Está en la página 1de 72

FACULTAD DE ESTUDIOS JURÍDICOS Y POLÍTICOS

ESCUELA DE ESTUDIOS LIBERALES

Políticas Públicas en la Primera Comunicación en Cambio


Climático de Venezuela

Autor: Vicente E. García H.


Tutor: Biol. Diego Díaz Martín, MSc.
Febrero de 2010
ii

RIF J-00065477-8

RIF J-00065477-8

ACTA DE VEREDICTO

Nosotros, los abajo firmantes, constituidos como jurado examinador y


reunidos en Caracas el día 26 de febrero de 2010, siendo las 9:00am, con el
propósito de evaluar el Trabajo Final Titulado:

Políticas públicas en la Primera Comunicación Nacional en Cambio


Climático de Venezuela (2005).

Presentado por el ciudadano:


Vicente E. García H.

Para Optar al título de


Licenciado en Estudios Liberales

Emitimos el siguiente veredicto:

Observaciones: ________________________

Tutor Presidente Jurado


iii

APROBACIÓN DEL TUTOR

Quien suscribe, DIEGO DIAZ MARTIN, Tutor del Trabajo Final POLÍTICAS
PÚBLICAS EN LA PRIMERA COMUNICACIÓN NACIONAL EN CAMBIO
CLIMÁTICO DE VENEZUELA, elaborado por VICENTE E. GARCIA H., número de
carnet 200504700, para optar al título de Licenciado en Estudios Liberales,
considera que el mismo reúne los requisitos exigidos por el Reglamento de
Ejecución y Evaluación del Trabajo Final y por Facultad de Estudios Jurídicos y
Políticos de la Universidad Metropolitana, y tiene méritos suficientes para ser
sometido a su evaluación por parte del Jurado examinador;

Nombre:

(Firma)____________________
Tutor
iv

DERECHO DE AUTOR

Quien suscribe, en condición de autor originario del trabajo titulado


“Políticas Públicas en la Primera Comunicación en Cambio Climático de
Venezuela.”, declara que: Cedo a título gratuito, y en forma pura y simple,
ilimitada e irrevocable para todos los territorios del mundo a la Universidad
Metropolitana, el derecho autor de contenido patrimonial que me
corresponde sobre el trabajo señalado. Conforme a lo anterior, esta cesión
patrimonial comprenderá el derecho para la Universidad de comunicar
públicamente la obra, divulgarla, publicarla, y reproducirla en soportes
analógicos o digitales en la oportunidad que ella así lo estime conveniente,
así como, la de salvaguardar mis intereses y derechos morales que me
corresponden como autor de la obra antes señalada. La Universidad en todo
momento deberá indicar que la autoría o creación del trabajo corresponde a
mi persona, salvo los créditos que se deban hacer al tutor o a cualquier
tercero que haya colaborado, citado o fuere hecho algún aporte intelectual en
la realización de la presente obra.

Autor………………………………..

C.I.………………………
v

INDICE
ACTA DE VEREDICTO………………………………………………………… ii
APROBACION DEL TUTOR…………………………………………………... iii
DERECHOS DE AUTOR………………………………………………………. iv
ÍNDICE……………………………………………………………………………. v
AGRADECIMIENTOS…………………………………………………………… vii
DEDICATORIA…………………………………………………………………… viii
RESUMEN………………………………………………………………………… ix
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………… 1
Capítulo I: Situación Ambiental Global………………………………………… 4
Capítulo II: Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre Cambio
Climático…………………………………………………………………………..10
II.I Principios y Objetivos de la CMNUCC…………………………….. 11
II.II Compromisos establecidos en la CMNUCC……………………... 12
II.III Educación, formación y sensibilización al público……………… 13
II.IV Conferencia de las Partes y Secretaría…………………………. 14
II.V Órganos Subsidiarios de la CMNUCC.………………………….. 15
II.VI Transmisión de información relacionada con la aplicación…… 16
Capítulo III: Primera Comunicación Nacional en Cambio Climático de
Venezuela………………………………………………………………………… 20
III.I Impactos ambientales y socio-económicos del cambio
climático.. ………………………………………………………………………… 22
III.II Cambios ambientales generales………………………………….. 23
III.III Impactos del cambio climático en el sector agrícola…………... 24
III.IV Impactos del cambio climático en el sector de recursos
hidráulicos………………………………………………………………… 25
III.V Impactos en el ascenso del nivel del mar……………………….. 27
III.VI Impactos socio-económicos del cambio climático …………….. 28
III.VI.I Dimensión Económica de los impactos……….............. 28
III.VI.II Dimensión Social de los impactos …..………………… 30
vi

III.VII Programas y Políticas de la PCNCCV ………………………………… 32


III.VII.I Políticas públicas en materia de educación………………….. 32
III.VII.II Políticas públicas en materia de mitigación…………………. 33
III.VII.III Políticas públicas en materia de adaptación………………… 35
III.VII.IV Programas y Políticas en marcha……………………………. 36
Capítulo IV: Compatibilidad entre políticas……………………………………..39
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES……………………………….. 46
GLOSARIO…..………………………………………………………………….. 51
REFERENCIAS………………………………………………………………… 53
ANEXO I………………………………………………………………………….
vii

AGRADECIMIENTOS

Quisiera agradecer a mis padres por su apoyo incondicional, a Patricia


por siempre estar ahí y creer en mí en todo momento. A cada uno de los
miembros de la Asociación de Emergencia y Prevención Parque Catuche,
quienes contra viento y marea se han mantenido a mi lado como lo que son,
hermanos. Agradezco especialmente a Diego Díaz, cuya tutela dio forma y
vida a este proyecto. De igual forma quisiera agradecer a los profesores
Sergio Groppo, quién me enseñó el valor de un trabajo bien hecho; Carlos
Romero por haber despertado el interés en el tema desarrollado en la
investigación. Finalmente me gustaría agradecer a la Universidad
Metropolitana por el aprendizaje y las experiencias vividas, así como por las
oportunidades de crecimiento personal y profesional.
viii

DEDICATORIA

A Miranda, mi motivación para seguir adelante con este proyecto.


ix

RESUMEN

La presente investigación aborda el tema del Cambio Climático global


desde la perspectiva de las políticas públicas. Para ello analiza con detalle la
Primera Comunicación Nacional en Cambio Climático de Venezuela (PCNCCV)
en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC) y contextualiza diversos aspectos sociales y económicos,
entre otros, de fundamental interés para el logro de los objetivos planteados.
Asimismo, aborda diversos aspectos de la situación ambiental global, donde se
exponen los efectos de la acción del hombre sobre el ambiente y en particular
los efectos adversos sobre el clima producto de dicha acción, y realiza una
descripción general de la CMNUCC, con el fin de conocer los compromisos y
responsabilidades de los países firmantes y sus implicaciones y obligaciones
para las Partes. Igualmente, analiza la PCNCCV con el fin de dimensionar las
políticas públicas que desprende, las cuales son correlacionadas con diversos
mandatos públicos del gobierno nacional enunciados en diversos documentos
oficiales. Asimismo, desarrolla los posibles impactos del Cambio Climático en
Venezuela y comparte algunas reflexiones sobre las acciones que deben ser
emprendidas para mitigar sus efectos o adaptarse positivamente a los mismos.
Además, hace un estudio de los planes y políticas extraidos anteriormente en
función del marco legal venezolano, con el fin de determinar la vialidad de
implementación de dichas políticas, y formula una serie de reflexiones y
recomendaciones finales, que permiten dimensionar el grado de
complementariedad o conflicto que pudiera existir entre las diversas políticas
públicas evaluadas y los hechos o acciones confrontadas. Entre ellas destaca
que si bien Venezuela ha adelantado diversas acciones en el marco institucional
y jurídico asociado al Cambio Climático, aún el campo luce poco avanzado,
requiriendo el emprendimiento de carácter más técnico, debidamente sustentado
en información científica, con la participación de otros actores calificados, más
allá del propio gobierno, pertenecientes a diversos sectores de la vida nacional,
x

incluyendo a las universidades, el empresariado y las organizaciones no


gubernamentales (ONG’s) especializadas.
1

INTRODUCCIÓN

La posibilidad de un Cambio Climático global, como resultado de las


emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero, se ha convertido
en una importante preocupación de la comunidad científica internacional
desde hace más de dos décadas.

La Organización de Naciones Unidas (ONU), a través del Grupo


Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIGECC), ha
alertado en torno al incremento sostenido de la temperatura de la Tierra,
producto de las actividades de los seres humanos y de la propia naturaleza,
que trae consecuencias tales como el incremento sostenido de la
temperatura de la Tierra, el derretimiento de los casquetes polares y la
intensificación de las temporadas secas y frías, entre otros (PIGECC, 2005).
Este fenómeno ha llamado la atención de los gobiernos del mundo1, quienes
firmaron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (1995), y luego el Protocolo de Kyoto2 (2007) vigente hasta el año
2012.

Venezuela, al haber firmado la CMNUCC en 1992, asumió una serie


de responsabilidades entre las cuales destaca la obligatoriedad de crear e
implementar políticas públicas orientadas a la protección del ambiente y a
prevenir el deterioro del mismo. Ello permitiría mitigar y adaptarse al Cambio
Climático, creando los escenarios de coordinación entre los diferentes entes
públicos, el sector productivo y la sociedad en general.

1
84 países habían firmado el tratado de creación de la CMNUCC, y 164 países la aprobaron,
bien sea en titulo de aceptación, ratificación, consentimiento o aprobación para Julio de 2006.
2
Se utilizará Kyoto en lugar de Kioto debido al uso de la primera en la CMNUCC
2

Metz et al (2007), sugieren que las políticas públicas que fomenten la


regulación de emisiones, tanto en cifras cuantificables de Gases de Efecto
Invernadero (GEI) como en permisos para intercambiar cuotas de emisión,
pueden incluir también incentivos fiscales para el desarrollo de tecnologías
limpias (particularmente en materia energética), y acuerdos entre gobiernos y
la industria para campañas de concientización en materia de Cambio
Climático, entre otras.

De acuerdo con Petrizzo (2007), las políticas públicas son el principal


mecanismo de la actuación de un gobierno. Éstas tienen como finalidad guiar
las estrategias y lineamientos de un país, aunque suele hacerse énfasis en
la orientación que tienen las políticas públicas a la resolución de problemas,
además de la detección y corrección de desigualdades que vienen dadas por
otras acciones gubernamentales.

Venezuela, en América latina, es uno de los países con menor


avance, en cuanto a las Comunicaciones Nacionales de Cambio Climático.
Su primera y única comunicación la presentó en el 2005, y en ella recopila la
experiencia nacional en el tema del Cambio Climático, expresada en
numerosas investigaciones y trabajos realizados en diferentes áreas, con la
participación de los representantes del sector público, las empresas privadas,
los centros educativos, académicos y de investigación, entre otros claves.
PCNCCV (2005).

En la presente investigación, se pretende evaluar la compatibilidad de


las políticas públicas expresadas en la PCNCCV en el marco de lo acordado
por Venezuela en la CMNUCC y los compromisos que esto implica,
esperando así establecer una perspectiva clara del avance en cuanto a
políticas ambientales, que son fundamentales en vista de la problemática
3

mundial que representa el Cambio Climático y el agotamiento de los recursos


naturales en general.

Entre los compromisos de la CMNUCC, para los países en vías de


desarrollo, figuran realizar inventarios de GEI e informar los resultados de
éstos a la secretaría de la Convención, así como la formulación de planes de
adaptación y mitigación del Cambio Climático, y planes de educación e
incentivos a la creación de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). Todas
estas acciones involucran directa o indirectamente la formulación de
políticas públicas que ayuden a los gobiernos a cumplir lo establecido en la
CMNUCC afectando, en la menor medida posible, las economías de los
países, promoviendo la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos e
impulsando un eje mundial más responsable en lo ambiental.

