrece debido a que el lenguaje es un instrumento común a todos los campos
del conocimiento. Es por esto que, como docentes nuestra tarea debe
centrarse en que los alumnos conozcan las cuatro habilidades que el usuario
de una lengua debe dominar: hablar, leer, escuchar y escribir.
La facultad del lenguaje es una capacidad propia de la especie humana, una
herencia biológica que permite a los humanos adquirir con facilidad la lengua
natural (oral, materna o primera) de su comunidad. El lenguaje como facultad
innata, como potencialidad para aprender lenguas naturales, se diferencia de la
lengua como sistema lingüístico, como idioma particular de cada comunidad y
cultura.
En cuanto a la oralidad, el objetivo del segundo ciclo es abordar los saberes
previos conjugando espacios de conversación, a propósito de lo que se lee y se
escribe.
Y en cuanto a la lectura, los niños van a ir logrando desenvolverse como
lectores.
Comenzarán a incorporar las conversaciones de lo escrito para leer de forma
autónoma.
Durante el período que abarca 4°, 5° y 6° años de la Educación Primaria, la
escuela ofrecerá situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos y
alumnas:
- La valoración de las posibilidades de la lengua oral y escrita para
expresar y compartir ideas, puntos de vista propios, y la consideración
de las mismas como instrumento para el aprendizaje y la ampliación del
universo cultural.
- El respeto y el interés por las producciones orales y escritas de otros, así
como también la confianza en sus propias posibilidades de expresión
oral y escrita.
- La valoración de la diversidad lingüística.
- La participación en diversas situaciones de escucha y producción oral
empleando los conocimientos lingüísticos aprendidos.
- La formación como lector de literatura a partir de la frecuentación,
exploración y disfrute de numerosas obras literarias de tradición oral y
de autor, y de la socialización de las experiencias lectoras.
- El interés por producir textos orales y escritos en los que se ponga en
juego su creatividad.
Las prácticas de lectura de literatura en la escuela deben mantener un
equilibrio entre la promoción o animación de la lectura y la actividad de
enseñanza de la literatura. Ambas tareas son parte de la formación del lector y
de la educación literaria.
FUNDAMENTACIÓN DE LENGUA - SÉPTIMO GRADO
Los núcleos de aprendizajes prioritarios para séptimo grado están orientados a
organizar la enseñanza para promover los procesos de construcción de
conocimientos, potenciando los aprendizajes significativos de cada alumno a
través de la creación de múltiples ambientes y condiciones para que ello
ocurra.
Se intentará abordar los contenidos desde el constructivismo, ya que de esta
manera es posible la indagación de saberes previos, así como la búsqueda del
aprendizaje significativo, donde el alumno relaciona la información que ya
posee con aquella que está adquiriendo, reconstruyendo ambas informaciones
en este proceso. Para ello, el docente debe crear un entorno de instrucción en
el que los alumnos entiendan lo que están aprendiendo.
En este grado la escuela presenta nuevos desafíos donde los temas se tratan
con mayor profundidad y, las tareas y el estudio se incrementan.
También los chicos se complacen en descubrir que piensan, y que logran su
propia producción centrada en el logro de la alfabetización y en la adquisición
de los saberes nuevos. Se empiezan a familiarizar con las tareas educativas
dadas, y descubren el sentido de las mismas.
Todo este bagaje de conocimientos les posibilitará a los alumnos una mejor
calidad educativa como así también de vida.

