DERECHO BANCARIO 8VO SEMESTRE LICENCIATURA EN DERECHO La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es una de las dependencias del Gobierno de México más importantes en materia económica y fiscal. Seguramente la primera asociación que se viene a la mente es con los impuestos. Y si bien eso es cierto, no es la única función que tiene este órgano. Por eso, te contaremos qué otras cosas hacen la Secretaría de Hacienda. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en México se compone de varias unidades administrativas y órganos internos que trabajan en conjunto para llevar a cabo sus funciones. Algunas de las principales dependencias que conforman la SHCP son: 1. Subsecretaría de Hacienda: Encargada de la política hacendaria, la elaboración del presupuesto de ingresos y egresos, y la coordinación de las políticas fiscales y financieras del país. 2. Subsecretaría de Egresos: Responsable de la programación y ejercicio del gasto público, así como de la evaluación y control de los recursos asignados a las distintas dependencias y entidades del gobierno. 3. Subsecretaría de Ingresos: Encargada de la administración y recaudación de los impuestos y contribuciones federales, así como del diseño y evaluación de políticas fiscales. 4. Tesorería de la Federación: Responsable de la administración de los recursos financieros del gobierno federal, incluyendo la recaudación, la administración de la deuda pública y la gestión de la tesorería. 5. Unidad de Banca, Valores y Ahorro: Encargada de regular y supervisar las instituciones financieras, incluyendo los bancos, casas de bolsa, sociedades de inversión y aseguradoras. 6. Unidad de Crédito Público: Responsable de la gestión de la deuda pública del gobierno federal, incluyendo la emisión de bonos y la negociación de contratos de crédito. Estas son algunas de las principales unidades que conforman la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en México, pero existen otras áreas y departamentos que también desempeñan funciones específicas dentro de la institución. En México, las operaciones de crédito son reguladas y supervisadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a través de la Subsecretaría de Hacienda y la Unidad de Crédito Público. Estas entidades son responsables de la gestión de la deuda pública y la coordinación de las políticas financieras relacionadas con las operaciones de crédito. En México pueden ser llevadas a cabo por el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales, así como por entidades paraestatales. Algunas de las principales formas de operaciones de crédito en el país son: 1. Emisión de bonos y valores: El gobierno federal y los gobiernos estatales pueden emitir bonos y otros valores para obtener financiamiento. Estos bonos pueden ser adquiridos por inversionistas nacionales e internacionales. 2. Contratación de préstamos: El gobierno y los entes públicos pueden contratar préstamos tanto con instituciones financieras nacionales como internacionales. Estos préstamos pueden tener diferentes finalidades, como financiar proyectos de infraestructura, programas sociales u otros fines públicos. 3. Renegociación de deuda: En caso de que exista una carga insostenible de deuda, el gobierno puede llevar a cabo procesos de renegociación de la deuda para obtener mejores condiciones de pago y reducir los montos a pagar en el corto plazo. Es importante destacar que las operaciones de crédito están sujetas a límites establecidos por la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios. Esta ley tiene como objetivo regular la contratación y el uso de financiamiento por parte de las entidades gubernamentales, asegurando la sostenibilidad y la transparencia en el manejo de la deuda pública. La SHCP, a través de la Unidad de Crédito Público, supervisa y evalúa las operaciones de crédito de las entidades gubernamentales para garantizar que se cumplan las disposiciones legales y se mantenga la estabilidad financiera del país. La función bancaria se refiere a las actividades y servicios que realizan las instituciones bancarias para facilitar el manejo, intermediación y movilización de los recursos financieros en una economía. Estas instituciones, como bancos comerciales y de inversión, desempeñan un papel crucial en el sistema financiero y económico de un país. A continuación, detallo algunas de las principales funciones bancarias: 1. Captación de depósitos: Los bancos aceptan depósitos de personas, empresas y otras entidades. Estos depósitos pueden ser cuentas corrientes, cuentas de ahorro o depósitos a plazo fijo, y los bancos se comprometen a mantener los fondos disponibles para su retiro o utilización por parte de los depositantes. 2. Concesión de créditos y préstamos: Los bancos otorgan préstamos y créditos a individuos y empresas que necesitan financiamiento. Esto puede incluir préstamos personales, hipotecas para la compra de viviendas, préstamos comerciales para inversión en negocios, entre otros. 