De igual forma, el presente análisis busca evaluar en forma preliminar


si efectivamente el Estado venezolano está cumpliendo con sus
compromisos en esta materia, para lo cual se describen las políticas públicas
formuladas en la PCNCCV, se analizan otros documentos públicos
complementarios, se describen algunas políticas en otras materias, y se
revisan los compromisos adquiridos por Venezuela en la CMNUCC.
4

CAPITULO I:
Situación ambiental global

Desde la década de los años 70, se ha acentuado la necesidad de


educar a los seres humanos para vivir en armonía con su ambiente (Alea,
2006), dado los severos problemas ambientales que atentan contra su
integridad y supervivencia. Tal es el caso del Cambio Climático, la
disminución de la capa de ozono, la contaminación de los cuerpos de agua,
la deforestación, el empobrecimiento de los suelos y la desertificación, la
extinción de las especies, entre otros. Todos estos problemas han merecido
la atención de organismos internacionales, particularmente aquellos
relacionados con el clima, por su importancia para asegurar la sostenibilidad,
razón fundamental de la presente investigación.

Según Barros (2005), la alteración de la superficie continental del


planeta tienes dos causas principales: el aumento del nivel promedio de
consumo individual y el crecimiento exponencial de la población del mundo.
Estos factores son considerados los grandes impulsores del aumento
acelerado en la demanda global de recursos, basado en el ritmo exacerbado
del desarrollo tecnológico. Ello ha originado impactos como las crecientes
emisiones de GEI en los últimos 150 años, que han contribuido a un
calentamiento global inusual. Asimismo, Barros (2005) señala la creciente
posibilidad de la aceleración de este proceso en las próximas décadas, en la
medida en que no se modifique en el comportamiento de la humanidad.

El efecto invernadero, más allá de la problemática ambiental que


representa, es el fenómeno producto de la acumulación de gases como el
vapor de agua, metano, dióxido de carbono y óxido nitroso, entre otros, que
viene dado por las características permeables de la atmosfera (Garduño,
1998). Recordemos que la atmósfera de la Tierra tiene la propiedad de
5

permitir el paso de radiación solar de onda corta, y refractar la radiación solar


de onda larga, por lo que para efectos prácticos, funciona como un filtro. Esto
permite las condiciones del clima favorables conocidas por el ser humano, ya
que la radiación que logra penetrar la atmósfera es la que calienta la
superficie del planeta, y posteriormente parte de ella es reemitida hacia el
espacio exterior.

Un hecho notorio en los últimos años es la acumulación de los gases


de efecto invernadero, que alteran el funcionamiento del mencionado filtro
atmosférico, pues la radiación emitida de la Tierra hacia el espacio exterior
queda atrapada entre la atmósfera y la superficie, repitiéndose en un ciclo,
provocando el calentamiento excesivo de la superficie terrestre (Garduño,
1998).

En cuanto a la capa de ozono, el problema principal radica en la


disminución de su cantidad en la estratosfera, producto de contaminantes de
origen antrópico (Alonso, 1996). Esto produce un aumento de la cantidad de
radiación ultravioleta que penetra la atmósfera terrestre, contribuyendo al
calentamiento global.

La capa de ozono es el resultado de una serie de reacciones químicas


equilibradas naturalmente, donde la unión entre los óxidos de nitrógeno y el
oxígeno forman ozono, que se mantiene en la estratósfera por una reacción
cíclica que depende de la luz del sol (Sanchez, 2008). Ella absorbe el 99%
de la radiación ultravioleta, evitando que ésta alcance la superficie terrestre.
Sin embargo, la emisión de contaminantes como los clorofluorcarbonados,
producto de los procesos industriales propios de la actividad humana, han
reducido la cantidad de ozono en la estratosfera.

Se entiende por cambio climático a la modificación o alteración del


clima con respecto al historial climático a escala global o regional, a diversas
6

escalas de tiempo, incluyendo cambios en la temperatura, las


precipitaciones, el patrón de las nubes, y todos los procesos ecológicos y
fenómenos evolutivos asociados. Ellos pueden ser originados bien sea por
razones naturales (Crowley y North, 1988) como ocasionadas por los seres
humanos (Oreskes, 2004).

Dentro de tales variaciones encontramos al Calentamiento Global, que


consiste en un aumento de la temperatura media de la superficie terrestre,
considerado como un síntoma y una consecuencia del cambio climático (Red
Latinoamericana de Cambio Climático, 2009).

Tal aumento de variaciones no esperadas de la temperatura promedio


de la Tierra, a un ritmo creciente, demuestra la injerencia de los seres
humanos sobre el clima. Según los últimos datos suministrados por el
Goddard Institute for Space Studies (GISS, 2009) la diferencia entre tal
anomalía del año 1900 y el año 1950 es de 0.05C°, mientras que la
diferencia entre 1950 con el año 2000, que es de 0.48C°, y entre los años
2000 y 2005 la diferencia es de 0.3C°. Tal situación puede observarse en la
Fig. 1, que comprende datos procesados por el autor de esta investigación,
para representar los cambios ocurridos.

Otro aspecto preocupante en la situación ambiental mundial es el


aumento del nivel promedio del mar, que parece estar directamente
relacionado con el calentamiento global. Según datos del PIGECC (2004), el
nivel promedio de los océanos ha aumentado 1,8 mm/año aprox. desde
1961, y a un ritmo de 3,1 mm/año aprox. desde 1993., fenómeno que viene
dado por el aumento de la temperatura y del derretimiento de los casquetes
de hielo, glaciares, y mantos de hielo polares.
7

Fig. 1: Anomalías globales de temperatura de la Tierra.


Fuente: Elaboración propia basado en datos de Goddard Institute for Space Studies (GISS,
2009).

Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la


Naturaleza (IUCN3) los efectos del cambio climático afectarán profundamente
la vida, la salud y la seguridad de la especie humana y su entorno (IUCN,
2009). De acuerdo con esta organización, las condiciones adversas producto
del calentamiento global, como el aumento del nivel del mar, inundaciones,
incendios devastadores y sequías, serán cada vez más frecuentes en la
medida que el promedio de la temperatura anual siga aumentando.
Igualmente, estima que aproximadamente el 30% de todas las especies de
animales y plantas se verán amenazadas por extinciones masivas.

La Organización de las Naciones Unidas, a través de la CMNUCC, y


en representación de sus 155 países firmantes, estableció en 1997 un
mecanismo legal internacional que tiene la finalidad de regular las emisiones
de GEI a través de un acuerdo internacional vinculantes (Protocolo de Kioto,
1998). Esto se hace a través de una serie de estudios, que determinan el
nivel de desarrollo y los niveles de emisión de GEI de los distintos países

3
Por sus siglas en inglés International Union for Conservation of Nature.
8

firmantes, y en función a los resultados, establece compromisos de


reducciones de emisión de GEI en distintos plazos de tiempo.

Países como Estados Unidos y China no han ratificado aún el


Protocolo de Kioto pues establecen sus prioridades económicas por encima
de las ambientales, argumentando que el Protocolo es imperfecto, en tanto
se mantenga la exclusión de los países con economías sin desarrollar de los
compromisos de reducción de emisiones de GEI (Cuevas, 2007).

Por su parte Heilmayr y Lau, (2009) señalan que muchos de los


países no desarrollados argumentan que el Protocolo de Kioto debe
permanecer siendo el primordial instrumento legal para hacer a los países
desarrollados responsables por emisiones GEI, pasadas y futuras. Bajo esta
aproximación, los compromisos contraídos hasta el vencimiento del Protocolo
en el 2012, desmantelarían las obligaciones establecidas en él. Un
argumento adicional regiría las obligaciones de mitigación para los países en
vías de desarrollo, y debe hallarse una solución para incluir a los Estados
Unidos, entre otras naciones.

En la medida que no exista una cooperación internacional real, donde


los objetivos ambientales sean comunes para todas las naciones, y que las
responsabilidades sean justas y equivalentes, es díficil vislumbrar un
progreso verdadero en materia de mitigación y adaptación al Cambio
Climático. Posiciones centradas en intereses nacionales por encima de los
intereses globales, desmejoran los esfuerzos de la mayoría de los países
firmantes de la CMNUCC, si se toma en cuenta que, según datos extraidos
del World Resourse Institute (WRI), Estados Unidos es el país con mayor
cantidad de emisión de GEI en el mundo (Bradley y Levin, 2009). Sin
embargo, también hay que considerar los países con economías emergentes
como China, La India y Pakistan, que son grandes emisores de GEI.
9

Vale también destacar que la CMNUCC (1992), deja en manos de los


estados la responsabilidad de desarrollar acciones específicas que permitan
lograr los acuerdos internacionales en la materia.

Si en algo hay consenso entre la mayoría de los gobiernos del mundo,


es que a lo largo de los últimos años se han ido acumulando evidencias del
cambio climático y de los impactos sobre distintos sectores y sistemas del
mismo. De hecho, el tercer reporte de Evaluación del PIGECC, aprobado en
2001, ofrece una valoración actualizada de los diferentes aspectos
científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático. En este
reporte se reconoce que la adaptación es una estrategia necesaria a todas
las escalas para complementar los esfuerzos de mitigación del cambio
climático. Si ambos elementos se utilizan de forma conjunta, pueden ayudar
a alcanzar los objetivos del desarrollo sustentable.

Dado que la reducción de emisiones de GEI está resultando un


proceso difícil para todos los países involucrados en la CMNUCC y el
Protocolo de Kioto, cada vez se comprueba con mayor claridad que la
mitigación por sí sola no será suficiente para proteger a las sociedades
contra los efectos del Cambio climático. Por ello, es importante que se
reconozca que la adaptación tiene un papel muy importante que desempeñar
en la disminución de los impactos del cambio climático en las personas, vida
comercial y sociedad en general.
10

CAPITULO II:
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático.

Tal y como se ha mencionado con anterioridad, la preocupación por


parte de las naciones del mundo en torno a la posibilidad de un aumento
sostenido en la temperatura promedio de la Tierra, y en particular sus
consecuencias, se vio manifestada el nueve de mayo de 1992, al tomar lugar
en la ciudad de Nueva York la CMNUCC (Gómez-Echeverri, 2000) que
permitió lograr este acuerdo internacional de tanta relevancia para el mundo.

La CMNUCC fue firmada por 155 países y consta de 26 artículos que


ofrecen lineamientos y orientaciones sobre cómo afrontar la problemática
ambiental derivada del cambio climático. La misma describe cómo este
fenómeno trae consigo efectos adversos a la humanidad y reconoce la
necesidad de tomar medidas que permitan mitigar, o adaptarse en lo posible
el, tomando en consideración la importancia de mantener economías de
mercado productivas, respetando los principios del derecho internacional de
explotación de recursos nacionales por parte de cada estado, de acuerdo a
lo establecido en la Carta de las Naciones Unidas (Meyer, 2000).

La importancia de tomar medidas en función de los posibles cambios


climáticos, vienen dados como resultado de las actividades del ser humano 4,
y se encuentra ampliamente reflejada en la CMNUCC. Igualmente es vital
señalar que las Partes5 reconocen que el cambio climático representa una
amenaza mundial, por lo que requiere de la máxima cooperación, y la
participación de todos los países en una respuesta global apropiada, con

4
Se hace énfasis en el papel fundamental que tiene la emisión de Gases de Efecto Invernadero
producto de actividades industriales, agrícolas y forestales.
5
Se entiende por Partes los Estados firmantes de la Convención.
11

miras a obtener resultados en cuanto a mitigación y adaptación al cambio


climático.

II.I Objetivo y Principios de la CMNUCC.

El objetivo primordial de la CMNUCC (1992), es lograr los acuerdos


pertinentes de la convención y la disminución de las concentraciones de GEI
en la atmósfera, de tal forma que permanezcan en un nivel que no permita
alteraciones originadas por los seres humanos y que sean peligrosas para el
sistema climático planetario. Ese nivel debería alcanzarse en un plazo
suficiente para asegurar que la producción de alimentos no se vea
amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera
sustentable, y principalmente, para permitir que los ecosistemas se adapten
de manera natural al cambio del clima.

En cuanto a los principios que rigen la Convención, es fundamental el


alcance a largo plazo que tiene la misma, al proponer como principio rector la
necesidad de proteger el sistema climático en pro de las futuras
generaciones. Así mismo, aborda las implicaciones socio-económicas de
este planteamiento, estableciendo que esto debe hacerlo cada una de las
Partes, sin dejar de lado la equidad, e igualmente de acuerdo a las
responsabilidades, y capacidades de las mismas, imponiendo a los países
desarrollados responsabilidades superiores en la lucha contra el cambio
climático y sus efectos adversos.