El rol del docente tiene como finalidad brindarle las herramientas necesarias
para que cada alumno logre una construcción de aprendizajes significativos y
alcance competencias, capacidades y los saberes equivalentes representados
en los NAP, DCJ, proyectos preliminares, etc. Favoreciendo el desarrollo
personal y social de cada uno.
FUNDAMENTACIÓN
DEL ÁREA DE
“FORMACIÓN ÉTICA
Y CIUDADANA”
La Ley Federal de Educación dice en su artículo sexto:
“El sistema educativo posibilitará la formación integral y permanente del
hombre y la mujer, con vocación nacional, proyección regional y continental y
visión universal, que se realicen como personas en las dimensiones cultural,
social, estética, ética y religiosa, acorde con sus capacidades, guiados por los
valores de vida, libertad, bien, verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y
justicia. Capaces de elaborar, por decisión existencial, su propio proyecto de
vida. Ciudadanos responsables, protagonistas críticos, creadores y
transformadores de la sociedad a través del amor, el conocimiento y el trabajo.
Defensores de las instituciones democráticas y del medio ambiente”.
El área de Formación Ética y Ciudadana parte de la realidad de los individuos,
y desde este plano pretende un proceso de formación que tienda a la
superación de la persona misma, en sus afectos, conocimientos, normas,
valores y su creatividad. Pero al mismo tiempo promueve el desarrollo del
conjunto de la comunidad educativa para que esta construya su vida social
desde criterios éticos.
La moral de la sociedad es el cúmulo de normas y valores concretos por los
que se guía la conducta de los grupos sociales. Nuestra moral aparece
dilemática, pues se sustenta en los valores de la moral occidental: el amor, la
fraternidad, la libertad, pero explícitamente se disgrega en el escepticismo, el
consumismo y el individualismo. La educación en contenidos éticos que
propone el área es la reflexión sobre nuestras normas y valores. La intención
del análisis ético es guiar al hombre en todo el proceso de construcción de la
realidad social, permitiendo la felicidad personal y el bien común.
Formar ciudadanos conlleva al necesario debate público sobre cuáles son los
obstáculos que obstruyen la realización individual y colectiva. La actividad
educativa de esta área no debe constituirse en un intento por enseñar
contenidos de teorías éticas a los alumnos, ni mucho menos una igualdad y
libertad solo discursiva. La autonomía moral del alumno se tiene que edificar en
su propio contexto vital.
En nuestro tiempo, urge que los alumnos reflexionen como ciudadanos y
establezcan una complementariedad entre las normas morales y las normas
jurídicas, pues estas últimas tienen que ser revisadas a la luz de principios
éticos como la justicia y la solidaridad.
Hoy el Estado y todos nosotros como miembros de la sociedad asumimos el
compromiso de transformar la educación y con ello cambiar a su vez la
realidad, nuestra cultura, acercándonos más a formas plenamente
democráticas; alentando los procedimientos de justificación racional de los
actos, responsabilidad ante las consecuencias prácticas de los mismos, y
generando actitudes de respeto y cooperación. La formación ética y ciudadana
se fundamenta en la importancia de desarrollar en los estudiantes habilidades,
actitudes y valores que les permitan tomar decisiones éticas, convivir
respetuosamente en sociedad y contribuir de manera activa y responsable al
bienestar común. La enseñanza de formación ética y ciudadana en primaria es
fundamental para promover el desarrollo moral.
La Formación Ética y Ciudadana centra sus propósitos en las prácticas
sociales, pues el proceso de enseñanza parte desde ellas e intenta
transformarlas. Se trata de prácticas de relación con los demás, con uno mismo
y con el medio, cuyas características son objeto de reflexión de diferentes
campos de conocimiento. Disciplinas como la ética, el derecho y la política
buscan establecer prescripciones fundadas para la orientación de esas
prácticas, desde diferentes perspectivas y en diferentes registros de
normatividad. En ellas se basa la Formación Ética y Ciudadana, que aspira a
provocar un impacto cultural en la sociedad que promueva el pasaje de
prácticas autoritarias a prácticas democráticas; de prejuicios y opiniones
espontáneas a juicios fundados en razones y con mayor grado de
intersubjetividad; del desinterés y la apatía por lo público al compromiso con las
condiciones de vida propias y ajenas.
Si la educación moral se queda en el enunciado de normas o en el intercambio
de opiniones personales, si la enseñanza cívica se limita a presentar el sistema
de legalidad o a describir procesos jurídicos, la función escolar de formar
ciudadanos activos en el ejercicio de la democracia queda insatisfecha. Ni el
adoctrinamiento ni el adiestramiento pueden formar sujetos autónomos y
pluralistas, que adhieran a principios generales de justicia para la convivencia
social y se comprometan políticamente en la construcción de una sociedad
justa; que sean capaces de discernir principios de valoración, escoger criterios
propios de orientación de su vida y actuar en consecuencia.
¿Cómo puede la escuela suscitar esos aprendizajes? Sólo puede hacerlo a
partir de reconocer que los alumnos tienen concepciones y hábitos en su vida
moral, desde los cuales interpretan las acciones de los otros y toman
decisiones sobre las propias. Esa es la materia prima sobre la que interviene la
tarea docente. La enseñanza busca generar algunas condiciones que
favorezcan esos aprendizajes. Comienza por presentar problemas que
pongan en cuestión los conocimientos previos de los alumnos, para permitirles
reelaborar los contenidos escolares. A partir del momento en que el problema
es asumido como tal, el docente brinda la información y los elementos
necesarios para que se produzcan discusiones e intercambios que les
permitan distinguir puntos de vista y coordinarlos en forma cooperativa, según
los propósitos establecidos para el nivel. No se trata de algo que los niños
harán solos, sino en interacción con su grupo de pares y bajo la orientación de
un docente. Él es responsable tanto de presentar preguntas, temáticas y
enfoques que susciten la reflexión de sus alumnos como de favorecer el arribo
a soluciones.
Allí donde hay acción humana, la moral aparece como práctica (conducta y
discurso), a través de argumentos que justifican la manera de obrar. Esos
criterios son el punto de partida de la reflexión sobre la legitimidad ética de sus
fundamentos. En cada caso, encontramos a personas o grupos que actúan con
cierto grado de libertad y son responsables por sus decisiones. Los contornos
de la situación no son siempre claros ni compartidos por todos los
observadores; una de las primeras tareas en el análisis es establecer cuáles
son sus ingredientes fundamentales y qué características del contexto tienen
incidencia significativa en ellos.
Situaciones de este tipo se presentan en la cotidianidad escolar, involucrando a
los alumnos y a los docentes o a otros actores de la comunidad.
Parte del trabajo se basará en un abordaje formativo de estos casos, pero
también esta enseñanza requiere diseñar diferentes tipos de situaciones en las
cuales los estudiantes no están directamente involucrados, pero sí pueden
interpretar y debatir en función de finalidades formativas. Por ejemplo:
− El cuestionamiento de respuestas automáticas, tradiciones heredadas
o pautas del llamado sentido común, que puede darse en diálogos
espontáneos o frente a una decisión específica propia o de terceros. Son
situaciones en las que un "por qué" moviliza la reflexión sobre aspectos
velados por el hábito. Independientemente de que luego se escoja o no
la misma respuesta, la elección consciente será más rica y sólida que la
adopción acrítica.
− Los conflictos de valores se presentan en elecciones cotidianas en las
cuales es necesaria una ponderación de preferencias del sujeto. Las
situaciones en torno a la pregunta "¿qué prefiero?" permiten esclarecer
los principios de valoración que rigen las elecciones propias o de otros, a
fin de tomar conocimiento de diversas alternativas y considerar si la
propia sigue siendo elegida.
Cuestionamientos, conflictos, controversias y otras formas de ruptura de los
caminos triviales brindan la oportunidad de reflexionar sobre la acción humana.
En todos los casos, es necesario caracterizar adecuadamente la situación, a fin
de establecer sus componentes internos, el contexto en el que se inscribe y las
articulaciones entre ambos niveles.
Cabe consignar que, en tanto se trabaja sobre la realidad social, la
subjetividad de quienes analizan la situación (en este caso, docentes y
alumnos) está presente y tiñe el proceso de análisis. Por tal motivo, no es
posible pretender una objetividad aséptica, sino tratar de arribar a una
intersubjetividad que permita atender múltiples perspectivas y miradas sobre la
situación en cuestión.
La inserción curricular de esta tarea no es de fácil resolución, pues debe
atender: por un lado, las situaciones cotidianas en las que los estudiantes
participan y ponen en juego sus concepciones y actitudes morales; por otro, es
conveniente presentar a los alumnos otros tipos de situaciones, que se
consideren relevantes para su formación, sea porque se desprenden de
algunos conocimientos abordados por otras áreas, que dan lugar a situaciones
controversiales, sea porque integran las preocupaciones actuales de la
ciudadanía, como las implicancias éticas, jurídicas y políticas de la
problemática ambiental, de la salud, del consumo y de los derechos humanos.

