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1.- LA PROTECCIÓN
El objetivo prioritario de esta protección son personas que en la sociedad
son destacadas, influyentes, simbólicas o necesarias; es decir, personas
perteneciente a un reducido círculo, cuyo comportamiento o actitudes,
actividades o decisiones, determinan el del resto de la población.
En algunas de las ocasiones se puede aplicar este concepto a personas
socialmente poco importantes pero que, en un momento dado, su actividad o
función social adquiera trascendencia en toda la comunidad.
La protección de personas está encaminada a garantizar la vida y la
integridad física de las personas, y se puede definir como el sistema de
seguridad organizado para custodiar a una persona en la zona pública por
donde su mueve o en un lugar determinado y que permite reaccionar
adecuadamente, en cada caso, ante las amenazas garantizando la integridad
de la persona protegida.
Dentro del vocabulario que utilizamos, estamos acostumbrados a escuchar
la protección del VIP, esto no es otra cosa que unas siglas que significan en
inglés Very Important Person (Persona muy importante). La expresión que
empezó a usarse entre 1940 y 1945, se emplea en diversos ámbitos para
designar a personajes -políticos destacados, famosos, empresarios...-
asistentes a un evento que requieren una atención o protección especial.
Dentro de la Protección de Personas tenemos dos tipos: la Protección
Genérica y la Específica.
1..- PROTECCIÓN GENÉRICA
En nuestra Constitución de 1978 de forma especial se protege la vida, la
integridad física y moral; así como la inviolabilidad de domicilio y el respeto a la
propiedad.
Al objeto de poder conseguir estos fines, la citada Constitución en su
art.104, atribuye al Estado el deber de garantizar el libre ejercicio de estos
derechos y propiciar un clima de seguridad donde se desarrollen.
Es a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad donde el Estado ejerce
esta atribución; la propia Ley 2/86 en su art.11.1.b establece: “Auxiliar y
proteger a las personas y asegurar la custodia de sus bienes”.
A lo largo de todos los tiempos se ha necesitado proteger; tanto a la
sociedad como grupo, como a sus integrantes de forma individualizada, ante
las diversas amenazas que son susceptibles de producirse, que tienen su
origen en una gran variedad de motivaciones y condicionantes y que pueden
producirse a través de innumerables procedimientos.
Por lo tanto son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad los encargados de
proteger a las personas y los bienes, en los últimos años se han visto en la
necesidad de aumentar sus efectivos y esfuerzos en los servicios de protección
de personas, ante la pujante y creciente demanda social en este campo.
La Ley 5/14 establece que uno de los fines de la seguridad es:
• Satisfacer las necesidades legítimas de seguridad o de información de los
usuarios de seguridad privada, velando por la indemnidad o privacidad de las
personas o bienes cuya seguridad o investigación se le encomiende frente a
posibles vulneraciones de derechos, amenazas deliberadas y riesgos
accidentales o derivados de la naturaleza.
• Contribuir a garantizar la seguridad pública, a prevenir infracciones y a aportar
información a los procedimientos relacionados con sus actuaciones e
investigaciones.
• Complementar el monopolio de la seguridad que corresponde al Estado,
integrando funcionalmente sus medios y capacidades como un recurso externo
de la seguridad pública.
1.2.- PROTECCIÓN ESPECÍFICA
Como se expone en la Ley 5/2014 de Seguridad Privada, es igualmente un valor social.
Es uno de los pilares primordiales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la
igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos, todo ello, bajo la dependencia del
Gobierno, de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la
seguridad ciudadana, como establece el artículo 104 de la Constitución Española.
.
En este marco se inscribe la presente Ley, en su consideración de los servicios
privados de seguridad como servicios cooperación y corresponsabilidad en
relación a los de la seguridad pública. A partir de ahí se establece un conjunto
de controles e intervenciones administrativas que condicionan el ejercicio de las
actividades de seguridad por los particulares con el objetivo de facultar a los
ciudadanos para crear o utilizar los servicios privados de seguridad sobre
fundamentos en los que se asienta el servicio público de la seguridad.
Es necesario atender y prestar apoyo y protección a aquellos individuos y sus
familias que, de ser objeto de estos tipos de delito, alterarían gravemente el
orden social.
La necesidad de individualizar la seguridad y protección hace que, por parte
de los estamentos públicos, se decida qué personas han de gozar de una
especial protección, en bien de una racionalización de medios. Esta situación
permite que se queden fuera personas, bienes e instalaciones que pudieran ser
considerados como objetivos con rentabilidad terrorista o delincuencial. Esta
protección preventiva de carácter específico se halla expresamente regulada en
la misma L.O. de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que, en su art.11.1, les
atribuye como funciones:
• La protección de personas o bienes que se encuentren en peligro por cualquier
causa.