Un tercer principio de la CMNUCC expresa la importancia de tomar en


cuenta las circunstancias particulares, y las necesidades puntuales de las
Partes que son países en desarrollo, ya que pueden ser más vulnerables
ante los efectos adversos del cambio climático, y además tendrían que
12

soportar una carga desproporcionada en virtud de lo establecido en la


Convención.

Otro de los principios de la CMNUCC, es fomentar la toma de


decisiones, que busquen adoptar medidas de prevención, reducción y
mitigación de los efectos del cambio climático, quedando implícito que aun
cuando no exista la certeza científica absoluta de amenazas de daños
graves, o en su defecto irreversibles, no se deben dejar de tomar medidas,
que aun siendo eficaces no dejen de lado los costos, con el fin de obtener los
mejores resultados globales.

El derecho de las Partes a desarrollarse de manera sustentable


también se incluye en esta Convención, donde se plantea que las medidas
adoptadas deben ser apropiadas para las condiciones particulares de cada
una de las Partes, sin dejar de fomentar la cooperación entre las Estados.
Esto debería propiciarse a través de un sistema económico de carácter
internacional, con una dinámica abierta para impulsar el desarrollo de los
países firmantes.

II.II Compromisos establecidos en la CMNUCC

Como países firmantes de un convenio internacional, los 155 estados


que conforman la Conferencia de las Partes, adquirieron una serie de
compromisos y responsabilidades. Entre tales compromisos destaca la
elaboración, actualización y publicación de inventarios nacionales de
emisiones antropógenas de GEI, donde se detallen las fuentes, y la
absorción de los mismos por los sumideros, teniendo en cuenta las
posibilidades y capacidades de cada país en función de sus prioridades de
desarrollo, objetivos y circunstancias.
13

La CMNUCC también señala la obligación de formular, aplicar y


publicar políticas orientadas a la mitigación del cambio climático, así como el
deber de promover y cooperar en el desarrollo, a través de la transferencia
de tecnología, para controlar las emisiones antropógenas de GEI, bien sea
mediante prácticas o procesos. De igual manera, busca promover la
investigación científica para la comprensión y mitigación de los efectos del
cambio climático, así como la adaptación a los mismos.

Vale destacar que la CMNUCC establece el compromiso de compartir


de manera abierta y libre toda aquella información pertinente, bien sea
científica, técnica, tecnológica, socioeconómica o jurídica, referente al
sistema climático y sus cambios, así como las consecuencias
socioeconómicas de las estrategias de respuesta ya aplicadas.

II.III Educación formación y sensibilización al público en la CMNUCC.

En materia educativa, se condensan de forma sistemática las


implicaciones del cumplimiento de los compromisos en lo referente a la
educación formación y sensibilización al público en el marco de la CMNUCC.
Para ello se separan los compromisos en materia educativa en dos niveles:
nacional e internacional.

A nivel nacional se insta a los gobiernos a promover y facilitar, tanto a


nivel nacional, como regional y sub-regional, la elaboración y la aplicación de
programas educativos, que tengan como finalidad sensibilizar al público
sobre el cambio climático y sus efectos, el acceso por parte del público en
general a toda aquella información referente a dicho tema, así como su
participación activa en el estudio del cambio climático, sus efectos y
particularmente, en la elaboración de respuestas adecuadas a la
14

problemática que ello supone. Asimismo destaca la importancia de formar


personal técnico, científico y directivo.

A nivel internacional, se fomenta la cooperación para preparar e


intercambiar tanto de programas educativos y de formación, así como
material destinado a la sensibilización sobre el cambio climático y sus
efectos, con la intención de fortalecer las instituciones nacionales de cada
una de las partes, así como el intercambio para la formación de expertos en
ésta esfera, particularmente para los países en desarrollo.

II.IV Conferencia de las Partes y Secretaría en la CMNUCC

La Conferencia de las Partes (COP)6, es el órgano supremo que rige


la CMNUCC, y está encargada de examinar la aplicación de la misma, así
como de los instrumentos jurídicos que se adopten, conforme a su carácter
rector; tomando las decisiones que buscan la eficacia en la aplicación de la
Convención.

Entre las responsabilidades de la COP, destacan por un lado el


examen periódico de las obligaciones de las Partes, asegurándose que se
cumpla en todo momento el objetivo de la convención, y que responda a la
experiencia proveniente de su aplicación y del proceso de investigación
científica. Por otro lado, la obligación de promover y facilitar el intercambio
de información entre los países firmantes, así como impulsar el desarrollo y
perfeccionamiento de una metodología comparable, para así permitir que las
Partes preparen sus inventarios de GEI en función de las fuentes y absorción
por sumideros.

6
Por sus siglas en inglés Conference Of the Parties
15

Un órgano importante dentro de la estructura de la Convención es la


Secretaría, que cumple con funciones administrativas como lo son la
organización de las COP, así como reunir, organizar y distribuir los informes
que de éstas deriven, al igual que asistir a las Partes, especialmente a los
países en desarrollo, para la reunión y transmisión de información necesaria
que éstas soliciten.

II.V Órganos Subsidiarios de la CMNUCC

Los Órganos subsidiarios permiten a la Convención tener un mayor


alcance en aspectos específicos y aumentar la efectividad de su trabajo.
Ellos suelen ser de dos grupos principales: de Asesoramiento Científico y
Tecnológico, y de Ejecución.

El Órgano Subsidiario de de Asesoramiento Científico y Tecnológico


(OSACT) es de apoyo fundamental tanto a la Conferencia de las Partes,
como a los demás órganos subsidiarios, y tiene por función proporcionar
información y asesoramientos en la materia científica y tecnológica que se
refiera a la Convención. Es importante señalar que este órgano está abierto a
la participación de todos los países firmantes, característica que se ve
apoyada y beneficiada por el carácter multidisciplinario del mismo.

El OSACT tiene como funciones principales preparar informes, tanto


de evaluación, como de asesoramiento, y de respuesta ante la CMNUCC y
sus órganos subsidiarios. Así pues, destacan la responsabilidad de evaluar el
estado de los conocimientos científicos relacionados con el cambio climático
y sus efectos, e identificar las tecnologías y los conocimientos especializados
que sean innovadores, eficientes y más avanzados, así como asesorar a la
Conferencia de las Partes, o a cualquiera de sus miembros, sobre las formas
de promover el desarrollo transferencia de dichas tecnologías y responder a
16

las preguntas de carácter científico, técnico y metodológico que la


Conferencia de las Partes y sus órganos subsidiarios le planteen.

Entre las funciones del OSACT se encuentra preparar evaluaciones


científicas que reflejen resultados de las medidas adoptadas para la
aplicación de la convención y por último prestar asesoramiento sobre
programas científicos, en materia de cooperación internacional relativa a la
investigación y la evolución del cambio climático, así como sobre medios de
apoyar el desarrollo de las capacidades endógenas de los países en
desarrollo

El Órgano Subsidiario de Ejecución (OSE), se crea con las funciones


específicas de evaluación y examen de cumplimiento efectivo de la
Convención, de tal forma que los expertos que lo conforman, informen
regularmente a la Convención, presentando todos los aspectos de su labor.

El OSE debe examinar la información de las Comunicaciones


Nacionales, conforme a lo establecido en el párrafo 1 del artículo 12 de la
Convención. Esto con el fin de evaluar los efectos agregados de las medidas
adaptadas por las Partes, según las evaluaciones científicas más recientes
relacionadas al cambio climático. Igualmente debe inspeccionarla
información transmitida, de acuerdo a lo establecido en el párrafo 2 del
artículo 2 de la Convención.

II.VI Transmisión de información relacionada con la aplicación.

El artículo 12 de la CMNUCC, es una profundización de las


necesidades planteadas en forma de compromisos en cuanto a la
cooperación internacional, particularmente en materia técnica, científica y
tecnológica.
17

La Convención establece el carácter obligatorio de los inventarios


nacionales de las emisiones y absorción por sumideros de GEI y aclara la
necesidad de utilizar metodologías comparables en dichos inventarios. De
igual forma, exige que se presente una descripción general de las medidas
que se han adoptado o prevén adoptar para efectos de la CMNUCC, e
incluso establece los plazos7 para el cumplimiento de dicha obligación, que
se detallan a continuación.

Para los efectos de la convención, en el Protocolo de Kioto se separan


los países en distintas categorías, a las que se llaman Anexos. En la
actualidad existen dos Anexos: el Anexo I, que agrupa a los países
industrializados y grandes emisores de GEI, y el Anexo II, que son países en
vías de desarrollo con emisiones de GEI moderadas. Sin embargo, se
maneja, para efectos prácticos, un tercera categoría, que es la de los países
no Anexo I, que comprende a los países no industrializados los países con
economías emergentes. (Protocolo de Kioto, 1998)

Los países en desarrollo, al igual que las Partes incluidas en el Anexo


I, deben presentar una comunicación inicial en los seis meses siguientes a la
entrada en vigor de la Convención para cada país. Por su parte, los países
del Anexo II y los países no Anexo I, deben presentar una comunicación
inicial dentro del plazo de tres años a menos que no se disponga de recursos
financieros para tal fin.

La CMNUCC, en el tema particular de transmisión de información


relacionada con la aplicación, hace uso de los anexos con el fin de separar
los países firmantes en función de sus compromisos y así poder establecer

7
En función de la entrada en rigor de la Convención en cada país.
18

las exigencias apropiadas. Ella señala que los países desarrollados, así
como todos los países pertenecientes al Anexo I, deben incluir en su
comunicación una descripción detallada de las políticas y medidas que se
hayan adoptado. De igual forma exige se presente una estimación de los
efectos que tendrán dichas políticas sobre las emisiones de GEI, por sus
fuentes y la absorción por sus sumideros, e igualmente, se obliga a los
países desarrollados y a las Partes desarrolladas pertenecientes al Anexo II
a incluir detalles de las medidas adoptadas.

En cuanto a los países en desarrollo, las medidas de exigencia varían,


en función de las posibilidades de los mismos para cumplirlas, e incluso, se
promueve el exceder las exigencias, fomentando que los países en
desarrollo propongan voluntariamente proyectos para la financiación,
siempre y cuando se precise los aspectos técnicos, financieros y
tecnológicos de los mismos, al igual que en caso de que sea posible,
incluyendo una estimación de los costos y beneficios adicionales por
reducción de emisiones de GEI y del incremento de la absorción de los
mismos por sumideros.

A partir de su primer período de sesiones, la COP tomará


disposiciones para facilitar asistencia técnica y financiera los países en
desarrollo, siempre y cuando sea a petición de ellas, con el fin de de
recopilar y presentar información y así poder cumplir con las exigencias.
Asimismo, la COP podrá determinar las necesidades técnicas y financieras
asociadas con los proyectos propuestos y las medidas de respuesta.

En la CMNUCC se contempla la posibilidad de agrupación de dos o


más Partes (siempre y cuando se le notifique a COP, y se cumpla con las
directrices de ésta) para presentar una comunicación conjunta, en
cumplimiento de las obligaciones que le incumben, siempre que esa
19

comunicación incluya información sobre la obediencia por cada una de esas


Partes de sus obligaciones individuales con la Convención.
20

Capítulo III:
Primera Comunicación Nacional en Cambio Climático de
Venezuela

Tal y como se ha mencionado con anterioridad, las Partes de la


CMNUCC están obligadas a elaborar una Comunicación Nacional que
documente la línea base de cada país y oriente las acciones a emprender en
la materia.

En atención a este compromiso, Venezuela publicó en el año 2005 su


primera Comunicación Nacional, mientras que México, publicó la suya en
1997 y ya va por la cuarta comunicación (SERNAMAT, 2009) y Colombia la
suya en 2001, con importantes avances hacia la segunda (IDEAM, 2001)8.
Por su parte El Salvador publicó su Primera Comunicación Nacional en el
año 2000 (MARN, 2000) y Argentina está en preparativos para la tercera, lo
que evidencia el nivel de atraso de Venezuela con respecto a otros países de
América Latina en torno a este compromiso.

En el documento de Venezuela, se pretende establecer la situación


del país ante la problemática del cambio climático global, quedando el
Ministerio del Poder Popular para el Ambiente 9 como responsable de llevar a
cabo la recopilación de datos, que permita comprender este fenómeno y
particularmente como éste afecta a Venezuela.

