Iván Rolando Díaz Sandoval

¿Cómo aprenden los adultos?

A cada instante de nuestra vida estamos procesando experiencias e

informaciones nuevas, las cuales pueden tener cierto grado de parentesco a otras
cosas vividas o sabidas.

Cada vez que alguien tenga más tiempo vivido tiene más experiencia,
experiencia que es condicionada por las situaciones e informaciones recibidas a lo
largo de su vida.

Generalizando y considerando lo anterior, la cantidad de información que

recibimos a lo largo de nuestra vida es abundante y no se puede asimilar y
recordar todo, ya que nuestra memoria es limitada, entonces el humano desarrolla
a lo largo de su vida un “filtro mental de guardado” o que es igual, un criterio de
aprendizaje, o sea que el adulto elige hasta cierto punto lo que desea aprender,
normalmente lo que considera útil o interesante.

Entonces los adultos aprenden lo que ellos deseen aprender, lo que nos
lleva a presentar las informaciones que forman parte de un módulo de aprendizaje
de forma que sea interesante, útil para solucionar o mejorar circunstancias. Caso
contrario se podría decir que se resisten a aprender el tema expuesto.

A la par de esto hay que considerar que con la mayor experiencia de los
adultos, tienen mayor capacidad de formular preguntas complejas y específicas a
situaciones concretas, capacidad la cual puede ser explotada para mejorar el
proceso de aprendizaje; de no ser así sólo bajara el interés hacia el expositor y lo
expuesto. Deben ser respondidas de forma directa y bajo el mismo código de
lenguaje con que fue preguntado, esto facilita la asimilación de la información.

La forma de exposición del tema debe ser con varios métodos y de forma
que la información sea introducida por varios sentidos, locaciones y ejemplos
prácticos, esto bajo la consideración que cada cerebro está predispuesto a la
asimilación de información bajo diferentes condiciones.
 Iván Rolando Díaz Sandoval

Si es posible la preparación de materiales y circunstancias antes, durante y

después de la exposición central de la información.

Antes, para formular un problema en donde se puedan ver reflejados.

Durante, para no perder la concentración e interés de la audiencia.

Después, para que puedan asimilarlo como una práctica y fijación de lo

aprendido en la mente.

En lo posible, aprender y asimilar la forma en que se comunican y

expresan, para no generar extrañezas o que se sienta una intención de
superioridad.