• Vigilar y proteger los edificios o instalaciones públicos que, por su interés, lo
requieran.
• Velar por la protección y seguridad de altas personalidades.
Ante este planteamiento de la seguridad pública y la sensación de
inseguridad, que algunas personas sienten, se hace necesario complementar la
protección de bienes y personas mediante la prestación de servicios de
seguridad privada.
Es en la Ley 5/2014, de 5 de abril, de Seguridad Privada, la que establece
quien puede realizar actividades de seguridad privada en su art. 17.1. establece
:
” Para la prestación de servicios de seguridad privada, las empresas de
seguridad privada deberán obtener autorización administrativa y serán
inscritas de oficio en el registro correspondiente, de acuerdo con el
procedimiento que se determine reglamentariamente.”
Se especifica en el cuerpo legal vigente en materia de seguridad al
mencionar a los Profesionales de Seguridad Privada, (art. 26)
26.1. Únicamente puede ejercer funciones de seguridad privada
el personal de seguridad privada, que estará integrado por los vigilantes de
seguridad y su especialidad de vigilantes de explosivos, los escoltas
privados………..
Queda regulada la habilitación profesional, en el artículo 27 Ley 5/14
(Habilitación Profesional).
1. Para el ejercicio de las funciones de seguridad privada, el personal anterior
habrá de obtener previamente la correspondiente habilitación del Ministerio del
Interior, en los términos que reglamentariamente se determinen.
2. A quienes soliciten la habilitación, previa comprobación de que reúnen los
requisitos necesarios, se les expedirá la tarjeta de identidad profesional (T.I.P.),
que incluirá todas la habilitaciones de las que el titular disponga.
Por lo tanto son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad los encargados de
proteger a las personas y los bienes, en los últimos años se han visto en la
necesidad de aumentar sus efectivos y esfuerzos en los servicios de protección
de personas, ante la pujante y creciente demanda social en este campo.
La Ley 5/14 establece que uno de los fines de la seguridad es:
• Satisfacer las necesidades legítimas de seguridad o de información de los
usuarios de seguridad privada, velando por la indemnidad o privacidad de las
personas o bienes cuya seguridad o investigación se le encomiende frente a
posibles vulneraciones de derechos, amenazas deliberadas y riesgos
accidentales o derivados de la naturaleza.
• Contribuir a garantizar la seguridad pública, a prevenir infracciones y a aportar
información a los procedimientos relacionados con sus actuaciones e
investigaciones.
• Complementar el monopolio de la seguridad que corresponde al Estado,
integrando funcionalmente sus medios y capacidades como un recurso externo
de la seguridad pública.
1.2.- PROTECCIÓN ESPECÍFICA
Como se expone en la Ley 5/2014 de Seguridad Privada, es igualmente un valor social.
Es uno de los pilares primordiales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la
igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos, todo ello, bajo la dependencia del
Gobierno, de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la
seguridad ciudadana, como establece el artículo 104 de la Constitución Española.
.
En este marco se inscribe la presente Ley, en su consideración de los servicios
privados de seguridad como servicios cooperación y corresponsabilidad en
relación a los de la seguridad pública. A partir de ahí se establece un conjunto
de controles e intervenciones administrativas que condicionan el ejercicio de las
actividades de seguridad por los particulares con el objetivo de facultar a los
ciudadanos para crear o utilizar los servicios privados de seguridad sobre
fundamentos en los que se asienta el servicio público de la seguridad.
Es necesario atender y prestar apoyo y protección a aquellos individuos y sus
familias que, de ser objeto de estos tipos de delito, alterarían gravemente el
orden social.
La necesidad de individualizar la seguridad y protección hace que, por parte
de los estamentos públicos, se decida qué personas han de gozar de una
especial protección, en bien de una racionalización de medios. Esta situación
permite que se queden fuera personas, bienes e instalaciones que pudieran ser
considerados como objetivos con rentabilidad terrorista o delincuencial. Esta
protección preventiva de carácter específico se halla expresamente regulada en
la misma L.O. de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que, en su art.11.1, les
atribuye como funciones:
• La protección de personas o bienes que se encuentren en peligro por cualquier
causa.
• Vigilar y proteger los edificios o instalaciones públicos que, por su interés, lo
requieran.
• Velar por la protección y seguridad de altas personalidades.