La PCNCV (2005) versa sobre la importancia de establecer los


inventarios de GEI, y cómo estos afectan el sistema climático a través de la
redistribución de energía en la atmósfera, teniendo resultados negativos
sobre fenómenos climáticos. De igual forma, la PCNCV señala que

8
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia
9
Antes llamado Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales para la fecha de publicación de la
PCNCCV
21

Venezuela es el cuarto país de Latinoamérica con mayor nivel de emisiones


de CO2 (ver Fig. 2), lo que representa un reto, en especial porque la
economía venezolana depende principalmente de la industria de
hidrocarburos, y más aun considerando que, el sector energético es el mayor
contribuyente a las emisiones totales de GEI en Venezuela.

Fig. 2. Inventario General de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero


Fuente: Primera Comunicación Nacional en Cambio Climático de Venezuela (2005)

Este primer informe de Venezuela ante la CMNUCC también señala


las necesidades de Venezuela en materia de mitigación y adaptación al
cambio climático, a fin de afrontar la problemática tratada, particularmente en
el séptimo capítulo titulado “Requerimientos nacionales para afrontar el
cambio climático”, que a continuación se analizará.
22

III.I Impactos ambientales y socio-económicos del cambio climático

El estudio de los impactos ambientales y socio-económicos del cambio


climático es crucial, en vista de que son éstos los que definen las
necesidades imperantes de respuesta ante dicho fenómeno. En este sentido,
la PCNCCV (2005) plantea algunas medidas para la mitigación y adaptación,
a fin de minimizar sus posibles impactos que pueden tener implicaciones
graves, tanto para el ambiente como para el ámbito socio-económico de las
naciones (Labandeira y Loureiro, 2009).

Por otra parte, vale destacar el equilibrio entre los impactos


ambientales y socio-económicos producto del cambio climático. Como bien
expresa Urquidi (2007), la adopción de medidas que protejan el ambiente
puede tener repercusiones en el comercio internacional, en cuanto a los
montos y la intensidad de los intercambios. Sin embargo, no tomar dichas
medidas, puede igualmente afectar de forma negativa el comercio
internacional, al dar cabida a nuevos reglamentos internacionales que
busquen proteger el ambiente.

La PCNCCV también detalla las implicaciones ambientales más


generales resultantes del cambio de los modelos temporales de las lluvias y
la temperatura y cómo éstas afectan aspectos como el tipo de clima en
grandes regiones de la nación y el agua apta para el consumo, entre otros
aspectos. Además, profundiza cómo trae consecuencias severas sobre la
capacidad de producción, tanto animal como vegetal, al igual que exacerba
la problemática del agua y su uso desmedido, que dificulta el manejo de
embalses, y la generación de energía (Gabaldón, 2008).
23

III.II Cambios Ambientales Generales

Los cambios ambientales generales comprenden una serie de


alteraciones en el ambiente, tales como la degradación de ecosistemas, el
aumento promedio de la temperatura anual de la Tierra, la quema y tala de
bosques y otros ecosistemas, así como el fundimiento del casquete polar
ártico representan serios problemas para la vida en el planeta, incluso puede
amenazar la biodiversidad con extinciones masivas (Gore, 2006)

La PCNCCV (2005), también destaca dos elementos climáticos: la


precipitación y la temperatura, y estipula los cambios derivados en términos
de los tipos de clima. Esta serie de predicciones, que se hacen a través del
uso de modelos climáticos, arrojan resultados de un aumento de temperatura
en todas las grillas 5° x 5°, lo que quiere decir que en cada una de las
cuadrículas trazadas del área mencionada sobre un mapa de Venezuela, se
presentan incrementos no esperados de la temperatura.

El aumento promedio de la temperatura, es un fenómeno que


pareciese ser producto del incremento del efecto invernadero, al igual que
otros factores como erupciones volcánicas, corrientes oceánicas y patrones
del viento, que influyen sobre el clima. De acuerdo con Jones y Wigley
(1990), estos factores, agregados a otros innumerables, son en su conjunto
los causantes del fenómeno del cambio climático.

Entre los aspectos a resaltar en esta materia, dentro de la PCNCCV


(2005), destaca la gravedad de las consecuencias de la disminución de las
precipitaciones, entre las cuales se encuentran las estimaciones de la zona
norte del país, que se vería amenazada por la decreciente disponibilidad del
agua. Asimismo, denota la urgencia de tomar medidas de adaptación, en
vista de las sequías, e igualmente, la ocurrencia de períodos de lluvias
24

intensas, que producen un alto riesgo de inundaciones repentinas y


deslaves.

Respecto al aumento de la temperatura, la problemática simulada en


esta primera comunicación oficial ante la secretaría de la CMNUCC, refleja
afectaciones sobre recursos como el agua y la energía eléctrica, que en
vista de la disminución de la frecuencia de precipitaciones será más escasa,
agudizaría la situación actual. Vale destacar que un aumento de la
temperatura, incrementará el uso de equipos ventilación y refrigeración, así
como el consumo de agua potable, así como un mayor riesgo de mortalidad
en animales y humanos.

III.III Impactos del Cambio Climático en el sector agrícola

En Venezuela, existen 500.979 explotaciones agrícolas, y el 94,3% de


éstas se realizan bajo las condiciones naturales del clima, es decir, que no
se utilizan sistemas de riego para su aprovechamiento (Gobierno en Línea,
2009a y b).

Condiciones desfavorables como el aumento de la temperatura y la


alteración de los patrones de precipitación, podrían traer como consecuencia
una disminución del rendimiento de la producción agrícola, así como un
aumento del uso de recursos para tales fines. Al haber una disminución de
las precipitaciones, tanto en cantidad (en cm 3), como en frecuencia, se hace
necesaria la utilización de sistemas de riego, que aprovecharán agua de
embalses y fuentes naturales (ríos, lagunas, entre otros.), agravando la
situación de escasez (PCNCCV, 2005).

Entre los cultivos a verse afectados por un cambio en los patrones del
clima en Venezuela, un estudio de la Dirección de Cuencas Hidrográficas del
25

MPPA, citado en la PCNCCV (2005), señala la reducción de cultivos vitales


para la economía de Venezuela, donde ser verían afectados el Maíz, la
Caraota y el Arroz para el año 2020 (ver. Fig. 3). Como podrá deducirse, la
dieta del venezolano se basa fundamentalmente en estos productos, razón
por la cual el cambio climático pudiera traer consecuencias nefastas para
nuestro país.

Fig. 3 Estimación de las reducciones en los rendimientos y producción según las


estadísticas nacionales y las predicciones para el 2020.
Fuente: Primera Comunicación Nacional en Cambio Climático de Venezuela

III.IV Impactos en el sector de recursos hídricos

El consumo de agua potable es una necesidad primordial del ser


humano, así como de los animales y plantas (GWP, 2006). Igualmente el
agua es usada como un recurso natural para la generación de energía,
producción de alimentos, en la industria, y en todos los ámbitos de la vida
humana. En este sentido, las preocupaciones resultantes de la alteración de
los recursos hídricos están claramente justificadas (Pietrowsky y Stakhiv,
2009).

De acuerdo a la PCNCCV (2005), la principal preocupación ante los


efectos adversos del cambio climático en cuanto a los recursos hídricos, es la
disponibilidad del agua, pues la disminución de precipitaciones, en conjunto
con el aumento de la temperatura, implica una mayor evaporación de los
cuerpos de agua. Otra preocupación es la calidad de la misma, puesto que
26

existe una estrecha vinculación entre los volúmenes y la capacidad de


dilución y depuración de los ríos.

Entre los principales impactos sobre los recursos hidrológicos la citada


comunicación nacional sugiere que el cambio climático traerá una mayor
demanda de agua dulce, crecimiento de la evapotranspiración y cambios en
la humedad del suelo, todos como consecuencia del aumento de la
temperatura. La disminución de la periodicidad de las lluvias por otra parte,
puede traer consecuencias negativas sobre la vegetación, que cumple un
papel importante en el ciclo hidrológico.

Otro uso importante del recurso hídrico es la prestación del servicio de


agua potable y de saneamiento, que depende de los distintos embalses para
su óptimo funcionamiento. En este sentido, la Ley Orgánica de para la
Prestación de los Servicios de Agua Potable y de Saneamiento (LOPSAPS,
2001) establece en el Título 1 (Disposiciones Fundamentales), Artículo 1, su
carácter regulador, así como su objetivo de fiscalizar, evaluar y controlar
dichos servicios, para promover su desarrollo, en beneficio general de los
ciudadanos, de la salud pública, la preservación de los recursos hídricos y la
protección del ambiente.

Recordemos que Venezuela depende mayoritariamente de sus


cuencas hidrográficas para generar energía por centrales hidroeléctricas, que
alcanzan una producción de 12820 Megavatios (CVG Edelca, 2009), lo que
representa un 70,4% de la producción energética del país (Gobierno en
Línea, 2009b). De allí que sea comprensible que este sector es altamente
vulnerable a las sequías, situación que pudiera agravarse por fenómenos
cíclicos como “El Niño”, que sumado a la existente falta de planificación,
inversión y mantenimiento en los sistemas de recolección, tratamiento y
27

distribución de agua, pudiera generar consecuencias nefastas para la


población, no sólo por la falta de agua, sino la escasez de energía.

III.V Impactos en el ascenso del nivel del mar

El derretimiento de los casquetes polares, como producto del aumento


de la temperatura de la Tierra, trae como consecuencia un aumento en el
nivel del mar (Zambrano, 2007) Éste podría tener impactos negativos sobre
las costas de innumerables países, en particular de aquellos estados
insulares más vulnerables. Entre los efectos más marcados de esta
problemática se encuentra la erosión de los suelos y las inundaciones, a lo
que le sigue el retiro de la línea costera y la pérdida de humedales con la
riqueza biológica que encierran.

El hecho que Venezuela tenga una línea costera de 4.016Km de


longitud aproximadamente, lo hace un país sumamente vulnerable, más aun
cuando industrias como la pesca y el turismo dependen significativamente de
ella.

Arismendi y Volonté (1992) hacen una primera aproximación de la


vulnerabilidad de 5 áreas costeras venezolanas, asumiendo un incremento
del nivel del mar de 1mt para el año 2100. El estudio arrojó resultados de un
área de 31,48Km2 afectados, lo cual pareciera no ser tan significativo,
dependiendo de las zonas implicadas.

La problemática del aumento del nivel del mar implica entre 0,77 a
3metros por año, en los cuales el nivel medio del mar se incrementa a razón
de unos 0,0042 m/año. Igualmente, se señala que es muy probable que la
problemática costera se vea reforzada por la influencia del ser humano sobre
los procesos dinámicos de la costa (PCNCCV, 2005).
28

III.VI Impactos socio-económicos del Cambio Climático.

Los impactos socio-económicos cubren una amplia gama de


posibilidades, entre las cuales figura, la salud pública, la seguridad social, y
la disminución de la capacidad de producción agrícola, entre otras.

III.VI.II Dimensión Económica de los impactos.

Venezuela es un país doblemente vulnerable ante el cambio climático.


En primer lugar, por los efectos directos que trae sobre su territorio y su
gente, y en segundo lugar, por la posibilidad de una disminución de la
demanda de exportaciones petroleras, en función de las reducciones de
emisión de GEI a las que se han comprometido los países firmantes de la
CMNUCC (1992).

Para Venezuela es fundamental lograr un equilibrio entre ambos


intereses: la exportación de petróleo y sus derivados, y la mitigación del
cambio climático. Ello permitiría afrontar la problemática ambiental derivada,
sin un desmejoro de la economía nacional. Por lo anterior existe gran
expectativa hacia los mecanismos de flexibilidad del Protocolo de Kioto, ya
que estos pueden reducir los impactos sobre la demanda petrolera de crudos
de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

En relación a otras actividades económicas, destaca el decrecimiento


de los productores agrícolas por la disminución de la producción, la
disminución de la explotación pesquera artesanal, producto de los efectos del
incremento del nivel del mar; la elevación del consumo de energía eléctrica,
como consecuencia del aumento de la temperatura; y el aumento en la
29

demanda de agua para sistemas de riego, derivada de la disminución de


frecuencia y volumen de precipitaciones.