Enseñar formación ética y ciudadana en primaria es importante por varias


razones:
6. Desarrollo moral: La formación ética y ciudadana promueve el
desarrollo moral de los niños desde una edad temprana. Les enseña los
valores fundamentales de la sociedad, como el respeto, la honestidad, la
responsabilidad y la justicia.
7. Formación de ciudadanos responsables: Los niños que reciben
educación ética y ciudadana desde primaria aprenden a ser ciudadanos
responsables. Comprenden la importancia de respetar las leyes y
normas, de participar activamente en la comunidad y de contribuir al
bienestar de la sociedad.
8. Convivencia pacífica: La enseñanza de formación ética y ciudadana
fomenta la convivencia pacífica entre los niños. Les ayuda a comprender
y valorar la diversidad, a resolver conflictos de manera pacífica y a
establecer relaciones basadas en el respeto y la tolerancia.
9. Prevención de la violencia: La educación ética y ciudadana en primaria
también contribuye a la prevención de la violencia. Al enseñarles a los
niños a reconocer y gestionar emociones, a resolver conflictos de
manera pacífica y a cuidar de sí mismos y de los demás, se les
proporcionan herramientas para evitar la violencia en su vida cotidiana.
10. Participación democrática: La formación ética y ciudadana en primaria
también busca fomentar la participación ciudadana y el compromiso
democrático en los niños. Les ayuda a comprender cómo funciona la
democracia, cómo se toman decisiones colectivas y cómo pueden
participar activamente en la sociedad, desde pequeñas acciones en su
comunidad hasta el ejercicio de su derecho al voto en el futuro.

