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Superior
Su casa era un altar para Dios. Daniel era el agente que transformaba la
atmósfera de su casa. Nosotros somos responsables del ambiente de
nuestras casas. El ambiente se gesta. El ambiente determina el
desarrollo de la familia.
C. No tenía vicios.
Pablo decía: “Yo soy prisionero de Jesús”. Y tú, ¿de quién eres
prisionero? Todos somos prisioneros de alguien. Si no es de Jesús, será
de otra cosa.
A. Ser diferentes.
Ante la presión de la moda, la presión de los grupos, la presión de la
cultura y los hábitos pecaminosos. Pagar el precio por ser diferentes
muchas veces nos dejará a un costado.
Dios esta buscando Soñadores. Daniel nunca perdió sus sueños. Fue
llevado a Babilonia, fue llevado a Persia por el Rey Darío, pero aun con
85 años seguía viendo que Dios era Fiel.
¿Tienes sueños? ¿Sueñas con las cosas grandes de Dios?
N ESPÍRITU SUPERIOR
En medio de estos tiempos nos encontramos con una competencia salvaje donde todos
buscan alcanzar el éxito.
Cuando Dios está de tu lado, cuando Dios te tiene en cuenta la vida va más allá del éxito, más
allá de la realización personal, es cuando Dios interviene en tu vida, actúa con tu vida y
bendice tu vida y a través de tu vida. El ejemplo de Daniel nos enseña que se puede tener
éxito siendo diferente cumpliéndose la palabra de Jesús "Mas buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Mateo 6:33.
Dios honró a Daniel por su fidelidad, de modo que era prácticamente el segundo al mando
en la tierra. Había, en realidad, 124 personas involucradas en el liderazgo de la tierra: Darío
el rey, los tres gobernadores (con Daniel como el jefe) y 120 sátrapas o príncipes. Vemos que
Darío estaba tan impresionado con Daniel que planeaba hacerle oficialmente el segundo al
mando.
Para esa época el profeta Daniel tenía unos 80 años y más que nunca estaba destacando en
lo más alto de la corte imperial. Había pasado por varios gobiernos y servido de asesor con
varios reyes poderosos. Reyes y reinos caían y venían otros, pero Daniel seguía en posiciones
de privilegio. Los políticos ardían de celo y envidia ante semejante muestra de eficacia y
carácter. Lo que quiero hacer resaltar hoy es la razón por la que Daniel era “superior” a todos
los demás funcionarios y asesores del rey: “tenía un espíritu superior”. No se refiere acá a que
tenía un “espíritu” poderoso que lo poseía, o algo por estilo. Se destacaba por una actitud
superior, por un carácter superior….
¿Cómo desarrollar ese espíritu superior para obtener los réditos que vemos en la vida de
Daniel?
Tenía una rica “vida de oración”. Oraba tres veces por día. Es decir era constante,
perseverante y disciplinado en la oración.
Su casa era una casa de oración. Había transformado su hogar en un lugar de comunión con
Dios. No esperaba “estar en el templo” para orar. Nosotros podemos hacer también de
nuestro hogar un espacio de comunión con el Señor. Orar al levantarse, dar gracias por los
alimentos, orar en las circunstancia difíciles. Orar con los hijos desde que son pequeños.
Era una casa de “ventanas abiertas”. Daniel no tenía vergüenza de su fe. Tampoco tenía temor
de lo que pudieran pensar los demás. Mostraba su espiritualidad, no por vanagloriarse de
ella, sino porque era importante para él.
No hallaban motivo para por der acusarle. Se nota en Daniel una actitud diferente.
Era un buen hijo de Dios, consecuente con su fe, que sabía agradar a su Dios.
Era fiel, era un hombre leal. El rey no podía tener quejas sobre él. Eso me habla de la
necesidad de fidelidad y lealtad a la Palabra de Dios, a los principios morales del evangelio.
No tenía vicios. Guau…! Que interesante que se haga énfasis en “vicios” en esa época… Hay
creyentes que se dejan atrapar por vicios y hábitos destructivos.
Cuidado con el alcohol, la tecnología, la T.V. o los deportes… Cualquier hábito, ya sea cigarros
o drogas, así como también los otros menos “malos” o no tan censurables, socaban o debilitan
ese “espíritu superior” del que Daniel era un verdadero campeón. Por esa causa los pecados
deben ser confesados para ser perdonados y no lleguen a transformarse en ataduras que
impiden el progreso personal. Es necesario renunciar a vicios, pecados ocultos, la
pornografía.
Daniel fue hallado inocente delante de Dios, Daniel 6.22. Si no hubiese sido inocente el león
lo hubiera tragado. Pregunto: ¿Cuántos de nosotros pasaríamos esa prueba?
Daniel era diferente al resto, por eso se destacó. Ante la presión de la moda, de los grupos, de
la cultura y los hábitos pecaminosos… Daniel pagó el precio de ser diferente.
Conclusión
Hombres de espíritu superior serán alzados por Dios para alcanzar lo inalcanzable, y
recuperar lo perdido. Hombres de corazón dispuesto, de corazón cercano a Dios hombres que
no ven con sus ojos sino con su fe. Hoy Dios llama a los hombres que tomarán el destino de
su familia, nación e iglesia y que pueden entender que planes gloriosos existen en el Santo y
perfecto corazón de Dios.
El Espíritu Santo te desafía a ser un siervo de Dios de Espíritu Superior, toma un lugar dentro
de los grandes