Otra serie de impactos socio-económicos en Venezuela de acuerdo


con la PCNCC (2005) es redistribución de infraestructura en función de la
demanda y oferta de edificaciones, resultante de la re-ubicación hacia
sectores mejor dotados con recursos naturales y energéticos; cambios en la
red de infraestructura vial, por la re-ubicación de asentamientos
poblacionales; revalorización de los bienes inmuebles según su ubicación y
acceso a bienes y servicios, así como su localización en función de la
búsqueda de temperaturas benévolas.

Para el año 2040, en los mismos rubros mencionados anteriormente


se predice una disminución del rendimiento de los cultivos, producto de la
deshumidificación de los suelos y la escasez de agua; y el crecimiento de la
industria de piscicultura, en reemplazo de la pesca artesanal y de arrastre
que para ese momento no serán productivas (Canoura, 2009); aumento
constante del consumo eléctrico tanto industrial como habitacional, por las
altas temperaturas y la escasez de recursos; e incremento de la demanda de
servicios de agua potable para el consumo humano, como consecuencia del
aumento de la temperatura.

En materia de construcción se predice el desarrollo de nuevos


diseños, materiales y técnicas que se adapten a las nuevas condiciones
climáticas; y la intensificación y cambio en la construcción de infraestructura
vial, adaptadas al cambio climático y sus consecuencias. De igual forma no
reporta cambios directos en cuanto al sector de bienes inmuebles, sino
relacionados a la construcción, energía y vialidad.
30

Las estimaciones para el año 2060 por su parte, son crecientemente


preocupantes en los rubros que se están trabajando. Se puede observar
entre las predicciones, cambios como la dependencia de la manipulaciones
genéticas agrícolas, animales y vegetales, para crear especies resistentes a
las nuevas condiciones climáticas, a pesar de sus implicaciones éticas
(García, 2006); y la obsolescencia de centrales hidroeléctricas por la escasez
de recursos hídricos, que obliga a la inversión en investigación, desarrollo e
infraestructura adecuados a nuevas tecnologías de generación energética.

Otra problemática esperada para el 2060, es el nivel crítico de


escasez de agua, que suponen competencias que derivan conflictos entre
países fronterizos por dicho recurso; el uso de nuevas tecnologías y estilos
arquitectónicos que ahorradores de energía y mano de obra; la
intensificación de los cambio sen los sistemas y tipos de materiales para
construcción de la vialidad; y altos costos de construcción y mantenimiento
de edificaciones existentes para asegurar el confort térmico.

III.VI.III Dimensión Social

Los impactos sobre la dimensión social son motivo de preocupación a


nivel mundial ha sido reconocida por autores como Conde-Álvarez y
Saldaña-Zorrilla (2007) y Duarte (2006).

A manera de resumen, se puede observar que para el año 2020 la


PCNCC (2005) predice el aumento de la densidad poblacional en la zona
norte costera, producto de la escasez de recursos hídricos, eléctricos y
naturales en otras regiones del país; la necesidad de renegociar acuerdos
geopolíticos en función de las nuevas condiciones demográficas; y la
propensión a fricciones y situaciones de anomia social, producto del
crecimiento de la densidad poblacional en algunas zonas.
31

Asimismo, se predice que puedan ocurrir alteraciones de la


biodiversidad, producto de los efectos adversos del Cambio Climático global
e incrementos en la demanda de recursos financieros para atender
contingencias, por los nuevos asentamientos poblacionales (Conde-Álvarez y
Saladaño-Zorrilla, 2007).

Por otra parte, se recalcan las mismas situaciones, más algunas


añadidas en las predicciones para el año 2040, entre las cuales se
encuentran la sobrepoblación en la región norte costera con un estimado de
33MM de habitantes, así como la necesidad de adaptar la geopolítica
nacional a las nuevas circunstancias nacionales, motivada por la nueva
ubicación de asentamientos poblacionales; el aumento de fricciones y
anomias sociales producto de la densidad poblacional; y un incremento de
las afecciones de salud por nuevas enfermedades y plagas, producto de la
misma densidad de la población.

Por su parte, para el año 2060, la PCNCC estima nuevas coyunturas


sociales y económicas, y a su vez una intensificación de las ya existentes
para los períodos anteriores. Entre éstas figuran el aumento sostenido de la
población en la zona norte costera y la agudización de las vulnerabilidades
de la misma.

Entre otros impactos sociales esperados para el año 2060


encontramos la pérdida de la plataforma marina por la elevación del nivel del
mar, que pudiese para ese momento cubrir algunos territorios y la región
deltaica, afectando a la población local; igualmente, el aumento en la
frecuencia e intensidad de las fricciones sociales, por el crecimiento
sostenido de la densidad poblacional; el incremento de las afecciones de
salud por nuevas enfermedades y plagas (Sáez y Martelo, 2007), así como
32

trastornos mentales por temor a eventos extremos de carácter social y


natural.

Una preocupación nacional, es la persistencia de la alteración de la


diversidad biológica (Aguilar, 2009); así como el aumento no sustentable de
la demanda de recursos financieros para atender las diversas situaciones en
todos los ámbitos territoriales e institucionales.

III.VII Programas y Políticas de la PCNCCV.

Las políticas públicas, como objeto de esta investigación se


implementan para el funcionamiento de los distintos planes y medidas de
mitigación y adaptación al Cambio Climático. En ese sentido, la PCNCCV
(2005) trabaja una serie de políticas que pretenden alcanzar el objetivo
nacional de mitigación y adaptación al Cambio Climático.

Las políticas públicas son cursos de acción relacionados con un


objetivo político establecido como respuesta a las necesidades u objetivos de
la línea estratégica a llevar (Lahera, 2004). En este sentido, las políticas
públicas pueden categorizarse según el sector que ordenen. Para los efectos
de la presente investigación, se presentan tres grandes categorías de las
políticas públicas formuladas en la PCNCCV.

III.VII.I Políticas públicas en materia de educación.

El gobierno de Venezuela considera, entre los planes, programas y


políticas del sector educativo, la formación ciudadana a través de las
misiones: Robinson, Ribas y Sucre, para así lograr un alto conocimiento y
nivel de conciencia del cambio climático, siendo éste un fenómeno que
33

afecta por igual a todas las comunidades (PCNCCV, 2005). Tales


asunciones serán analizadas con más detalles en el próximo capítulo.

La PCNCCV (2005) establece una política central de fomento de


investigaciones que estén dirigidas a la toma de decisiones en función de la
adaptación y mitigación del cambio climático, a través de mesas técnicas e
info-centros, apoyados por el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología de
Venezuela (Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e
Industrias Intermedias, 2005).

Otra política importante es potenciar las capacidades nacionales para


la percepción y respuesta a los efectos del cambio climático y desarrollar la
participación y la gestión ciudadana para la protección ambiental, siendo éste
un punto clave para la organización de la población y la mejora en conjunto
de la calidad del ambiente.

En general, las políticas públicas en materia de educación analizadas


en la PCNCCV (2005) giran en torno a la concientización de la población,
con el fin de trasladar el poder y por ende la responsabilidad de la protección
ambiental a los que en última instancia serían los agravados por su deterioro:
la población.

III.VII.II Políticas públicas en materia de mitigación

La prevención de los efectos indeseados de los fenómenos naturales


se basa en las políticas públicas, que deben constituir prioritariamente
distintas medidas e instrumentos de política. La ejecución de estas políticas,
requiere la adecuación de los marcos institucionales, que se caracterizan por
su enfoque reactivo (Vargas, 2002).
34

En cuanto a mitigación la PCNCCV (2005) versa sobre la necesidad


de implementar este tipo de medidas, con una prioridad evidente por encima
de la adaptación. A lo largo del documento se pueden reconocer distintas
propuestas correctivas con miras a la mitigación de cambio climático, entre
las cuales destacan el reemplazo de las flotas de transporte público, con el
fin de reducir las emisiones de CO2.

Otra medida resaltante es la mejora de eficiencia en el uso de energía,


al igual que el reemplazo de combustibles líquidos de hidrocarburos por gas
natural. (PCNCCV, 2005)

En cuanto a las medidas preventivas en materia de mitigación se


encuentra la optimización de los procesos de exploración y producción
petrolera, así como la adquisición de tecnologías que permitan la distribución
de energía renovable (PCNCCV, 2005).

Existe por otra parte una necesidad de integrar objetivos ambientales


y económicos para la cooperación tecnológica, así como la promoción de
tecnologías ambientales que ayuden a la reingeniería de procesos,
permitiendo la eficiencia en el uso de los recursos naturales y evitando o
disminuyendo considerablemente los niveles de contaminación emitidos en
los procesos industriales (PNCTI, 2005).

El equilibrio entre de la producción y la sustentabilidad de la misma


establece por si misma una medida efectiva de mitigación al cambio
climático, pues en la medida que se dé una producción limpia 10, habrá una
mayor disponibilidad de recursos, a la vez que un menor gasto en disposición
de residuos.

10
Uso menor de los recursos y menor generación de contaminantes.
35

III.VII.III Políticas públicas en materia de adaptación

Si bien está contemplada la adaptación como una necesidad para


afrontar el cambio climático, no existen políticas públicas claras descritas en
la PCNCCV. Sin embargo, existe una figura preliminar a las políticas
públicas, que son las llamadas posibles medidas de adaptación. Que figuran
en la misma como una primera aproximación a políticas públicas que
abarquen el tema.

Las posibles medidas de adaptación se encuentran categorizadas


sobre la base de los impactos ambientales consecuentes al cambio climático,
y responden a las necesidades concretas de cada sector. Sin embargo, no
son planes (ni mucho menos acciones) concretos, sino a lo sumo, meras
aproximaciones a sugerencias de temas de estudio para la formulación de
políticas. Bajo ese razonamiento, constituye una serie de apartados de la
misma índole que no califican dentro de lo entendido por políticas públicas, y
por ende no son objeto de esta investigación.

Aun cuando, el capítulo de la PCNCCV (2005) destinado a la


profundización en materia de planes, estrategias y políticas, ha fallado de
manera evidente, como fue señalado en el párrafo anterior, a lo largo del
documento se pueden hallar una serie de verdaderas políticas públicas (sin
establecer juicios de valor en cuanto a su eficacia o funcionamiento) como
los planes de constituir un ente que se encargue de todo lo relacionado con
el incremento del nivel del mar.

Algunas de las políticas resaltantes son la selección de las zonas


costeras e insulares para ser estudiadas con el fin de evaluar su situación
actual y potencial, en función de su uso, bien sea industrial, turístico, agrícola
36

o urbano. También se denota la necesidad de restablecer la topografía de los


planos costeros, así como la barimetría de los fondos marinos, determinando
la geomorfología y geología de las zonas costeras antes mencionadas. De
igual forma, es relevante estructurar y elaborar proyectos de información con
respecto a la problemática del aumento del nivel del mar, con el fin de valorar
los efectos hidráulicos de dicho aumento en alianza con medios de
comunicación.

III.VII.I Programas y Políticas en marcha

En cuanto a los programas y políticas en marcha, se encontró una


falta de información crítica, que sugiere que las políticas públicas señaladas
en la PCNCCV (2005) no han sido implementadas. Si bien la formulación de
políticas existe, aún cuando no sea a un nivel deseable (en cuanto a cantidad
de políticas formuladas), se puede establecer un esfuerzo por cumplir con los
objetivos establecidos. Sin embargo, en la medida que no se diseñen nuevas
políticas, y se configure el marco legal necesario para su implementación, los
esfuerzos ambientales no arrojarán resultados, ya que no quedarán sino
como bases teóricas de un deber ser que no será concretado.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV,


1999) establece en el Capítulo II De los Derechos Ambientales, en el artículo
128 que “El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio
atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales,
culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo
sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana”.
Tal lineamiento, que desprende una acción fundamental de política,
permitiría organizar la ocupación del espacio de una forma sana y
equilibrada.
37

Por su parte, la Ley Orgánica del Ambiente (LOA, 2006), en el


Capítulo III De los demás Elementos del Ambiente, artículo 60 Numeral 3,
considera que para la conservación de la calidad de la atmósfera se deben
“Establecer en las normas técnicas ambientales los niveles permisibles de
concentración de contaminantes primarios y secundarios, capaces de causar
molestias, perjuicios o deterioro en el ambiente y en la salud humana, animal
y vegetal.”

