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30-8-2023 Universidad Autónoma

del Estado de Hidalgo


Escuela superior de ciudad Sahagún.

Profesor: Martínez López Ricardo


Materia: Manufactura
Título de la actividad: Caso de estudio
Lugar: Escuela y casa

Alumno: Rosales Trejo Juan Martin


No. De cuenta: 360800

GRADO: 6 GRUPO: 1 JULIO - DICIEMBRE


Los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki
Triste para la memoria pacifista y la historia del mundo es el día 6 de agosto de
1945. A las 8:15 horas de ese día, un avión estadounidense lanzó sobre la ciudad
japonesa de Hiroshima la primera bomba atómica usada directamente sobre
población civil. Un mes antes, el 16 de julio, había estallado la primera en la historia
de la humanidad, como parte de las pruebas de preparación de este devastador
implemento bélico que los Estados Unidos de América (EUA) llevaban a cabo a la
sombra del proyecto Manhattan en el desierto de Arizona, Nuevo México.
Del 17 de julio al 2 de agosto de 1945, tras la derrota nazi, cuando se reunieron en
Postdam los representantes de los tres grandes países aliados vencedores, Harry
S. Truman, presidente de EUA, ya sabía los efectos de su arma secreta y, pese a
ello, insistió en condicionar a Japón para la rendición total; también se sabía que
esto no iba a suceder en un pueblo heredero de la tradición samurai. Se buscaba
dar una inolvidable lección, por eso, el 9 de marzo de 1945 los estadounidenses
habían destruido parte de Tokio con sus bombas de napalm M69, con un saldo de
alrededor de 80 mil muertos y un número similar de heridos. Después de Postdam
todo se precipitó, sólo los Estados Unidos conocían, y no completamente, la
capacidad destructiva de armas como las bombas de fusión y fisión radioactiva.
Aquel 6 de agosto de 1945 la población de Hiroshima despertó dispuesta am
desempeñar sus actividades como en cualquier día de esos tiempos de guerra. Un
avión estadounidense sobrevolaba la zona y, antes de ser detectado, lanzó a "Little
Boy", el nombre clave de la bomba atómica.
Con 4.4 toneladas y 64 kilos de uranio, detonó con una potencia de
aproximadamente 16 kilotones de Trinitrotolueno (TNT) y, con una intensidad mayor
a mil relámpagos, en un instante acabó con la vida de 70 mil personas. Los efectos
secundarios permanecieron por años y aún están presentes. El avión era un B-29,
el Enola Gay, y lo piloteaba el coronel Paul Tibbets. En la nave iban también el
coronel Thomas W. Ferebee, experto en bombardeos, el capitán Theodore J. van
Kink, copiloto, y el capitán Robert Lewis, oficial de tripulación.
Referencia.
Ernest, H. (2008). Casos de estudio. Obtenido de
https://www.caso.org.mx/noticia/los-bombardeos-de-hiroshima-y-nagasakipdf

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