3. Intermediación financiera: Los bancos actúan como intermediarios entre los ahorradores y los prestatarios. Recogen los depósitos de los ahorradores y utilizan esos fondos para otorgar préstamos a quienes los necesitan. De esta manera, facilitan la transferencia de recursos de aquellos que tienen excedentes de dinero a aquellos que requieren financiamiento. 4. Emisión de tarjetas de crédito y débito: Los bancos emiten tarjetas de crédito y débito que permiten a los clientes realizar pagos y retiros de efectivo de forma electrónica. Estas tarjetas están respaldadas por los fondos depositados en las cuentas bancarias de los clientes. 5. Servicios de pago y transferencias: Los bancos ofrecen servicios de pago y transferencia de fondos, como transferencias electrónicas, cheques, giros y pagos internacionales. Esto facilita el comercio y las transacciones financieras tanto a nivel nacional como internacional. 6. Custodia de valores: Los bancos ofrecen servicios de custodia y administración de valores, como acciones, bonos y otros instrumentos financieros, en nombre de sus clientes. 7. Asesoramiento financiero: Muchos bancos brindan servicios de asesoramiento financiero a sus clientes, ayudándoles a administrar sus finanzas, planificar inversiones, estructurar préstamos y otros aspectos relacionados con su situación financiera. Además de estas funciones, los bancos también desempeñan un papel importante en la estabilidad financiera del país, cumpliendo con regulaciones y normativas establecidas por los organismos reguladores para asegurar la solidez y transparencia del sistema bancario. La apertura de crédito se refiere al proceso mediante el cual una institución financiera, como un banco, otorga a un cliente la posibilidad de utilizar una línea de crédito preaprobada. Básicamente, implica que la institución financiera pone a disposición del cliente cierta cantidad de dinero, hasta un límite acordado, que puede ser utilizado según las necesidades del cliente. La apertura de crédito es un tipo de financiamiento revolvente, lo que significa que una vez que el cliente utiliza parte o la totalidad de los fondos disponibles, puede volver a utilizarlos a medida que realiza pagos y libera crédito disponible. Algunas características clave de la apertura de crédito son: 1. Límite de crédito: La institución financiera establece un límite máximo de crédito que el cliente puede utilizar. Este límite se basa en la evaluación de la capacidad de pago y el historial crediticio del cliente. 2. Disponibilidad de fondos: Una vez aprobada la apertura de crédito, el cliente puede acceder a los fondos en cualquier momento, dentro del límite establecido, sin necesidad de realizar nuevas solicitudes o trámites. 3. Flexibilidad en el uso de los fondos: El cliente puede utilizar los fondos de la apertura de crédito según sus necesidades, ya sea para realizar compras, pagar facturas, cubrir gastos imprevistos u otras finalidades. 4. Intereses y comisiones: El cliente solo paga intereses y comisiones sobre el monto utilizado de la línea de crédito. No se cobran intereses sobre el crédito no utilizado. 5. Periodo de pago: La institución financiera establece un plazo y condiciones de pago para el saldo utilizado de la apertura de crédito. Puede ser un pago único al vencimiento o pagos mensuales, según lo acordado. Es importante tener en cuenta que la apertura de crédito está sujeta a las políticas y requisitos de la institución financiera, así como a la capacidad de pago y la solvencia del cliente. Cada institución tiene sus propias condiciones y criterios para otorgar y gestionar la apertura de crédito. Los detalles específicos se acuerdan en el contrato de crédito entre el cliente y la institución financiera. Una cuenta corriente es un tipo de cuenta bancaria que permite a los individuos y empresas realizar transacciones financieras frecuentes y tener acceso a su dinero de manera conveniente. Es una cuenta utilizada para la gestión diaria de las finanzas, como recibir depósitos, realizar pagos, hacer transferencias y retirar efectivo. A continuación, presento algunas características y aspectos clave de una cuenta corriente: 1. Operaciones frecuentes: Las cuentas corrientes están diseñadas para facilitar transacciones regulares. Los titulares de cuenta pueden realizar depósitos, cheques y transferencias de forma regular para administrar sus ingresos y gastos diarios. 2. Acceso a los fondos: Los fondos en una cuenta corriente se consideran líquidos y están disponibles para el titular en cualquier momento. Pueden ser retirados mediante cheques, tarjetas de débito, transferencias electrónicas u otros métodos proporcionados por el banco. 3. Cheques: Una característica distintiva de una cuenta corriente es la posibilidad de emitir cheques para realizar pagos a terceros. Los cheques pueden ser utilizados para pagar facturas, realizar compras o transferir fondos a otra persona. 