La Formación Ética y Ciudadana prioriza la educación integral y permanente de


las personas a través de los valores que las dignifican y las preparan para
actuar como ciudadanos responsables en la vida democrática.
La persona, centro de la sociedad humana, cuenta entre sus atributos con la
dimensión valorativa, que tiene como característica su intencionalidad, su
capacidad de juzgar y de tomar decisiones en función de objetivos en orden a la
elección de caminos de humanización personales y sociales.
En general, se reconoce que la educación en valores es responsabilidad de
varias instituciones, pero a la escuela le corresponde promover aquellos basados
en la dignidad humana como vida, promoción del bien, tolerancia, verdad,
libertad, justicia, amor, solidaridad, que sustentan la democracia, no sólo como
forma de gobierno sino como estilo de vida. Estos valores son los que permitirán
construir una escuela más justa y ética, a través de la convivencia responsable
y respetuosa de las personas.
La Formación Ética y Ciudadana busca reconocer la dignidad de la persona
como ser individual y social, respetar y valorar a los otros, el orden institucional
y la vida democrática.
Los valores universales expresados en las declaraciones de los derechos
humanos generan una actitud de cuidado hacia los otros y hacia el medio natural
y analizar los aspectos morales de la realidad. Pretende indagar sobre la
naturaleza y el desarrollo de la vida política, indagar sobre la naturaleza y el
desarrollo de la vida política a partir de la práctica democrática.

A pesar de su amplitud e importancia, los llamados Derechos Humanos no son


siempre bien conocidos, por sus defensores o detractores. A veces se los reduce
a unos pocos principios obvios o bien se los identifica con posiciones ideológicas
que sirven más para confrontar que para debatir razonablemente.
Los Derechos Humanos no son una creación aislada o accidental. En muchos
sentidos son el producto de una larga evolución del pensamiento y la experiencia
humanitaria y representan históricamente la conciencia ética que fue forjando la
humanidad a lo largo de su historia y sus luchas.
En la República Argentina, el tema estuvo casi ausente hasta los años 70, en el
siglo XX. Es a partir del Golpe de Estado de 1976 y la instauración de un gobierno
de facto donde se violaron sistemáticamente los DDHH, que comienza a ponerse
en la agenda nacional la problemática de los Derechos Humanos.
En los últimos 30 años se ha trabajado arduamente en el tema de la violación de
los derechos civiles y políticos y el castigo a los culpables. Pero a veces se ha
dejado de lado la violación de los demás derechos: económicos, sociales y
culturales que sufre nuestra sociedad civil.
Creemos que la articulación, entre el reconocimiento de los derechos civiles y
políticos con los derechos sociales, económicos y culturales es un tema
pendiente de crucial importancia para el futuro democrático de la sociedad
argentina en la actualidad.
La Educación en y para los Derechos Humanos se constituye en la base y
fundamento de una propuesta educativa que busque promover una cultura de
paz y es una necesidad ineludible en la creación de una sociedad (y comunidad)
con Justicia, Libertad y Solidaridad.
La Ciudadanía, que tradicionalmente era definida como la integración de los
derechos civiles y políticos, se ve así enriquecida por esta concepción integral
de los Derechos Humanos (civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y
medioambientales), que engloban de esta manera todo el quehacer cotidiano de
las personas y los pueblos.
El concepto original de ciudadanía fue forjado inicialmente en la ciudad, era el
conjunto de derechos y deberes que la persona tenía y que se realizaba de cara
a las instituciones de representación y gobierno en el ámbito local. El ciudadano
era el habitante de “derecho” de la ciudad.
El concepto actual de ciudadano está referido y ligado a la constitución del
Estado moderno, es a partir del Estado que se vincula ciudadanía con
nacionalidad. Se es ciudadano de un país, no de una ciudad.
Actualmente, este concepto de ciudadanía es desafiado por las nuevas
realidades del proceso desencadenado por la Mundialización o Globalización
que tienden a borrar ciertas fronteras; se crean uniones económicas
supraestatales (MERCOSUR) o intergubernamentales (UNASUR).