Para la fecha de ésta investigación, se han publicado las Normas de


sobre Calidad del Aire y Control de la Contaminación Atmosférica (1995), las
Normas sobre Emisiones de Fuentes Móviles (1998), y las Normas para
Regular y Controlar el Consumo, la Producción, Importación, Exportación y
Uso de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (2006), además de
algunos instrumentos normativos locales (ordenanzas) que apuntan hacia
objetivos complementarios. Vale destacar que sólo las últimas han sido
publicadas en el marco de la nueva Ley Orgánica del Ambiente (2006), ya
que las primeras estaban en vigencia antes de su promulgación.

La Ley sobre Sustancias, Materiales y Desechos Peligrosos (LSMDP,


2001), fue promulgada con el objeto de “regular la generación, uso,
recolección, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final de
las sustancias, materiales y desechos peligrosos, así como cualquier otra
operación que los involucre, con el fin de proteger la salud y el ambiente”.
Esta norma, debería permitir entonces el control de ciertas sustancias que
pudieran atentar contra la calidad del aire y el clima.

Asimismo, en materia forestal, recientemente con la derogatoria de


casi la totalidad de los artículos de la Ley Forestal de Suelos y Aguas, con la
promulgación de la Ley de Bosques y Gestión Forestal (LBGF, 2008), se
destaca la importancia de estos ecosistemas como sumideros de GEI. Esta
38

ley, tiene como objetivo “establecer los principios y normas para la


conservación y uso sustentable de los bosques y demás componentes del
patrimonio forestal, en beneficio de las generaciones actuales y futuras,
atendiendo al interés social, ambiental y económico de la Nación”. De
reciente data, aún está en proceso de evaluación su efectividad y
cumplimiento.

Por su parte, la Ley Penal del Ambiente (LPA, 1992) establece en el


Título I Disposiciones Generales, Artículo 1 Objeto, que “tiene por objeto
tipificar como delitos aquellos hechos que violen las disposiciones relativas a
la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente”. Este instrumento
normativo permitiría penalizar aquellas acciones que vayan en contra del
marco normativo vigente, en particular, algunas relativas al cambio climático.

Sin mencionar algunas normas de carácter orgánico e internacional,


existen otras normas de orden sublegal, que engloban competencias en esta
materia. Sin embargo a los fines de este estudio, lo importante es destacar
que se cuenta con un marco jurídico amplio, que en muchos aspectos debe
ser actualizado, y sobre todo, hacerlo cumplir, con jueces bien formados,
sistemas de decisiones judicial independientes, que cuenten con una base
sólida de técnica jurídica y ambiental.
39

Capítulo IV:
Compatibilidad entre políticas

La compatibilidad de políticas públicas refiere la efectiva asociación de


directrices, objetivos estratégicos y restricciones impuestas por las políticas
generales de un gobierno central (Lerda et al, 2005). En el proceso de
negociación, formulación y diseño de las políticas de cada sector o
subsector, y nivel de gobierno respectivo, debe haber un consenso para
alcanzar la máxima efectividad de la implementación de las mismas en
función del logro para el cual fueron trazadas.

Es importante resaltar el carácter sistémico que deben tener las políticas


públicas para alcanzar los resultados que se pretenden obtener. En este
sentido, realizar un análisis de la integración de las políticas planteadas en la
PCNCCV no puede ni debe hacerse en forma aislada de la CMNUCC.

Para el funcionamiento adecuado de políticas públicas como las que


hemos tratado de esbozar en este análisis, debe sentarse una base real
legislativa e institucional, que permita la pronta y efectiva implementación de
planes y acciones que se pretendan desarrollar en la materia. En la medida
que el marco legal no esté dado para la aplicación de las políticas públicas
formuladas, no puede haber un impacto positivo de la implementación de las
mismas, y por lo tanto, no resuelven las necesidades que impulsaron su
formulación.

La Fig. 4, muestra un esquema general donde se representa el marco


bajo el cual se integran las políticas de mitigación y adaptación como
respuestas frente al cambio climático antropogénico.
40

Fig. 4. Marco de Integración de las políticas de mitigación y adaptación


Fuente: Pelling (1998)

En materia de adaptación, por ejemplo, las políticas se puede categorizar


de diversas maneras, y se suele distinguir a menudo entre adaptación
planificada y espontánea (VITALIS, 2010). La adaptación planificada es un
proceso de formulación de políticas públicas y de preparación que se basa
en una toma de conciencia de las condiciones y vulnerabilidades existentes,
de los atributos que cambiarán y de las acciones que se requieren para
minimizar pérdidas u optimizar beneficios. La adaptación espontánea o
autónoma se menciona a menudo en el contexto de industrias que se
adaptan al cambio, de ordinario debido a influencias de mercados o cambios
en el bienestar y preferencias sociales (Pelling, 1998).

En el análisis de las políticas públicas, la información básica para


comprender su dimensionamiento es fundamental en una buena
administración. En este sentido, es notoria la carencia de fuentes de datos
41

actualizados en la forma de estadísticas, censos y estudios de impacto


ambiental que sean confiables, y de libre acceso y consulta por la
ciudadanía. Sobre este particular, mientras no exista un sistema informativo
adecuado, no tiene sentido hablar de formulación de políticas públicas, a
menos que la propia política sea mantener tales informaciones
desactualizados o inaccesibles al público, lo cual resta legitimidad y
transparencia al sistema.

Tal y como fue mencionado previamente, la PCNCCV (2005)


menciona el papel de las “misiones socialistas” en los objetivos de mitigación
y adaptación al cambio climático, sin embargo, al revisar cuidadosamente
tales misiones, no se presentan pruebas concretas de sus aportes o sus
vinculaciones con el cambio climático. Pareciera que se construye el
planteamiento para incorporar a las misiones, en lugar de estructurar las
misiones para incorporarse a los objetivos.

Por ejemplo, la Misión Barrio Adentro, no guarda ninguna vinculación


con acciones de sensibilización, información o formación a cerca de la
mitigación o adaptación al cambio climático. Tanto así que ni siquiera se
menciona en la descripción de la misma (Misión Barrio Adentro, 2004), por lo
que difícilmente se entiende que tiene una que ver con la otra.

El marco institucional para la adecuada formulación, y posterior


implementación de políticas, es ampliamente reconocida en la gestión
pública moderna (Medellín, 2004). En este sentido, la falta de continuidad
administrativa representa, para los efectos de la presente investigación una
de las principales dificultades en cuanto a compatibilidad de políticas. De allí
que se vea con preocupación la alta rotación de los ministros de las carteras
ambientales y de energía, así como la creación y reestructuración frecuente
de los ministerios, afecta directa y negativamente la continuidad de la gestión
42

pública, incidiendo a su vez en la implementación de planes y políticas, que


se ve retrasada por los constantes cambios en las estructuras institucionales.

El Proyecto Nacional Simón Bolívar (RBV, 2007) parece presentar una


severa contradicción en materia ambiental. Por una parte, expone como el
consumo de hidrocarburos se encuentra vinculado con la depredación del
ambiente, haciendo énfasis en el papel del modelo de producción capitalista,
que supone un uso insustentable de los recursos naturales. Por otra parte,
señala la importancia de fomentar alianzas para un mayor desarrollo de las
actividades de producción, refinación y petroquímica para asegurar la
sustentabilidad del desarrollo y la mejora de la calidad de vida (RBV, 2007).

En materia internacional, Venezuela ha tenido posiciones encontradas


con diversos actores en función de aspectos como los Mecanismos de
Desarrollo Limpio, las cuotas de GEI y los modelos de desarrollo. Su posición
en Copenhagen fue altamente criticada, pues el discurso presidencial lució
poco conciliatorio y extremo, exacerbado por una cumbre de pocos avances,
y muy poca transparencia en los mecanismos de decisión. Tal posición
recalca la importancia del cumplimiento de las responsabilidades de los
países desarrollados. Sin embargo, sólo se refiere a los países no
desarrollados como necesarios receptores de ayuda financiera y tecnológica,
sin hacer mención alguna de las responsabilidades o aportes de los mismos
para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones de GEI.

Asimismo, en materia de bosques, Venezuela se ha negado a reconocer


sus deficiencias en el manejo forestal, pese a mantener importantes
extensiones de Parques Nacionales, Reservas Forestales y Lotes Boscosos
en su territorio. Su bandera ha estado en la Misión Árbol (MPPA, 2010), sin
embargo, la misma no ha logrado detener las tasas de deforestación por
43

invasiones, así como tampoco por mal manejo debido a la falta de inversión
en el sector.

En los documentos analizados destacan las políticas públicas en materia


de educación, que representan un frente fundamental en la planificación para
la mitigación del cambio climático. En esta materia, destaca la formación de
personas con valores ambientales y conciencia del entorno, en el entendido
que individuos mejor informados y formados, promoverán comportamientos
ambientalmente responsables base de la sustentabilidad (PCNCCV, 2005).

En esta materia, VITALIS (2009) destaca que los contenidos escolares


en materia de cambio climático, están incorporados en el currículo vigente,
evidenciado asimismo en el Diseño Curricular del Sistema Educativo
Bolivariano (MPPE, 2007a) y en el subsistema de Educación Inicial
Bolivariana, Currículo y Orientaciones Metodológicas (MPPE, 2007b).
Desafortunadamente, la preparación de los docentes pareciera no
equipararse a las exigencias de formación en esta materia (Diego Díaz.
Martín, com. pers11).

Otra de las políticas fundamentales desglosadas en los documentos


analizados, están en materia de mitigación, en vista de ser medidas de
respuesta inmediata y de resultados a mediano plazo, pues pretenden evitar
el incremento de efectos negativos sobre el ambiente y en particular sobre el
sistema climático. La aplicación de políticas como reducciones de emisión de
GEI, reingeniería de procesos y desarrollo de tecnologías limpias, entre
otras, requieren de una cantidad de tiempo indeterminada para obtener los
resultados deseados. En este sentido, la efectividad de dichas políticas sólo

11
Diego Díaz es el tutor de esta investigación y Presidente de la ONG ambiental VITALIS.
44

podría ser medida cuando las consecuencias del cambio climático se estén
dando.

De igual manera son importantes las políticas públicas en materia de


adaptación, conocidas como medidas de respuesta inmediata y de
resultados a corto plazo. La preparación para los efectos adversos al cambio
climático queda en manos de las medidas de adaptación y ello debe implicar
infinidad de acciones, muchas de ellas aún no determinadas.

La mejora de sistemas de generación eléctrica a partir de fuentes de


energía renovable como la hidráulica, solar y eólica, es un aporte importante
que debe ser valorado. Por un lado como solución a la predicción de una
crisis de demanda de energía eléctrica por los motivos expuestos a lo largo
de la investigación, y por el reemplazo de fuentes de generación de energía
eléctrica no sustentables como plantas de generación por combustión de
hidrocarburos, gas natural o carbón. Por otro lado, la inversión necesaria
para mantener y desarrollar la tecnología mínima, apaleando los fenómenos
naturales como “El Niño”, que no pueden ser evitados, pero cuyas amenazas
pueden ser previstas mediante una rigurosa y responsable planificación.

La integración de estas políticas anteriormente mencionadas, que


deben ser a su vez coherentes dentro de sus propios rubros, pudiera
integrarse de manera correcta a nivel macro.

Vale destacar que si bien no se mencionan las políticas públicas en


materia de salud como una categoría independiente, estás están contenidas
de manera directa en las políticas públicas en materia de educación, en el
sentido de la concientización de las personas de los efectos del cambio
climático, como la propagación de enfermedades, los problemas de la salud
relacionados con el saneamiento y la escasez de agua potable, entre otros.
45

Por otra parte, las políticas de adaptación, deben incorporar mejoras


de la infraestructura, incluidos hospitales, centros asistenciales, centros de
diagnóstico y ambulatorios rurales; y la reorganización de la geopolítica
nacional, para la redistribución de la red de hospitales, con el fin de aumentar
la capacidad de prestación de servicios de salud según la nueva distribución
de asentamientos de población, entre otras.

Las evidencias recopiladas muestran serios conflictos en dichos y


hechos, compromisos y logros, acciones y estrategias.