4. Saldos variables: A diferencia de una cuenta de ahorros, una cuenta corriente generalmente no genera intereses o tiene un rendimiento financiero significativo. Los saldos en una cuenta corriente pueden variar constantemente debido a los depósitos y retiros realizados por el titular de la cuenta. 5. Tarjetas de débito: Las cuentas corrientes suelen estar asociadas con una tarjeta de débito que permite al titular realizar pagos directamente desde la cuenta en puntos de venta o realizar retiros de efectivo en cajeros automáticos. 6. Estados de cuenta: El banco proporciona regularmente estados de cuenta a los titulares de cuentas corrientes, que detallan las transacciones realizadas, los depósitos, los retiros y los saldos disponibles. 7. Costos asociados: Las cuentas corrientes pueden estar sujetas a ciertos cargos y comisiones, como mantenimiento de cuenta, emisión de cheques o transferencias, entre otros. Estos costos varían según el banco y el tipo de cuenta. Es importante tener en cuenta que las características y condiciones específicas de las cuentas corrientes pueden variar según el país y la institución financiera. Es recomendable consultar los términos y condiciones proporcionados por el banco para obtener información precisa sobre una cuenta corriente en particular. Un contrato es un acuerdo legalmente vinculante entre dos o más partes que establece derechos y obligaciones para las partes involucradas. Puede ser oral o escrito, aunque los contratos escritos suelen ser más comunes y recomendables, ya que proporcionan evidencia documental de los términos acordados. Un contrato típicamente incluye elementos como: 1. Oferta: Una de las partes presenta una propuesta específica, expresando su intención de realizar un contrato en determinados términos. 2. Aceptación: La otra parte acepta la oferta de manera clara y sin condiciones adicionales. La aceptación crea un acuerdo mutuo y esencial para la formación del contrato. 3. Consideración: Ambas partes deben proporcionar algo de valor (ya sea bienes, servicios, dinero u otros beneficios) como parte del acuerdo contractual. 4. Consentimiento libre y válido: Las partes deben tener capacidad legal para celebrar el contrato y deben hacerlo voluntariamente, sin coerción o engaño. 5. Términos y condiciones: El contrato establece las obligaciones, derechos y responsabilidades de cada una de las partes, así como otros detalles relevantes, como plazos, pagos, condiciones de entrega, etc. 6. Ejecución y cumplimiento: Una vez que las partes han acordado los términos del contrato, deben cumplir con las obligaciones y realizar las acciones especificadas en el contrato. La extinción de un contrato puede ocurrir de diversas maneras, algunas de las cuales son: 1. Cumplimiento: Cuando ambas partes han cumplido completamente con todas las obligaciones establecidas en el contrato, se considera que el contrato se ha extinguido por cumplimiento. 2. Terminación mutua: Las partes pueden acordar mutuamente poner fin al contrato antes de su cumplimiento completo. Esto generalmente se establece en una cláusula de terminación anticipada dentro del contrato. 3. Vencimiento: Si el contrato tiene un plazo definido o una fecha de vencimiento establecida, se extinguirá automáticamente al llegar a ese punto, siempre y cuando no se haya renovado o prorrogado. 4. Rescisión: En ciertas circunstancias, las partes pueden rescindir el contrato debido a un incumplimiento grave, un incumplimiento de las condiciones acordadas o por alguna otra razón estipulada en el contrato. 5. Nulidad o anulación: Un contrato puede considerarse nulo o anulado si se determina que hay un vicio en su formación, como falta de capacidad legal, error, fraude o coacción. Es importante tener en cuenta que las leyes y regulaciones específicas pueden variar según el país o jurisdicción, y pueden tener disposiciones específicas sobre la formación y extinción de contratos. Es recomendable buscar asesoramiento legal adecuado en caso de dudas o situaciones específicas relacionadas con contratos. Las cartas de crédito (también conocidas como cartas de crédito documentarias o cartas de crédito comerciales) y las órdenes de crédito son instrumentos utilizados en el comercio internacional para facilitar las transacciones y garantizar el pago entre un comprador y un vendedor. 