El desafío del docente que enseñe los contenidos de Formación Ética y


Ciudadana no es sólo comprender cuáles son los actos inmorales, ni siquiera ver
por qué la humanidad degenera en barbaries tan cotidianas a nosotros como la
violencia y la discriminación. Disertar sobre los problemas morales no es una
solución, ni tampoco lo es educar a los individuos para mejorar la moral privada
sin atender a la realidad social. Es necesario por ello, crear proyectos educativos
en el área que encaminen a los sujetos a la participación democrática para que
la misma contribuya a superar las injusticias.
La escuela deberá continuar en forma sistemática y progresiva el desarrollo de
la persona humana que se inicia en la familia, comprendiendo los distintos
momentos vitales que atraviesa el alumno, sobre todo orientando a éste en la
etapa de transición en que se integra a grupos sociales más amplios y complejos,
con nuevas características y con un contexto normativo diferente. Se debe
buscar que los sujetos se tornen conscientes de que la familia, la amistad, las
instituciones educativas, políticas, laborales, pueden involucrar obligaciones y
contratos que se han asumido libremente.
El desarrollo de contenidos éticos y políticos en este currículo escolar tiene como
punto de partida la realidad social en la que convivimos. Por ende la reflexión
de toda la comunidad educativa tendrá que dirigirse hacia la cultura con que se
expresan los grupos sociales. El respeto por la pluralidad cultural que
intentamos promover se concreta en la posibilidad de los pueblos de que se
respete y se valore su tradición, su identidad cultural. En contraste con ello, el
avance científico-tecnológico en nuestro propio contexto, en ocasiones se ha
constituido como un elemento de dominación antes que de integración. El
concepto de ciudadanía para ser consistente en la realización de los derechos
que engendra debe considerar que el progreso material que favorece a ciertos
grupos de poder repercute negativamente en otras clases sociales, hasta las
propias creaciones artísticas se han adaptado a las necesidades de
competencia, y los trabajadores a los intereses puramente individualistas.
Los alumnos deben ser conscientes de su identidad cultural; comprenderla en
relación a los valores éticos los llevará a reflexionar sobre la concepción de
hombre subyacente. La búsqueda de la utilidad y el beneficio individual que
priman en nuestras relaciones interpersonales están en relación con la visión
economicista con que nos manejamos.
Los procedimientos de análisis, crítica e interpretación en el área de Formación
Ética y Ciudadana apuntan a que los chicos puedan abordar en forma dialógica
y pacífica estos problemas morales históricos de la sociedad en general; la
masificación del individuo, el empleo destructivo de las fuerzas sociales, la
explotación del trabajador, la distribución injusta de las riquezas. La educación
misma debe oponerse a ser una mera instancia de capacitación, que no respeta
la dignidad humana y atenta contra la existencia auténtica del hombre. La
educación es una praxis social, por la que el sujeto se proyecta en relación a
otros individuos y un mundo de vida.
La concepción pedagógica de esta propuesta educativa no es aquella que pone
al docente como el portador de los conocimientos, ubicado en un lugar jerárquico
ante el alumno que ignora y espera adaptarse; el aprendizaje sólo adquiere
sentido en un contexto real donde participan todos los sujetos de la práctica
educativa y donde cada uno con su palabra en la intercomunicación la llena de
significado.
FUNDAMENTACIÓN
DEL ÁREA DE
“MATEMÁTICA”
Primer ciclo.
En matemática de primer ciclo (1°,2°,3°) se busca ofrecer a los estudiantes una
base sólida en conceptos y habilidades matemáticas fundamentales durante los
primeros años de su educación. Se priorizan los contenidos esenciales y las
competencias necesarias para que los estudiantes puedan desarrollar un
pensamiento matemático sólido y construir sobre él en etapas posteriores.
En primer ciclo de matemática se basa en principios y consideraciones:
-Desarrollo progresivo.
-Pertinencia y aplicabilidad.
-Construcción de significados.
-Desarrollo de habilidades y competencias.
-Inclusión y diversidad.
La matemática proporciona una base sólida de conceptos y habilidades
matemáticas, siguiendo una progresión lógica y relevante para los estudiantes.
Buscan desarrollar el pensamiento matemático, construir significados,
promover habilidades y competencias, y fomentar la inclusión y diversidad en el
aprendizaje de las matemáticas.
Durante el primer ciclo de la Educación Primaria, dentro del área de
matemática se busca centrar el desarrollo de habilidades, conocimientos y
actitudes fundamentales en los estudiantes. Aspectos como la confianza en las
propias habilidades, la concepción de la matemática como la aplicación de
relaciones y conceptos, el pensamiento crítico y colaborativo, la interpretación
de información, la comunicación matemática, el análisis y comparación de
procedimientos, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, el sistema
de numeración, las operaciones matemáticas, el cálculo exacto y aproximado, y
la geometría y medida.
Se enfatiza la comprensión de la matemática como una disciplina basada en
relaciones y conceptos, así como la importancia de la comunicación clara y