El desafío en la conciliación de las políticas públicas en torno al


cambio climático demanda en Venezuela más participación técnica, mayor
estrategia, mejor coordinación y cooperación entre todos los poderes y
sectores (adversos y favorables a la corriente oficial), así como más dirección
y menos demagogia.
46

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En base a lo expuesto a lo largo de la investigación, se puede concluir


que en Venezuela las políticas públicas en materia de cambio climático
existen, como se evidencia en la PCNCCV, sin embargo éstas no se
implantan apropiadamente.

Más allá de las políticas planteadas en documentos que tratan


directamente los temas ambientales, incluso la problemática ambiental,
siendo un tema actual y de preocupación global, no está contemplado en el
plan de la nación12 donde se supone se establecen las líneas y objetivos
generales del gobierno para la conducción del país. Ello demuestra una falta
de interés y seguimiento oportuno de los compromisos del Estado en materia
de ambiente al haber suscrito y ratificado la CMNUCC y sus protocolos.

La búsqueda de la riqueza en aras del desarrollo, exacerbada en una


atmósfera de permanentes conflictos político-partidistas durante el último
decenio, pesando casi siempre como prioritario las emergencias sobre lo
realmente importante para nuestra calidad de vida, han demostrado ser una
prioridad para el gobierno venezolano.

Los documentos evaluados denotan la falta de una línea de ejecución


coherente de políticas, y al ser la economía venezolana dependiente de los
recursos naturales, esta priorización hacia la explotación de los recursos en
lugar del desarrollo de tecnologías sustentables, pone un límite cerrado a la
producción nacional, que es la disponibilidad de esos recursos.

12
Proyecto Nacional Simón Bolívar – Primer Plan Socialista (2007)
47

Destaca la necesidad de evidencias que la mitigación por si sola no


será suficiente para proteger a las sociedades contra los efectos del cambio
climático. Por ello, es importante que se reconozca que la adaptación tiene
un papel muy importante que desempeñar en la disminución de los impactos
del cambio climático en las personas, la vida comercial y sociedad en
general.

Cultivos tradicionales y fundamentales para la economía de Venezuela


como el Maíz, la Caraota y el Arroz pudieran verse seriamente mermados
para el año 2020, con lo cual resulta impostergable diversificar los cultivos y
adecuar los mecanismos para su adaptación.

Es importante hacer énfasis en la necesidad de establecer las


condiciones propicias para impulsar la transferencia de tecnología a través
de estrategias que incentiven al sector privado a participar en los esfuerzos
de cooperación, y a su vez impulsar políticas ambientales, económicas e
industriales que promuevan la cooperación tecnológica entre las naciones
adscritas al Protocolo de Kioto o cualquier acuerdo que lo suceda. Asimismo,
es necesario apoyar las asociaciones que busquen financiar esfuerzos de
desarrollo, así como de tecnologías eco-eficientes y sustentables.

Es importante asumir compromisos de gestión ambiental para


alcanzar objetivo de formular políticas a nivel internacional, que permitan la
compatibilidad de criterios y por ende faciliten la transferencia de tecnología.
Asimismo, es imprescindible que el Ministerio del Poder Popular para la
Planificación articule todas las intenciones oficiales en políticas compatibles
que atiendan las necesidades del país, sin contradicciones ni vacíos.
48

Destaca la necesidad de valorar el marco jurídico vigente a fin de


actualizar aquellas normas que así lo requieran, así como crear las faltantes.
Atender los vacíos, y sobre todo hacerlas cumplir de manera ejemplarizante,
son dos temas de importancia nacional.

La principal dificultad en cuanto al estudio de compatibilidad de


políticas públicas para los documentos seleccionados fue la falta de
información real sobre el funcionamiento de los planes y estrategias
propuestas. Considerando que entre las políticas públicas relacionadas con
cambio climático se hace énfasis con particular insistencia en la educación y
en la transmisión de información; pareciese haber un cierto nivel de
incongruencia entre planteamientos establecidos por el gobierno venezolano.

La misma falta de información relevante para la investigación del


Cambio Climático y sus efectos, en materia económica, científica y
estadística, representa un obstáculo infranqueable, ya que sin hechos y
cifras, la toma de decisiones, en la forma de formulación de políticas
públicas, no podrá responder a las necesidades verdaderas que genera el
fenómeno del calentamiento global, por lo que sin importar la cantidad de
políticas que se publiquen, nunca serán suficientes, pues su alcance será
reducido a las necesidades ficticias producto de la misma carencia de
información.

El rol de los medios de comunicación en la divulgación de las políticas,


y en la atención de denuncias por incumplimiento, también debe ser
reconocido y reforzado.

De igual forma debe estimularse la recolección de datos y estadísticas


con el fin de conseguir una correcta elaboración de modelos y predicciones
de los efectos adversos del cambio climático, para en última instancia
49

formular políticas efectivas para la mitigación y adaptación al mismo. De igual


forma, es oportuno agilizar la realización consensuada y fundamentalmente
técnica de nueva una comunicación nacional, partiendo de información actual
y relevante, en función de los compromisos adquiridos con la CMNUCC.

Resulta importante incorporar a los planes nacionales la problemática


ambiental y cómo afrontarla, así como fomentar el desarrollo de nuevas
tecnologías verdes, que permitan un desarrollo económico de la nación sin
que este signifique un deterioro para el ambiente, trasladando el potencial
económico de Venezuela del petróleo a una amplia base económica que no
sea dependiente de la explotación de recursos naturales no renovables.

Si bien está contemplada la adaptación como una necesidad para


afrontar el cambio climático, no existen políticas públicas claras descritas en
la PCNCCV con ese propósito. Sin embargo, existe una figura preliminar a
las políticas públicas, que son las llamadas posibles medidas de adaptación,
que figuran en la misma como una primera aproximación a políticas públicas
que abarquen el tema.

Es importante precisar que la única manera de lograr políticas públicas


acertadas, aceptadas, factibles y que se puedan cumplir, es en el marco de
un régimen democrático, participativo, de plena seguridad individual, social y
económica, y en el cual se respeten las libertades fundamentales
consagradas en nuestra Constitución Bolivariana. Lo contrario no sólo sería
utópico, sino hasta dictatorial.

Si no se logra defender los derechos, cumpliendo a cabalidad los


deberes, seguramente se comprometerá la sustentabilidad, y las
generaciones futuras lo demandarán.
50

Se recomienda la recolección de datos y estadísticas con el fin de


conseguir una correcta elaboración de modelos y predicciones de los efectos
adversos del Cambio Climático, para en última instancia formular políticas
efectivas para la mitigación y adaptación al mismo. De igual forma, se
considera que el trabajo ya realizado por la Dirección Nacional de Cuencas
Hidrográficas debe ser tomado como una base para impulsar una nueva
Comunicación Nacional, partiendo de información actual y relevante, en
función de los compromisos adquiridos con la CMNUCC.

El marco jurídico para la mejora de la calidad del ambiente existe, la


Constitución Nacional (1999), la Ley Orgánica de Prestación de Servicios de
Agua Potable y Saneamiento (2001) la Ley Orgánica del Ambiente (2006),

Se considera que se debe incorporar a los planes nacionales la


problemática ambiental y cómo afrontarla, así como fomentar el desarrollo de
nuevas tecnologías ecológicas, que permitan un desarrollo económico de la
nación sin que este signifique un deterioro para el ambiente. Trasladando el
potencial económico de Venezuela del petróleo a una amplia base
económica que no sea dependiente de la explotación de recursos naturales
no renovables.

Debe estudiarse la existencia y funcionamiento de políticas locales (en


municipios y estados) que respondan a las necesidades ambientales,
actuando en la base de la mitigación o adaptación al cambio climático. Esto
pudiese complementar el estudio de políticas a nivel nacional y ayudar a
aclarar la posición de Venezuela ante el cambio climático, a distintos niveles
del poder público.
51

GLOSARIO

Adaptación al Cambio Climático: Acciones tomadas por el ser humano con


la finalidad de minimizar los impactos del cambio climático sobre las
sociedades.

Ambiente: Todo lo que nos rodea, inclusive las condiciones circunstancias e


influencias que afectan a un organismo o grupo de organismos.

Biodiversidad: es la variedad de especies, ecosistemas y grupos genéticos.


Es un término que se utiliza para ordenar todas las especies que existen en
los ecosistemas, tanto como los procesos ecológicos de los que ellos son
parte, como igualmente intervienen.

Calentamiento Global: Aumento sostenido de la temperatura promedio del


planeta Tierra producto de las actividades del ser humano.

Cambio Climático: como su nombre lo dice son los cambios ocurridos en el


clima, atribuidos directa o indirectamente a la actividad humana que altere la
composición de la atmosfera mundial.

Clima: Conjunto de condiciones meteorológicas que se presentan en un área


más o menos extensa del planeta y durante un período relativamente largo.
El clima de una zona es el resultado de distintos aspectos físicos de la
atmósfera: humedad, viento, radiaciones, temperatura, estado eléctrico, que
duran un período prolongado.
52

Ecosistema: conjunto o sistema formado por una o más comunidades


bióticas (seres vivos) con el medio físico (recursos abióticos) que los rodea,
en una zona determinada

Efecto Invernadero: Característica Climática causada normalmente por la


presencia de dióxido de carbono en la tropósfera. El vapor de agua y el
dióxido de carbono son no absorbentes de la radiación solar de onda corta,
pero muy absorbentes de las longitudes de ondas reflejadas o emitidas
desde la tierra al espacio; es por eso que producen el calentamiento de la
atmósfera.

Evapotranspiración: Cantidad total de humedad que se evapora en un


lapso, de un área cualquiera de suelo y por transpiración de la vegetación en
el ecosistema.

Gases de Efecto Invernadero: Gases que se acumulan en la atmósfera y


que producen cambios en el funcionamiento de la misma, alterando la
absorción y refracción de radiación infrarroja y ultravioleta.

Grilla: División de un área de trabajo en cuadrículas para presentar datos en


forma de tabla.

Mitigación al Cambio Climático: Acciones tomadas por el ser humano para


prevenir, detener y evitar el cambio climático y sus efectos adversos.

Precipitación: El agua en cualquier forma desprendida de las nubes. Se


refiere por lo general a la caída de lluvia o nieve desde la atmósfera.

Temperatura: Es la variable que mide los cambios de calor en la atmósfera,


por lo general medida en Grados Celsius (Cº)
53

REFERENCIAS

 Aguilar, Y. (2000). Impactos del Cambio Climático en la seguridad


alimentaria. Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables
de la República de El Salvador. 17 pp.

 Alea, A. (2006). La educación para la paz y la educación ambiental. Sus


relaciones en el proyecto educativo contemporáneo. Revista Futuros , IV
(15).

 Alonso, E. (1996). Ecología y Desarrollo. Madrid: Editorial Complutense. 176


pp.

 Arismendi, J. y Volonte, C. (1992). The impact of sea level rise on the


coastline of Venezuela. IPCC

 Barros, V. (2005). El Cambio Climático global. Buenos Aires: Libros del


Zorral.

 Bradley, R., y K. Levin (2009). Comparability of Annex I Emission Reduction


Pledges. World Resources Institute (Working Paper). Recuperado el 15 de
enero de 2010 en:
http://pdf.wri.org/working_papers/comparability_of_annex1_emission_reducti
on_pledges_2009-11-05.pdf

 Canoura, C. (2009). América Latina ante los efectos irreversibles de un


planeta más caliente. Tierramérica - medio ambiente y desarrollo.
Recuperado el 25 de noviembre de 2009 en:
http://www.tierramerica.info/docs/informe-cambio-climatico-2009.pdf

 CMNUCC (1992). Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el


Cambio Climático. Recuperado el 16 de Noviembre de 2009, de
http://unfccc.int/

 Cuevas, A. (2007). La postura de Estados Unidos sobre el Protocolo de


Kyoto y el Cambio Climático. México y la cuenca del pacífico, 10 (28), 61-71.

 Conde-Álvarez, C. y S. Saldaña-Zorrilla (2007). Cambio climático en América


Latina y el Caribe: Impactos, vulnerabilidad y adaptación. Revista Ambiente y
Desarrollo. Santiago de Chile. 23 (2). 32-30
54

 CRBV (1999). Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.