1. Carta de Crédito: Una carta de crédito es un documento emitido por un banco a solicitud del comprador (importador) que garantiza el pago al vendedor (exportador) siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones establecidas en la carta. La carta de crédito se basa en la confianza del vendedor en el compromiso del banco emisor de pagarle. Generalmente, el vendedor presenta los documentos de envío y cumplimiento de los términos acordados para recibir el pago. 2. Orden de Crédito: La orden de crédito es una instrucción dada por un comprador a su banco para que emita un crédito a favor del beneficiario (por ejemplo, un proveedor o un tercero designado) en un banco en el extranjero. La orden de crédito es una forma de pago utilizada cuando el comprador desea que su banco transfiera fondos directamente al beneficiario. Esta orden especifica el monto, la moneda y los detalles de la cuenta beneficiaria. Tanto las cartas de crédito como las órdenes de crédito tienen características similares, como el uso de intermediarios financieros y la protección tanto para el comprador como para el vendedor. Sin embargo, existen diferencias sutiles en la forma en que se utilizan y en las obligaciones y riesgos que asumen las partes. En ambos casos, es importante que las partes involucradas en la transacción internacional estén familiarizadas con los términos y condiciones establecidos en la carta de crédito o la orden de crédito, y que sigan los procedimientos y requisitos adecuados para garantizar un proceso de pago fluido y seguro. Es recomendable que los interesados en utilizar cartas de crédito o órdenes de crédito consulten con su institución financiera o busquen asesoramiento especializado para asegurarse de comprender plenamente los requisitos y las implicaciones de estos instrumentos en el comercio internacional. La prenda mercantil es una forma de garantía que se utiliza en el ámbito comercial para respaldar el pago de una deuda o el cumplimiento de una obligación. Consiste en la entrega de un bien mueble, generalmente mercancías o productos, al acreedor como garantía de pago en caso de incumplimiento por parte del deudor. La prenda mercantil se rige por la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito en México y generalmente se establece mediante un contrato de prenda. Algunas características de la prenda mercantil son las siguientes: 1. Garantía: La prenda mercantil se utiliza para garantizar una deuda existente o futura. El deudor entrega al acreedor un bien mueble como garantía de pago. 2. Bien mueble: La prenda mercantil recae sobre bienes muebles, es decir, aquellos que pueden ser transportados o desplazados fácilmente, como mercancías, maquinaria, equipos, inventarios, entre otros. 3. Entrega del bien: El deudor entrega el bien al acreedor o a un tercero designado como custodio. La entrega física del bien es un requisito esencial para constituir la prenda mercantil. 4. Derechos del acreedor: El acreedor tiene el derecho de retener el bien entregado como garantía y, en caso de incumplimiento del deudor, puede venderlo o disponer de él para recuperar el monto adeudado. 5. Ejercicio de la prenda: En caso de incumplimiento por parte del deudor, el acreedor puede vender el bien mediante una subasta pública o privada, y utilizar los fondos obtenidos para satisfacer la deuda. 6. Registro: La prenda mercantil debe ser registrada en el Registro Público de Comercio para que tenga efectos contra terceros. El registro brinda publicidad a la garantía y protege los derechos del acreedor frente a otras personas que pudieran tener reclamaciones sobre el bien. Es importante tener en cuenta que la prenda mercantil es un tema complejo y está sujeta a regulaciones y requisitos legales específicos en cada país. Es recomendable buscar asesoramiento legal adecuado al utilizar la prenda mercantil como garantía para asegurarse de cumplir con las leyes y los procedimientos correspondientes. El depósito es una operación financiera en la cual una persona (denominada depositante) entrega ciertos bienes, fondos o valores a otra persona o entidad (denominada depositario) con el propósito de que los guarde, custodie y administre de acuerdo con los términos acordados. A continuación, presento algunas características clave del depósito: 1. Entrega de bienes: La depositante entrega físicamente los bienes o valores al depositario. Pueden ser dinero en efectivo, documentos, objetos de valor, títulos valores u otros activos. 2. Custodia y seguridad: El depositario asume la responsabilidad de guardar los bienes en forma segura y protegerlos de daños, pérdidas o robos. Debe tomar las medidas necesarias para garantizar su integridad y preservación. 3. Confianza: El depósito se basa en la confianza entre el depositante y el depositario. El depositante confía en que el depositario cuidará adecuadamente de los bienes depositados y los devolverá según lo acordado. 4. Derechos y obligaciones: El depositante conserva la propiedad de los bienes depositados, mientras que el depositario tiene la obligación de conservarlos y devolverlos en las condiciones acordadas. 5. Acceso y retiro: El depositante puede tener derecho a acceder a los bienes depositados o a retirarlos total o parcialmente según lo establecido en el contrato de depósito. Esto puede estar sujeto a condiciones o restricciones específicas. 