efectiva de ideas matemáticas. Se fomenta el análisis crítico de procedimientos
y la capacidad de resolver problemas utilizando estrategias adecuadas.
Además, se trabaja en el desarrollo del pensamiento espacial y la comprensión
de magnitudes y medidas. También establecen las bases para el aprendizaje
continuo de la matemática en etapas educativas posteriores, proporcionando a
los estudiantes las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar
desafíos matemáticos más complejos.
Se presenta la necesidad de revisar las miradas tradicionales hacia las
matemáticas y reflexionar sobre ellas, con el objetivo de privilegiar la
construcción de conocimientos relevantes y significativos, y fomentar la
participación activa de todos los estudiantes.
Se plantean tres momentos de reflexión:
En el primer momento, se discute la concepción de conocimiento matemático
como un cuerpo estructurado de objetos y relaciones. Se propone considerar la
matemática como un objeto de aprendizaje, donde el conocimiento surge de la
interacción entre el sujeto y el objeto, a través de experiencias que posibilitan
su construcción. Se destaca la importancia de la reflexión y el diálogo entre
pares en este proceso.
En el segundo momento, se enfatiza la provisoriedad de los conocimientos
matemáticos y se plantea la necesidad de una matemática escolar que
promueva la transformación de concepciones y la construcción de nociones. Se
destaca la importancia de crear situaciones problemáticas contextualizadas que
desafíen e involucren a los estudiantes, permitiendo que sus conocimientos
cambien y se amplíen.
En el tercer momento, se reflexiona sobre el papel del problema en la clase de
matemáticas. Se reconoce que los problemas que enfrenta la comunidad
matemática no son los mismos que se proponen en la educación primaria, pero
se enfatiza la importancia de generar inquietudes y desafíos matemáticos en el
aula. Se plantea que el problema debe ocupar un lugar central en la clase y ser
el motor que promueva diferentes instancias de trabajo y reflexión.
Se menciona que la matemática no solo es un conjunto de conocimientos, sino
también una forma especial de pensar y una actividad intelectual. Se
argumenta que la matemática es un producto cultural y social, influenciada por
las concepciones de la sociedad y las interacciones entre las personas. Se
destaca la importancia de considerar y valorar las diferentes culturas en la
enseñanza de las matemáticas. Se establece una analogía entre la matemática
y la actividad de modelización, donde se plantea que los estudiantes deben
enfrentarse a recortes de la realidad, identificar variables, establecer
relaciones, construir modelos y contrastarlos con la realidad. Se destaca que
esta forma de pensar en la matemática promueve la curiosidad, el planteo de
hipótesis y la participación activa de los estudiantes.
Las matemáticas son consideradas como construcción de conocimientos, la
transformación de concepciones, la resolución de problemas, la diversidad
cultural y el pensamiento matemático como una actividad intelectual. Se busca
promover la participación activa y significativa de los estudiantes, ofreciendo
espacios de reflexión, diálogo y creación matemática.
La propuesta de enseñanza de las matemáticas se basa en varios
fundamentos. En primer lugar, desafía a cada estudiante con problemáticas
adecuadas que despiertan interés y permiten que la construcción de nociones
matemáticas esté en constante transformación. Se enfatiza el hacer y la
reflexión sobre las acciones realizadas, valorando cada aporte, idea y manera
de hacer matemática.
Además, se promueven encuentros que fomentan el intercambio entre pares,
permitiendo la participación, el compartir y la valoración de las producciones de
los demás. Se anima a mirar recortes de la realidad para matematizarlos y
construir modelos que los analicen y describan, en busca de una continua
elaboración de modelos cada vez más adecuados.
Se parte de problemáticas desafiantes y abiertas, permitiendo que todos los
estudiantes, incluyendo aquellos con discapacidad, puedan enfrentarlas. El
objetivo no es resolverlas, sino ensayar conjeturas, proponer ideas y compartir
para ponerlas en discusión. Se busca suprimir barreras simbólicas y didácticas
que restringen el pleno ejercicio del derecho a la educación, identificando y
modificando prácticas que limitan el aprendizaje.
Se da prioridad a un trabajo intra-matemático y a un entramado de ejes,
propiciando espacios que permitan poner en discusión los objetos
matemáticos, construir nociones y enfrentar diferentes problemas. Se enfatiza
la importancia de un enfoque afectivo, donde cada clase sea percibida como
convocante, interesante y desafiante, respetando los tiempos y posibilidades de
cada estudiante. Se valora la comunicación y el intercambio como elementos
esenciales del proceso matemático. La propuesta busca que el estudio de las
matemáticas sea posible al desafiar a los estudiantes, promover el intercambio
y la reflexión, valorar la diversidad, incluir diferentes perspectivas culturales,
abordar problemáticas desafiantes, integrar distintas disciplinas, y enfatizar
tanto lo cognitivo como lo afectivo. Todo esto requiere de docentes
comprometidos que estén disponibles para acompañar respetuosamente el
proceso de aprendizaje.