República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial No. 36.860 promulgada
el 30 de Diciembre de 1999. Imprenta Nacional

 Crowley, T. y G. North, Gerald (1988), Abrupt Climate Change and Extinction


Events in Earth History, Science 240 (4855): 996-1002

 CVG Edelca. (2009) Centrales Hidroeléctricas. Recuperado el 13 de


noviembre de 2009 en:
http://www.edelca.com.ve/generacion/descargas/centrales_hidrolectricas.pdf

 Duarte, C. (2006). Cambio Global: Impacto de la actividad humana sobre el


sistema de la Tierra. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid.
66 pp.

 Gabaldón, A. (2006). Desarrollo Sustentable: La salida de América Latina.


Caracas: Grijalbo. 489 pp.

 Gabaldón, A. (2008). El Cambio Climático y sus posibles efectos sobre


Venezuela. Humania del Sur , 13-32.

 García, E. (2006) El cambio social más allá de los límites al crecimiento: un


nuevo referente para el realismo en la sociología ecológica. Revista Aposta.
(27). Universidad de Valencia. 24 pp.

 Garduño, R. (1998). el veleidoso clima, México: la ciencia para todos, (127)

 GISS (2009). Global Temperature Anomalies in 0.01 degrees Celsius base


period: 1951-1980. Goddard Institute for Space Studies Recuperado el 30 de
noviembre de 2009, de:
http://data.giss.nasa.gov/gistemp/tabledata/GLB.Ts.txt

 GISS (2010). Surface Temperature Analysis. Goddard Institute for Space


Studies. Recuperado el 30 de noviembre de 2009 de:
2009. http://data.giss.nasa.gov/gistemp/

 Gómez-Echeverri, L. (2000). Cambio Climático y Desarrollo. San Pedro de


Montes de Oca: Yale School of Forestry & Environmental Studies.

 Gobierno en Línea. República Bolivariana de Venezuela (2009). Agricultura.


Recuperado el día 26 de noviembre de 2009 en:
http://www.gobiernoenlinea.ve/venezuela/perfil_economia1.html
55

 Gobierno en Línea. República Bolivariana de Venezuela (2009). Economía.


Recuperado el 17 de diciembre de 2009 en:
http://www.gobiernoenlinea.ve/venezuela/perfil_economia6.html

 Gore, A. (2006). Una Verdad Incómoda, la crisis planetaria del calentamiento


global y cómo afrontarla. Barcelona: Gedisa Editorial

 Heilmayr, R., y C. Lau (2009). Bottom Line on International Climate


Negotiations. The Bottom Line on… World Resources Institute. Washington
DC. 2 pp.

 IDEAM (2001). Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de


las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia. N/E.

 IUCN (2009). IUCN - Cambio Climático. International Union for Conservation


of Nature. Recuperado el 15 de 12 de 2009, de:
http://www.iucn.org/es/que/climatico/

 Jones, D. y T. Wigley (1990). Tendencias hacia el calentamiento global.


Revista Investigación y Ciencia. (169), 8-16

 Labandeira, X., y M. Loureiro (2009). Apuntes sobre la investigación


económica del Cambio Climático. ICE (487), 127-148.

 Lahera, E. (2004). Política y políticas públicas. Santiago de Chile:


Organización de Naciones Unidas. 32 pp.

 LBGF (2008). Ley de Bosques y Gestión Forestal. República Bolivariana de


Venezuela. Gaceta Oficial No. 38.946 promulgada el 05 de Junio de 2008.
Imprenta Nacional

 Lerda, J., J. Gómez y J. Acquatella. (2005). Política fiscal y medio ambiente:


bases para una agenda común. CEPAL. 65-88

 LSMDP (2001). Ley sobre Sustancias, Materiales y Desechos Peligrosos.


República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial Extraordinario No. 5.554
promulgada el 13 de Noviembre de 2001. Imprenta Nacional

 LOA (2006). Ley Orgánica del Ambiente. República de Bolivariana de


Venezuela. Gaceta Oficial Extraordinaria No. 5.833 promulgada el del 22 de
Diciembre de 2006. Imprenta Nacional
56

 LOPSAPS (2001). Ley Orgánica para la Prestación de los Servicios de Agua


Potable y de Saneamiento. República Bolivariana de Venezuela. Gaceta
Oficial No. 5.568 promulgada el 31 de Diciembre de 2001. Imprenta Nacional

 LPA (1992). Ley Penal del Ambiente. República Bolivariana de Venezuela.


Imprenta Nacional Gaceta Oficial Extraordinaria No. 4.358 del 03 de Enero
de 1992.

 Metz, B., O. Davidson, P. Bosch, R. Dave, y L. Meyer (2007). Summary for


policy Makers. Climate Change 2007: Mitigation. Conribution of Working
Group II to the Fourth Assesment. Cambridge: Cambridge University Press.
N/E

 Meyer, A. (2000). Contraction and Convergence . The Global Solution to


Climate Change, Bristol: Editorial Green Books. N/E

 Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (2008).Segunda


Comunicación Nacional de Colombia ante la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre Cambio Climático. N/E.

 MARN (2000). Primera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático.


Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales. República de El
Salvador N/E

 MPPPA (2005). Primera Comunicación Nacional en Cambio Climático de


Venezuela. Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. Caracas. 162 pp.

 MPPPA (2010). Misión Árbol. Recuperado el 15 enero de 2010 de:


http://www.minamb.gob.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=12
&Itemid=57.

 MPPPE (2007) Subsistema de Educación Inicial Bolivariana: Currículo y


Orientaciones Metodológicas. Ministerio del Poder Popular para la
Educación, Caracas: Edición de la Fundación Centro Nacional para el
Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia. 72 pp.

 MPPPE (2007). Curriculo Nacional Bolivariano: Diseño Curricular del Sistema


Educativo Bolivariano. Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Caracas: Edición de la Fundación Centro Nacional para el Mejoramiento de
la Enseñanza de la Ciencia. 78 pp.

 PNCTI (2005). Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-


2030. Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias
Intermedias (2005). República Bolivariana de Venezuela. 158 pp.
57

 NCACCA (1995). Normas sobre Calidad del Aire y Control de la


Contaminación Atmosférica. República Bolivariana de Venezuela. Gaceta
Oficial Extraordinaria No. 4.899 promulgada el 19 de Mayo de 1995. Imprenta
Nacional

 NEFM (1998). Normas sobre Emisiones de Fuentes Móviles. República


Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial No. 36.532 del 04 de Septiembre
de 1998. Imprenta Nacional

 NRCCPIEUSACO (2006). Normas para Regular y Controlar el Consumo,


Producción, Importación, Exportación y el Uso de las Sustancias Agotadoras
de la Capa de Ozono. República Bolivarina de Venezuela. Gaceta Oficial Nº
38.392 promulgada el 07 de marzo de 2006. Imprenta Nacional.

 Oreskes, N. (2004). Beyond the Ivory Tower. The Scientific Consensus on


Climate Change, Science 306 (5702): 1686

 Petrizzo, M. (2007). Textos de Ciencias Políticas. Recuperado el 16 de


Noviembre de 2009, de http://www.faces.ula.ve/~petrizzo/Pagina/Textos.htm

 Pelling, M. 1998. Participation, social capital and vulnerability to urban


flooding in Guyana. J.Int. Dev., 10: 469-486.

 Pietrowsky, R. y E. Stakhiv (2009). Adapting to climate change in water


resources and water services. Institute for Water Resources. Alexandria:
Editorial U.S. Army Corps of Engineers. 12 pp.

 PIGECC (2004). El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio


Climático (IPCC) Introducción. Panel Intergubernamental de Expertos sobre
Cambio Climático. Recuperado el 15 de noviembre de 2009 en:
http://www.ipcc.ch/pdf/ipcc-faq/ipcc-introduction-sp.pdf

 PIGECC (2007). Resumen para responsables de políticas y Resumen


técnico. Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático.
Recuperado el 16 de noviembre de 2009 de: http://www.ipcc.ch/

 PIGECC (2007). Contribution of Working Groups I, II and III to the Fourth


Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change.
Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático. Recuperado
el 16 de noviembre de 2009 en:
http://www1.ipcc.ch/ipccreports/assessments-reports.htm
58

 Protocolo de Kioto (1998). Ratificado por Venezuela en la Ley aprobatoria del


Protocolo de Kioto. Gaceta Oficial No. 38.081 promulgada el 07 de diciembre
de 2004. Imprenta Nacional

 Red Latinoamericana de Oficinas de Cambio Climático (2009). RIOC:


Glosario. Recuperado el 15 de enero de 2010 en:
http://www.lariocc.net/riocc_principal/es/glosario.htm. Bajado el

 República Bolivariana de Venezuela (2007). Proyecto Nacional Simón


Bolivar: Primer Plan Socialista. República Bolivariana de Venezuela.
Caracas. Imprenta Nacional. 50 pp.

 Sáez V., y M. Martelo (2007). Posibles cambios geográficos para la


expansión de enfermedades metaxénicas en la región centro-norte de
Venezuela. Revista Geográfica Venezolana , 83-99.

 Sanchez, M. (2008). La capa de ozono. Biocenosis, 21, 1-2.

 SAMDSN. (2009). Dirección de Cambio Climático. Secretaría de Ambiente y


Desarrollo Sustentable de la Nación. Recuperado el 16 de Noviembre de
2009, de Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable:
http://www.foroba.org.ar

 SERMANAT (2009). La Cuarta Comunicación Nacional. Secretaría de Medio


Ambiente y Recursos Naturales de México. México D.F.

 Sobrino, J. (2008). Desarrollo sostenible, calentamiento global y recursos


vitales para la humanidad. Anuario da Facultade de Dereito da Universidade
da Coruña (12), 833-904.

 Urquidi, V. (2007). Desarrollo Sustentable y Cambio Global. México D.F.:


Editorial El Colegio de México.

 Vargas, J. (2002). Políticas públicas para la reducción de la vulnerabilidad


frente a los desastres naturales y socio-naturales. Santiago de Chile:
Organización de Naciones Unidas. 84 pp.

 VITALIS (2010). La Gestión Integrada de los Recursos Hídricos como medida


de adaptación al Cambio Climático. Editores: Z. Martínez; M.E. Febres; J.C
Sánchez; D. Díaz Martín; R. Orellana & A. Lizaraz. Mimeografia. Caracas. 76
pp.
59

 VITALIS (2008) Guía Docente del Calendario Ambiental Escolar. Editores: I.


Novo Torres y D. Díaz Martín. Caracas. 84 pp.

 Zambrano, E. (2007). Breves apuntes sobre el Cambio Climático. Guayaquil:


Instituto Oceanográfico de la Armada 189-193
60

ANEXO I:
LISTA DE ABREVIATURAS

CMNUCC: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio


Climático

CNRBV: Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela

COP : Conferencia de las Partes (Referido a la CMNUCC)

CVG Edelca: Corporación Venezolana de Guayana Eléctrificación del Caroní

GEI: Gases de Efecto Invernadero

GISS: Goddard Institute for Space Studies

IDEAM: Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de


Colombia

IPCC: Intergovernmental Panel on Climate Change

IUCN: International Union for Conservation of Nature

LOA : Ley Orgánica del Ambiente

LPA : Ley Penal del Ambiente

LSMDP: Ley sobre Sustancias, Materiales y Desechos Peligrosos

LBGF: Ley de Bosques y Gestión Forestal


61

LOPSAPS: Ley Orgánica para la Prestación de Servicios de Agua Potable y


Saneamiento.

MARN: Ministerio del Medio Ambiente y los Recursos Naturales de El


Salvador

MDL: Mecanismos de Desarrollo Limpio

NCACCA: Normas sobre Calidad del Aire y Control de la Contaminación


Atmosférica

NEFM: Normas sobre Emisiones de Fuentes Móviles

NRCCPIEUSACO: Normas para Regular y Controlar el Consumo, la


Producción, Importación, Exportación y Uso de Sustancias Agotadoras de la
Capa de Ozono

ONG: Organización No Gubernamental

ONU: Organización de las Naciones Unidas

OPEP: Organización de Países Exportadores de Petróleo

OSACT: Órgano Subsidiario de de Asesoramiento Científico y Tecnológico

OSE: Órgano Subsidiario de Ejecución

PCNCCV: Primera Comunicación en Cambio Climático de Venezuela

PIGECC: Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático


62

PNCTI: Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030

SERMANAT: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México

WRI: World Resource Institute

También podría gustarte