La conferencia I

Quién es Sarah Decksheimer

Isawa Hiromi
 — La conferencia I —
1. Quién es Sarah Decksheimer
Sobre «La conferencia»
La conferencia es una campaña dividida en
seis partes. Los protagonistas tienen roles
muy claros dentro de la historia que ayudan a
hacerla progresar. En teoría podrían ser cam-
biados por cualquier otro personaje, pero se
perdería buena parte del sabor de la historia.
Por eso se recomienda desarrollar la crea-
ción de personajes con vínculos directos a Sa-
rah Decksheimer.
Los personajes
Algunos de los personajes tienen una sección
secreta que debe leerse en privado a ese juga-
dor. Los personajes son los siguientes:
Hijo/a: Sarah es la madre de uno de los
jugadores. Evidentemente este tiene un inte-
rés personal en saber qué ha ocurrido.
Compañero/a: otro de los jugadores
ha trabajado en el pasado con Sarah y tiene
una relación especialmente estrecha con ella.
Durante mucho tiempo se han guardado los
secretos y han confiado el uno en la otra.
Dependerá del jugador decidir la naturaleza
exacta de esa relación (mentora, compañera,
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amante, etc.). Secreto: este personaje tiene
como misión hacerse con El libro de la Orden
Dorada y ponerlo a buen recaudo. Es el único
que sabe, por si la investigación se encharca
un poco, que Sarah evitó un robo por parte de
un espía llamado Hans Gruber. No sabe quién
lo había contratado.
Amigo/a íntimo/a: otro jugador tie-
ne una gran amistad con el hijo/a de Sarah.
Atendiendo a esta profunda amistad, podría
verse influenciado en sus decisiones. Secre-
to: es un enviado especial de Dee, que no tie-
ne claro si Sarah ha desaparecido realmente
o se está ocultando para poder huir con la
información. Debe tratar de pasar inadverti-
do el hecho que lleva una agenda personal de
perro de caza.
Otros personajes: si hubiera más juga-
dores puedes plantear otras lealtades o rela-
ciones secundarias (incluyendo secretos) que
ayuden en su labor a los jugadores más inex-
pertos. Así se podría nivelar la balanza.
Que cada uno de los jugadores elige un
idioma extra de aquellos territorios con los
que Inglaterra está enemistada en estos mo-
mentos: español, latín, holandés o alemán.
 — The Dee Sanction —
El dilema
La desaparición de Sarah Decksheimer,
cuando debía asistir a una importante reunión
pone en jaque a la organización. Dee contaba
con ella como parte de sus planes y necesida-
des para el futuro.
La tarea en cuestión
Los Agentes deben encontrar a Sarah, la cual
tenía información valiosa, y llevársela a su
jefe. Si no pudieran encontrar a la mujer, de-
berán cumplir su misión de la misma manera.
Es prioritario que, además, todo esto se
haga con la mayor discreción.
Trasfondo profundo
Sarah Decksheimer no solo forma parte de
la Sanción de Dee, sino que es una ocultista
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reconocida en círculos de la alta sociedad in-
ternacional. Sobrevivió a un atentado contra
su vida hace tiempo en Londres y, desde en-
tonces, ha estado buscando a la persona que
intentó matarla. Hans Gruber, el asesino,
había intentado hacerse con un grimorio que
Sarah había encontrado en París, El libro de la
Orden Dorada.
Se dice que este libro podría dar a su por-
tador el conocimiento para cambiar el rumbo
de los acontecimientos a nivel internacional.
Nota para el moderador de juego: a lo
largo del texto encontrarás cajas como esta.
Incluyen consejos para que la dirección sea
más fluida y sencilla. ¡De nada!
 — La conferencia I —
La isla de Lord De´Ath
Hace mal tiempo. La niebla sube. Es de noche.
El cielo está cubierto de nubes y parece que va a
llover. El tiempo es húmedo, incómodo. El mar
está picado.
Lord De´Ath quería celebrar una reunión
secreta y convocó a sus invitados en su isla en
el litoral inglés. Sarah era uno de ellos.
Los jugadores llegan a la isla de noche,
en un pequeño barco que los recogió en un
puerto en Inglaterra. La isla en realidad es
un islote en mitad de la nada. Lo suficiente-
mente grande como para albergar una enor-
me mansión barroca y su propio embarcadero,
pero no lo suficiente como para que alguien
