- Críticas al relativo atraso de Francia en su proceso industrializador

- Acumulación de capital por parte de Francia e Inglaterra a partir de 1815 condicionado solo en parte por
la fuerza de las empresas industriales. Tuvo un peso importante la capacidad de restringir la mano de
obra, garantizar provisiones extranjeras y mercados para comercializar las manufacturas. Esta era una
labor más política que una cuestión de mejoras de eficiencias económicas. El papel de los Estados era
fundamental, pero era una cuestión delicada, debían ser domesticados y dirigidos racionalmente. Se debía
sintonizar su estructura a fin de maximizar las posibilidades de incrementar la riqueza de la nación,
especialmente de quienes acumulaban dentro de sus fronteras.
- Convenio de Europa en el que se negoció la paz entre 1814-1815. Gran Bretaña siempre se había
opuesto a Francia por lo que resultaba el principal ganador de la lucha por la hegemonía. Si bien sus elites
podían pensar en garantizarse que Francia no pudiese revelarse contra Francia, lo que más pesaba era
como impedir que las otras potencias (Austria, Rusia y Prusia) pudieran ampliar indebidamente su poder,
en vistas que no compartían con GB su visión del mundo ni sus intereses económicos.
-Iba inmediatamente en pro del interés inmediato de Gran Bretaña restablecer a Francia a una posición en
la que pudiese servir como aliado potencial en las luchas político-diplomáticas. Ante la situación
posnapoleónica los sectores moderados de GB y Francia gobernada por Luis XVIII esperaban una mesura
en la restauración con el temor de un inicio de una nueva lucha revolucionaria. Francia fue admitida en el
circulo interno europeo dando forma a una quintuple alianza.
- En el este las alianzas tomaron otro camino. En 1815 las potencias firmaron el documento que llegó a
conocerse como la Santa Alianza, con el compromiso de trabajar de consuno para mantener el status quo
en Europa, en caso necesario mediante la intervención en países amenazados por una revolución. Gran
Bretaña no se unió.
- Gran Bretaña era lo suficientemente fuerte para ignorar los intentos revolucionarios contra los
regímenes absolutistas. No parecía quedar para este ningún obstáculo para “el único interés
expansionista” que tenía el comercio y la inversión. Una manera de hacerlo era no solo atendiendo al
comercio mundial, sino también por convertirse en proveedor de prestamos públicos a otros estados.

Tal hegemonía no podía ser posible si no estaba asegurado el frente interno. A partir de 1815 GB estuvo
en problemas. En un momento de inquietud económica y de descontento social, el gobierno pensaba que
era necesario poner control sobre el desorden, y la vía que escogió fue la represión.
- En los años de la guerra: los luditas 1811-1812 o los jacobinos ingleses 1790.
- En 1815 se adoptó la provocadora Leyes de los Cereales.
- en 1819 se produjo la masacre de Peterloo por una reacción de pánico.
- En 1820 fue expuesta la conspiración de la calle Cato y se ahorcó a cinco personas.

Los trastornos no se limitaron a GB. En 1819-1820 abarcaron a toda Europa.

En 1814 el rey, que todavía no se sentía muy seguro en su trono buscó apoyo en el centro. Como
no deseaba conceder por principio el concepto de control popular, promulgó por edicto una Carta que
garantizaba gran cantidad de logros “populares de la revolución”