. este planteamiento de la seguridad pública y la sensación de inseguridad, que
Ante
algunas personas sienten, se hace necesario complementar la protección de bienes y
personas mediante la prestación de servicios de seguridad privada.
Es en la Ley 5/2014, de 5 de abril, de Seguridad Privada, la que establece quien puede
realizar actividades de seguridad privada en su art. 17.1. establece :
” Para la prestación de servicios de seguridad privada, las empresas de seguridad
privada deberán obtener autorización administrativa y serán inscritas de oficio en el
registro correspondiente, de acuerdo con el procedimiento que se determine
reglamentariamente.”
Se especifica en el cuerpo legal vigente en materia de seguridad al mencionar a los
Profesionales de Seguridad Privada, (art. 26)
26.1. Únicamente puede ejercer funciones de seguridad privada el
personal de seguridad privada, que estará integrado por los vigilantes de seguridad y su
especialidad de vigilantes de explosivos, los escoltas privados………..
Queda regulada la habilitación profesional, en el artículo 27 Ley 5/14 (Habilitación
Profesional).
1. Para el ejercicio de las funciones de seguridad privada, el personal anterior habrá de
obtener previamente la correspondiente habilitación del Ministerio del Interior, en los
términos que reglamentariamente se determinen.
2. A quienes soliciten la habilitación, previa comprobación de que reúnen los requisitos
necesarios, se les expedirá la tarjeta de identidad profesional (T.I.P.), que incluirá todas la
habilitaciones de las que el titular disponga.
La tarjeta de identidad Profesional constituirá el documento público de acreditación del
personal de seguridad privada mientras se encentra en el ejercicio de sus funciones
profesionales.
1. La habilitación de todo el personal de seguridad privada corresponderá a las Dirección
General de la Policía….
2. El personal de seguridad privada ejercerá exclusivamente las funciones para los que se
encuentre habilitado.
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Dentro de las funciones de seguridad privada regulada en el punto 5. b) de la vigente Ley
de Seguridad Privada.
“ El acompañamiento, defensa y protección de personas físicas determinadas incluidas las
que ostenten la condición legal de autoridad”.
Así mismo se menciona expresamente las funciones del escolta al establecer en el artículo
33.
”1. Son funciones de los escoltas privados el acompañamiento, defensa y protección de
personas determinadas, o de grupos concretos de personas, impidiendo que sean objeto de
agresiones o actos delictivos.
2. En el desempeño de sus funciones, los escoltas no podrán realizar identificaciones o
detenciones, ni impedir o restringir la libre circulación, salvo que resultare imprescindible
como consecuencia de una agresión o de un intento manifiesto de agresión a la persona o
personas protegidas o a los propios escoltas, debiendo, en tal saso, poner inmediatamente al
detenido o detenidos a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sin proceder a
ninguna clase de. interrogatorio.
3. Para el cumplimiento de las indicadas funciones será aplicable a los escoltas privados lo
determinado en el artículo 32 y demás preceptos concordantes relativos a vigilantes de
seguridad, salvo lo referente a la uniformidad”.
Esta protección y seguridad individualizada y singular de la que se hace objeto a
determinadas personas o bienes se produce por:
• Su especial trascendencia en la organización social, ya sea en el ámbito público o privado.
• El riesgo especial que soportan por las actividades que realizan (bien laborales, políticas,
económicas, etc.).
Artículo 31. Protección jurídica de agente de la autoridad.
Se considerarán agresiones y desobediencias a agentes de la autoridad las que se cometan contra el
personal de seguridad privada, debidamente identificado, cuando desarrolle actividades de seguridad
privada en cooperación y bajo el mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
2.- FUENTES Y FUNDAMENTOS DEL PELIGRO
Antes de desarrollar cualquier Plan de Protección, el Servicio de Protección debe de
determinar e identificar cuales con los riesgos a evitar. Aunque resulta imposible conocer cuándo
y cómo puede surgir una amenaza concreta.
La variedad de amenazas que pueden afectar a una determinada personalidad es amplia, y
puede que no lo afecten permanentemente. Para determinar estas amenazas y el cuando, un
Servicio de Protección debe analizarlas sistemáticamente a través de un proceso denominado
Análisis de Riesgos.
Es mucho más sensato el dirigir los recursos disponibles a la prevención de las amenazas
que presentan una mayor probabilidad de riesgo, definiendo a ésta como la conjunción entre
la posibilidad de que se realice la amenaza y el volumen de daños que ocasionaría si se diese.
Por todo ello hablaremos de las causas de la acción criminal, de las fuentes del peligro, de los
problemas que se derivan de la prestación del servicio y que condicionan la protección, así
como del perfil que ha de presentar el escolta privado.