pueda perderse. Sin contar una caída al mar y
un ahogamiento, claro…
No saben qué clase de reunión en esta ni
quién está invitado a la misma. De hecho, si
han conseguido poder acceder a ella, es gracias
al hijo de Sarah Decksheimer. Lord De´Ath es
un antiguo amigo suyo y está consternado por
su desaparición. Parece honesto en su interés
por prestar ayuda para la búsqueda. En cual-
quier caso, navegando de noche y con niebla,
llegan a la isla sin tener nada claro hacia dónde
se dirigen o la situación exacta de la isla.
Nota: aunque la situación exacta no es
importante para la trama, la sensación de
suspense y confusión sí lo es.
Los criados
Varones, elegantes, de blanco, enmascarados, for-
males, despersonalizados, no destacan.
Todos los criados de Lord De´Ath son varo-
nes y van vestidos a la moda inglesa Tudor:
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con calzas, pantalones cortos y sombrero.
Pero, además, todos ellos llevan una máscara
blanca que imposibilita reconocerles. Es una
estrategia de Lord De’Ath para que no desta-
quen más que las maravillosas obras expuestas
en la mansión.
Los criados reciben al grupo de juego y
excusan a su señor, que no puede asistir. Tie-
nen la orden de ayudar a los jugadores en todo
lo que sea necesario. Aunque no lo dicen, es
evidente que lo harán siempre y cuando no
contradiga los deseos de su señor. Son ex-
tremadamente educados y responden a las
preguntas de forma escueta y directa. Si los
jugadores presionan algo, la información se
volverá más amplia, pero también más vaga.
Responden muy bien ante la autoridad, y un
jugador que se intente imponer a ellos con-
seguirá que digan todo lo que sepan siempre
que, una vez más, no vaya en contra de su
amo. En caso contrario mentirán descarada-
mente diciendo que no saben más. Si alguien
detecta su mentira zanjarán el tema diciendo
que no pueden hablar más, dejando claro que
son órdenes de su amo.
Ir en contra de los criados no es buena
idea, ya que estarán en ese lugar durante toda
la investigación. No son tantos criados como
para que no se note la falta de alguno.
Información que poseen los criados en este
capítulo:
❂ Sarah llegó a la isla y a la reunión. Des-
pués de un par de días desapareció sin
que nadie supiera qué había pasado.
❂ Lord De´Ath se puso en contacto con
su hijo y con Dee para comunicarles la
desaparición.
❂ Hay más invitados a la reunión, algunos
han llegado y otros están por llegar.
❂ No saben nada del contenido de la reu-
nión. Su amo es muy discreto y le gusta
hacer una gran presentación.
 — The Dee Sanction —
El embarcadero
Solitario, repleto, frío, húmedo, resbaladizo.
El barco se va en cuanto los personajes desem-
barcan, pero les tranquilizan diciendo que la
embarcación va y viene constantemente, como
si fuera un autobús de línea. Volverá en un par
de días y podrán irse con total libertad si así lo
desean. No hay más barcos, lo que parece de-
mostrar que sus palabras son ciertas y que todos
los invitados han llegado de esta manera.
En el embarcadero hay cajas y material de
sobra para varias personas. Es evidente que
los invitados han llegado o lo están haciendo.
Las pertenencias de Sarah están ahí, lo que
demostraría que sí que estuvo allí.
Si rebuscan por la zona, encuentran una
especie de buzón. Está repleto de cartas con
muchos remitentes. Depende de los idiomas
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que sepan pueden darse cuenta de que pro-
ceden de Francia, España, los Países Bajos,
Portugal, etc. Para llegar a la mansión des-
de el embarcadero hay que ascender por unas
enormes escaleras talladas en el propio peñón
que es la isla. Impresiona ver, al fin, el edifi-
cio: un gigantesco castillo que mezcla el estilo
de los Tudor, en toca y ladrillo, y de las man-
siones isabelinas, en su parte de la madera y de
la disposición más amplia de sus alas.
El recibidor
Acogedor, cálido, decorado en madera labrada,
cómodo.
A la mansión se entra a través de unas enor-
mes puertas de madera labradas con pasajes
que recuerdan al jardín del Bosco, como si
estos hubieran sido pasados a la madera.
 — La conferencia I —

