¿Por qué estudiar el

libro de
Deuteronomio? |
Preguntas bíblicas
14 SEPTIEMBRE, 2023 | MATTHEW H. PATTON
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Históricamente significativo
Para que un sacerdote fuera ordenado en la Iglesia copta primitiva necesitaba memorizar
grandes secciones de la literatura de Pablo, los evangelios, los Salmos, Isaías
y Deuteronomio.1

Los primeros cuatro elementos de esta lista tienen sentido intuitivo para la mayoría de
los cristianos: es obvio que conforman contenidos importantes de las Escrituras. ¿Pero
qué pasa con Deuteronomio? ¿Por qué hacer que el sacerdote memorice porciones
de ese libro?

Además, cuando los apóstoles recurrieron al Antiguo Testamento para explicar quién es
Jesús y por qué vino, los tres libros principales a los que recurrieron fueron los Salmos,
Isaías y Deuteronomio.

Su modelo vino del Maestro: Jesús mismo citó estos tres libros más que cualquier otro.
Pero ¿por qué esos tres?

Conceptos erróneos comunes

Pregúntate con franqueza: ¿Es Deuteronomio para mí un libro emocionante, atractivo y
de referencia para la comprensión y el crecimiento espiritual? Si todavía no logramos
captar qué es lo grandioso de Deuteronomio, puede ser que lo hayamos malinterpretado.
Los siguientes tres conceptos erróneos matarán el deseo de cualquiera de leer el libro, y
mucho menos atesorarlo.

Idea equivocada #1: “Deuteronomio es un

libro de leyes viejas y polvorientas”
En realidad, Deuteronomio es un libro sobre la gracia. Está escrito a la luz de las
promesas misericordiosas de Dios a Abraham, Isaac y Jacob, ¡y declara que Dios está a
punto de actuar de acuerdo con estas promesas y darles la tierra prometida! Lo que hace
Israel (cumplir con las leyes) es su respuesta al tema principal, lo que Dios hace por
ellos. Aunque Israel fracasará por completo (Dt 31:29), Deuteronomio promete que la
gracia de Dios aún triunfará al final (Dt 4:29-31; 30:1-10). (Además, ¿quién dijo que las
leyes tenían que ser polvorientas? ¿Alguna vez leíste sobre la fiesta obligatoria
en Deuteronomio 14:22-29?).

Idea equivocada #2: “Deuteronomio ya no se

aplica a nosotros”
Rápido, que alguien ponga al tanto a Pablo; porque aparentemente todavía no ha
captado el mensaje, ya que siempre nos está aplicando Deuteronomio (Ro 12:19; 1 Co
5:13; 9:9).

Deuteronomio es un libro sobre la gracia. Está escrito a la luz de las promesas

misericordiosas de Dios a Abraham, Isaac y Jacob

Es cierto que los cristianos ya no están bajo el antiguo pacto (Ef 2:15; He 8:13), y
debemos identificar las diferencias entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Pero
Deuteronomio sigue siendo una revelación autoritativa sobre el mismo Dios a quien los
cristianos aman y adoran. Además de querer conocerlo mejor, ¿desearías ser mejor en
amar a los demás?

La sección más grande de Deuteronomio (Dt 12 – 26) brinda una sabiduría

incomparable sobre cómo amar a Dios y al prójimo con todo lo que somos. ¡El mayor
mandamiento proviene de Deuteronomio 6:5 y todavía es obligatorio para los cristianos!
(Mt 22:37).

Idea equivocada #3: “Deuteronomio es difícil

de entender”
En realidad, Moisés pronunció estas palabras como su sermón de despedida
a todo Israel. Como buen predicador, ¡quería que todo el mundo lo entendiera!
Deuteronomio usa un lenguaje sencillo, incluso si algunos pasajes son confusos en
cuanto a cómo debemos aplicarlos.
Conocer Deuteronomio es un asunto
de vida o muerte
Si te dijera que estudiaras Deuteronomio porque te daría un impulso útil en tu caminar
con Cristo, yo subestimaría por completo la importancia vital del libro. Conocer el libro
de Deuteronomio es un asunto de vida o muerte.

1) Sin Deuteronomio, libros enteros del

Antiguo Testamento permanecerán oscuros
para ti.
Necesitamos orientación sobre cómo vivir a la luz de nuestra nueva identidad
redimida

¿Por qué Dios envió una sequía, invasores extranjeros y, finalmente, envió al exilio a Su
pueblo en 1 y 2 Reyes? La respuesta está en Deuteronomio 28. ¿Por qué Dios pone Sus
palabras en la boca de Jeremías, reprende a Su pueblo con ira ardiente y luego anuncia
un nuevo pacto que tiene la ley escrita en el corazón? Las respuestas están en
Deuteronomio 18 y 29 – 30.