Segundo ciclo
El área de matemática dentro del segundo ciclo (4°,5°,6°) se busca brindar a
los estudiantes una formación matemática sólida, ampliando y profundizando
los conceptos y habilidades adquiridos en el primer ciclo. Se busca prioriza
contenidos y competencias que permiten a los estudiantes desarrollar un
pensamiento matemático más avanzado y aplicar sus conocimientos en
contextos más complejos.
En segundo ciclo de matemática se basa principios y consideraciones:
-Continuidad y progresión.
-Relevancia y contextualización.
-Desarrollo del pensamiento matemático.
-Aplicación de conocimientos y habilidades.
-Inclusión y diversidad.
En segundo ciclo de matemática se proporcionan a los estudiantes una
formación matemática sólida y progresiva, que promueva el pensamiento
matemático, la aplicabilidad de los conocimientos y habilidades, y la inclusión
de todos los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Se busca desarrollar
competencias matemáticas avanzadas, así como habilidades de razonamiento,
resolución de problemas y comunicación matemática. Se enfoca en promover
en los estudiantes una serie de habilidades, conocimientos y actitudes
relacionadas con el aprendizaje matemático. También priorizan aspectos como
la confianza en las propias habilidades, la concepción de la matemática como
la aplicación de relaciones y conceptos, el pensamiento crítico y colaborativo, la
interpretación de información, la resolución de problemas, la comunicación
matemática, el análisis y comparación de procedimientos, el pensamiento
algebraico y la generalización, el sistema de numeración y operaciones, la
geometría y medida, la estimación y el cálculo, y la comprensión de la medida.
Además, se prioriza el desarrollo de habilidades de resolución de problemas, la
comparación y análisis de procedimientos, el pensamiento algebraico y la
generalización de conceptos matemáticos. Se fortalece el reconocimiento y uso
del sistema de numeración y las operaciones matemáticas, así como el
razonamiento espacial y el uso de la geometría y la medida en la resolución de
problemas. También se promueve la capacidad de estimar y calcular de
manera exacta y aproximada, y se fomenta la comprensión del proceso de
medición. Se busca brindarles a los estudiantes las herramientas necesarias
para desarrollar un pensamiento matemático avanzado, fortaleciendo sus
habilidades en resolución de problemas, razonamiento lógico, comunicación
matemática y comprensión de conceptos y relaciones matemáticas.

Tercer ciclo (7°).


La propuesta de una matemática escolar que posibilite la construcción de
nociones se basa en varias características. En primer lugar, desafía a cada
estudiante con problemáticas adecuadas que despiertan interés y permiten que
la construcción de nociones matemáticas esté en constante transformación y
movimiento. Se enfatiza el hacer y la reflexión sobre las acciones realizadas,
valorando cada aporte, idea y manera de hacer matemática. Se promueven
encuentros que favorecen el intercambio entre pares, permitiendo la
participación, el compartir y la valoración de las producciones de los demás. Se
anima a mirar recortes de la realidad y matematizarlos, construyendo modelos
que analicen y describan dichos recortes, promoviendo un proceso de
evaluación y revisión constante.
La matemática también incluye la inclusión de todas las voces, especialmente
aquellas que suelen ser silenciadas o ignoradas. Esto implica el
involucramiento de diferentes miradas culturales y el diálogo crítico con un
currículo que vaya más allá de las convenciones de la cultura occidental. Se
plantean problemáticas desafiantes y abiertas para que todos los estudiantes,
incluyendo aquellos con discapacidad, puedan enfrentarlas y expresarse
libremente. Se busca eliminar barreras simbólicas y didácticas que restrinjan el
pleno ejercicio del derecho a la educación, adaptando las prácticas y
proporcionando los apoyos necesarios.
Esta área se encuentra en diálogo con otras disciplinas como las ciencias, las
artes, la educación física, la literatura y las tecnologías. Se utilizan diferentes
contextos como disparadores para establecer conexiones y reflexionar sobre
cuestiones relacionadas. Se prioriza el trabajo intra-matemático y la
interrelación de los ejes temáticos, permitiendo discutir y construir nociones en
relación a los objetos matemáticos. Se busca que los estudiantes aprecien las
matemáticas como un conjunto de conocimientos relacionados y una actividad
que permite construir modelos enriquecidos por diferentes áreas
Además de lo cognitivo, se pone énfasis en lo afectivo, buscando que cada
clase sea atractiva, interesante y desafiante. Se promueve un espíritu crítico,
se respetan los tiempos y posibilidades de cada estudiante, y se fomenta la
comunicación y el intercambio como parte esencial del proceso. Se reconoce la
importancia de los valores y los vínculos en el trabajo colectivo, requiriendo
docentes comprometidos y respetuosos que acompañen el proceso de
aprendizaje.
La matemática busca desafiar, reflexionar y valorar, promoviendo el
intercambio, la inclusión y el diálogo con otras disciplinas. Se enfoca en la
construcción de nociones a través de problemáticas abiertas y contextos
diversos, priorizando tanto lo cognitivo como lo afectivo. Se busca que los
estudiantes se sientan motivados y capaces de enfrentar desafíos,
desarrollando un espíritu crítico y valorando la comunicación y el trabajo
colectivo.
BIBLIOGRAFÍA:

ÁREA DE CIENCIAS NATURALES:


- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 1° Ciclo, educación primaria” (p. 34)
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 2° Ciclo, educación primaria” (pp.
56 – 57)
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 7° año educación primaria y 1° año
educación secundaria” (pp. 44 – 45).
- “Diseño Curricular Nivel Primario: Versión Preliminar”. Primer Ciclo, Área
integrada: Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Educación
Tecnológica. (pp. 30 – 36).
- “Diseño Curricular Nivel Primario: Versión Preliminar”. Segundo Ciclo,
Área integrada: Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Educación
Tecnológica. (pp. 28 – 34).
- “Diseño Curricular Nivel Primario: Versión Preliminar”. Séptimo Año,
Área integrada: Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Educación
Tecnológica. (pp. 28 – 34).

ÁREA DE CIENCIAS SOCIALES:


- Diseños Curriculares Jurisdiccionales (primer, segundo y tercer ciclo)
1996.
- Diseño curricular nivel primario- Versión preliminar- Primer ciclo.
- Diseño curricular nivel primario- Versión preliminar- Segundo Ciclo.
- Diseño curricular nivel primario- Versión preliminar- 7mo grado.
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 1° Ciclo, educación primaria”
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 2° Ciclo, educación primaria”
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 7° año educación primaria y 1° año
educación secundaria.
- Siede, I. (2014). Enseñar Ciencias Sociales en el primer ciclo de la
educación primaria. Ciudad autónoma de Buenos Aires. Santillana

ÁREA DE LENGUA:
- Diseños Curriculares Jurisdiccionales (primer, segundo y tercer ciclo)
1996.
- Diseño curricular nivel primario- Versión preliminar- Primer ciclo.
- Diseño curricular nivel primario- Versión preliminar- Segundo Ciclo.
- Diseño curricular nivel primario- Versión preliminar- 7mo grado.
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 1° Ciclo, educación primaria”
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 2° Ciclo, educación primaria”
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 7° año educación primaria y 1° año
educación secundaria”.

ÁREA DE FORMACIÓN ÉTICA Y CIUDADANA:

- Diseño curricular para la escuela primaria: segundo ciclo de la escuela


primaria: educación general básica / dirigido por Silvia Mendoza. - 1a.
ed. - Buenos Aires: GCBA. Secretaría de Educación. Dirección General
de Planeamiento, Dirección de Currícula, 2004.
- Alonso, María y otros: “Educación Ética. "Repensando la Educación
Cívica” - (1996). Bs.As. - Ed. Troquel.
- Diseño curricular de educación primaria, dirección de educación
primaria: dirección de educación gestión privada. Consejo General de
Educación del Gobierno de Entre Rios, 2011.
- Diseños Curriculares Jurisdiccionales (primer y segundo ciclo) 1996.
- Núcleos de Aprendizajes Prioritarios. Ministerio de Educación,
Presidencia de la Nación.

ÁREA DE MATEMÁTICA:
- “Diseño Curricular Nivel Primario: Versión Preliminar”. Séptimo grado.
Áreas integradas: Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Educación
tecnológica, Matemática y Lengua.
- “Diseño Curricular Nivel Primario: Versión Preliminar”. Primer ciclo y
segundo ciclo. Matemática.
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 1° Ciclo, educación primaria”.
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 2° Ciclo, educación primaria”.
- “Núcleos de Aprendizaje Prioritarios: 7° año educación primaria y 1° año
educación secundaria”.

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