En el recibidor hay una enorme chimenea

con sillones cómodos. Hay dos escaleras a
ambos lados que suben a la planta principal
y dos puertas encaradas una con la otra en los
lados derecho e izquierdo.

Nota: en este momento la puerta de la

derecha está cerrada. Esta da a una gale-
ría de arte, a uno de los patios, bibliote-
ca, etc. Esta parte del castillo podrá ser
explorado en el siguiente capítulo, porque a
estas horas de la noche está cerrado.

En este lugar no están solos. Cerca del

fuego hay alguien más.

Cardenal Giovanni
El cardenal es un hombre muy viejo, enjuto,
de nariz romana y elegantemente vestido.
Habla con un enorme acento italiano y es
muy expresivo con sus manos a la hora de co-
municarse.
Es un enviado del papa Pío V, lo que debe-
ría hacer sospechar a los personajes. El papa
es enemigo de la reina y no debería estar aquí,
pero a él no parece en absoluto preocuparle la
opinión de los personajes ni se ve incómodo
con la situación. De hecho, trata de manera
amistosa de acercarse al hijo/a de Sarah.
Información que pueden obtener de Gio-
vanni en este momento:
❂ Giovanni es un antiguo conocido de Sa-
rah, aunque su hijo no lo supiera. «Es
una mujer llena de secretos ¿no es cier-
to?», dice con una media sonrisa si se lo
comentan.
❂ No sabe tampoco de qué va la reunión,
pero les puede decir que, cada cinco o
diez año,s Lord De´Ath convoca una
de estas. Él, que es mayor, ya ha asistido
a unas cuantas. De hecho es de los que
más ha asistido, junto con Ms. Scholes.
❂ Cuando Sarah desapareció él todavía no
había llegado a la isla.
Giovanni trata de quedarse un momento a solas
con el hijo/a de Sarah para tantearle. Si le da
confianza, le revela que, además de la reunión,
su madre y él tenían pendiente quedar para ha-
blar de ciertos asuntos. Sabiendo que está aquí
para buscarla, le da una carta para cuando la
encuentre. Parece seguro de que lo conseguirá
y le pide que no la abra hasta entonces.
¿Y si abren la carta?
La carta contiene una serie de nombres, luga-
res y objetos.
Los personajes pueden realizar un Desa-
fío Intelectual para darse cuenta de que son
nombres de personas escondidas en ciertos
lugares, y de ciertos objetos que se creían
perdidos tras la reforma anglicana de valía
católica. Esta carta parece indicar que Sarah
estaba ayudando a la Iglesia católica a poner a
personas creyentes y valiosas a salvo y sacarlas
de las tierras de la reina. ¿Es esto parte de un