Libros enteros han sido denominados «deuteronómicos» (especialmente Josué – 2

Reyes, Jeremías, Oseas, Amós y Sofonías) porque citan Deuteronomio en repetidas
ocasiones. Como mi asesor, Daniel Block, solía decir: «Todos los autores de estos libros
leen el mismo libro de texto en la escuela: ¡Deuteronomio!».

2) En Deuteronomio, Israel enfrenta las

mismas tentaciones centrales que tú.
¿Dudas a veces si Dios es real, o un amigo cercano te hace dudar? Deuteronomio
identifica la batalla por tu corazón en Deuteronomio 13. ¿Luchas con el orgullo cuando
piensas en tus éxitos? Israel también: lee Deuteronomio 9. ¿Con qué frecuencia tus
posesiones han tenido prioridad sobre la oración? Moisés anticipó esto en
Deuteronomio 8 y 31. ¿Desearía que Dios fuera más fácil de tratar y no tan complejo y
difícil de entender? Lee Deuteronomio 4 y sus profundas reflexiones sobre el Dios
invisible. ¿Luchas contra los recortes facilistas o ilegales en tu trabajo o con el dinero?
Mira Deuteronomio 16. ¿O tal vez tienes estándares muy exigentes para los demás y
luchas por tener paciencia con ellos? Reflexiona en Deuteronomio 24. ¿Eres tímido con
la gente cuando Dios te llama a ser valiente? Estudia Deuteronomio 1.
En el fondo, las promesas de dinero, sexo y poder ilegítimos parecen tan tangibles e
irresistibles, pues parece que Dios nunca cumplirá lo que prometió. El libro entero nos
inmuniza contra esta idolatría e infunde lealtad al verdadero Dios. ¿Crees que podría
haber una razón por la cual Jesús citó el libro de Deuteronomio tres veces cuando
Satanás trató de tentarlo (Lc 4:1-13)?

3) El lugar del cristiano en la historia refleja

el de Israel.
Nosotros también hemos sido librados de manera definitiva de la servidumbre (ellos de
Egipto, nosotros de Satanás). Nosotros también necesitamos orientación sobre cómo
vivir a la luz de nuestra nueva identidad redimida. También necesitamos impartir esta
identidad a nuestros hijos (Dt 6:20-25). La frase tan repetida «a fin de que te vaya bien»
nos recuerda que Dios nos dio Deuteronomio para que prosperemos.

4) Deuteronomio es Escritura cristiana.

Deuteronomio exalta a Jesucristo crucificado y resucitado como nuestra única esperanza
contra el pecado. Ver a Jesús en Deuteronomio requiere práctica, pero Él está en todas
partes.

Jesús es el verdadero Rey, que no se rindió ante los compromisos del pecado (p. ej., en
contraste con Salomón en 1 Reyes 11 a la luz de Deuteronomio 17:14-20). Israel es el
hijo fracasado que abandonó todas las advertencias paternales de Deuteronomio, pero
Jesús es el verdadero Hijo que obedeció donde Israel fracasó. A pesar de Su inocencia,
se convirtió en maldición en nuestro lugar al soportar el exilio de la presencia de Dios y
morir en el madero (Dt 21:23; 28:15-68). Por Su muerte maldita, Jesús se convirtió en
mejor mediador que Moisés y abrió el camino para el nuevo pacto, con su circuncisión
del corazón prometida (Dt 30:6; Jr 31:33).

Deuteronomio exalta a Jesucristo crucificado y resucitado como nuestra única

esperanza contra el pecado

En el clímax del sermón de Moisés, Dios ordena: ¡«Escoge, pues, la vida»! (Dt 30:19).
Deuteronomio sigue siendo un libro de vida o muerte para los cristianos, y nos insta hoy
a elegir una vida genuina: la vida que imparte la saturación en la Palabra de Dios; la
vida que el pecado nunca puede dar; la vida abundante que se encuentra solo en
Jesucristo.

Conclusión
Deuteronomio es la montaña en el centro del Antiguo Testamento.

Todo en el Pentateuco conduce a él, con su renovación culminante de la relación del

pacto de Dios con Su pueblo. Todo en el resto del Antiguo Testamento fluye de él: las
bendiciones de la tierra (Josué – 1 Reyes), las maldiciones del pacto (2 Reyes –
Malaquías) y la subsiguiente necesidad de un Salvador.

En la cima de la montaña está nada menos que el Dios de Deuteronomio: Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Cuando tales alturas impresionantes son tan atrayentes, ¿no escalarás
esta montaña conmigo?