6. Remuneración: En algunos casos, el depositario puede cobrar una comisión o tarifa por sus servicios de custodia y administración. Estas condiciones se acuerdan entre las partes al momento de establecer el depósito. Es importante tener en cuenta que el depósito puede tener diferentes formas y finalidades. Por ejemplo, existe el depósito bancario, donde una persona deposita dinero en una cuenta bancaria y el banco actúa como depositario. También existen los depósitos en custodia, donde se depositan bienes con un tercero de confianza, como una institución financiera o una empresa de almacenamiento. Las condiciones y términos específicos del depósito se establecen en un contrato o acuerdo entre el depositante y el depositario. Es recomendable leer y comprender detalladamente los términos y condiciones antes de realizar un depósito y, si es necesario, buscar asesoramiento legal o financiero adecuado. El depósito de cuentas de cheque y el depósito de ahorro son dos tipos de operaciones bancarias que implican el ingreso de dinero en una cuenta bancaria. A continuación, se explica cada uno de ellos: 1. Depósito de cuentas de cheque: Este tipo de depósito se refiere al ingreso de cheques en una cuenta bancaria. Cuando una persona recibe un cheque como pago o cobro de un servicio, puede depositarlo en su cuenta de cheques. El banco verifica la autenticidad y suficiencia de fondos del cheque antes de acreditar el monto en la cuenta del titular. Una vez que el cheque se procesa y se considera válido, el dinero correspondiente se agrega al saldo disponible en la cuenta. Es importante tener en cuenta que los tiempos de procesamiento de los cheques pueden variar según el banco y la ubicación, y puede haber períodos de espera antes de que los fondos estén disponibles para su retiro o uso. 2. Depósito de ahorro: El depósito de ahorro es cuando una persona coloca dinero en una cuenta de ahorros en un banco. La cuenta de ahorros es una cuenta bancaria diseñada para ahorrar y acumular intereses sobre los fondos depositados. El titular de la cuenta puede realizar depósitos periódicos o esporádicos en la cuenta de ahorros, y el banco ofrece una tasa de interés sobre el saldo para incentivar el ahorro. La cuenta de ahorros generalmente tiene restricciones en cuanto a la cantidad de retiros o transferencias que se pueden hacer en un período determinado, y en algunos casos, puede haber requisitos mínimos de saldo o comisiones asociadas. El depósito de cuentas de cheque y el depósito de ahorro son operaciones comunes en la banca y permiten a los individuos administrar y hacer crecer sus finanzas personales. Cada tipo de depósito tiene sus características y consideraciones específicas en términos de disponibilidad de fondos, requisitos y condiciones establecidas por el banco. Es recomendable consultar los términos y condiciones de la cuenta y del banco en particular para comprender plenamente las políticas relacionadas con los depósitos y el acceso a los fondos. En conclusión, el derecho bancario mexicano es un conjunto de leyes, regulaciones y normativas que rigen las actividades y operaciones bancarias en México. Estas normas están diseñadas para regular y supervisar el funcionamiento de las instituciones bancarias, proteger los derechos de los clientes y promover la estabilidad del sistema financiero. Algunos aspectos destacados del derecho bancario mexicano incluyen: 1. Regulación y supervisión: Las instituciones bancarias en México están sujetas a una estricta regulación y supervisión por parte de las autoridades financieras, como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Banco de México. Estas entidades supervisan el cumplimiento de las normas y requisitos prudenciales para garantizar la solidez y estabilidad del sistema bancario. 2. Contratos y operaciones bancarias: El derecho bancario regula diversos contratos y operaciones, como los contratos de depósito, crédito, préstamo, fiduciarios, garantías, entre otros. Estas regulaciones establecen los derechos y obligaciones de las partes involucradas y los mecanismos para resolver disputas. 3. Protección al consumidor: El derecho bancario mexicano establece medidas para proteger los derechos de los consumidores bancarios. Estas medidas incluyen la transparencia en la información proporcionada por los bancos, la regulación de las tasas de interés y comisiones, y mecanismos de reclamación y defensa de los consumidores. 4. Prevención del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo: El derecho bancario mexicano también aborda la prevención del lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. Las instituciones bancarias tienen la obligación de implementar políticas y procedimientos para detectar y reportar transacciones sospechosas, así como de verificar la identidad de sus clientes y mantener registros adecuados. Es importante tener en cuenta que el derecho bancario mexicano es un campo en constante evolución, sujeto a modificaciones legislativas y regulaciones actualizadas. Por lo tanto, es recomendable consultar las leyes y regulaciones vigentes, así como buscar asesoramiento legal especializado en caso de situaciones o consultas específicas relacionadas con el derecho bancario en México. JORDDY RETANO GONZALEZ / SEMESTRE 8 / DERECHO BANCARIO