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 — The Dee Sanction —
plan mayor? ¿Era una agente doble? ¿O una
traidora?
Fallar el Desafío hace que dañen la carta
y se pierda algo de información, pero en nin-
gún caso es posible abrirla sin romper el sello.
El cardenal al día siguiente va a pedir que le
devuelvan la carta, dándose cuenta del movi-
miento y, por supuesto, pillando al hijo/a en
una mentira.
Si no hubieran abierto la carta, se ganan
la confianza del cardenal, quien explica que
Sarah era una buena hija de Dios que tenía su
propia idea de la justicia. Al parecer, de ma-
nera personal le ayudaba a salvar a algunas
personas injustamente perseguidas.
El cardenal cree que es imposible que Dee
no lo supiera, ya que tiene ojos en todos lados.
De la misma forma, «ellos» (refiriéndose a la
Iglesia) le daban a Sarah acceso a lugares que
seguramente le serían de mucha utilidad a la rei-
na Isabel. Al final era «un trato no escrito entre
partes gracias a la buena voluntad de Sarah».
La salita
Amplios ventanales, librería, mucho arte, como-
didad y lujo.
La puerta de la izquierda lleva a un salón no
muy grande, una sala de estar acogedora con
una chimenea encendida con cómodos sofás
de cuero a su lado y una mesa baja de té. Hay
una librería enorme con otros sillones cerca y
ventanas que muestran el exterior de la man-
sión. La sala está enmoquetada, tiene cuadros
y pequeñas esculturas y cerámicas por todas
partes.
Hay dos personas en esta sala.
Ms Scholes
Ms Scholes es una mujer muy mayor, igual
o más que el cardenal. Es pequeña, enjuta, y
viste de manera afrancesada con peluca lar-
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ga y empolvada, traje lleno de dorados y de
decoración exuberante, calzas, tacones y un
desfavorecedor maquillaje en su rostro lleno
de arrugas.
Ms Scholes está muy interesada en saber
de los personajes y, sobre todo, en aquellos
con vínculos directos con Sarah. Trata a
aquellos sin vínculo directo con recelo, como
si intuyera que son perros de Dee.
¿Quién es Ms Scholes para los
jugadores?
Es una noble inglesa con una larga carrera
como embajadora en la corte de Francia. Tiene
enormes contactos en ambos países y, al con-
trario de lo que pueda parecer, es una mujer
muy discreta que prefiere reuniones pequeñas
y cerradas a enormes despilfarros de fiestas.
Información que pueden obtener de Ms.
Scholes en este momento:
❂ Fue una de las últimas personas que vio
a Sarah, ya que fue la primera en llegar,
justo antes que ella.
❂ Es una vieja conocida de Sarah, aunque
no especialmente cercana. En el pasado
se han ayudado mutuamente y está muy
interesada en saber qué ha pasado.
❂ Brindará la ayuda que pueda (o eso dice)
y quiere que le pongan al corriente si
encuentran a Sarah.
❂ Puede decirles dónde estaba la habita-
ción de Sarah y sus pertenencias.
❂ La última vez que la vio fue tras el desa-
yuno el día de la desaparición.
❂ Es la mejor amiga de Lord De´Ath, aun-
que muchas veces están en desacuerdo.
❂ Les dice que Lord De´Ath les recibirá
al día siguiente por la mañana.
¿Quién es Ms Scholes realmente?
Scholes es el nombre que ahora usa, pero en
realidad es una fae. De hecho, Lord De’Ath
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también es un fae y ambos están inmersos en
un juego de poder utilizando a los humanos
como peones. Lo que desea realmente es que
tanto el hijo de Sarah como los demás se pon-
gan de su parte. Va a hacer lo que sea para
ello, aunque sin llegar a descubrir a Lord
De´Ath. Después de todo, es una partida de
ajedrez en la que juegan dos inmortales y hay
ciertas reglas que deben ser cumplidas.
¿Qué sabe realmente Ms Scholes de
Sarah?
No sabe dónde está Sarah, eso es cierto. Pero
aun así cree que el motivo de su desaparición
tiene que ver con su juego de poder con Lord
De´Ath. Por eso quiere acercarse a los juga-
dores lo máximo posible.
e incluso intentar salvarla y obtener un fallo
en el Desafío (Intelectual, Físico o incluso
Sobrenatural, dependiendo de cómo lo enfo-
quen los jugadores) no la va a matar. Elizabe-
th no morirá esa noche, pero si los jugadores
no ayudan o interfieren de alguna manera,
quedará inconsciente y en peor estado de sa-
lud para los siguientes acontecimientos.
Parece que esta tan solo
ha sido la primera par-
te de la llegada a
un extraño lugar
con unos extra-
ños compañe-
ros de viaje…

Elizabeth Callen
Elizabeth es una mujer joven con un aire
desconcertante. De veintitantos años, es
alta, demasiado delgada, de pómulos mar-
cados y rasgos picudos, ojos color verde muy
intenso, cabello anaranjado muy rizado re-
cogido en un moño con redecilla muy tirante
para controlarlo. Viste ropas caras pero a la
vez de manera descuidada, como si no tuvie-
ra criados que la ayudasen. Va totalmente
tapada, desde el cuello hasta los guantes, no
siguiendo la moda actual del estilo de escote
en los vestidos de mujer. Podría parecer que
es o bien modestia, o bien una moda pro-
cedente de ciertas corrientes de la corte
española o italiana.
Elizabeth está cerca del fuego cuando
los jugadores entran, y no habla con
ellos ni se mueve en ningún inten-
to para relacionarse con ellos.
Cuando consideres que las
escenas ya han sido agotadas, a
Elizabeth le da un ataque epi-
léptico. No es un ataque fatal,

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Los Agentes tienen una misión: averiguar qué le ha ocurrido a Sarah
Decksheimer, la cual desapareció misteriosamente hace unos días. Con este
propósito se dirigen a la isla de un tal Lord De'Ath, donde supuestamente se
encontraba la desaparecida y a la que asisten personajes poderosos de distintas
facciones. ¿Quiés es realmente Sarah Decksheimer? ¿Qué oscuras intenciones
esconden los invitados a la conferencia? ¿Quién miente y quién dice la verdad?
Esto es solo el principio de una intrigante aventura para los Agentes de Dee.

Autora: Isawa Hiromi

Ilustraciones: Shutterstock
Edición: Francisco Javier Valverde García, Álvaro Loman
Corrección: Álvaro Loman, Marta de la Serna
Maquetación: Àngels Soler
Sistema: The Dee Sanction

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