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Sucesos Contradictorios

Bogotá una de las ciudades más ricas en historia y cultura, pero hostil y dura a la vez, se espera que
sea una de las ciudades más “avanzadas” sin embargo, pienso que esto no se logrará con las
diferentes entidades u organizaciones que buscan construir una mejor sociedad sino con el empuje
de la gente que a de responder con una oportunidad ante las situaciones difíciles de la vida.

Justamente así es Bogotá insegura y diversa en todos sus sentidos, absolutamente todos buscamos
ser escuchados y paradójicamente somos excluidos en un mundo de inclusión a causa de la
evolución de una sociedad ruda que busca lo suyo únicamente a través de multitudes de
ideologías, por otro lado, lo que TODOS tenemos en común es amortiguar con la misma palabrería
para poder encajar en una sociedad a la cual no pertenecemos.

Realmente a pesar de lo caótica que pueda ser la vida en Bogotá, siempre la gente busca caerse
bien y quererse con amor fraternal. Sin embargo, la mayoría sacamos el mayor provecho a los
sucesos buenos y malos que no a mucho los lleva a ser mejores para sí. En mayo del año 2021 salía
de casa a las

nnnn3:00 pm aproximadamente sintiendo que era amiga de todos, buena y amable, me subí al
transporte publico en una de las localidades apreciadas por el robo constante, así que me senté
observando por la ventana impaciente por llegar a mi destino, seguidamente me acerqué a la
puerta y en cuestión de segundos no tenía el celular que con tanto sacrificio y esfuerzo conseguí,
me devolví al bus pregunté y nadie supo que pasó aun cuando lo vieron todo, definitivamente nos
carcome el miedo, me frustré al no saber que hacer caí del bus en movimiento estaba triste,
furiosa y ahora adolorida.

Días después comencé a recibir llamadas y mensajes para tener consultoría con un supuesto
medico extranjero, investigue por meses y resulta que sí, la persona que me había dado el susto de
mi vida era un médico de profesión que en efecto necesitaba un medio para comunicarse con sus
pacientes de alguna forma, a pesar del repudió que alguna vez sentí contra esta persona entendí
que todos en algún momento somos él, quizá no ladrones de profesión ni mucho menos, pero si
expertos en usar estrategias para nuestra conveniencia minorizando en absoluto a su prójimo.

Todos actuamos de forma arrogante y oportunista, pero ignoramos que la gente finalmente es lo
único que tenemos para alcanzar lo que anhelamos individual y socialmente sólo depende de
cómo aprovechemos las diferentes perspectivas de la vida pues somos relacionales y nos
necesitamos.

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