Causas de la acción criminal
Las causas de agresiones o amenazas resultan extremadamente difícil señalarlas y analizarlas
en una acción contra una persona por separado, pues, lo normal es que estas causas se
mezclen y estén interrelacionadas entre sí. Las más frecuentes que ponen en peligro la
integridad física de una persona o sus bienes son:
-Políticas - Ideológicas - Psicológicas
•Excesiva presión sobre el protegido: La escolta de una persona debe permitir la vida íntima.
y la libertad de movimientos de la misma. Si se establece una excesiva presión en la
protección, la personalidad puede tratar, aunque sea de forma inconsciente, de eludirla.
Este problema se agudiza en el caso de la familia, principalmente en los hijos, dado que
quieren seguir su vida normal sin soportar las molestias que ocasionan los servicios de
protección.
Servidumbres políticas, sociales, laborales o económicas, etc., del protegido: Los escoltas
han de intentar no interferir en las actividades de su protegido. No obstante, se producirán
situaciones y se estará en lugares de alto riesgo, que la personalidad por sus obligaciones no
podrá soslayar, donde los protectores deberán hacer ver la necesidad de estar físicamente, y
de que se adopten medidas de seguridad y protección más severas de lo habitual,…
Si esto no fuera posible el responsable de la escolta deberá establecer un
•dispositivo con todos los medios a su alcance, en las situaciones y lugares que, sin estorbar al
protegido, permiten la protección de éste.
•Excesiva dureza de los escoltas con el público y los medios de comunicación social: Con el
público hay que tener, al igual que con los medios de comunicación social, un trato esmerado y
cortes, sin falta de autoridad. Las actuaciones de los escoltas en estos casos, no deben, en modo
alguno, ser un descrédito para su protegido, ni cometer acciones que perjudiquen su imagen o la
popularidad del mismo.
•Uso indebido de los escoltas: Sea mediante su empleo en labores de corte doméstico o serviles,
improcedentes a su función profesional, los escoltas no deben menoscabar la prestación de su
servicio. Por ejemplo, llevar un maletín, abrir la puerta del vehículo o comprar un periódico en
situaciones que, en principio, no corresponden con las tareas de un escolta. Pero si en dicho
maletín existen documentos relevantes, el abrir la puerta del vehículo sirve de cobertura física al
protegido, y el periódico se compra para evitar que el quiosco se convierta, a la misma hora, en
punto de riesgo, entonces tales cometidos adquieren un sentido técnico de protección y no servil.
La Ley 5/2014 (Art. 27.4) establece que el personal de seguridad realizará exclusivamente
aquellas funciones para las que estuviese habilitado.
•Insuficiencias en la realización de la protección: Basadas principalmente en los siguientes motivos
operacionales:
•Falta de medios en el dispositivo y en la ejecución de la protección.
•Falta de preparación de los escoltas, que puede llevar a la relajación, pérdida de atención y alerta.
•Falta de información del protegido y su equipo de trabajo o empresa hacia los escoltas.
Premisas fundamentales de un servicio de protección
•La protección a una persona exige crear una zona de seguridad alrededor de la misma: Cuyo
objetivo principal es evitar cualquier agente perturbador, así como prevenir y neutralizar cualquier
situación de peligro.
•Se exige establecer unas medidas preventivas: Son llevadas a cabo en el área de responsabilidad
para anticiparse a cualquier acción perturbadora y hacerla inviable.
•Necesidad de mentalización y confianza del protegido y el servicio de seguridad: El personal de
seguridad no debe imponer normas de conducta en el comportamiento al protegido, son ellos los
que se deben a él, y no a la inversa.
•Existencia de un equilibrio entre el servicio que se presta y su apariencia: Todos los protegidos
no son iguales, ni realizan las mismas funciones, teniendo exigencias diferentes, por lo que el
servicio de seguridad también tendrá un comportamiento distinto.
•Exposición clara y cruda de la situación: El servicio de protección debe ser leal y sincero, debe
huir del optimismo, así como evitar el pesimismo.
•Ambientación y adaptación al área de relación del protegido: Deben esforzarse en no
desentonar en los distintos ambientes de trabajo.
•La seguridad por encima de cualquier factor de la personalidad del protegido: La personalidad
puede tener hábitos o vicios contrarios a los nuestros (religión, moralidad), este hecho no debe
mermar ni un ápice nuestra lealtad y mucho menos la responsabilidad en la prestación del servicio.
•Tener previsto un “cuarto de seguridad” en sus desplazamientos: Se utilizaría este cuarto
como lugar de evacuación y protección en caso de una agresión.
EMPRESA DE SEGURIDAD
DEPARTAMENTO DE
JEFE DE
SEGURIDAD
SEGURIDAD
RECINTOS
Jefe Dispositivos
INSTALACIONES
DINÀMICA ESTÀTICA
Jefe Cápsula
Domicilio
CONTRAVIGILANCIAS(
A Pie o vehículo Apoyo)
AVANZADAS( Lugar de trabajo
Apoyo)
Ocio
Protección
Próxima
Protección Lejana
Protección Integral
Nota: Los usuarios de seguridad que bien voluntariamente u obligariamente, cuenten con
Director de seguridad será este el que organice los servicios de seguridad., artículo 36. 4 Ley
5/2014.
La seguridad integral se ha de considerar bajo todos los aspectos; tanto los dinámicos como los
estáticos de la protección, así como su planificación y organización cuidadosa.
En principio todas las medidas contempladas serán PREVENTIVAS, puesto que la razón
de ser de la protección es la prevención de agresiones.
Esta prevención no ha de ser meramente contemplada como una posibilidad de agresión exterior
(atentado, ataque, secuestro, insulto,…), sino como cualquier circunstancia de la vida diaria que incida
sobre la integridad y normal desarrollo de las actividades de la persona que estamos protegiendo o el
bien que estamos custodiando. En esta faceta podemos contemplar riesgos como el tráfico, las
posibles enfermedades que pueda tener la persona, las desgracias y catástrofes naturales. El escolta
asumirá en un momento determinado, un papel fundamental en las medidas que se adopten ante una
emergencia de tales características.
TOMA DE DATOS DISEÑO DE ÀREA
NEUTRALIZADA
(Información)
SERVICIOS
PLANES DE
ESTUDIOS
DE SEGURIDAD
ITINERARIOS
PROTECCIÒN CONCRETOS
PERSONAL (Dispositivos de
seguridad)
FUNCIONES
COORDINACIÒN OPERATIVAS DE
Y APOYO OTROS CARÀCTER ESPECÌFICO
SERVICIOS
Sistemas de
Sistemas de
Medidas Preventivas Protección
Medidas Preventivas Protección
"Protección Integral"
"Protección Integral"
Círculos Puestos de
Elementales Habituales Círculos Puestos de
Elementales Habituales Concéntricos Seguridad
Concéntricos Seguridad
Dispositivo Dispositivo
Dispositivo Dispositivo
de Espera de Llegada
de Espera de Llegada
La protección ideal debe cubrir el espacio contenido en una esfera cuyo centro
seria la persona protegida, es decir: “Si consideramos a la personalidad como un
punto central, la zona en la que se ha de dar cobertura a ésta, sería toda la porción
de espacio que tuviera por encima, por debajo y a los lados.
ALTURA
S
SUPERFIC
IE
SUBSUEL
O
Esta teoría nos indica, no sólo la necesidad de establecer una protección a nivel
superficie, sino en las alturas (edificios, puntos o accidentes del terreno dominantes
a la acción de escolta). De igual manera se han de tener controlados los niveles
inferiores por los que ha de pasar una personalidad (subsuelo, pisos o plantas
inferiores, túneles, etc.).
Los efectivos que en cada nivel se han de establecer, dependerán en gran medida
de la zona que ha de ser vigilada.
Tercer círculo
- Patrullas móviles
2º círculo - Información
Puestos de:
- Control
- Vigilancia 3
- Especiales
2
1
Protegido
Primer círculo
Cápsula (Escoltas)
•Tercer círculo: No tiene a la vista al protegido, pero son los que informan en un primer
momento la aparición de una amenaza para la seguridad de la personalidad
Su misión es dar protección en la zona más lejana y extensa, con labores
fundamentalmente de observación, llevada a cabo por patrullas móviles, por lo que se
llamada Protección lejana.
También pertenecen a este círculo, la cobertura aérea, servicios de subsuelo,
avanzadas, contravigilancias, guías caninos, y las salas de control.
DE VIGILANCIA
ESPECIALES DE SEGURIDAD
•Puestos de Control, Revisión e Inspección: Punto o zona de paso que da acceso a una
zona de estancia restringida, en el que se comprueba, controla y registra la identidad de las
personas, los vehículos y los objetos que portan. En dichos puestos se realiza el
llamado control de accesos.
•Puestos especiales de Seguridad: Son aquellos en los que se asigna a un miembro del
equipo de seguridad un deber específico en relación con un movimiento protector (custodia
del equipaje de la personalidad para evitar sustracciones, protección de medios aéreos,
marítimos…).